(123) Peregrinación "Nuestra Señora de la Cristiandad"

“Las iniciativas exteriores sólo tienen sentido en la medida que son expresiones de un profundo compromiso que nace en el corazón de las personas.(…) Lo digo sobre todo a los jóvenes, ante los cuales la vida se abre como un camino rico de sorpresas y de promesas. Lo digo a todos: ¡Vayamos tras las huellas de Cristo!” (Juan Pablo II, 29-6-1999)

“El impulso hacia la fe cristiana, el comienzo de la Iglesia de Jesucristo, fue posible porque existían en Israel personas que no se contentaban con lo acostumbrado, sino que miraban lejos buscando algo más grande” y “ya que su corazón esperaba, pudieron reconocer en Jesús a aquel enviado por Dios “. (Benedicto XVI, 8,IX,07)

Cuando una civilización está siendo minada desde sus propios fundamentos, en su misma fe, en la familia, en la educación, en el orden natural, hay varios tipos de respuestas. Entre éstas, una indispensable, segura, eficaz siempre, es sin duda la plegaria y la penitencia, que se amalgaman maravillosamente en la práctica de las peregrinaciones.  Éstas son, en efecto, oportunidades privilegiadas para vivir y renovar la súplica y esperanza de un pueblo a través de sus dimensiones esenciales, como nos recuerda la Iglesia, y se colige a través del legado de la Tradición y la Sagrada Escritura.

En efecto, toda peregrinación genuina contiene una dimensión cultual -porque esencialmente se trata de un acto de culto-;

-          una dimensión escatológica (como imagen de la vida entera del hombre, en camino hacia el Santuario definitivo, “entre la oscuridad de la fe y la sed de la visión, entre el llanto del destierro y el anhelo del gozo de la patria…”);

-          una dimensión penitencial configurada como “camino de conversión”;

-          una dimensión festiva –al prolongar la alegría que canta el Salmo 121, “Qué alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor”, y al expresar el júbilo de quien se sabe objeto de la gracia y misericordia divina- ;

-          una dimensión apostólica, dando público testimonio de fe vivida y celebrada, y

-          una dimensión comunitaria, que remite a la experiencia de los discípulos de Emaús.

Hace ya 7 años, pues, un grupo de jóvenes argentinos -acompañados de numerosas familias- vienen perseverando por gracia de Dios, en la organización de la Peregrinación a Luján de Nuestra Señora de la Cristiandad, que este año se realizará entre el 13-14-15 de agosto bajo el lema “Salve, Reina y madre de misericordia”.

Declaran que su fin primario es la santificación del alma a través de las gracias pedidas a Nuestro Señor, por intercesión de la Santísima Virgen María, ofreciéndole las penitencias, sacrificios y oraciones de los 3 días, ya que los Peregrinos -que se acercan de numerosos puntos de nuestro país- parten de Rawson (Prov. Bs. As.). Desde allí recorren a pie un poco menos de 100 km. hasta Luján, a los pies de la Virgen, patrona de la Argentina, a pedirle la gracia -que tantos corazones anónimos añoran- de poder vivir el espíritu de la Cristiandad en nuestra Patria, siendo conscientes de que lo que parece imposible para los hombres, siempre será posible para Dios.

Una nota relevante de esta Peregrinación es que durante los tres días se celebra la Santa Misa en su forma extraordinaria –también conocida como Tridentina o de San Pío V-  “a la que queremos hacer conocer y amar bajo esta forma que Benedicto XVI nos entusiasmó a rezar”.

La Misa de cierre se celebrará el día lunes 15 -Asunción de Ntra. Sra. - a las 13:30 hs. en la Basílica de Luján.

Los siguientes videos de años anteriores resaltan algunos detalles elocuentes y muy gratificantes:

Frente a muchas adulteraciones de la fe entre nuestros jóvenes, creemos que este tipo de iniciativas debe ser profundamente bendecido, estimulado, difundido e imitado.

La inscripción para participar, con toda la información sobre la organización, la liturgia y la consagración a Ntra. Señora según el espíritu de S. Luis M. de Montfort, se encuentra aquí. Su correo electrónico es [email protected] y pueden asimismo contactarse por medio de Facebook.

Desde ya, esperamos que esta publicación sume peregrinos y muchas oraciones a favor del fruto de la Peregrinación de este año. ¡Que María Reina los bendiga abundantemente!

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