Celebración cristiana de la Navidad
Ya está perfilada la Navidad con la autenticidad de su acontecimiento central y con la actuación de sus protagonistas principales.
Es una fiesta, fiesta interior, el encuentro amoroso del inmenso Dios con la mínima criatura humana en un abrazo de salvación.
Por parte de Dios es el mayor milagro de la historia del mundo pues acerca tanto el Cielo a la tierra que convierte a los más corrompidos pecadores en hijos de Dios y ciudadanos del Cielo.
Y toda alma noble que comprenda la significación de la Navidad auténtica no piensa más que en acercarse a su Dios salvador, purificando su interior de toda basura de pecado, y al contemplar con sus ojos la majestad divina aunque esté disimulada por la pequeñez y endeblez del Nilo Dios, le adora fervorosamente, le da gracias con entusiasmo, le ofrece regalos, es como si tanto los magos como los pastores dijeran: Dios se nos ha dado entero. Démonos también con totalidad a Él.