(197) ¡No al feminismo filicida y contranatura! (Mario Caponnetto)
Les cuento que hoy mi hija se ha sentido bastante conmocionada por encontrar en las redes sociales una abrumadora cantidad de “contactos” que creía con sentido común, arrastrada por los argumentos sensibleros de la masa, en las “marchas” del día…
El aire hiede a violencia, sangre y odio en una nueva celebración de la izquierdosa efemérides del “Día de la Mujer”.
Se ha dado cita en numerosas ciudades del mundo la flor y nata de cuanto de más execrable y degenerado hay en nuestra sociedad, con la excusa de la defensa de los derechos de las mujeres. Excusa pueril ésta, pues por una parte abominan de su naturaleza -porque su empeño es ir contra ella, en todos los órdenes- y entonces no se comprende quién sería el sujeto de derecho, si “la mujer” es un mero constructo social, y por otra, pisotean todo otro derecho, sea del varón, del vecino o de los niños no nacidos, al que parecen odiar como si fuesen la viva encarnación de los demonios, viendo en aquellos la figura del Emmanuel.
Quien todavía tenga ojos, y se siga empeñando en defender un feminismo “inocente”, que eche un vistazo a los “festejos” de hoy, que se asemejan cada vez más a las hordas libertarias de la Revolución Francesa.
En el umbral de la legalización del infanticidio en nuestra patria, entre la tristeza y la náusea no encuentro demasiadas palabras, pero me llega esta concisa reflexión y desahogo de nuestro amigo Mario Caponnetto, que comparto fraternalmente con nuestros lectores.
Y personalmente, cuando me hablan del día de la Mujer, prefiero el 8 de DICIEMBRE para levantar el corazón, en vez del puño.
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¡No al feminismo filicida y contranatura!
Pondré enemistad entre tí y la mujer, entre tu linaje y el suyo (Gen. 3, 15)
Este Día Internacional de la Mujer es sólo una excusa para que el feminismo radical, abortista, filicida y promotor de la contranatura desfogue todo su odio contra Dios, contra la creación, la naturaleza y, en definitiva, contra la misma mujer a la que dice defender pero a la que ataca en su misma esencia pues pretende reducirla de creatura predilecta de Dios llamada a corredimir al género humano al esperpento de los marimachos y de los trans propuestos como los nuevos “estereotipos de género”.
El feminismo es una ideología y como toda ideología se apoya en algún aspecto real al que se lo reduce, tergiversa y descontextualiza a fin de que sirva de sustento a una mera construcción mental por completo ajena a lo real.
También como toda ideología es un arma de poder puesta al servicio de concretos intereses y de no menos concretos objetivos.
Nadie niega que a las mujeres, como a los varones, se les ha de reconocer sus legítimos derechos y se les ha de dar un trato conforme con su dignidad de personas humanas y de hijos de Dios. Nadie niega, tampoco, que muy a menudo las mujeres se han visto y se ven privadas de esos derechos y constreñidas a padecer situaciones de grave injusticia contrarias a su dignidad de mujeres. Tampoco se puede ignorar la escalada de violencia criminal y asesina que se cobra tantas vidas de mujeres.
Pero a la ideología feminista poco le interesan esas situaciones concretas.
Lo que se esconde detrás del discurso feminista es el horrible crimen del aborto, la perversa ideología de género y la promoción de todas las aberraciones contrarias al orden natural como la homosexualidad y demás desviaciones de este tipo.
El feminismo es diabólico. Es la venganza del demonio contra la mujer, contra aquella que aplastó su cabeza (Génesis 3, 15).
Es necesario oponerse con todas nuestras fuerzas a esta avanzada del mal.
Luchemos por la dignidad y los legítimos derechos de nuestras mujeres pero digamos firmemente ¡NO! a este feminismo filicida y contranatura.
