Una Iglesia de mitos es una Iglesia utópica.
La interpretación del mito y la Palabra es un tema que ha estado produciendo funestas consecuencias en la Iglesia católica. Y es que si para interpretar la Palabra partimos del realismo metafísico, el mito en relación con la Revelación queda como la distinción entre la forma de expresión mítica y su significado que es lo revelado como algo objetivo y que hay que desvelar. Pero cuando intentamos comprender la Sagrada Escritura partiendo del método fenomenológico existencialista y del marxismo, la Palabra acaba siendo algo mitológico, sin valor objetivo tal como lo ha venido proponiendo desde hace décadas el racionalismo. El método fenomenológico existencialista corrompe el texto revelado entendiéndolo como algo meramente intersubjetivo.