(257) Católicos liberales (=democráticos); colaboradores de la Revolución

juicioMt En estos tiempos de confusión y desorden no es raro ver a cristianos, a católicos  -también los hay en el clero- que tienen siempre en boca las palabras de término medio, conciliación y transacción.  Pues bien, yo no titubeo en declararlo: estos hombres están en un error, y no los tengo por los enemigos menos peligrosos de la Iglesia”  (Pío IX, 17 de septiembre de 1861)

Este es el sello de la verdadera fe, la persecución. No seremos dignos del nombre de católicos si, como Jesucristo, no somos blanco de odio y persecución por parte de los malos”

(San Ezequiel Moreno, Cartas Pastorales)

En varias ocasiones nos hemos referido a los estragos que la Teología de la Liberación ha hecho y sigue haciendo sobre todo en América, con renovado ímpetu. Hay que decir no obstante, para muchísimos católicos que se empeñan en olvidarlo o silenciarlo, que la vertiente marxista es sólo una de las tenazas con las que el Nuevo Orden se esfuerza en socavar las raíces de la Fe.

Asustados por el renacer de las guerrillas, laicos y sacerdotes miran la realidad con un solo ojo, y corren a refugiarse a lo que creen que es defensa contra ella, pero no es sino la otra pinza de la Revolución Anticristiana, o en última instancia, su corazón: el inmundo liberalismo.

Es lamentable ver a cada vez más católicos engatusados por la falsa alternativa que éste representa, entusiasmándose con promesas que no son sino cantos de sirenas, que arrastran sigilosamente a nuestra sociedad a los pies del Anticristo. Porque todo lo que destrona a Cristo Rey abona la llegada del Inicuo.

Y si el marxismo siega la libertad necesaria para abrazar la Verdad, el liberalismo seduce sibilinamente con una libertad que nada tiene que ver con la de los hijos de Dios, porque sencillamente, abomina de la Verdad como absoluto, la única que nos hace libres.

No se termina de comprender que al punto que hemos llegado, es hora de admitir que el sistema democrático no puede permitir en su seno a ningún grupo que enarbole la bandera católica contra la degeneración imperante de manera global, a menos que demuestre su voluntad de diluirse progresivamente, hasta perder completamente su identidad.

Es penoso que incluso entre miembros del clero se complazcan en componendas con éste o aquel candidato o partido, creyendo que se puede defender la vida por declararse en contra del aborto provocado, mientras se consiente en una educación basada en la ideología de género, o en la admisión del adulterio, la anticoncepción y otras “conquistas” de las libertades modernas, so pretexto de que se trata de “realidades"… ¿Acaso por haber sido sancionadas las leyes respectivas no se tocan más esos temas, considerándolos batallas definitivamente perdidas? ¿Qué hay de las leyes que son ilegítimas y no deben ser secundadas ni obedecidas?

¿Es posible que haya tan poca imaginación como para sostener que la única vía de acción y resistencia deba librarse desde los mismos canales por los cuales somos bombardeados de basura y corrupción, como lo es la partidocracia? ¿Acaso la misma fuente de la que mana estiércol a raudales puede ser la que mane “leche y miel”?

¿Por qué en vez de correr siempre como “furgón de cola” en el juego democrático, no nos abocamos más decididamente a proponer alternativas legítimas conformes a la enseñanza perenne de la Iglesia?… Aunque hemos de admitir que esa enseñanza ha sido frecuentemente ensombrecida dejando lugar a un pensamiento más conforme al mundo que al Evangelio, pues aunque 

“los pastores sagrados enfrentan hoy con frecuencia cuestiones morales concretas de la vida política (…), falta al pueblo cristiano con relativa frecuencia una respuesta clara y unánime a cuestiones a veces muy graves. No hay criterios claros y unánimes sobre cómo el pueblo cristiano debe vivir políticamente en Babilonia. Más aún: son muchos los que aún no se han enterado de que estamos viviendo en Babilonia. Quieren mantener a toda costa una actitud positiva y optimista ante el mundo moderno, al que no le niegan, ciertamente, «algunos errores». Pero en definitiva, no quieren estar en una oposición radical, sino con el gobierno o como alternativa de gobierno.” (J.M. Iraburu, Católicos y política, FGratis Date)

Y al no querer enfrentarse, terminan haciéndose colaboradores de esos gobiernos, aunque sean de iniquidad, conformándose con migajas que el sistema les dispensa como se le tira un hueso a un perro para que deje de ladrar.

Insisten en enquistarse “dentro del sistema” y terminan siendo fagocitados por él, una y otra vez, esa es la realidad. ¿Cómo pretenden introducir un “caballo de Troya” en medio del juego democrático, si por el contrario, el enemigo ya ha introducido su caballo de perversión en medio de las murallas de la Iglesia, como cizaña en medio del trigo? 

A los católicos que colaboran con este sistema rancio se aplica muy bien lo que señalaba ayer mismo nuestro hermano Pedro Luis Llera:

“Muchos prefieren dormir. Y dicen: “mirad cómo crece el trigo”. Y por más que les dices que no es trigo, que es cizaña, ellos prefieren seguir creyendo que es trigo y que todo viene de Dios. Pero de Dios no viene la cizaña. La cizaña viene de Satanás. Pero vivimos tiempos tan confusos que muchos ya no distinguen a Dios del Diablo. La Cola Serpentina; el demonio, disfrazado de ángel de luz, tiene a muchos confundidos.”

La Revolución ha hecho su juego; los católicos que advierten el desastre no pueden seguir sosteniendo los mismos principios que nos llevaron a él (sobre todo la idea de la libertad humana exenta de toda sujeción a Dios y al orden natural), abjurando de toda lógica y despreciando la realidad de que el agua y el aceite, por más que se agiten no pueden mezclarse, y

entre el error y la verdad no puede haber paz, ni siquiera campo neutral, y que donde quiera que se encuentre, la lucha es precisa, inevitable, necesaria.”

juicioYa hemos traído alguna vez otros textos del solícito obispo de Pasto (Colombia), San Ezequiel Moreno (1848 - 1906), pero hoy entresacamos varios más de sus abundantes y actuales Cartas Pastorales para edificación de nuestros lectores y quién sabe…inspiración y luz para nuestros pastores.

Algunos nos dirán que somos anacrónicos, porque el contexto del liberalismo virulento de entonces no es el nuestro, pero creemos que el de ahora es aún más peligroso, y es hora de repasar sus principios fundantes. Porque es innegable, desde entonces a nuestros días, el adormecimiento de las conciencias operado gracias al favor de muchos eclesiásticos que han hecho las paces con los vencedores de la II Guerra Mundial agravado por la presión imparable de los medios de comunicación y las leyes intimidatorias vigentes.

