Última hora: Parroquia conservadora ayuda a un pobre

(ECOS de la CAVERNA) Solo un puñado de periodistas tuvieron el privilegio de transmitir en directo la caída del Muro de Berlín, el asesinato del Presidente Nixon o la gran victoria naval de Estalingrado, pasando así a la leyenda del periodismo. Sin llegar a esas alturas, ECOS de la CAVERNA hoy se hace eco con orgullo de una noticia igualmente excepcional.

Según parece, en la parroquia romana de Santa Verecunda in Via Aurelia se ha producido un suceso inaudito en la Iglesia Católica. Santa Verecunda es conocida por su conservadurismo, ortodoxia y apego por la Tradición, o, por usar el término teológico, son unos carcas. Desgraciadamente, como sabrán los lectores, a pesar de los esfuerzos de beneméritos cardenales y teólogos muy conocidos y del uso masivo del DDT, la carcundia aún no ha podido ser exterminada por completo en la Iglesia italiana, a diferencia de otros países vecinos como Alemania, Suiza o Azerbaiyán.

El pasado domingo, algunos viandantes que pasaban frente a la puerta de Santa Verecunda pudieron ver a una feligresa que salía del templo parroquial, probablemente después de haber asistido a la Misa preconciliar, también conocida como novus ordo. Asombrados y sin dar crédito a sus ojos, contemplaron a continuación cómo la señora echaba mano al bolso y daba un billete de cinco euros a uno de los pobres congregados en las escaleras del templo. El acontecimiento despertó el interés y la incredulidad de una muchedumbre, que se apiñó en torno a la señora para tocarla y convencerse de que no se trataba de una alucinación. Como consecuencia de la alteración del orden público resultante, la policía disolvió el gentío y rescató a la señora, que tuvo que ser atendida por un equipo médico.

Ante el interés de los medios italianos por la noticia, que pone en tela de juicio uno de los dogmas fundamentales de la comprensión moderna de la Iglesia, la Civiltà Cattolica y el Osservatore Romano sacaron inmediatamente ediciones extraordinarias desmintiendo lo ocurrido, con el titular “¡¡¡Fake news!!! La culpa es de Trump”.

“Desde el punto de vista de la Teología puedo confirmar con absoluta seguridad que no sucedió”, señaló el Profesor Higinio Fernández, teólogo de cabecera de la Civiltà Catolica y consultor de varias Academias Pontificias. “Como explica el cardenal Casperini en su gran obra Storia Alternativa Della Chiesa (Editorial Nonsuccesso, Fiume 1973), no se conoce ningún caso en la historia de un católico ortodoxo y conservador que haya ayudado a un pobre. ¡Ni uno solo! Hasta tal punto que Jesús de Nazhar’et llegó a decir: No se puede servir a dos señores, a Dios y a los pobres”.

El párroco de Santa Verecunda, Don Giorgio Gonsalvi Da Guadalisci, dio muestras de no encontrarse del todo bien mentalmente, al declarar, con expresión desorientada: “No entiendo este revuelo, no entiendo nada”. Esta impresión se vio confirmada cuando añadió, incoherentemente, que “nuestros feligreses son muy generosos: tenemos Cáritas parroquial, un economato para los pobres, una bolsa de trabajo, sostenemos a varias familias en dificultades, enviamos dinero a la organización Mani Unite, ayudamos habitualmente a una parroquia necesitada de Guatemala, organizamos clases de refuerzo para niños con dificultades… En fin, como tantas otras parroquias”.

“¡Es una vergüenza!”, comentó Monseñor Sánchez al enterarse de la polémica. “En China esto no habría sucedido”.