El diablo y las ideologías
Fue un acierto de Francisco, convocar a la Iglesia universal a una jornada de oración y ayuno el 7 de septiembre próximo pasado, para pedir la paz para Siria y Oriente Medio, es que, hay demonios que « solamente pueden ser expulsados con oración y ayuno» (Mc 9, 2).
Decía cincuenta años atrás el futuro obispo de Regensburg, Prof. Dr. Rudolf Graber:
Conocemos de sobra el cínico juego que hoy se utiliza con palabras tales como «paz y libertad», los intentos de oscurecerlo todo y las maniobras de alucinación, la siembra de conceptos y de sofismas, de medias verdades y de mentiras, éste es el grandioso juego del diablo, del enredador, del –literalmente traducido- calumniador, que cree ahora ha llegado su hora.
Examinando las violencias, las guerras, los asesinatos, los abortos, los atropellos de todo género, los robos, las tragedias provocadas por el alcohol y la droga, termina por decir la gente: el mundo está en manos del demonio, sin embargo hay bastante gente que se empeña en negar la existencia del diablo, aunque éste comiendo de sus manos, por así decirlo.