La herejía no es ya un crimen para muchos católicos, ni el error contra la fe es un pecado. Proclaman la tolerancia universal y consideran como conquistas de la civilización moderna el que ya no se huya del hereje, como antes se hacia. (…)  y sólo tienen recriminaciones contra los eclesiásticos que gritan contra los errores modernos y contra los seglares que reivindican con ardor los derechos de la verdad. (…) Aprecian y alaban a los espíritus moderados; a los que ponen en primer término la tranquilidad pública, aunque los pueblos vayan perdiendo la fe;a los que se conforman gustosos con los hechos consumados. (…) Al decir de los mismos, los que gritan ¡viva la Religión!, los que dicen que van a defenderla y los que los animan son exagerados e imprudentes. (…) Esos mismos católicos tienen escrúpulo, al parecer, de pedir a los Gobiernos que tapen la boca a los blasfemos y hagan callar a los propagadores de herejías (…)”

  Pero se odia la contradicción porque en última instancia, se abomina de la Cruz, y el mundo ha dejado de verse como enemigo del alma. No es verdad que se quiera conquistarlo para Cristo sino que se ha dejado que nos seduzcan sus comodidades y pompas. Y pertinazmente se arroja agua bendita a los “progresos” logrados por medio de la Revolución, pisoteando impunemente la sangre de los mártires que triunfaron sobre ella. Y sin embargo, un poco de sentido común y recta mirada a la historia permiten asentir a estas lúcidas advertencias:

SEzequiel“Estad seguros, día llegará en que la misma revolución, sagaz como su jefe, se ría y menosprecie a los que la sirvieron o de alguna manera pidieron favor o gracia. Es un error, y error funesto a la Iglesia y a las almas, transigir con los enemigos de Jesucristo y andar blandos y complacientes con ellos. Mayores estragos ha hecho en la Iglesia de Dios la cobardía velada de prudencia y moderación, que los gritos y golpes furiosos de la impiedad. (…)
¿Qué bienes se han conseguido con las blanduras y coqueteos con los enemigos de Jesucristo? ¿Qué males se han evitado, pequeños ni grandes, por esos caminos? No se consigue otra cosa con esa conducta que afianzar el poder de los malos, calmando ¡Oh dolor! el santo odio que se debe tener a la herejía y al error; acostumbrando a los fieles a ver esas situaciones de persecución religiosa con cierta indiferencia”.

Un argumento-trampa repetido hasta el cansancio en las situaciones en que no se nos ofrece un verdadero Bien para elegir, es el optar por el malhadado “mal menor”. ¡¿Desde cuándo al católico le está permitido elegir el Mal, por “menor” que este sea?!  Entonces nos preguntamos si detrás de esta sibilina y absurda sugerencia no está agazapada la tentación de la Desesperación…Eligen lo que sea aferrándose a ciertos esperpénticos “males menores” porque se sienten desesperados ante el Leviatán y aborrecen el martirio; ¡hay que alguna concesión, a toda costa!.  Cabe entonces recordar que según San Juan Crisóstomo “desesperar es descender al Infierno".

Maurrás sostenía por su parte, que “en política la desesperación es una estupidez.” Soberana estupidez, por supuesto, porque se renuncia al combate, y en ello se renuncia a la gloria más alta, que no le cabe a las muchedumbres partidocráticas sino a los que en ciertos momentos se atreven a soportar la soledad del Gólgota junto al Señor.

Nos dirán que quienes así pensamos “no somos capaces de reunir ni un voto”, y tal vez esto nos honre, porque abominamos del dogma inicuo de la soberanía popular tal como hoy se presenta, viendo que las mayorías están más inclinadas a entronizar a Barrabás que a permanecer de pie junto al Calvario, donde es entronizada la Verdad.

¡Pero qué tristeza cuando los propios pastores son quienes desalientan el camino de la Cruz y la coherencia a sus fieles, prefiriendo cuidar su hacienda junto a Pilatos!

Por eso en el elogio fúnebre hecho a monseñor Pedro Schumacher, Obispo de Portoviejo, Ecuador, su hermano de Colombia recordaba un mérito de aquel prelado:

“Señala con el dedo a los verdaderos culpables, a los católicos flojos, moderados, tolerantes con la impiedad, que la dejaron progresar y cobrar bríos suficientes para escalar el poder. (Pues) concesión que se hace al error, por pequeña que sea, es nueva posición que él toma, nueva avanzada, desde donde descarga más de cerca contra la verdad, y le hace más daño (…) Todo lo que sea transigir, ceder, contemporizar, sólo mostrarse blando con el error, es dar el triunfo a la revolución, pero cobardemente, sin resistir al asalto, sin luchar, como es nuestra obligación, ya que vencer depende de Dios.”

Y con respecto a los “contemporizadores”, continúa el santo obispo: 

“No pocos de esos mismos hombres tan condescendientes y tan amables con los enemigos de Jesucristo, guardan toda su acritud para los buenos católicos que defienden con denuedo los derechos de la verdad. (…) La conducta de estos católicos da golpes verdaderamente destructores al reino de Jesucristo. Los imitadores de Lucifer no hubieran llegado adonde han llegado en su obra de destronar a Jesucristo, si no fueran ayudados por esos católicos que llaman intransigencia a la lucha abierta contra el mal, y prefieren entrar en componendas con él. Creen los hombres que así obran, que la manera de amansar la fiera revolucionaria es concederle algo, para que pida más, y no consideran que esa fiera es insaciable. (…) No es extraño que estemos al borde del precipicio, y cayendo ya en él. Ahí nos llevan las componendas, tolerancias y cobardías. Si así seguimos: (…) si no cesan las tolerancias y, sobre todo, las consideraciones tan dignas de reprobación, que se tienen con los enemigos de Jesucristo y su reinado, es posible que no esté lejos el día en que haya que decir: ¡aquí hubo católicos!…”.

Más de una vez nos hemos preguntado, si no nos cabrá a nosotros el reproche que Nuestro Señor hacía a Israel por no haber hecho caso de los profetas a su tiempo. Porque ciertamente, Él sigue iluminando hoy a su Iglesia con verdaderos profetas que han sido muchos santos y pastores, a quienes no se ha querido prestar oído, por temor a parecer anacrónicos y no seguir el furor de la “línea” actual, aunque sea a todas luces una línea curva y retorcida…

Y sin embargo, como cadena de oro puro, la Tradición hace que cada verdadero santo se apoye sobre los hombros de los que lo precedieron, y así pueda otear el horizonte:

“Sólo un miedo está permitido a los sacerdotes y sobre todo al Obispo: el miedo que tuvo el gran Obispo San Hilario de Poitiers, y expresó con estas palabras: Tengo miedo del peligro que corre el mundo, de la responsabilidad de mi silencio, del juicio de Dios”.

