El secreto de Copacabana

Desconstrucción mariana (4)

Antes que los hispanos pisaran tierra americana, fue Copacabana, a orillas del lago Titicaca junto a su vecina Isla del Sol, un centro espiritual morada de dioses. Los incas lo habían convertido en su lago sagrado ante el cual los nativos sentían un temor reverencial, todo el borde del lago rezuma incienso y plegaria, con los gritos de angustia de numerosos sacrificios humanos. Así lo patentiza Jean Dumont:

la idolatría era criminal, en sí misma, destructora de la supervivencia de la “nación india”, por los sacrificios humanos, las constantes y mortales borracheras colectivas, la droga, la reducción de las cabezas de los recién nacidos, etc. (La Hora de Dios en el Nuevo Mundo)

Los incas asumieron el culto de las deidades aymaras, a la vez que, dándoles su propia interpretación la impusieron como religión de Estado, así y todo, antes de la venida de los españoles

muchos monumentos del antiguo Perú, hallábanse ya en la ruina… el mismo templo de Pachacamac mostraba señales de deterioro, es que a esas alturas las religiones indias estaban ya muertas en lo que hubieran podido tener de elevado testimonio religioso

y habían quedado reducidas a supersticiones de bajo nivel.

Los misioneros agustinos que ingresaron al pueblo el 16 de enero de 1589, organizaron allí una doctrina, convirtiendo con su apostolado evangelizador a muchos indígenas a la verdadera Fe. Se había puesto de manifiesto por el entusiasmo de los indios por el cristianismo, que estalló de golpe en la Hora de Dios” de la primera evangelización. Entre los nuevos conversos, Tito Yupanqui, que de acuerdo a la cronología que recoge Marcelo Arduz Ruiz en su escrito Tito Yupanqui el san Francisco de los Andes, en 1535 según el historiador Julio Díaz A., nace Tito Yupanqui, el menor de los hijos de Paullo Topa, éste a su vez, era hijo del Inca Guaynacápac. Al morir en 1549 Paullo Topa en el Cuzco entregó la mascapaicha imperial a su hijo Francisco Tito Yupanqui, con el encargo especial de culminar la causa evangelizadora de los nativos.

Francisco Tito Yupanqui llevaba grabada en su corazón la devoción a María… y deseaba que en la iglesia de su pueblo, presidiera el altar, la imagen de nuestra Señora, y se pudiese fundar la anhelada Cofradía de la Candelaria, con la finalidad de que acabasen las disputas entre las dos fracciones del lugar.

El historiador P. Antonio de la Calancha dice que sus primeros ensayos fueron para los cuerdos materia de irrisión y para los indevotos materia de burla. El indio sufría los baldones y lloraba por no saber pintar.

Quiso esculpir una imagen de la Señora, pero desgraciadamente carecía de cualidades para la pintura o la escultura. Hacia 1570, elabora una imagen de la Virgen en arcilla, que a poco tiempo es retirada por orden del rector del templo donde había sido colocada ésta, por considerarla tosca, fea y desproporcionada, pero Francisco no se acobardó y se decidió viajar a Potosí con su hermano como ayudante para al arrimo de algún maestro imaginero aprender el arte de la escultura, así, Diego Ortíz un artista español, en la calle Almagro nº. 710 de la ciudad de Potosí, le enseñó a tallar la madera. Tras varios intentos, esculpió la anhelada imagen de la Señora, que luego doró en la ciudad de La Paz con ayuda de otro maestro español.

Tito Yupanqui, se hizo escultor gracias a la fe. A pesar de las contradicciones y dificultades, la imagen fue bendecida, y trasladada luego a Copacabana. El 2 de febrero de 1583, Tito Yupanqui, el inca apóstol, ingresó triunfante a su pueblo natal, siendo entronizada la imagen que él tallara en el altar del templo, imitándole, a finales de este mismo año, el indígena peruano Sebastián Quimicho que traslada en hombros una réplica hasta Cocharcas, en Perú, obra de Yupanqui también. La entrada de la sagrada imagen fue decisiva para el afianzamiento de la fe cristiana en Copacabana, la Señora consiguió atraer el cariño de los aymaras.

Testifica Calancha:

Era allí la sentina de los idólatras y el Atenas de los hechiceros, y así en pocos, fructificó la fe, hasta que entró allí la Reina de las piedades, la tesorera de los milagros, el consuelo de los tristes y la que es premio de los servidores mayores.

Como escribió el P. Pedro de Anasagasti, OFM: tuvo acierto pleno la Madre celestial al elegir el escenario de su reinado a orillas del lago sagrado, en cuyos ribetes se desarrolló la civilización de los aymaras, de los collas y de los incas. Copacabana es el privilegiado lugar que escogió la Virgen para asentar su soberanía maternal, y nuestra Señora de Copacabana, es el ícono de la primera evangelización de esta parte de América, cuya sagrada basílica que muchos quisieran ver -en el proceso de artificial resurrección de las espiritualidades y cosmovisiones ancestrales y de desconstrucción de la devoción mariana- reconvertida (de acuerdo a versiones que circulan), en un supuesto antiguo templo de culto a la Pachamama junto a los templos católicos de la parroquia de Tiwanaku, la basílica San Francisco en La Paz y el santuario de nuestra Señora del Socavón en Oruro.

 

5 comentarios

  
Roque
Precioso e instructivo relato, muchas gracias por todos los detalles históricos y culturales que aporta. Saludos.
02/05/13 2:45 PM
  
Juliette
Desconocía absolutamemte esta historia. Gracias por compartirla. Paz y bien.
02/05/13 4:46 PM
  
Ricardo de Argentina
¿"Descontrucción"?
¿No es más directo emplear las palabras "destrucción y reemplazo"?

Las payasadas neopaganas del cocalero con poder nos dan una idea de lo que puede pasar si no nos involucramos con decisión y firmeza en la Nueva Evangelización pedida por la Iglesia.
Porque la Nueva Persecución hace rato que está en plena ejecución.
02/05/13 5:35 PM
  
Virginia
Gracias por compartir tan linda explicación, es una pena que despues de tanto sacrificio de nuestros sacerdotes evangelizadores, ahora querramos retroceder 500 años atras donde la idolatría a falsos Dioses imperaba y los sacrificios animales y humanos, Dios no permita que esto avance y gracias por tu trabajo
02/05/13 5:40 PM
  
Rafael Cabrera
Marìa, Estrella de la Evangelizaciòn en el continenete americano. Bajo su manto y protecciòn somos el continente de la esperanza.
06/05/13 12:32 AM

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