Mario Caponnetto
Mar del Plata, 8 de marzo de 2018
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16 comentarios
Recuerdo haber leído en mi juventud algo de las teorías de Toynbee acerca de las causas del fin de las civilizaciones. A él le apasionaba investigar la razón de la caída, en algunos casos estrepitosa, de los grandes imperios que jalonaron la historia humana. Sospecho que porque abrigaba la intuición de que algo parecido podría estar pasándole a la civilización de la que él mismo formaba parte.
Si él viviese aún, quizás tornase de historiador a cronista, para relatarnos las causas y las modalidades de la caída de la Civilización Liberal -o Democrática-, que se nos presenta a ojos vista.
Caída que no tiene marcha atrás, salvo milagro, porque lo que vemos es la puesta en acto de los postulados de la Francesada, llevados a sus últimas consecuencias. Y ellos son consustanciales a la Civilización Liberal, que no puede abandonarlos sin dejar de ser.
Caída que nos obliga a dar gracias a Dios por habernos preservado de esa diabólica marejada, al tiempo que pedirle por tantas almas que son arrastradas a la perdición.
Caída que nos confirma en lo que ya sabíamos: de Dios, que es el dueño del tiempo y del universo, nadie se ríe impunemente. Cerremos pues filas en torno a la Mujer Paradigma, la Ssma. Virgen María y al Crucificado, esperando que pase este tiempo de vergüenza, de ira y de castigo, hasta que la bandera de Cristo vuelva a ondear sobre la Iglesia y sobre las naciones.
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V.G.: Gracias por estos párrafos, Ricardo; dan ganas de adosarlos al post!
Ilevantable.
Saludos cordiales.
"¡La Virgen María, también abortaría!"
¿Puede dudar alguien de que se trata de un grito demoníaco?.
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V.G.: Por supuesto, es indudable; cada vez se perfilan más claramente los "bandos" para que cada cual sepa qué bandera tomar. Es misericordia de Dios darnos las cosas tan claras, y necedad infinita -democrática- pretender reconciliar lo inconciliable.
¡¡¡Siempre con Pedro!!!
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V.G.: Josafat, supongo que ud. se referirá a su hermano Antonio, así que ha errado el tiro. Corrija por favor su puntería si tiene ganas de incordiar.
Una vez más aprovecho para agredecerte tus notas.
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V.G.:Gracias por tu comentario, Esteban. Por supuesto, tarde o temprano la mentira y sus secuaces (los hijos del Padre de la Mentira)se sacan la careta y muestran sus falacias. Por eso no hay que renunciar a la razón y al sentido común, que nos quieren quitar.
de las célebre "Redondillas" de Sor Inés de la Cruz:
Hembras tontas, que imitáis
al varón sin ton ni son,
buscando emancipación,
cuando más os maniatáis.
Porque, dejan de lado todo aquello que las distingue en la realidad de las cosas, corriendo en pos de artilugios , que nunca armonizarán con su propia naturaleza.
Y...una vez más: "Quod natura non dat, Salamantica non praestar".
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V.G.: ¡Muchas gracias padre!
Un beso.
En Jesús y María.
En esta lucha me tocó comprobar que personas a las que quiero y a las que debo mi vuelta a la Iglesia están confundidas. Realmente es doloroso para mí decir esto pero no puedo callar. Por eso que entiendo el dolor de su hija al comprobar que muchos contactos se dejaron arrastrar por la marea feminista. En mi caso se trata de gente más cercana lo que hace que el dolor sea mayor. ¡Dios no muere! ¡Que viva siempre Cristo Rey!
Es muy adecuado a este momento el post, y muy acertado de lo del carácter demoníaco y de rebelión que se ve en estas manifestaciones de mujeres. Anécdotas de personas que circularon donde pasaban esas verdaderas hordas "femeninas" asi me lo confirman.
Visto además el auge que ha tomado aquí en Argentina, y también en España según he leído, no puedo dejar de pensar que muchas o la gran mayoría de estas mujeres (de muy distintas edades), han sido bautizadas. ¿Se puede considerar que muchas recibieron algo o mucho o poco de la fe católica durante su vida, incluso en colegios y universidades confesionales? ¿Cómo llegaron a esto?