No tengamos otro miedo que ese de San Hilario. El miedo del peligro que corren las almas que nos están encomendadas; el miedo de la responsabilidad que nos puede caber por nuestro silencio, y el miedo del juicio de Dios, en el que se nos pedirá cuenta de si el error avanzó, de si el vicio prosperó, de si las almas se perdieron por nuestro silencio. Lluevan, pues, insultos sobre nosotros por hablar; pero librémonos de esa tremenda responsabilidad y de la terrible cuenta que nos pediría el Juez Supremo”.

Dios nos conceda hoy sacerdotes y obispos santos, con ese santo temor del Juicio de Dios, y con la parresía que sus fieles necesitamos, para servir de faros en medio de la neblina y el hedor democrático anticristiano.

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32 comentarios

  
Luis Fernando
Cuando se parte de la idea -y yo lo hice durante muchos años- de que hay una serie de valores no negociables, que es lo mismo que decir que hay otros que sí lo son, uno se pregunta: ¿de verdad que un católico puede "negociar" algo del reinado social absoluto de Cristo?
Todo lo que sea menos de eso, es camino hacia la apostasía. Más o menos avanzado, pero camino.
31/07/19 9:04 AM
  
Saulo
Democracia de verdad y no de nombre, debe de cumplir el requisito de Representación del elector y separación de poderes, ambos con elecciones separadas a doble vuelta, eligiendo a la persona, que es quién tiene, capacidad de representar, y no es un capricho, basta observar los diferentes adjetivos que se le ha puesto al término democrático, para que quede adulterado.
Un abrazo.
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V.G.: Perdón, pero no encuentro forma de democracia adulterada, considerando que es inescindible de los principios del liberalismo, y por ese camino llegamos al estado de descomposición social que hoy tenemos. La democracia no está enferma...ella misma es la enfermedad.
31/07/19 10:32 AM
  
pacomio
El sufragio universal es la prostitución universal.
31/07/19 11:22 AM
  
Toni Lerma
La ideología dominante en Occidente es el “progresismo transnacional”, término acuñado por el politólogo norteamericano John Fonte, y que es la confluencia de los postulados de la Escuela de Frankfurt, el posmodernismo, el Mayo del 68 y la contracultura norteamericana.

Suele llamarse a esta ideología “marxismo cultural”, pero, a mi juicio, y aunque tenga elementos derivados del marxismo, como la guerra de clases convertida en guerra de sexos, es un desarrollo del liberalismo. Esta ideología fue originariamente desarrollada por la izquierda, pero ha sido también asumida por la derecha.

El feminismo de género, el multiculturalismo diferencialista, el diferencialismo LGTBIQ+, la corrección política orientada solo a las minorías (al catolicismo se le puede insultar, atacar y despreciar sin riesgo a condena social), el relativismo exacerbado o los identitarismos son algunas muestras de esta ideología, bastante nociva para la sociedad.

La única institución con influencia y autoridad moral universal que puede hacer frente a esta ideología hegemónica es la Iglesia Católica (de ahí el odio hacia ella), aunque su hegemonía también implicaría la imposición de unos valores inaceptables para muchas personas. Tras la Revolución Francesa estamos sumidos en una guerra cultural de difícil solución.
31/07/19 12:54 PM
  
Ricardo de Argentina
Este artículo no sólo es brillante, sino que para nuestro país es oportunísimo.

Hay aquí muchos católicos desorientados que habían votado ingenuamente a Macri, y cuando éste se sacó la careta que ocultaba su abortismo, se quedaron sin saber adónde evacuar su voto.
De pronto apareció en escena alguien pronto a liberarlos de su democrática constipación: Gómez Centurión, un empleado político de Macri que sin decir agua va, enarboló la bandera provida - quién iría a decirlo -, se puso un pañuelo azul, se alió con los evangelistas y sacó a relucir sus méritos de ex combatiente malvinero. Todo suma.

Y allí se subieron presto nuestros católicos democráticos, contentos de poder saltarse sus muy rengos escrúpulos de conciencia.
Incluso curas, y de los reputados como buenos.
Una picardía, oiga.
31/07/19 12:55 PM
  
Juan Donnet
Excelente. Pero recordemos que el indiferentismo y el liberalismo de tercer grado ya condenado en Libertas y Quanta Cura se adoptaron en la libertad religiosa laicista, Dignitates Humanae, Documento conciliar, poniendo a la Iglesia bajo el Estado liberal supuestamente neutral (mentira, es títere del NOM) en igualdad de condiciones que otras cosmovisiones y religiones adámicas erróneas, renunciando de hecho al establecimiento del Reino sociopolítico de Cristo en la tierra. Hay que ir al origen de esto....
31/07/19 1:37 PM
  
Ecclesiam
Ni está prohibido tampoco en sí mismo preferir para el Estado una forma de gobierno moderada por el elemento democrático, salvado siempre la doctrina católica acerca del origen y el ejercicio del poder político. La Iglesia no condena forma alguna de gobierno, con tal que sea apta por sí misma la utilidad de los ciudadanos. Pero exige, de acuerdo con la naturaleza, que cada una de esas formas quede establecida sin lesionar a nadie y, sobre todo, respetando íntegramente los derechos de la Iglesia.
Papa León XIII, Libertas, #32

Ya he indicado anteriormente que es menester no confundir democracia y liberalismo. La primera es una forma legítima de gobierno y el segundo es una concepción del mundo que, aplicada al orden político, genera lo que se ha dado en llamar la «democracia liberal». Al percibir que esta mezcla constante o confusión de esencias diferentes se agrava la equivo-cidad del tema; Pío XII aprovechó la Navidad de 1944 para hacer valiosas precisiones. Por un lado, como suele ocurrir en la experiencia histórica, actualmente los pueblos parecen exigir «un sistema de gobierno» más compatible con la dignidad y libertad, y de ahí la «tendencia democrática» que se advierte (Benignitas et huma-nitas, nº 7 y 9, radiomensaje del 23-12-44: AAS, 37, 1945).

