(312) Psicología integral de la persona: II Simposio Intradisciplinar
La Dra. Catalina Cubillos es Secretaria y Coordinadora académica, además de docente, en la Escuela de Psicología de la Universidad Finis Terrae, dependiente de los Legionarios de Cristo, en Chile.
Actualmente se halla organizando el II Simposio Intradisciplinar de Psicología, en la misma universidad, que se realizará hoy 3 de junio, y al que todavía pueden asistir nuestros lectores.
Quisimos aprovechar esta oportunidad para hacerle una breve entrevista acerca de la Psicología Integral de la Persona, concebida como una nueva alternativa de Escuela Psicológica, y que plantea incluso un nuevo modo de abordaje clínico. Agradecemos desde ya su generosa disponibilidad.
1.- Tenemos entendido que ésta se fundamenta principalmente en una antropología tomista; ¿es así?¿Qué aportes ofrece a los desarrollos teóricos que hay hasta el momento en psicología?
C.C.- Sí, así es, intentamos desarrollar una síntesis entre una filosofía realista de corte aristotélico-tomista y los aportes de la psicología contemporánea, permitiendo fundamentar en profundidad nuestro quehacer profesional y establecer las bases para un diálogo fecundo entre las diversas corrientes psicológicas.
2. ¿Cómo y cuándo surge esta iniciativa? ¿quiénes son sus principales exponentes y qué rol desempeñó ud. en estos inicios?
C.C.- Esta iniciativa surgió a partir de la inquietud de muchos psicólogos y algunos psiquiatras, que experimentaban la necesidad de una fundamentación más profunda de su propio quehacer académico y profesional, la cual no podían encontrar en su propia disciplina. Esta necesidad los condujo espontáneamente a encontrarse unos a otros y compartir sus reflexiones en grupos de lectura de textos filosóficos, los que a lo largo de años fueron dejando en ellos una impronta singular. Entre estos estudiantes y profesores inquietos se encontraban Klaus Droste, Benjamín Suazo, Carolina Barriga, Juan Pablo Rojas, Pablo Verdier y muchos otros, que fueron constituyendo los cimientos de esta nueva síntesis.
En mi caso, recorrí el camino inverso, pues originalmente estudié Filosofía, especializándome en Metafísica, y más tarde cursé la carrera de Psicología, dándome cuenta de la importancia de poder establecer con claridad los fundamentos teóricos implícitos en las actuales corrientes psicológicas. Al fundarse la Escuela de Psicología de la Universidad Finis Terrae, con Klaus Droste como director, se tomó la decisión de cimentar su propuesta formativa en este metamodelo filosófico-psicológico, que se había ido desarrollando por cerca de diez años.
3. ¿Qué desarrollo ha tenido la Psicología Integral de la persona en Chile, y qué acogida e intercambios ha tenido en otros países del mundo?
C.C.- En Chile, esta mirada se ha desarrollado sobre todo a partir de la propuesta formativa de la Escuela de Psicología de la Universidad Finis Terrae, que ha logrado congregar lentamente a aquellos psicólogos que comparten la inquietud de desarrollar una psicología coherente con una antropología cristiana. Con el tiempo, nos hemos dado cuenta de que existen iniciativas parecidas en muchas otras partes del mundo y hemos ido estableciendo redes de colaboración, que esperamos que cada día puedan ser más extensas.
En los últimos años, hemos establecido contacto con diversas personas e instituciones que trabajan en esta misma línea. Entre las personas, podría nombrar a Martin Echavarria, del Departamento de Psicología de la Universidad Abat Oliba CEU, de Barcelona (España), Mercedes Palet, psicóloga y psicoterapeuta en Suiza o Stefano Parenti, director de la revista de Psicología cristiana Metanoeite en Italia. En cuanto a instituciones, tenemos relación con la Asociación Argentina de Psicología Realista Ecce Homo, la Fundación CEyTEC de Argentina, la Universidad Católica de San Pablo CEU de Arequipa en Perú y por supuesto, todas las Univesidades que conforman La Red Internacional de Universidades de la Legión de Cristo y del Movimiento Regnum Christi.