Creo que se impone una severa reflexión propia, dentro de la misma Iglesia o lo que queda fiel de ella, de la misma educación que se imparte en colegios confesionales, y en especial de las familias. Algo no se hizo bien, y viene de hace tiempo. ¿Es sólo con la muletilla de señalar a los poderosos agentes de descritianización social externos -que por supuesto, como las partícipes, son responsables- que se explica semejante cosa? Me parece que no.
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V.G.: Ya lo creo, Marcelo, que más de una cosa "no se ha hecho bien", por decirlo suavemente. El abandono sistemático de la doctrina y la disciplina católica es seguramente una de las principales causas de la apostasía. Y el coqueteo con lo que había comenzado fuera y se permitió que ingrese (el "humo de Satanás"...), terminó afectando una inmensa cantidad de almas, de las que alguien tendrá que dar cuenta tarde o temprano.
Saludos
Como el tema que abordan me da pie para exponer una reflexión pertinente, aprovecho la ocasión para hacerlo.
A mí no me caben dudas que en la historia personal de cada una de las mujeres que conforman las hordas de arpías feministas desaforadas, hay una marcada y constante influencia de las doctrinas que la Iglesia de siempre ha condenado sin apelaciones. ¿Cómo ha sido posible que a bautizadas en la Iglesia se le hayan podido colar tales ideas impías?
Yo creo que porque a mediados del siglo pasado se ha dado un quiebre en la cúpula de la Iglesia que ha significado una ruptura de su tradición bimilenaria: se ha decidido no condenar a las doctrinas heréticas. Y como lógica consecuencia, a los herejes tampoco.
¿Ha habido una encíclica, o exhortación, o concilio que hiciera saber esto a la grey católica? No, para nada, esto se ha consumado DE HECHO.
El papa que inauguró esta ruptura fue Juan XXIII, llamado justamente "el bueno" por su oposición a condenar a quienes se debía condenar. En el discurso inaugural del CVII este papa mencionó por primera vez esta gravísima claudicación, y la intentó justificar argumentando falazmente que los hombres, "por sí solos", ¡condenarían los errores!. Como mínimo, hay aquí un pelagianismo rampante y un "¡échale llaves a la Iglesia, que está de más!". Y las masas así lo entendieron.
Increíble, pero real. Bajo tales auspicios sesionó el CVII.
Paulo VI ahondó esta ruptura, consistente en exponer claramente la doctrina (p.ej., en Humanae Vitae), pero al mismo tiempo no condenar y hasta ¡defender! a sus impugnadores (el llamado "caso Washington" es paradigmático). ¿Esquizofrenia eclesial? A mí me lo parece, porque él sintió el hedor del "humo de Satán", pero ¿qué hizo para aventarlo?
SJPII lamentablemente no se apartó de esta tendencia, cosa que podemos comprobar en el Prólogo a su brillante Catecismo, donde explícitamente dice que no se quieren condenar a las falsas doctrinas.
Pues bien, ahí tenemos los resultados: bautizadas convertidas en arpías, porque nadie les advirtió que durante su niñez y juventud estaban consumiendo veneno.
Urge pues terminar con esta esquizofrenia: lo que está conforme a doctrina se aprueba, se divulga y se alienta. Lo que no, se condena y punto.
Bendiciones de Maria Santisima comparto totalmente y de siempre que la humanidad toda deberia celebrar el 8 de Diciembre los hombres porque se cumple la Alianza con Dios Padre y Las mujeres porque una mujer es la elegida para engendrar la Luz Divina Salvadora ,
Si por el contrario contesta que es feminista, porque se supone que se afilió, también la criticarán por las redes sociales.
Así que, lo mejor es que no hagan ese tipo de preguntas, y, que dejen en paz a la entrevistada.
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