No dice el Papa, naturalmente, que la democracia sea la única forma legítima de gobierno, sino que los pueblos adoptan la que mejor les conviene según la marcha de los tiempos. Por eso advierte, citando la Libertas de León XIII, que, salvada la doctrina católica del origen del poder y ejercicio del poder público, no reprueba ningún régimen con tal que sea apto para orientar la sociedad al bien común (Benignitas et humanitas, nº 10; cf. León XIII, Libertas, nº 32). Alberto Caturelli, Liberalismo y apostasía, III, c
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V.G.:"sobre todo, respetando íntegramente los derechos de la Iglesia" / "salvada la doctrina católica del origen del poder y ejercicio del poder público"
¿De verdad ve ud. que hoy se salven estos principios? Muéstreme en qué plataforma se permite que la Iglesia siga hablando alta y claramente en favor del orden natural y contra la ideología de género, tal como está el patio en el mundo.
¿Y si no se salvan estos derechos y principios, y se advierte que la diosa Democracia ha pasado a ocupar el lugar del primer mandamiento, tanto para los laicos como para muchísimos eclesiásticos?...
31/07/19 4:34 PM
  
Luis Piqué Muñoz
¡Maravilloso y completísimo Artículo con la Luz de la Verdad del espíritu Santo! El satánico Liberalismo ¡la Libertad como Diosa, depravada y Nazi ¡feminista!, orgullosa Autonomía absoluta de la Conciencia, sin Bien ni Mal, sólo Voluntad Necia y Ciega, Voluntarismo! es Causa del aún Peor y más genocida y Bestial ¡La Bestia! Comunismo. En efecto, la única Iglesia Buena ¡de Verdad! es la Perseguida ¡la Persecución es Necesaria, la Prueba del Nueve! ¡como el único Indio Bueno es el Indio Muerto! Ja, Ja, Ja ¡Es Broma, pero también la Cruz! ¡Ay! La Cruz es todo lo contrario de la Revolución que sólo Busca el Triunfo y el Placer, la Tiranía y la Ciencia como Diosa ¡comodidad y Bienestar! ¡todos Iguales, Nadie sobresale, la Revolución permanente, el Cambio ¡Satán por Satán! La Gloria y pompa mundana, el embrutecimiento de las Masas ¡La Cruz es el Amor, Jesús, uno solo, Sacrificio eterno e infinito por Amor del Inocente! ¡Amor Puro que sube como suave Humo de Olor a Rosas hacia el Cielo! La Revolución es Brutal, sangrienta, materialista ¡no entiende se Espíritu ¡Espiritu Santo! Poesía, Lirismo! ¡La Salvaje y tribal Materia contra el dulce y todopoderoso Espíritu ¡Espíritu Santo! En fin, no se puede Votar en el Fascismo democrático y las infernales Ideologías, ni tampoco ser Político pues participas de la abominación y Disparate de las Injustas y crueles Leyes ¡Sólo votaría y formaría parte de un Partido Católico ¡de Verdad! que defendiera los Dogmas y la Doctrina Social y Política de la Iglesia ¡y no se sometiera ni a la democracia ni al Nº! ¡Viva el Papa! ¡Viva la Iglesia! ¡Viva Dios!
31/07/19 5:30 PM
  
Patricio
Buenas Tardes, me gustaría hacer un pregunta, que sinceramente nadie desde la postura que se mantiene en el artículo, me ha podido responder aún.

Partiendo de la base que:
-La participación política de los laicos no solo fue alentada siempre por el magisterio de la Iglesia, sino incluso propuesta como una responsabilidad.
-Dicha participación, así como su análisis debe ser encarado a la luz de la realidad, como condición excluyente para conocer la verdad y obrar el bien.
-A la luz del magisterio de la Iglesia no está condenada la democracia como forma de gobierno,
"Ni está prohibido tampoco en sí mismo preferir para el Estado una forma de gobierno moderada por el elemento democrático, salvado siempre la doctrina católica acerca del origen y el ejercicio del poder político. La Iglesia no condena forma alguna de gobierno, con tal que sea apta por sí misma la utilidad de los ciudadanos. Pero exige, de acuerdo con la naturaleza, que cada una de esas formas quede establecida sin lesionar a nadie y, sobre todo, respetando íntegramente los derechos de la Iglesia".
Papa León XIII, Libertas, #32
-Debemos repudiar al liberalismo como ideología, cuya relación no necesariamente se encuentra ligada a una forma de gobierno, sino que puede encontrarse como concepción en cualquiera de ellas (ejemplo, monarquías liberales, democracias liberales).
-Debemos poder aportar soluciones concretas a un "problema" planteado en el campo teórico-doctrinal, frente a la realidad que nos toca vivir.

La pregunta es:
Desde su opinión PRUDENCIAL (ya que a partir de aquí estamos hablando no de teoría sino de bajar la doctrina a la práctica), y tomando como base la REALIDAD:
¿Cual es la propuesta CONCRETA hacia los católicos que por su deber de estado tienen responsabilidad política dentro de la sociedad), dicho de otra forma, ¿Como hace concretamente el Católico, no en la teoría, sino en la práctica, para incidir en la vida política del país, y acceder a la toma de decisiones que permitan el reinado social de Cristo, hoy en el siglo XXI (la pregunta va directamente orientada al campo político, no al campo social, no al campo cultural).
Todo esto, entendiendo que su postura excluye (PRUDENCIAL y no con fundamentación DOCTRINAL, ya que la Iglesia no adopta mediante su magisterio esta postura) la participación político-democrática, y toda aquella que se desprenda de dicho sistema de gobierno.
Muchas gracias y buenas tardes.
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V.G.: Patricio, la propuesta concreta en la práctica, debe comenzar por crear corrientes de opinión, y no colaborar con la mentira y la corrupción de un sistema medularmente anticristiano.
- Una propuesta concreta es no contribuir al desarrollo del mal eligiendo el mal menor, porque algún día se convertirá en mal mayor.
- Una propuesta concreta es admitir que el campo político no surge independientemente del cultural y social, sino que se desprende "naturalmente" de ellos. Hoy, en el s. XXI, en la "era de las comunicaciones", tenemos muchos más medios para comprender hasta qué punto la comunicación, la propaganda, y la cultura determinan prácticamente las opciones y acciones políticas...y viceversa.
Ni la Revolución Francesa, ni la Bolchevique, salieron de la nada, sino que fueron gestadas por movimientos culturales con claros objetivos ya establecidos.
La pregunta es si los católicos que se comprometen en política tienen claro su objetivo: ¿instaurar TODO en Cristo, o alcanzar el poder personal a toda costa?

