Aplaudiendo la muerte. Pautas para desandar un camino

Hace poco, Mons. Javier Martínez, Arzobispo de Granada, calificaba de triste la imagen de los parlamentarios “aplaudiendo lo que por fin se ha convertido en un derecho: matar a niños en el seno de la madre". Me identifico profundamente con esta tristeza que experimentaba el Prelado. Yo también sentí profunda tristeza y, más aún, desolación y bochorno al saber que esta ley ha sido posible gracias a la cooperación directa de algunos que se dicen católicos, hermanos en la fe. No sé si exagero pero me atrevería a decir que han pecado contra el Espíritu Santo por un doble motivo: por permanecer ciegos ante la luz que supone la enseñanza del Magisterio de la Iglesia y porque el Espíritu Santo está particularmente relacionado con la vida; no en vano en el Símbolo de la Fe, lo proclamamos “Señor y dador de vida". ¡Qué trágico es ver como se aplaude a la muerte!

Hemos llamado a la muerte y ésta llegará sin tardanza, acelerando el invierno demográfico de nuestro país. La nueva ley, y en esto discrepo con el juicio de algún Abad, al margen de que va a producir más abortos y más muerte, supone un salto cualitativamente negativo colosal al erigir el mal y el error en derecho. Sobre este punto escribía muy lúcidamente Juan Manuel de Prada al profundizar sobre las implicaciones jurídicas y legales del aborto considerado como derecho.

Sé que ahora se ha iniciado una campaña solicitando a su Majestad el Rey que no sancione la ley con su firma. Tengo mis dudas sobre la eficacia de dicho camino para evitar que la ley entre en vigor. De hecho, sabemos que aunque Balduino de Bélgica no la firmó, la ley se promulgó igualmente. En todo caso esta loable iniciativa puede servir para respaldar al Rey para que, a diferencia de los parlamentarios católicos que han supeditado su deber de conciencia a la disciplina del partido, se respete algo que debería ser obvio: el derecho de su Majestad como ciudadano y católico a la legítima objeción de conciencia. Podría hallarse el camino jurídico adecuado para que el Rey decline su firma aunque ello no impida que la ley entre en vigor. Como católico confieso que tal decisión del Rey conllevaría por parte de muchos una inmensa admiración y reconocimiento por tan noble gesto.

Por mi parte creo que la solución va por otros caminos. Las leyes se hacen y se deshacen. La actual ley del aborto no deja de ser consecuencia de una mentalidad que lentamente ha abierto brecha en la conciencia de gran parte de nuestra sociedad, aunque los últimos sondeos indican que la mentalidad a favor de la maternidad y la vida va avanzando a pasos decididos. Se trata precisamente de esto, de seguir informando, de seguir luchando, ahora más que nunca, a favor de la vida para que llegue el momento en que una nueva mentalidad social dominante llegue a la decisión de abrogar la legislación pro-abortista como la cosa más natural. Y con el convencimiento que la verdad, a la corta o a la larga, acaba imponiéndose.

Los defensores del aborto han aplaudido la nueva ley convencidos que han obtenido una gran victoria. Es cierto, han ganado una batalla, pero no la guerra.

Ahora más que nunca hay redoblar los esfuerzos a favor de una mentalidad pro vida, especialmente para las nuevas generaciones para que capten con claridad lo que realmente supone un aborto. La lucha por la vida no deja de ser uno de los principales signos de los tiempos en los que Dios nos habla y nos llama a colaborar con Él. Será un camino largo que deberemos gestionar con mucha paciencia pero que debemos también afrontar con gran determinación.

16 comentarios

  
Luis Fernando
...y en esto discrepo con el juicio de algún Abad.


Je, je, je. ¡Qué forma más elegante de decirlo!
26/12/09 7:03 PM
  
asrone
http://majestadnofirme.blogspot.com/2009/12/ley-del-aborto-carta-al-rey-de-espana.html


Gracias, P. Joan Antoni. Y ya que usted es miembro de la Sociedad Mariológica Española, tal vez le interese hacer algún comentario al respecto de lo que plantea uno de los comentaristas habituales de Infocatólica. A partir de aquí:

http://infocatolica.com/blog/apologeticamundo.php/0912261250-para-profundizar-en-mateo-1-2#c110951


Bon Nadal!

26/12/09 7:29 PM
  
asrone
CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE

ACLARACIÓN
DE LA CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE
SOBRE EL ABORTO PROCURADO

http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20090711_aborto-procurato_sp.html
26/12/09 9:02 PM
  
Ricardo de Argentina
Se trata precisamente de esto, de seguir informando, de seguir luchando, ahora más que nunca, a favor de la vida para que llegue el momento en que una nueva mentalidad social dominante llegue a la decisión de abrogar la legislación pro-abortista como la cosa más natural.
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Con todo respeto, Padre, coincido con el fin pero no con el medio. A mi juicio, informar y luchar por la vida no es suficiente, hay que evangelizar con eficacia renovada.
Es lamentable constatar que la Iglesia no sólo que ya no evangeliza con eficacia, sino que ni siquiera consigue mantener en la fe a sus fieles.
Al menos en Argentina es así.
27/12/09 2:07 AM
  
Joan Antoni
Ricardo, a mi juicio, informar y luchar implica por supuesto evangelizar con eficacia renovada, anunciar toda la Verdad del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, fuera del cual no se nos ha dado otro nombre para salvarnos.
27/12/09 2:40 PM
  
Merceditas Renogales
Para la próxima semana, en el Año Nuevo, propongo la difusión de una esquela similar a la difundida en el día de hoy, por los centenares de seres humanos salvajemente abortados en las clínicas públicas durante los ocho años de gobierno del Partido Popular con los señores Aznar, Rajoy y Mayor Oreja al frente, responsables de los crueles asesinatos.
28/12/09 8:29 PM
  
Lorenzo Castellano
¿Y qué pasa con los "seres humanos" que mueren en el cuarto, quinto o sexto mes de gestación y son abortados de manera natural?

