Ecumenismo ingenuo
Del 18 al 25 de enero se verifica la Semana por la Unidad de los Cristianos. Guiará la oración de esta Semana 2014 el lema: «¿Es que Cristo está dividido?» (1 Corintios, 1, 1-17).
En el Decreto Unitatis redintegratio, el Concilio Vaticano II señala que «única es la Iglesia fundada por Cristo Señor, aun cuando son muchas las comuniones cristianas que se presentan a los hombres como la herencia de Jesucristo» (UR 1).
Para comprender las causas de las disidencias sucesivas, se pueden estudiar las circunstancias históricas: (Lutero y las indulgencias); se pueden analizar los caracteres: (Miguel Cerulario y el cardenal Humberto), pero, ¿quién podrá calcular exactamente la responsabilidad personal de cada uno en esta escandalosa desunión?
En el «campo del Padre» se encuentra mezclada con el buen grano, la cizaña, astutamente sembrada y que llegó a confundir a muchos: estrechez de espíritu, suficiencia, intolerancia y pecado, violencias, rechazo de la gracia.Esta división contradice la voluntad de Cristo: «Que todos sean uno. Como Tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado» (Jn 17, 21), es un escándalo para el mundo y un serio obstáculo para la evangelización.
El Decreto Unitatis redintegratio, reconoce que el Espíritu Santo es el alma de la ecúmene, por lo que el deseo de restablecer la unidad de los cristianos es una «divina vocación y gracia» (UR 1), entendiéndose por ecumenismo aquellas «actividades e iniciativas que, según las variadas necesidades de la Iglesia y las características de la época, se suscitan y se ordenan a favorecer la unidad de los cristianos» (UR 4/b).
En sus cartas a los colosenses y efesios, san Pablo describe el misterio de la Iglesia como cabeza y cuerpo. A Cristo, la Cabeza, le corresponde ese Cuerpo con el que está y estará unido inseparablemente hasta su segunda venida.
Jesucristo es la única Cabeza de su Iglesia, es por eso que «con lógica interior y consecuencia, fundó la Iglesia como su propio y único Cuerpo».
«Cristo y la Iglesia con una misma cosa» (Santa Juana de Arco), y únicamente la Iglesia Católica ha recibido directamente de Cristo la misión y los medios de llevar a los hombres a la salvación eterna.
Únicamente la Iglesia Católica ha obtenido el poder de revelar la Palabra de Dios, repartir el Pan de vida eterna, administrar los sacramentos y servir de guía para la salvación de las almas.
Es por eso que la Iglesia Católica es llamada también «la única para la salvación eterna».
Muchas veces las comunidades de fe y confesiones no católicas, no saben que la Iglesia Católica es su verdadero hogar. Han asumido partes de ella, pero no la verdad de ella, y es por eso que están expuestas a muchos errores. No tienen acceso a muchas de las gracias, pero Cristo murió también por ellos y la Iglesia de Cristo ora también por ellos.
Cuando un cristiano evangélico reconoce la verdad de la Iglesia Católica, es porque ha sido invitado por el Espíritu Santo a convertirse.
Pero hay un ecumenismo ingenuo, cuando
se quiere aplicar a las sectas la receta ecuménica, que evidentemente no funciona. En realidad, las sectas son esencialmente intolerantes y proselitistas, no aceptan el diálogo. Lo que hacen es atacar al católico, con la finalidad de desalentarlo y llevárselo a sus grupos. Otro problema: para muchos que trabajan en la línea ecuménica, por el simple hecho de que algún grupo participa en los encuentros ecuménicos, ya tiene igual derecho de ciudadanía en la única Iglesia de Cristo y por lo tanto da lo mismo permanecer en la Iglesia Católica o pasarse a tal o cual grupo ecuménico; lo que evidentemente no corresponde al concepto católico de ecumenismo, que mira esencialmente a restablecer la unidad entre los discípulos de Cristo y no a propiciar mayores divisiones (P. Flaviano Amatulli Valente, fundador del Movimiento Apóstoles de la Palabra).
