(254) Siguen en Argentina las profanaciones a los templos, “autorizadas” y promovidas desde dentro:
Otra vez, y van…
Porque confían pacientemente –al mejor estilo de Mao y de todo buen revolucionario- en que la gente se acostumbrará, y pasito a paso, van borrando el sentido del sacrum, alejando cada vez más la sensibilidad de los fieles de cualquier cosa que huela a Tradición.
En el día de ayer, fue la edición de un nuevo espectáculo “Lumen Sky” en la abadía benedictina San Benito, más conocida como “San Benito de Palermo", en el barrio de Belgrano, ciudad de Buenos Aires. Hace poco comentabamos aquí el que se dio en la basílica de Luján, por lo cual no nos extenderemos mucho esta vez.
Es tristísimo que en muchas almas cause más extrañeza y “desconfianza” el ver que un sacerdote celebre la Misa cara a Dios (ellos dicen “de espaldas al pueblo”) que verlo disfrazado de payaso, ensayando modos más “originales” para llamar la atención, apelando a lo más epidérmico y “sensible”, por supuesto. A muchos les hará sentir que se trata de eventos profundamente ecuménicos, dada la semejanza y confusión con los shows de las sectas protestantes.
Pregonando una relación de cada vez más simbiótica con el mundo -aplicando todas sus “novedades” técnicas y sociales-, se desprecia la originalidad característica e insuperable de la liturgia católica, despojando a las almas de sus raíces. En un mundo donde “todo cambia”, es criminal que la propia jerarquía no sea capaz de proteger a sus fieles, negándoles el privilegio de las formas perennes que trasuntan aires de eternidad.
Nuestros propios pastores van detrás de las modas como adolescentes, haciéndose uno más de ellos, y con el “olor a oveja” -que se ha cambiado por el “buen olor a Cristo”- han terminado por despedir olor a carnero, porque el Modernismo sigue siendo (aunque lo profese la mayor cantidad de los pastores) “el conglomerado de todas las herejías", y es lógico que apeste.
Pero no nos acostumbramos, no. Y por eso este post, para seguir denunciando, y seguir escandalizándonos, y seguir protestando.
No es sano ni misericordioso de nuestra parte para con su miserable desidia que “dejemos pasar” como si no pasara nada, porque las obras de misericordia espirituales también siguen vigentes. No es caritativo mirar para otro lado y que crean que a todos nos complace este tipo de espectáculos subversivos, porque como son populistas (recordemos que está en auge la “iglesia peronista”), no son del todo insensibles a las voces disidentes. No hay que callar.
Hay católicos que seguimos queriendo que el espacio -sagrado, es decir no profano- del templo se reserve para la solemnidad y santidad del insondable tesoro de la liturgia católica, y que los shows “piadosos” se trasladen a los estadios, las canchas y las plazas, en vez de llevar allí las ceremonias litúrgicas más solemnes, subvirtiéndolo todo.
¿Para qué seguir renegando contra las profanaciones de los templos por parte de los enemigos de Cristo, si ya con los enemigos de dentro hay suficiente?
Muchos, muchísimos fieles, creen que la protesta ya no tiene sentido, y se preguntan “¿Y nosotros qué podemos hacer?”
RESISTIR, que es al fin y al cabo, otro nombre del testimonio debido.
Y no es lo que “podemos” sino lo que debemos hacer con la gracia de Dios, porque los únicos cuerpos que ya no saben nadar contra corriente son los cadáveres.
Resistir en todos los órdenes, porque van por todo, y no es lícito mirar pasivamente cómo se arrasan nuestras familias, templos, costumbres y fe, sin oponer resistencia, y sin hacer con ello grave ofensa a la Esperanza.
No prevalecerán.
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Infocatólica agradecerá vuestra generosa colaboración; le sugerimos cómo hacerlo.
8 comentarios
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El problema no es el pueblo, sino las altas jerarquías que sancionan sumariamente a quien se atreva a celebrar reconociendo litúrgicamente la realeza de Dios.