¿Por qué esos "seres humanos" son lanzados a las incineradoras de los hospitales, y no se les da el descanso eterno que merecen en los cementerios?

¿Por qué no hemos visto ni oido jamás que se celebrara un funeral católico por esos "seres humanos", fallecidos de manera natural y abortados por desginio divino?

A ver si va a ser que son menos "seres humanos" que los otros "seres humanos" que llegan al final de su gestación y consiguen ser bautizados.

Tenemos que empezar a reclamar la realización de exequias fúnebres, sepelios y funerales por los "seres humanos" fallecidos de manera natural a las ocho semanas y media de existencia, etc.
28/12/09 8:34 PM
  
Ferran Benedicto
Una ley que apruebe el aborto, ¿puede ser aceptada entre quienes estamos a favor de la vida?. Es obvio que no y además es un asesinato de una persona inocente e indefensa, ¿que se puede alegar a favor de una ley que lo apruebe y legalice?. No puedo entender siendo padre de dos hijas que algunos se alegren y aprueben una ley cuyo objetivo es legalizar el esesinato.La Sangre de Cristo es VIDA Y eterna para quienes lo aceptamos como Señor y Salvador. La Vida siempre le pertenece al Creador de esta, es decir, Dios.
Un saludo: Ferran
29/12/09 2:43 PM
Reverendo Padre:
A veces uno oye hablar de supuestos bautismos de personas no nacidas, o de determinados rezos con ese propósito.
¿Me puede decir cuál es la doctrina de la Iglesia al respecto de esto?, ¿se puede bautizar a una persona no nacida?, ¿podrían los fieles hacer algo al respecto?
10/01/10 11:29 AM
  
Joan Antoni
No se puede bautizar a una persona no nacida. De hecho el bautismo es "nacer de nuevo" y esto implica haber nacido naturalmente. Sí que consta la práxis de fetos bautizados nacidos prematuramente. Ahora bien, la praxis aberrante de manipulación de embriones, embriones congelados y otras cosas por el estilo exige una nueva reflexión por parte de la Iglesia.
10/01/10 6:18 PM
  
DeLaMorería
Podría decirme cómo quedaría la legislación relativa al aborto si se llega a "abrogar la legislación pro-abortista como la cosa más natural". ¿Cuales serían las consecuencias?
15/01/10 9:37 PM
  
Joan Antoni
Si esta abrogación fuera consecuencia, como propongo, de un cambio de mentalidad, sería algo espléndido en todos los sentidos.
16/01/10 11:47 AM
  
DeLaMorería
Entiendo que ese cambio de mentalidad nos conduciría a la desaparición de esa atávica práctica. Sería perfecto, nunca diré que son de ilusos nuestros deseos de perfección.
16/01/10 7:46 PM
  
Ferran Benedicto
Como lector de la bíblia, keo en el Salmo 1,1, "Feliz es el hombre que no se guia por el consejo de los injustosni va por el camino de los pecadores". Es notorio observar que a la persona que vive en esta norma de conducta obtiene la felicidad divina. Los cristianos vamos contracorriente!!, no obstante no nos rendimos y con la ayuda y el apoyo de Dios conseguimos su favor, junto con una buena conciencia, eso es lo que realmente importa.
18/01/10 10:15 PM
  
Rovirosa
Algunos centran la lucha contra esta contracultura de la muerte en la arena de la política. Como si el PSOE hubiera sido durante su más de 100 años de existencia un partido abortista o como si muchos de los votantes del PP no estuvieran también de acuerdo con la legalización del aborto.

Ese es el campo de batalla equivocado. No se trata de votar a un partido o a otro y ni siquiera la de votar en blanco, en nulo o a algún otro partido extraparlamentario abortista que de tapadillo nos pueda meter planteamientos tan anticatolicos como es la xenofobia.

La batalla hay que darla en las familias, en las parroquias, en la calle. La batalla se da en nuestro circulo de amistades, ganando la voluntad de las personas, haciendo ver el desproposito que es el aborto.

Hablar de sacrificio, hablar de entrega de compromiso es lo que necesita nuestra sociedad. Es ese nuestro mensaje como católicos inspirados en el sacrificio de Jesús por la humanidad y en llamada a la entrega a los demás. Quien no se entrega es porque tal vez no tenga nada que ofrecer o porque su egoismo le supera como persona.

¿ Hay algo más bello, mas importante, más noble que sacrificar toda una vida educando a un hijo? Pero ello exige sacrificio y renuncia de otras cosas que a muchos les parecen más importantes. Ese es el enemigo, no la ley en sí. La ley se promulga para satisfacer a una sociedad profundamente hedonista, consumista y que no cree en la vida. Una sociedad donde se considera razonable la vida si solo se vive dentro de ciertos parámetros que permiten el "goce" de la vida. Fuera de esos parámetros no nos quedaría sino la eutanasia administrada por lúgubres y obscuros personajes ávidos de amasar monedas con la muerte de sus semejantes.
27/01/10 1:38 AM
  
cristina moreno
Con todo el respeto, Padre, me ha llamado la atención que se atreva usted a opinar sobre el pecado (dice que contra el Espíritu Santo) que a su juicio cometen esos católicos que firman la ley del aborto. ¿No le parece que no debemos juzgar? ¿O estoy equivocada? A mi me parece que hay que actuar, pero sin juzgar.
Muchas gracias por su atención,
cristina moreno
28/02/10 10:25 PM

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