Finalmente, te sugiero que leas atentamente a tu padrino, porque con buena fe se comprende perfectamente que su planteo no queda en el campo meramente teórico.
Un abrazo en Cristo Rey.
31/07/19 7:21 PM
  
Ecclesiam
Estoy totalmente de acuerdo con su artículo, excepto cuando confundes a una piadosa y santa mujer católica con una atea mundana hija de Satanás; hasta donde llego, aunque las dos sean mujeres, parece que hay cierta diferencia.
31/07/19 7:39 PM
  
Curro Estévez
Al Reinado Social de Cristo se renunció desde arriba, y se nos invitó a vivir como democristianos o liberales en una sociedad plural llena de “valores humanos”. Así nos ha lúcido el pelo, los clérigos divididos entre progresistas-socialistas y conservadores (o sea, democristianos-liberales), la Tradición traicionada, y el otrora pueblo de Dios en apostasía masiva,
Gracias Virginia por no ceder y mostrarnos a buenos pastores.
01/08/19 9:23 AM
  
Horacio Castro
“¿Por qué en vez de correr siempre como “furgón de cola” en el juego democrático, no nos abocamos más decididamente a proponer alternativas legítimas conformes a la enseñanza perenne de la Iglesia?…” Mª Virginia, sinceramente no logro comprender a cuáles alternativas legítimas se refiere. Por favor, ¿podría definir alguna? Desde ya gracias.
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V.G.: Horacio, los cuerpos intermedios pertenecen a la DSI, y no necesariamente por rechazar la democracia estamos proponiendo una tiranía o un régimen utópico. República no es sinónimo de democracia y mucho menos de liberalismo.
01/08/19 7:19 PM
  
Carlos Bockor
Al querido pueblo venezolano.si estos argentinos y el director de Indicativa estuviesen en Venezuela y la alternativa democrática a Maduro fuera por así decirlo un mal menor ustedes seguirían siendo perseguidos y asesinados. Y eso es de verdaderos católicos que mal menor no ocho cuartos. Viva Maduro y si no es católico el opositor católicos abstenerse y en lo posible de tené la posibilidad irse de Venezuela... al paso que van los católicos lo único que van a votar va a ser al presidente de caritas de la fraternidad. AMGD ESTOY ESPERABDO UNA CRÍTICA A DON LEOBARDO CASTELLANI POR NO HABER DEFENEATRADO EL CONCILIO VATICANO II Y POR HABERNOS RECOMENDADO ENFÁTICAMENTE LEERÁ A KIERKEGAARD Y BAUDELAIRE. PORQUE USTEDES NO DAN PUNTADA SIN HILO. AMGD
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V.G.: Si explicita mejor la relación entre el buenismo democrático, Baudelaire y Kierkegaard se lo agradeceremos.
En cuanto a Venezuela, por supuesto que un asesinato en cámaras de gas puede ser más soportable -y mucho más eficaz, sin duda, poruqe hasta las víctimas la aplauden- que morir lapidados, pero no dejan de ser ambos asesinatos...
01/08/19 10:38 PM
  
Anastasia
ud dice Virginia: Es penoso que incluso entre miembros del clero se complazcan en componendas con éste o aquel candidato o partido, creyendo que se puede defender la vida por declararse en contra del aborto provocado, mientras se consiente en una educación basada en la ideología de género, o en la admisión del adulterio, la anticoncepción y otras “conquistas” de las libertades modernas, so pretexto de que se trata de “realidades".....tal cual!!!! Ahora dígaselo al cura Olivera que anda haciendo campaña para Gómez Centurión.
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V.G.: Ya se lo hemos dicho; lo lamento muchísimo.
02/08/19 1:17 PM
  
Santiago Pizano
La lectura de su artículo, el adelanto de la próxima obra de Antonio Caponnetto y un candidato imbécil que al parecer no sabe que no conviene ofender a un posible votante me han disuadido de participar del vómito electoral. Los rebeldes de la Veéndee no formaron un partido confesional sino que se levantaron en armas. Los cristeros, tras agotar las instancias anteriores, se lanzaron al combate vivando al Rey de Reyes. Jamás participaron de las elecciones. A veces la falta de formación (como es mi caso) o las buenas intenciones pueden hacernos cometer errores. El problema no es el aborto, es el sistema que permite discutir desde el derecho a la vida de un inocente hasta la existencia de Dios pasando por la integridad territorial y la independencia de la patria si cuentan con la mayoría necesaria. De nuevo gracias, Virginia.
03/08/19 12:00 AM
  
Santiago Pizano
PD: los ejemplos de resistencia que mencioné fueron ahogados en sangre con una crueldad luciferina digna del ISIS. Sin embargo, pese a la derrota son admirados por todos, partidocráticos y abstencionistas (por ponerles un nombre). Lo digo para quienes dicen que no llegaremos a ningún lado con el purismo.
03/08/19 12:07 AM
  
Juan Bautista Donnet
El II Concilio hizo Dignitates Humanae, liberalismo laicista de tercer grado. Si uno aprueba el II Concilio, no puede estar después condenando el liberalismo....
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V.G.: La Dei Verbum es Const. dogmática. Coincido en su juicio sobre la DH.
05/08/19 7:14 PM
  
Guillermo
Empiezo poniendo la siguiente cita de Joseph Ratzinger de 1969:

“La iglesia del futuro será pequeña y en gran medida tendrá que comenzar desde el principio… Se presentará sobre todo como una comunidad a la cual se ingresa solo por una decisión voluntaria. Como comunidad pequeña exigirá mucho más a la iniciativa de sus miembros… Será… de una espiritualidad más profunda... Pero de esta iglesia mas espiritual y sencilla brotará una gran fuerza…”

En mi opinión el problema no es la forma de gobierno. Jesús dijo: “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.” No creo en buscar culpables cuando la fe de la inmensa mayoría de los católicos, desde hace décadas, no es la que debería ser; sus vidas no son testimonio para los demás del amor incondicional de su Padre celestial, un papá todo cariñoso que los ama con santa locura.
Creo que la iglesia no debe estar casada a ningún poder temporal, porque eso la mundaniza.
La fe no se puede forzar sobre nadie porque entonces su fe no será genuina. Al final del día es una decisión libre de cada ser humano.
Jesús nos enseñó que fuéramos por todo el mundo a anunciar el evangelio, nuestra salvación por su sacrificio, invitándonos a que carguemos cada uno nuestra cruz y cumplamos con nuestra responsabilidad, como sus discípulos, tal y como está descrito en el Catecismo de nuestra iglesia.
Yo me pregunto hermanos: cuántos bautizados son sal y luz en sus hogares, vecindarios y puestos de trabajo? Cuántos predican su fe a tiempo y destiempo? La mayoría son cómodos, dejando a los sacerdotes el trabajo de VIVIR su religión; como laicos tienen la misma responsabilidad, en virtud de su bautizo, de ser sacerdotes, profetas y reyes.
Hago estas preguntas no a propósito de los presentes en este grupo sino en virtud de la mayoría de los católicos que he conocido en mis casi seis décadas de vida en tres países diferentes en los que he tenido el privilegio de vivir: Bautizados que se casan por la iglesia y que no viven la fe ni evangelizan a sus hijos. Y éstos hacen lo mismo. Y claro, la cadena de la inercia se empieza a romper. Esto ocurre desde los tiempos en que todavía abundaban los sacerdotes. Muchos cristianos “de misa” como mucho, que dejaban el trabajo de ser católico al cura. Así le va a la iglesia.
09/08/19 7:38 PM
  