Y doy un ejemplo: hasta hace algunos años, no sé ahora, una congregación religiosa que tiene una capilla en un predio absolutamente rural, celebraba una misa de cara a Dios, pero tomaba ciertas precauciones. Era sólo para los miembros, allí no entraba nadie sino por rigurosa invitación. Y no era por temor al pueblo precisamente. Pero al final todo se sabe, y ahora el fundador está de cura vicario en una parroquia a 10.000 km. de distancia de su fundación.
Y mientras esto escribía me acordé de otro ejemplo, muy conocido por los infocatólicos, el de un cura de Madrid al que se le ocurrió celebrar como Dios manda. Y aunque no tanto como a 10.000 km., pero igual lo mandaron a viajar. Y no los feligreses precisamente.
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V.G.: Por supuesto, pero son demagogos. Y si todos los buenos no callaran, otro gallo cantaría.
A través de los siglos la Iglesia debió enfrentar enemigos de todo pelaje y siempre salió victoriosa porque los enemigos estaban afuera, Hoy, desgraciadamente, los enemigos están adentro, lo cual indica que estamos librando una batalla que nunca hubiéramos querido librar.
Sabemos que con la ayuda de Dios finalmente la victoria será nuestra, pero para conseguirla deberemos pagar un precio incalculable.
Hace pocos días el Papa envió una carta a los obispos alemanes llamándolos a la conversión, carta que le debe haber costado horrores escribir, pero si finalmente lo hizo, debe ser porque en Alemania la Iglesia se está prendiendo fuego.
En marzo los obispos alemanes nombraron tres comisiones para estudiar el celibato, la cuestión moral y el abuso clerical. Y antes del 13 de setiembre deberán estar las conclusiones para que en octubre los obispos adopten una posición final, aunque muchos dicen que la decisión ya está tomada..
Según adelantan algunos de esos obispos, en octubre la iglesia alemana romperá con Roma y nacerá una nueva iglesia que será luz para las naciones (?)
Cuando uno esperaba que el cisma podría venir del lado de los "buenos", parece que vendrá del lado de los "malos", aunque lejos de ser el fin de un proceso de descomposición, eso promete ser el inicio de nuevos dolores hasta hoy desconocidos.
En 1517 el alemán Lutero provocó un cisma terrible que todavía seguimos lamentando. Y en 2019 otra vez los alemanes pueden provocar otro cisma que amenaza ser mil veces peor, justo cuando al timón de la Nave de Pedro hay un Papa argentino.
Sí, los argentinos debemos rezar mucho para aplacar la santa ira de Dios...
El resto de los cristianos seguiremos ignorando sus protestas, riéndonos de sus escándalos y archivando sus denuncias.
¡¡No sabe cómo nos vamos a reír con la cara que ese le va aquedar cuando el día del juicio nuestro Padre con su mayor misericordia le diga: "Pero mira que eres bruta hija mía"!!
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V.G.: Ríase nomás...que quien ríe último ríe mejor. Y de paso, repase el Evangelio y el Apocalipsis.
Por otro lado, no puedo dejar de pensar que semejante espectáculo debe costar un dinero que alguien paga (¿los fieles?) y alguien recibe, la Iglesia mediante.
Además, ¿qué espectáculo como este puede ser más conmovedor para un presbítero sediento del cariño de los fieles producto de su carisma? Que estos abundan en nuestra Diócesis.
O sea, cierra perfectamente bien.
Ahora, ¿quiénes somos para decir a quienes participan de liturgias como estas que están blasfemando, son heréticos o apostatan?
Triste realidad en materia del tema, las cosas cambiaron. Por eso creo que la situación exige reflexión, humildad, paciencia y prudencia. Corrección fraterna, si. Cruzadas... no creo que sea de mucha ayuda porque lejos de consensuar, dividen. Y no estamos para mayores divisiones que las que sufrimos.
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V.G: Qué mal andaremos, si como a ud. hay fieles a los que les suena a "cruzada" la simple pero clara protesta por parte de los católicos, cuando se contraviene lo establecido en el Catecismo para el uso de los templos como lugares sagrados....(este tema lo desarrollamos más ampliamente en el post sobre Luján). Me remito a Redemptoris Sacramentum: dado que la liturgia no nos pertenece, todos hemos de velar para que su tesoro no se desvritúe por intereses particulares, por piadosos que sean. No es un bien privado, y los templos tampoco.