A nivel nacional, Klaus Droste, que es uno de los fundadores de la Asociación de Psicología Integral de la Persona, hoy trabaja como decano de la Facultad de Psicología de la Universidad San Sebastián.
4. Su desarrollo se ha visto circunscripto al ámbito católico, o ha tenido repercusión más allá de éste? ¿En qué casos por ejemplo?
C.C.- Si bien este ha sido el principal espacio de acogida y desarrollo de nuestras ideas, ya que se trata de una mirada coherente con nuestra fe, este metamodelo no se ha circunscrito al ámbito católico. De hecho, compartimos nuestra visión con miembros de otras confesiones cristianas, con quienes realmente es mucho más lo que nos une que lo que nos separa, y también con otros profesionales interesados en brindar una fundamentación más profunda a nuestra disciplina.
5. ¿En qué aspectos, sobre todo, se manifiesta la relación entre la vida de fe y la salud y equilibrio psicológicos?
C.C.- Como el ser humano es una unidad, la relación entre la vida de fe y la salud psíquica presenta un carácter bidireccional. Para quien tiene fe, el fin último de la vida humana es siempre la vida en Cristo. Cuando los afectos están equilibrados, estos serán una fuerza que le permitirá a la persona dirigirse hacia su fin con todo su ser. Por su parte, la fe ayudará a darle un sentido sobrenatural a muchas realidades humanas con las que trabajamos los psicólogos, como el sufrimiento y la injusticia, y será fuente de consuelo, apoyo y contención para el afligido.
Por otra parte, es importante recordar que la fe asume y eleva todas las realidades humanas, incluida la salud psíquica, por lo que para un creyente el psiquismo humano no es ni puede ser ajeno a la fe, sino que es asumido por ella para elevarlo a una dimensión sobrenatural, encontrando así la existencia humana su sentido más profundo y verdadero. El fin último del hombre no es el equilibrio emocional, por lo que la psicología no puede dar respuesta a las cuestiones últimas de la vida del paciente, pues ésta se ordena a un fin trascendente: el amor y el encuentro personal con Cristo.
6. Cree que esta vinculación (fe y psicología) se ha puesto de manifiesto de modo especial en la crisis sanitaria que venimos viviendo? ¿en qué sectores de la sociedad se advierte más claramente esa relación?
C.C.- Me parece que en la actual crisis sanitaria, esta vinculación, más que ponerse de manifiesto, ha brillado por su ausencia. Se ha destacado hasta el cansancio su enorme impacto en el bienestar emocional de las personas, el cansancio y los desafíos psicológicos que experimentan actualmente los profesionales de la salud, los padres y maestros, los niños y adolescentes, los ancianos, los que han perdido a algún ser querido… Sin embargo, a mi juicio, no hemos sabido afrontar la actual crisis con la profundidad necesaria desde un punto de vista psicológico, debido a que hemos dejado de lado precisamente la dimensión espiritual del ser humano, que es lo único que puede dar sentido al dolor, la enfermedad y la muerte y lanzar una luz de esperanza aún en medio de las tinieblas.
7. ¿En qué medida repercute en las familias y en los más jóvenes la asunción de una psicología integral, especialmente en nuestros tiempos.
C.C.- El mundo de hoy, aunque a veces de modo desorientado, ansía la plenitud y autorrealización del ser humano. Esta propuesta de psicología es un punto de encuentro entre esa genuina aspiración al desarrollo de las propias potencialidades y una visión trascendente de la vida. Desarrollo, plenitud y trascendencia, son realidades que no se oponen sino están íntimamente unidas.
En cuanto a los más jóvenes, creo que lo más importante que pueden encontrar aquí es Esperanza. Una visión del hombre que lo eleva a grandes ideales y le propone un camino para lograrlos. Esto es muy importante durante la etapa de la juventud, ya que será el momento propicio para perseguir grandes y generosos proyectos, evitando caer en el desánimo y el resentimiento.