hornero (Argentina)
Hoy por hoy, la democracia se ha convertido en un concurso de estafadores entre los que se procura votar, no por el mejor, sino por el menos peor, entiendo por peor, el mentiroso, traidor y delincuente, y fuera de estos, por candidatos que airean un poco las cosas, sin posibilidades de llegar. No doy recetas, pero pienso que si concurriera a votar una mísera parte de los inscriptos en el padrón, otro cantar sería. Si los electos pudieran exhibir sólo el 10% o 5% del total de los inscriptos, carecerían de representatividad, de autoridad, y los argentinos habríamos comenzado a pensar en serio.




13/08/19 8:49 PM
  
hornero (Argentina)
Algunos andan desganados de defender lo que es nuestro, hartos de malicia y de podredumbre, porfiando que no vale la pena poner las manos sobre una carroña. Pero la Virgen nos dice que el Señor ha puesto sus ojos en nuestro país, que para Él vale mucho, y por eso Ella lo va a defender de los diablos. Que para eso nos da el aliento de pelear a su lado, porque nos necesita. Entonces, le hacemos el juramento de defender la Patria con uñas y dientes hasta arrebatarla del enemigo.

13/08/19 9:14 PM
  
Alejandro
La temática de su artículo es muy interesante. Coincido en que el sistema político (y no "democracia") se ha convertido en un laberinto para ratones de laboratorio. La "partidocracia" no deja resquicios de salida. Así, se accede y se mantiene en el poder, si, rodando el camino, se acepta dejar de lado valores y principios éticos. Ahora bien, esto no nos puede eximir de buscar formas de participación cada vez más activas y comprometidas con la cosa publica. (alternativas legítimas e imaginativas de acción y resistencia, como usted bien reclama). Estas nuevas formas, sin embargo, no pueden reducirse ni a la aceptación pasiva del martirio ni, en el otro extremo, a la rebelión violenta de las armas. Es muy necesario aclarar con firmeza, que todo cristiano debe ser ciudadano activo en todos los ámbitos que le toque actuar, sin descartar nunca el ámbito de la carrera política, pero con la clara visión de que es el espacio más árido, y quizá el menos fructífero para el cristiano, por ser el "mar de la bestia". Así, el que pueda, con recta intención, valentía y sacrificio, intentar generar una opción cristiana en política, es muy laudable que lo haga. El que pueda hacer apologética, que la haga. Y así, igual, el que escriba, el que denuncie, el que asocie, el que difunda, que lo hagan, evangelizando a tiempo y a destiempo, a fin de llevar todo, a Cristo.Y si toca ser perseguido, incluso hasta dar la vida, hacerlo con gozo y esperanza.
Lo que nunca es legítimo es mirar cómo el mal avanza, acelerando cada vez más la llegada de su día, sin hacer nada que le detenga, y esperar, muy criticón, la segunda venida.
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V.G.: Una vez más, aunque bastante harta, le replico que no puedo concebir que el único modo de "hacer" que se conciba es colaborar a un régimen perverso, basado en la metira, el contubernio y la promoción de todos los pecados.
14/08/19 1:12 AM
  
Xavier De Bouillon
A Virginia, Ricardo y todos: Juan José Gómez Centurión, candidato a Presidente de la Nación Argentina por el Frente NOS, no es un desconocido. Peleó heroicamente en Malvinas contra el Imperio Británico (1982), participó activamente para defender la sana libertad de enseñanza durante el Congreso Pedagógico (1986) y fue "carapintada" para custodiar a las Fuerzas Armadas del Generalato liberal y socialdemócrata como de la Revolución cultural del alfonsinismo (1987). Luego se doctoró en Ciencias Políticas y todos los que lo conocen de siempre, destacan su pensamiento conservador y nacional (defensa de la religión, el patriotismo, la familia y una sana economía de mercado). Basta para corroborarlo con escuchar los testimonios de prestigiosos amigos suyos como el Dr. Siro de Martini o el economista Agustín Monteverde. Gómez Centurión se unió al macrismo pensando que se podría hacer algo desde adentro, como otros referentes de esa coalición. No comparto dicha decisión pero hay que destacar que en los puestos que ocupó, se enfrentó seriamente a las mafias (sobre todo en la Agencia Gubernamental de Control y en la Aduana). Desde siempre ha tenido una posición contraria al aborto, la ideología de género y al progresismo en general. Si el año pasado no tuvo una participación activa en las marchas o en los medios de comunicación es porque estuvo gravemente enfermo, luchando entre la vida y la muerte, debido a una perforación de duodeno. Yo no comparto sino como un programa de mínima su propuesta conservadora (en la que confluyen tradicionalistas, nacionalistas católicos, peronistas ortodoxos, demócratas cristianos y conservadores liberales), así como la alianza con los evangélicos. Es, como enseña el Magisterio de la Iglesia, la hipótesis, no la tesis. Pero ninguno de los católicos de sana doctrina que lo apoyamos hemos renunciado a la tesis del Estado Católico y de la Realeza Social de Nuestro Señor Jesucristo. Por el contrario. Basta conocer la lista de quienes lo hemos hecho para advertirlo, ya que incluye a personalidades destacadas e insospechables de heterodoxia como Enrique Diaz Araujo, Mario Meneghini, Jorge Scala, Aurelio García Elorrio, Lis Genta de Caponnetto, Héctor H. Hernández, Juan Luis Gallardo, Néstor Sequeiros, Cristián Rodríguez Iglesias y Nicolás Mayoraz, entre muchos otros (varios de ellos, históricos dirigentes pro vida). Se puede o no compartir esta opción prudencial, eso es algo opinable. Y no hace falta hacer una defensa acrítica de la trayectoria del candidato a presidente por el Frente NOS. Lo que es inadmisible es caer en la difamación y la calumnia. En cuanto a la "participación dentro del sistema", seguimos al Magisterio de la Iglesia. El Padre Meinvielle tenía claro y lo explica en "Concepción católica de la política" que la democracia moderna (Locke, Rousseau, Bentham, etc) es perversa y que el sufragio universal conlleva -según él siempre, para otros pensadores de ordinario, pero con excepciones- una enorme cantidad de males. Pero que eso no impide seguir el consejo de los Papas de trabajar dentro del régimen democrático y elegir representantes. Meinvielle tenía clara la doctrina católica sobre el voluntario indirecto y la distinción entre cooperación formal y cooperación meramente material al mal. Muchos que estamos en el Frente NOS seguimos esa doctrina, no somos partidarios del liberalismo católico y no nos mueve ningún afán "democratista".Nos parece lícito trabajar dentro del sistema, aún con sus peligros, no para salvar la Argentina o cambiar la democracia moderna desde adentro, lo cual es una utopía, sino para colocar piedras en el camino al Enemigo. Poniendo además en primer lugar la santificación personal en la vida familiar, profesional y social, como la acción restauradora en la cultura, la educación y los cuerpos intermedios. Eso es todo. Nada que se aleje en esta materia del Magisterio de la Iglesia, tanto el pre-conciliar como el posconciliar.
Cordiales saludos