En cuanto al "quiénes somos..." yo no he dicho que los personajes que arman este show sean blasfemos. Sobre la apostasía...si uno tiene actitudes permisivas que contradicen la fe que se profesa...es legítimo preguntarse si aún se sigue sosteniendo esa misma fe. Cuando encima se repudia lo que ella sostenía en materia disciplinar, la actitud de rechazo puede ser un índice de apostasía actual o larvada.
La protestantización de la cultura católica es un hecho, y el protestantismo es una herejía (o un cúmulo de ellas, bah...). Si a estos eventos asisten miembros de sectas protestantes, in genere podemos decir que hay herejes allí.
En suma, Santiago: no se trata de "ceremonias católicas", así que no se entiende por qué utilizar templos católicos. O sí...y quien quiera entender que entienda.
Me preocupa también el paupérrimo estado de la musica catolica en nuestro pais. No se como sera el caso de Argentina, lo cierto es que estuve en Inglatera hace poco y en la Iglesia tenian una musica buena, adecuada. Pero en Chile, te lo repito ,el panorama es desolador, guitarras , charangos y tambores son los instrumentos que mas se usan, los coros estan conformados por gente sin talento musical, se ha dejado a un lado en el 99% de los casos la musica clasica, nadie la pesca. No se que hacer. Se me ocurre hablar con el obispo de mi diocesis, pero tengo claro que voy a ser como el Quijote contra los molinos de viento. No dudo de la buena intencion de la gente que esta dedicado a la musica religiosa , pero me cuesta entender que una persona no se de cuenta que su musica tiene una calidad bajisima, y no ayuda a las personas que van a la Iglesia a adentrarse en el misterio de la misa. En el fondo, esto es un sintoma de una crisis cultural y de promocion de la belleza dentro de la propia Iglesia, hemos rechazado a los grandes artistas, y, en una logica equivocada, se piensa que poner el guitarreo es acercarse al pueblo. Se que hay otras cosas mas importantes ( invitar a la gente a misa , evangelizar y ayudar economicamente a los inmigrantes, etc) , pero igual es un tema que me preocupa. Gracias por los consejos, saludos.
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V.G.: Aníbal, lo que te preocupa es lo que preocupa y amarga a muchísimos católicos en la mayoría de los países donde viven, creo que sobre todo en América, donde gracias a la Teología de la Liberación y al pregonado concepto de "inculturación", en vez de inculturar la riquísima tradición de la música sacra, lo que se ha hecho es secularizar hasta la misma profanación, quitando todo vestigio de sagrado...El p. Alfredo Sáenz tiene un clarísimo opúsculo sobre el tema, "Inversión de valores - La música Sagrada", que aunque data de algunas décadas tiene total actualidad.
No te amilanes por parecer un Quijote; cada día lo seremos más, en todos los órdenes, pero es preciso dar testimonio de la Verdad hasta el cansancio (nuestro y si es posible, también de los modernistas, jajaj).
Apañados totalmente por los obispos, este sacerdote nombra "jovenes comprometidos" como "ministros extraordinarios de la comunión", además de pelearse con toda señora mayor fiel feligrés de su parroquia de toda la vida. infestando de su ponzoña toda actividad parroquial.
Sus actos durante la misa son de showman altanero y afeminado. La profanacion de la celebración de la misa deja en jaque a cualquiera; mal gusto, un sinsabor de angustia frente a como es perpetuado el memorial de nuestra redención.
Dios se lo pague, o se lo perdone.
Pero que nos libre pronto de estos "curas con ideas copadas".
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V.G.: Sí, nos han llegado videos y fotos de las payasadas que se realizan en lugar de las Misas en la Catedral de Mercedes-Luján, como el que pueden ver en el sitio de facebook "Mateando con Dios": https://www.facebook.com/2272419052794758/photos/pcb.2364145603622102/2364144700288859/?type=3&theater
. Pero eso sí: recordamos que el uso de latín por la misa celebrada por Mons. Schneider (en 2017) en la Basílica suscitó la preocupación del Arzobispo, porque se consideraba una "innovación" (sic).
P. D.: Es el noaquismo.
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V.G.: Así es, literalmente.
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