Chile: ¿Alguien se responsabiliza de las consecuencias sociales de las políticas públicas?
El final de 2010 nos trajo una interesante y trascendental polémica en las Cartas al Director de El Mercurio.
Abrió los fuegos Agustín Squella con la misiva “Discusiones y conservadores”. En ella, y a propósito de la reciente propuesta de los senadores Matthei y Rossi para despenalizar el aborto –en los casos cuando el embarazo ponga en riesgo a la madre o cuando se pruebe que es inviable el desarrollo del feto–, señalaba la existencia de una constante en el comportamiento histórico de los sectores conservadores del país. Tienen inicialmente una oposición férrea a las instituciones sociales nuevas –“ante las que pusieron invariablemente el grito en el cielo y pronosticaron las peores tinieblas morales para el país”–, pero luego las terminan aceptando.
La respuesta no se hizo esperar, y en las mismas páginas, al día siguiente, Hernán Corral tomó las banderas conservadoras. En su carta, y haciendo referencia a una serie de indicadores sociales, Corral cuestionó si los promotores de los cambios enumerados por Squella se hacen también responsables de “los resultados sociales de las políticas que ellos tan alegremente consideran inocuas, sino beneficiosas”.
Al cierre de esta edición de VivaChile ya son seis las cartas que se han publicado en El Mercurio de Squella y Corral, y el debate parece lejos de terminar. La pregunta sigue abierta: ¿quién se responsabiliza de las consecuencias sociales de las políticas públicas?
Lo invitamos a repasar la polémica completa en las líneas que siguen, a formarse su propia opinión y a reflexionar sobre si es importante o no responder esta pregunta.