Antonio Herrero estaría hoy en Es.radio
La verdad es que me apetecía bastante poco escribir este post, pero es que según pasan las horas mi indignación va creciendo. Esta mañana he sintonizado Cope para ver qué tal se le daba la cosa al nuevo director del programa más importante de la cadena. El cambio es obvio. Nacho Villa lleva a las primeras horas de las mañanas de Cope el formato del informativo que hacía de 2 a 3 de la tarde, introduciendo pequeñas alocuciones de colaboradores, en plan artículo de prensa pero en formato radio. En ocasiones me daba la sensación de estar en una especie de re-edición del “Diario hablado", aquel “mítico” programa de Radio Nacional. Mucha información, nada de opinión. Eso es, por supuesto, legítimo. Otra cosa es que convenza a los oyentes para quedarse dos horas escuchando una noticia tras otra y poco más.
Que hay un nuevo estilo Cope se ha notado también en el hecho de que la primera entrevista se la han hecho al portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso. Ha sido la típica entrevista-alfombra, en la que el entrevistado ha debido de salir la mar de contento. Pues nada, muy bien. También eso es legítimo.
La tertulia del primer día ha sido un pestiño impresionante, pero hay que darles tiempo a los nuevos tertulianos para hacerse al medio. Girauta, que es uno de los que se ha quedado de temporadas pasadas, no parecía el mismo, pero entiendo que no se puede pedir peras al olmo, ni esperar que el melonar dé melones en diciembre. Esperemos a ver qué tal se dan las tertulias en los próximos días. De aquí a las dos primeras oleadas del EGM tienen tiempo de madurar. De momento, más le vale a Nacho Villa el meter menos información en el tiempo de tertulia, porque la gente que las escucha ya se sabe las noticias y lo que quiere es la opinión. Ahora bien, si lo que quiere es acabar con el formato tradicional de tertulia radiofónica, cosa que no descarto, el camino emprendido es el adecuado.
Ahora bien, lo que sí me ha cabreado, y no poco, es que haya usado la voz de Antonio Herrero para justificar que la actual Cope es la Cope de siempre y de paso atizar de forma bastante evidente a los que han partido hacia otro destino profesional. Si alguien se parece a lo que Antonio Herrero representó en la radio es precisamente el antecesor de Villa en las mañanas de Cope. Y si alguien puede reivindicar la memoria de Antonio Herrero es aquel a quien el malogrado periodista eligió como albacea en su testamento: Luis Herrero. Además, tanto Federico como Luis han contado por activa y por pasiva que Herrero iba a ser despedido de Cope justo cuando la muerte se le llevó al otro mundo. Por tanto, cualquiera con dos dedos de frente sabe que hoy Antonio Herrero no estaría en Cope sino en Es.radio. Y son los comunicadores de Es.radio quienes llevan el testigo de Antonio a partir de ahora, como lo han estado haciendo durante los últimos años. Nacho Villa no es quién para reivindicar la herencia de un periodista que se le parece a él lo que un higo a una castaña. Y que además pretenda hacerlo mientras da coces a aquellos que ya no están en la empresa. Porque claro, eso de decir que ya no habrá más insultos, ¿no es una forma de reconocer que antes sí los había? ¿y dónde estaba Nacho Villa cuando los anteriores comunicadores de Cope insultaban? ¿no era él tertuliano de ellos? ¿no estaba al cien por cien con ellos tanto en las formas como en el fondo? ¿acaso es que piensa que nos hemos olvidado de que del trío Losantos-Vidal-Villa, no era precisamente Villa el colmo de la moderación y las buenas maneras?
Patética me ha parecido la intervención grabada de Cristina López Schlichting. ¿Pues no va esta buena mujer y dice que cuando ella empezó tenía sobre sí la losa de la figura de Encarna y que sin embargo la Cope siguió sin Encarna? Para empezar, entre Encarna y Cristina hubo otros responsables de la Tarde a los que no se puede ningunear de esa manera. Y para acabar, como la audiencia de toda la Cope se desplome lo mismo que se desplomó la tarde desde Encarna a Cristina, en diciembre van a tener de anunciantes a “Ferretería López", el bar “La esquinita” y “Guardamuebles la luna lunera".
En definitiva, sería deseable que olvidaran lo que ha quedado atrás y se centraran en hacer las cosas lo mejor posible. Pero que no nos intenten vender la burra, sobre todo Nacho Villa, de que ellos no tienen que ver con lo que ha sido la Cope en estos últimos años. Si ahora quieren ser niños buenos y modositos, adelante. Sin duda eso se ajustará más al ideario de Cope, aunque ya puestos, lo mejor habría sido poner a Bru en las mañanas y a otro cura beatífico en las noches. Así la Cope sería aquello que unos cuantos obispos quieren que sea: una radio que no moleste, que no tense, que sea moderadita y que nadie pueda usar para tirarles a ellos los trastos a la cabeza. Eso sí, que luego no se asusten si en un año tienen que deshacerse de ella para no tener que hacer cargar a la Iglesia Católica en España con una deuda inasumible. Para eso, mejor que la vendan ya, que a los católicos nos basta y nos sobra con Radio María.
Luis Fernando Pérez Bustamante