Los bautizados de a pie en el día a día, tenemos que enfrentar «los intentos de descrédito y solicitación deshonesta llevados a cabo por las sectas para hacer abandonar a los católicos su fe».
Es el mismo P. Amatulli, quien da en el clavo cuando pone en evidencia cómo se puede ver el problema de un ecumenismo ingenuo «desde el quinto piso».
«También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor» (Juan 10, 16). Recemos por los judíos, para que acepten a Jesús como el Mesías que vino y que volverá a venir, por los protestantes, para que se unifiquen con la Iglesia Católica, por los mahometanos, hinduistas y budistas, para que reconozcan en la Madre de Dios, a la Vencedora de todos los falsos dogmas y de los separatistas, como la Vencedora de todas las batallas de Dios, y así poder llegar a través de su poderosa intercesión a la adoración de la Santísima Trinidad.
24 comentarios
Saludos.
infocatolica.com/blog/apologeticamundo.php/1105180454-juan-pablo-ii-y-la-marca-de-s
A ver si de una buena vez se dice que tales actitudes son FRONTALMENTE ANTIECUMÉNICAS: todo aquéllo que de alguna u ota manera ponga en un pie de igualdad a la verdadera Iglesia de Cristo con sus imitaciones fraudulentas, conspira contra el ecumenismo.
Y ello es así porque el verdadero ecumenismo solamente puede tender a reintegrar a las ovejas perdidas a la Iglesia Católica. Si no, no es ecumenismo, a lo sumo será turismo religioso en el mejor de los casos.
Personalmente me siento escandalizada. No puede ser que los cardenales de Nuestra Santa Madre Iglesia actúen tan frivolamente, al igual que hacia el entonces cardenal Bergoglio en Bs.As. Lo único que sirve es para generar confusión y más confusión, y si uno no tiene la conciencia muy bien formada y una Fe firme, el daño puede ser irreparable.
Los católicos despues del bautizo volvemos a reafirmar nuestra fe y los votos bautismales con el Sacramento de la confirmacion. Punto.
Así que de ecumenismo ingenuo nada de nada. es ecumenismo en toda regla. El ecumenismo es un movimiento para la unión de todas las Iglesias cristianas. Como católica, apostólica y romana no estoy en absoluto de acuerdo. Para que haya unidad primero hay que convertir.
Promulgado por la Autoridad de Juan Pablo II, Papa.
Dado en Roma, el dia 25 de Enero de 1983
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Canon 205: Se encuentran en plena comunión con la Iglesia católica, en esta tierra, los bautizados que se unen a Cristo dentro de la estructura visible de aquélla, es decir, por los vínculos de la profesión de fe, de los sacramentos y del régimen eclesiástico.
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Triple dimensión de la comunión:
+.Fe
+.Sacramentos
+.Disciplina
Me encanta la "precisión" jurídica.
El resto es "folklore romantico".
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Gracias por el artículo.Muy claro.
P/D: Por la foto, ¿Que opinarían, por ejemplo, los cientos de Jesuitas y misioneros martirizados en la Inglaterra anglicana por ser fieles a la Católica?
El gesto del cardenal O´Malley creo se enmarca en esta cuestión. Falta información.
Dentro del protestantismo, tambien causa escozor el ecumenismo, ya algunos argumentan que si hoy se acepta el bautismo católico, ya llegará que aceptarán al Papa como sucesor de Pedro.
Dicho lo cual, lo del bautismo recíproco es una solemne gansada que el cardenal de Boston debería tener muy en cuenta. Es una pantomima de mucho cuidado y con la religión católica no se juega. No nos hace falta más información, lo que hace falta es hacer las cosas como Dios manda. Así de simple.
