(117) Educación hoy: del terror al absurdo, entre humor y realidad
Castigat ridendo mores
A veces unos minutos de humor pueden ser más elocuentes que una suma de argumentos, cuando está suficientemente sana la inteligencia. Porque lo que está en juego en las guerras contemporáneas es sobre todo, la integridad del alma, y la amargura acecha con su sombría guadaña, y -lo que es peor- a veces con antifaz luminoso…
Las decapitaciones en Oriente se convierten en un verdadero signo de lo que se juega hoy no sólo entre los cristianos, sino en el interior de todo hombre con sentido común: el testimonio del martirio -cruento o incruento- es exigido a todo el que pretenda seguir manteniendo “la cabeza sobre los hombros”, esto es: la fe y razón por sobre la voluntad caprichosa, los sentimientos y los sentidos.

Hay multitud de fieles que creen que la fidelidad exige una obediencia ciega, de renuncia al sentido común y a la prudencia, y obsecuencia ante toda autoridad, sobre todo si se trata de autoridad religiosa.
Aclara San Bernardo que es por obediencia a un obispo por lo que se determina a escribir el tratado que lleva por nombre “Sobre las costumbres y oficios de los obispos”, que como la gran mayoría de las obras de los santos, sigue conservando vigencia frente a mucho palabrerío contemporáneo que finalmente se lleva el viento.
Los sacerdotes santos son faros de esperanza frente a algunos ejemplos que desmoralizan a la grey, acosada ya bastante por el descrédito del sacerdocio católico en que se ceba la prensa mundana para ocultar las maravillas que Dios obra en sus “otros cristos” cuando son dóciles a su gracia.
Hay ciertos grupos religiosos que se definen por el seguimiento de un determinado “líder” espiritual, o por el apego a una serie de ”prácticas rituales”.
¡Consuelen, consuelen a mi Pueblo, dice su Dios!
, riquísima para rezar y meditar ante los Sagrados Corazones, pensando en tantos agravios pequeños, grandes e inmensos que sufre cada día en nuestros días, y de los cuales siempre estamos prontos para quejarnos debido al escándalo, pero tal vez no para lo fundamental que nos toca a cada uno, que es reparar. ¡Si todas estas oportunidades sirvieran al menos para calentar nuestros pobres corazones, generalmente tan tibios!…ImplorémosLes que así sea.