Xavier De Bouillon

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V.G.: Las respuestas a todas estas proposiciones han sido ya amplíamente difundidas por Antonio Caponnetto (a cuyo planteo adhiero absolutamente por considerarlo el más lúcido y coherente como católicos), sin que hasta el momento NADIE se las haya refutado, pero se siguen repitiendo como mantra los argumentos ad hominem y que no van al fondo del problema. No se puede conciliar lo inconciliable, ni seguir dando vueltas a la cuadratura del círculo, pero allá uds.
Creo que cuando no se está dispuesto a rendirse ante la realidad, siempre hay algún elemento disponible para seguir discutiendo hasta la eternidad, despreciando el "sí-sí, no-no" del Evangelio.
16/08/19 6:26 PM
  
Xavier De Bouillon
Estimada Virginia:
Creo no haber usado ningún argumento "ad hominem". Con Antonio mantengo la amistad y buena relación de siempre. Él se encargó de refutar mi postura en el Tomo II de su crítica a Héctor H. Hernández. No me convenció. Pero no soy de los que critican sin leer. Estuve hasta la médula en medio de ese debate, sobre todo intentando que no fuera público. De todos modos me parece que la postura de Héctor (aunque no comparto todo lo que dice) es la más cercana al Magisterio de los Papas acerca de este asunto. Que entre otras cosas ya había sido aclarado por San Pío X con ocasión de un debate similar dentro del tradicionalismo español y al que Antonio se refiere en su libro "La perversión democrática".
Cordiales saludos Xavier De Bouillon
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Estimado Xavier: ¿Y por qué no le rebatiste ninguna de las amplias respuestas que Antonio publicó sobre cada una de las objeciones que le presentan?.
20/08/19 7:28 PM
  
Alejandro
María Virginia:
Entre Caponetto y el Magisterio de los Papas desde la Rerum Novarum, prefiero la voz de los santos Padres.
No es solo lícito, sino además muy bueno participar en política. Recuerde la enseñanza de San Agustín.
Y no me leyó bien. En ningún lado he dicho que "es la única" forma de luchar por el Reino, sino una muy árida, entre tantas otras.
En cambio usted, aún no nos propone con claridad ninguna.
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V.G.: Alejandro, le comento que los "Santos Padres" no son los papas "desde la RN"...
En cuanto a lo que yo propongo, es como mínimo, que no se juegue para los enemigos de la Iglesia. ¿Le parece muy pretensioso de mi parte?
24/08/19 6:45 AM
  
cxz
21 de Agosto del año 2019 – 6090
EL COMUNISMO NO HA DESAPARECIDO, carta de Mario Suarez y contestación
13/8/2019 //////////////////
Fuente la botella al mar....


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V.G.: He tenido que dejar sólo la referencia porque pro lo visto no ha advertido que esta sección es para "Comentarios", y no para reproducción íntegra de copia y pegue de cartas o artículos de otros sitios.
24/08/19 4:50 PM
  
cxz
https
://
www.youtube.com/watch?v=9xYjAD2MFRE

La Derrota del Comunismo y las Ideologías de Izquierda en Colombia, Bogotá, Colombia. 23/08/19
24/08/19 4:56 PM
  
cxz
Por supuesto Guillermo no se preocupe ellos hicieron todo lo que pudieron para que la iglesia quede lo más pequeño rebaño posible.
24/08/19 10:32 PM
  
cxz
.¿De verdad ve ud. que hoy se salven estos principios?
Con la democracia en manos de los cabalistas por supuesto que no se salvan esos principios.
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V.G.: Por supuesto que no, desde ya.
25/08/19 12:12 AM
  
Alejandro
Estimada María Virginia
Espero que se haya dado cuenta que al decir "Santos Padres" solo busqué no repetir "Papas" y no que señalaba a algún referente de la Patrística. Cuando indiqué la Rerum Novarum lo hice porque es considerada la encíclica madre de la Doctrina Social de la Iglesia, que todo buen católico debe conocer. Vuelvo a repetirle que prefiero la luz de tantos Papas santos que hablaron ex cátedra (con infabilidad y a lo que debemos obediencia) y no al señor Caponetto negacionista y filonazi.
Y creo por supuesto, que no es de ningún modo pretencioso su pedido. Quizá solo ingenuo. Ya se lo dije. El problema es más profundo y serio. Se trata de los disfraces que usa el mal. Y de cómo nos convence de su omnipresencia para aletargarnos a no luchar en todos los frentes, aún con la presunción de una derrota temporaria. Yo prefiero a los que, como dijo arriba Xavier, colocan piedras en el camino al enemigo.
Saludos en Cristo

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V.G.: Alejandro, tal vez si las circunstancias fuesen más favorables, podríamos entendernos, créame.
Es una pena que católicos que pretenden ser fieles a Cristo se hagan eco del enemigo al seguir muchas veces al enemigo, como lo hace ud. al aplicar el ridículo epíteto de "filonazi" a Antonio. Si el resistirse a la judaización de la fe católica le parece que amerita ese calificativo, también úselo para mí también. Aburren ya con eso, pero nadie se queja de los pastores "negacionistas del Credo", y se rasgan las vestiduras cuando con toda propiedad se los llama apóstatas.
Yo también prefiero a quienes ponen piedras en el camino al enemigo, pero me apena que muchos que creen que ponen piedras, en realidad lo alfombren con pétalos... Es evidente que hemos de redefinir los términos que usamos.
Dios lo guarde en paz y bien.
26/08/19 12:02 PM
  