Bautismo recíproco: Tu iglesia me bautiza a mi, y mi Iglesia te bautiza a tí, o usted en la fe de su iglesia me bautiza a mi, y en la fe mi iglesia yo lo bautizo a usted.
Recíproco reconocimiento del bautismo: Si tu iglesia en su seno te bautizó a ti con ciertas formalidades, mi iglesia reconoce su validez, hasta el punto que si te conviertes a la mía no es necesario bautizarte nuevamente.
Lo del cardenal O'Malley, sería -repito, falta información- algo así, como que es válido además la renovación de las promesas bautismales, en una ceremónica ecuménica, en el contexto del documento firmado por las Iglesias, al que hice referencia antes, documento que creo, tuvo el visto bueno de Roma en su momento con Benedicto XVI, en forma similar al bautismo de anglicanos y católicos.
Todo esto para cumplir con el mandato de Jesús de que "todos sean uno" Juan 17:21, sin menoscabo de la doctrina católica.
Al menos la desaparición en aquéllos que se conviertan.
La reciprocidad no tiene nada que ver con la doctrina del ecumenismo, y sirve muy poco como recurso pastoral o diplomático, pues fácilmente orilla la hipocresía.
Es cierto que se ha hablado millones de veces de la tal reciprocidad, pero desde el lado católico ha sido fogoneada sólo por el llamado "espíritu del concilio", una herejía neomodernista que ya lleva décadas actuando impunemente y que no tiene nada que ver ni con el E.S. ni con el CVII.
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GML: Antonio1: el verdadero ecumenismo, el retorno a la Iglesia Madre de todos aquellos que se separaron de ella.
"GML: Antonio1: el verdadero ecumenismo, el retorno a la Iglesia Madre de todos aquellos que se separaron de ella."
Y para lograr eso habrá que dialogar, que conocerse, que reconocer lo que de bueno y santo hay en los otros, que abandonar prejuicios, que rezar juntos, que realizar signos de acercamiento. Eso es lo que dice el Concilio Vaticano II. A no ser que confundamos el ecumenismo con la mera apologética.
El compromiso del papa Francisco con el ecumenismo ( también con el diálogo interreligioso) es radical.
Hemos pasado de llamarles hermanos separados a hacer el primo.
Nosotros solo tenemos que orar, y amar sin cesar en nuestras acciones cotidianas, en nuestras familias, con nuestros amigos, conocidos y en nuestro. entorno. Y poco a poco, el Espíritu Santo hará el resto. Es decir, abandonarnos a la Santísima Trinidad como niños, y el Señor nos dará la fortaleza necesaria para cumplir su voluntad.
No nos quedemos, pues, en fotografías, ni en comentarios, ni siquiera, en realidades que se producen diariamente y que bombardean nuestra fé. Todo eso son solo astucias del Maligno, príncipe de la mentira y príncipe de este mundo.
Pasemos pues a la acción, siguiendo las enseñanzas de nuestra Santa Madre Iglesia y los consejos de nuestro Papa Francisco....., solo con verdadero Amor, podemos vencer el mal.
Y no olvidemos nunca, que tenemos el ejemplo de nuestra Santa Madre María. Ella nos enseña como tener fe a Cristo y en Cristo,.........
Hermanos, Ecumenismo y evangelización, de una forma u otra, siempre irán unidos.
D. Germán, no quiero terminar sin darle gracias por su labor en defensa de nuestra fe católica, apostólica y romana. Y por mover nuestras conciencias a ser cada día, más responsables como discípulos de Cristo.
Lo verdaderamente ingenuo, es creer que los hermanos separados se van a unir porque los católicos no tengamos supuestos "prejuicios", ni por rezar juntos. En esto último, los separados suelen creer que es suficiente, y no importa formar parte de la misma estructura.
Qué comunión es posible entre Cristo y Belial?
No, no hay comunión con ellos, porque rechazan a la esposa de Cristo y sus 7 sacramentos necesarios para salvarse. De otro modo se cae en la herejía del sincretismo.
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