La otra crisis: Desorientación sexual popular
Algunos habíamos olvidado que el presidente Zapatero intentó sacar en su día una ley de discriminación positiva para todas las personas que se identifican con diversas formas de orientación sexual; excluyendo, claro está, la heterosexual; y que el Consejo de Estado la acabó rechazando.
Pues resulta que ahora, cuando en España gobierna el Partido Popular, son las comunidades autónomas las que están aprobando leyes similares. Y así, por el «orden y mando» de algunos parlamentos regionales, los centros educativos tendrán que realizar actividades festivas cuando se acerquen fechas señaladas para esos colectivos; por ejemplo, realizar una cabalgata por los patios del colegio para celebrar el día del orgullo gay. También se introducirán en el currículo de algunas asignaturas todas las consignas que predican, y los diversos colectivos tendrán las puertas de las escuelas abiertas para impartir charlas y cursillos, subvencionados con fondos públicos, por supuesto.
Pero ahí no queda la cosa, pues esas leyes van mucho más allá de los centros educativos y afectan a empresas públicas y privadas; se habla de introducir cuotas de trabajadores con diferente orientación; eventos sociales, fiestas populares y religiosas, medios de comunicación… Y es que estamos ante una auténtica intromisión ideológica que va a poner en peligro nuestros derechos fundamentales.
Algunos ya están poniendo el grito en el cielo, yendo con la queja al señor Rajoy para que ponga orden y frene la aplicación de esas leyes en las comunidades autónomas que han dado el paso hacia la manipulación y el sectarismo. Pero resulta que el presidente Mariano Rajoy no va a hacer absolutamente nada, pues una de esas comunidades «progresistas» es la gallega y popular de Feijó, y a la cola están ya la extremeña, manchega, murciana, valenciana… Tiempo al tiempo.
Jesús Asensi Vendrell
15 comentarios
Se me antoja difícil que tal cuestión la generalicen (aunque todos sabemos que YA se da -por la sordina- en alguna que otra empresa cuya dirección está vinculada o relacionada con el lobby gay). No obstante, cualquier ley en ese sentido iría en contra de lo establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (vamos, que para ponerla en práctica tendrían que hacerlo de forma huidiza y cobarde; sin dar la cara ni salir del armario -que es tal y como lo está haciendo alguna que otra empresa-), ya que el artículo 2º de dicha Declaración dice:
'Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
En cualquier caso, si se produjese esa degeneración en la vida laboral, no cabría otra posibilidad que gritar al mundo: 'Heterosexuales del mundo, uníos!
: )
Paz y bien
Resulta evidente que la sociedad ha llegado a esos niveles de depravación sexual. Ya no es que dos adultos usen mal su libre albedrio, ahora se trata de corromper a los niños y adolecentes, se trata de coaccionar a toda la sociedad, de obligar a que todos sean cómplices de semejante degeneración sexual.
Me entere de una noticia ocurrida en Francia donde miembros del lobby homosexual fueron a escuelas a adoctrinar a niños de quinto de primaria, hicieron apología de la homosexualidad, les enseñaron a masturbarse, hubo niños que se taparon los oídos pero les obligaban a oír, un niño se atrevió a decirles que había manchaban su alma (la del niño).
Aquí y en China, a eso se le llama corrupción de menores
Algunos padres protestaron y pidieron al alcalde que no permitiera la corrupción de los menores de edad. Yo pienso que al alcalde ni le corresponde ni le debe de corresponder esos asuntos.
El velar por los niños le corresponde a los padres, no puede ni deben atenerse al alcalde o a Rajoy, los padres NO DEBEN DE PERMITIR que a sus hijos los perviertan. Mandan a sus hijos a la escuela para que les enseñen español, matemáticas, geografía, no los mandan para que les laven el cerebro, los padres no deben de mandar a sus hijos a la escuela, hasta que las escuelas dejen de ser un foco de degeneración.
Se nos enseñaba a ser buenos cristianos y buenos ciudadanos, y a conducirnos por la vida con moralidad, honestidad y honradez. Todo lo contrario es lo que han implantado en las escuelas, en dónde ya se encargan de depravar al niño desde su más tierna infancia, con la malhadada asignatura de "formación para la ciudadanía", que es un auténtico engendro.
Esa es la diferencia. La misma que entre el bien y el mal.
Primero, estoy citando el Catecismo.
Segundo, imagínese un grupo social que no sufra discriminación. Digamos, "las personas con orejas grandes". ¿Ha visto usted alguna marcha reivindicando los derechos de las personas orejonas? ¿Ha escuchado que alguien pida cuotas de poder para personas con pabellones auriculares particularmente desproporcionados?
Mal que le pese, los católicos aún somos una fuerza importante en la sociedad. Si nosotros diéramos el ejemplo, siguiendo el Catecismo y evitando la discriminación, no haría falta marchas ni leyes.
O al menos, estaríamos libres de culpa antes de lavarnos las manos.
Eres irreflexivo, el tamaño de las orejas, el color de la piel, ser griego o judío, hombre o mujer, SON NATURALEZAS.
La religión cristiana y la psicología, muestran que los actos contra natura, sodomía, homosexualidad o como se le quiera llamar, no es una enfermedad, ni tampoco una naturaleza, la homosexualidad es un COMPORTAMIENTO.
Tiene toda la razón el nombre del artículo, hay una desorientación sexual generalizada, hay muchos heterosexuales cuya sexualidad es desviada, no se diferencia de los actos contra natura, de hecho los han adoptado (esterilidad del acto sexual desvinculado de la procreación, masturbación oral y anal, su matrimonio desechable es una triste parodia de lo que es el matrimonio, les parece bien la corrupción sexual de menores, esos depravados para justificar semejante monstruosidad ponen como justificación los diversos tamaños de las orejas.
No hay diferencia alguna entre la pederastia y la corrupción sexual de menores, el que haiga quienes defiendan semejante monstruosidad, muestra que para tener una sexualidad desviada no es necesario ser homosexual.
El sexto Mandamiento de la Ley de Dios es "No cometerás actos impuros"...Actos impuros, y ése Mandamiento está para para todos. Si no se guarda, se está cometiendo un pecado mortal.
A ver si nos enteramos, que algunos son muy duros de entendederas.
(no he dicho esto para ofender a nadie, ¿eh?)
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