Ecclesiam
Estimada María, fíjese lo que dice Fray Tomás:
La mejor constitución en una ciudad o nación es aquella en que uno es el depositario del poder y tiene la presidencia sobre todos, de tal suerte que algunos participen de ese poder y, sin embargo, ese poder sea de todos, en cuanto que todos pueden ser elegidos y todos toman parte en la elección. Tal es la buena constitución política, en la que se juntan la monarquía —por cuanto es uno el que preside a toda la nación—, la aristocracia —porque son muchos los que participan en el ejercicio del poder-y la democracia, que es el poder del pueblo, por cuanto estos que ejercen el poder pueden ser elegidos del pueblo y es el pueblo quien los elige.
Tal fue la constitución establecida por la ley divina, pues Moisés y sus sucesores gobernaban al pueblo, gozando de un poder singular, lo que equivalía a una especie de monarquía. Después eran elegidos setenta y dos ancianos para ejercer el poder, pues se dice en el Dt 1,15: Tomé de vuestras tribus varones sabios y nobles y los constituí por príncipes; y esto era una aristocracia. Y a la democracia pertenecía el que eran elegidos de entre todo el pueblo, pues se dice en Ex 18,21: Escoge de toda la multitud varones sabios, etc., y eran elegidos por el pueblo, según Dt 1,13: Dadme de entre vosotros varones sabios, etc. De manera que era la mejor constitución política establecida por la ley.
Santo Tomás de Aquino, STh, I-II, 105, 1
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V.G.: Estimado Ecclesiam, perdón pero Ud. me recuerda aquí lo que hacen muchos protestantes, que pretenden resolver de un plumazo, con una cita suelta de la Sda. Escritura, una cuestión más compleja. ¿También me citará a Fray Tomás para negar la Inmaculada Concepción, a la que era contrario el Doctor Angélico? Sobre los vicios de la democracia moderna, en especial sobre el cáncer del liberalismo que la prohija, hay suficiente material que no está reñido en absoluto con Sto. Tomás, y más bien todo lo contrario. Pero insisto en que quien no quiere ver, no lo verá...
04/09/19 9:40 PM
  
Fuenteovejuna
Estimada María Virginia
Sus reflexiones son estupendas y yo las suscribo del principio al fin, pero me quedó un sabor agridulce porque no pude encontrar una sola idea superadora de la democracia para hacernos del poder y cambiar las cosas.
¿Acaso debemos cruzarnos de brazos porque conociendo el veneno no tenemos el antídoto?
En Brasil Bolsonaro se presentó a elecciones y ganó. Ahora lucha contra el aborto y la ideología de género que quería imponer su contrincante, Fernando Haddad, el delfín de Lula.
¿A los católicos nos da lo mismo que hubiera ganado Haddad?
En la Argentina el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) siempre se presenta a elecciones aunque con poca suerte, ¿por eso suponemos que le hace el juego a la democracia liberal? Los que así piensan están viendo otro canal. El FIT es trotskista, y si ganara las elecciones, ¡chau democracia liberal! Ellos harían un país trotskista sin libertad de prensa, sin derecho a huelga, sin propiedad privada y sin partidocracia, algo que saben hacer muy bien. ¿Alguien lo duda?
Esta semana vino a la Argentina el N°2 del partido VOX español. Junto con Victoria Villarruel, una valiente joven que defiende a los militares presos, dieron una charla en el Círculo Militar. El objetivo es crear un partido que el enemigo llama de ultraderecha, pero que en realidad busca reconquistar los valores cristianos que hace rato tiraron por la ventana; derogar las leyes inicuas de matrimonio homosexual e ideología de género, y decir la verdad sobre la guerra de los '70 que liberales y marxistas ocultan a fin de liberar a los militares encerrados en las mazmorras creadas por el kirchnerismo.
Eso no será lo ideal, claro, pero salvo mejor opinión es mucho mejor que no hacer nada y dejar que los vencedores del terrorismo sigan muriendo en la cárcel.
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V.G: Estimado Fuenteovejuna, ¿de verdad cree que esta gente -cuyas buenas intenciones no juzgo- podría cambiar significativamente el curso de lo que se viene produciendo? ¿Cree por ej. que el servicio al bien común termina en el lamentable crimen de los militares presos? ¿Cree que Gómez Centurión tendrá luz verde por ejemplo para impedir el avance de la corrupción de menores a través de la enseñanza oficial, o dará marcha atrás en las leyes sodomíticas?...No pregono PARA NADA el inmovilismo, créame, pero estoy plenamente convencida de que la democracia aquí no está enferma, sino que es la enfermedad.
09/09/19 12:26 AM
  
Ecclesiam
Estimada María;
Primero, la negación del Aquinate sobre la Inmaculada Concepción es necesario distinguirla, porque en el Expositio super salutationem angelicam del Santo Doctor de Aquino leemos: «La Santísima Virgen María fue purísima en cuanto a la culpa, porque no incurrió ni en el pecado original, ni en el mortal, ni en el venial». Este texto está escrito casi al final de su vida; y la negación de la ''inmaculada'' que realizó con anterioridad parece que es sólo en tanto ésta no necesite de la Redención de Cristo, es decir, no es contrario a la substancia del dogma.
Segundo, no pretendo resolver una cuestión compleja de un plumazo citando un texto suelto; sólo doy un argumento de autoridad (que no todo argumento de autoridad es sin más, rechazable; el argumento de autoridad divina, por ejemplo, es infalible; el argumento de autoridad sostenido por un Doctor de la fe católica, es muy probable; etc) en el que se ve con claridad que la postura doctrinal del más grande Doctor de la Iglesia no es contraria a la democracia.
Tercero, yo le cito textos del Magisterio y del más aclamado Doctor de la Iglesia; sin embargo, no veo ninguna refutación a los mismos.
Finalmente, decirle que si incurro en error, le agradecería que me proporcione la ayuda necesaria, aunque no sea más que dándome nombres de libros, artículos, etc para profundizar; porque al fin al cabo, no es lo importante si la democracia es intrínsecamente mala o no lo es; sino sólo la verdad sobre la cuestión. Si es o no lo es, lo único que importa es la verdad, la verdad.
Desde ya quedo agradecido, y disculpe las molestias.
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V.G.: También agradezco su comentario. Personalmente le recomiendo muchísimo la lectura de "La perversión democrática" de Antonio Caponnetto, y sus obras sobre el tema, con abundante fundamentación histórica, filosófica y teológica.
25/09/19 1:35 PM

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