En cuanto a las familias, la psicología integral nos recuerda que la persona se realiza en la medida que es capaz de entregarse, y esa donación, en la familia se da de un modo muy pleno. Esperamos poder iluminar acerca de la centralidad de la familia como educadora del ser humano y revalorizarla desde esta perspectiva como escuela de amor y como el núcleo fundamental para el desarrollo de la persona. Esta escuela de amor y humanidad es vital para hacer de contrapeso a la virtualidad y transitoriedad de las relaciones actuales, siendo el lugar de encuentro por excelencia.
8. ¿Qué es y qué actividades desarrolla la Asociación de Psicología Integral de la Persona?
La APSIP es una asociación de psicólogos y psiquiatras que intentan desarrollar una Psicología acorde con una mirada cristiana de la persona. Desarrolla una serie de actividades de carácter académico y formativo, en convenio con la Escuela de Psicología de la Universidad Finis Terrae. Hace ya algunos años, sus miembros se reúnen mensualmente para abordar diversas temáticas psicológicas, intentando encontrar respuestas a los desafíos actuales en nuestra disciplina. Además, organizamos cada dos años una Jornada académica para promover el intercambio de ideas y el establecimiento de redes de colaboración.
Dado lo reciente de esta asociación, aún se cuenta con muy pocas publicaciones, pero estamos trabajando en varios proyectos de investigación y publicación en la actualidad. Se podria mencionar únicamente el libro de nuestra primera Jornada (Estudios en psicología integral de la persona, Persona est perfectissimum in tota natura. Editorial Académica Española - 2019).
Asimismo, tenemos hace algunos años una página web (ver aquí) donde subimos newsletter, a modo de breves reflexiones, y bibliografía de interés.
9. Qué temáticas se abordarán en el próximo Simposio, y cómo participar? Además del Simposio, ¿qué otras iniciativas promueven para dar a conocer sus investigaciones y cómo recibir informes sobre ellas?
C.C.- El Simposio anual, que se realiza el primer semestre, siempre aborda un caso clínico desde diversas perspectivas psicológicas, en consonancia con el sello propio de nuestra Escuela de Psicología, que promueve el diálogo intradisciplinar. Fuera de eso, tenemos un seminario antropológico y una Jornada internacional de carácter bianual, que se van alternando. El año pasado tuvimos la jornada, en octubre de 2020, que trató acerca de la Psicología del desarrollo desde la mirada de la Psicología integral de la persona.
Con respecto al segundo punto, en este momento, estamos trabajando para poder editar y difundir adecuadamente los informes de nuestras investigaciones y los manuales acerca de diversos temas psicológicos desde esta mirada. Ha sido también un momento complejo para el mundo editorial y hemos debido adaptarnos a las nuevas circunstancias.
10. ¿Querría agregar algo como despedida de nuestros lectores?
C.C.- Quisiera instar a todos a que no se desanimen. En muchos momentos nos hemos visto sobrepasados por las exigencias de esta crisis sanitaria mundial y experimentamos, al igual que los apóstoles en el Cenáculo, el miedo frente a lo desconocido, a la amenaza del sufrimiento, de la enfermedad y de la muerte. Pero justamente en estos momentos, cuando asumimos nuestra debilidad y nos reconocemos como necesitados, le permitimos a Dios actuar en nuestras vidas.
Él es nuestra esperanza.
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2 comentarios
Como apuntaba el P. Ripperger, se hizo un experimento en California en la calle, se trajo a personas con problemas psicológicos, a ser tratados por psicólogos, y los mismos pacientes a ser tratados por gente de la calle sin ningún estudio de psicología. Los resultados eran de esperar: cuando fueron tratados por los psicólogos los pacientes empeoraron, y mejoraron cuando fueron tratados por profanos en la materia. Yo eso también lo he comprobado, un colega en depresión que empeoraba a marchas forzadas y con medicación, me lo encontré por casualidad providencial, y con la mano de Dios y sacramentos, en pocas semanas de vuelta al trabajo más sano y feliz que una perdiz, para pasmo de su psicólogo.
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