(122) Frutos amargos de "Amoris Laetitia": recomendación de "sacrilegios discretos", o la perversión de las conciencias
Hay quienes consideran que cuando uno se topa con un documento como Amoris Laetitia, plagado con numerosas ideas equívocas, lo mejor es mirar para otro lado, creyendo así contribuir a que se lo “lleve el viento”, sobre todo teniendo en cuenta que un considerable porcentaje del texto no constituye propiamente Magisterio, como claramente han señalado ya muchas voces autorizadas.
Antes de que algunos suspicaces pregunten si no reconozco los bellos y elocuentes pasajes de la exhortación que celebran la alegría del amor, les digo que sí, claro. Reconozco también lo delicioso que es un gran pastel de chocolate y frutilla, pero si tiene “sólo una pequeña dosis” de cianuro, les respondo “paso, gracias, prefiero fruta".
Desde su aparición, en efecto, se han advertido numerosos puntos que requieren una cuidadosa y urgente rectificación, ya sea por expresiones de una terrible ambigüedad y errores, como por las graves consecuencias que se siguen de su aplicación. Sobre una de las más alarmantes, nos interesaría reflexionar hoy.
Desde su publicación, muchos sacerdotes y obispos vienen tratando de hacer malabarismos para minimizar su alcance de cara a la feligresía, ya sea evitando cuidadosamente su abordaje, ya reiterando más y más la doctrina católica contenida claramente en el Catecismo y la disciplina del Derecho Canónico, todavía vigentes…
Pero mientras tanto, lo cierto es que hay miles de párrocos en el mundo católico, que “hacen lo que pueden”; a los cuales no les alcanzan 24 horas diarias para atender el despacho parroquial y unas 4, 5, 6 o 7 capillas considerablemente distantes, con una feligresía muy heterogénea, pero que mayormente nutre (¿envenena?) su vida espiritual con una alta dosis de opiniones de medios de comunicación, y que le “piden cuentas” sobre la implementación del “nuevo documento papal”, que estaría volviendo a la Iglesia más amplia y misericordiosa, que ha decidido de pronto que nadie se condena, y que por tender puentes, parece que ha perdido la llave de todas las puertas…
Así, mientras algunos entendidos siguen calibrando el alcance de los daños que ha provocado en la Iglesia esta exhortación, pidiendo incluso su retirada, los “casos irregulares” comienzan a llover en las parroquias, como carbones encendidos que muchísimos sacerdotes no saben para dónde “revolear", porque la verdad es que muchos sólo quieren eso: sacárselos de encima, porque queman, porque parecería que ya no hay respuestas ciertas, sostenidas con serenidad y firmeza por sus propios superiores. Y esto, debido a que vivimos una horrenda confusión e incertidumbre “desde las conferencias episcopales hasta el último sacerdote de la selva” (R. Spaeman).
Hace unos días, en una parroquia de la diócesis de San Miguel (Buenos Aires) “de cuyo nombre no quiero acordarme", pudimos ser casi testigos de este caos, cuando uno de estos sacerdotes -piadoso, de buena fe pero escasa formación- mantuvo una reunión “pastoral” con sus catequistas y uno de éstos, divorciado y simpatizante de Kasper y Cía., “denunció” a la secretaria parroquial, que se había “atrevido” a decir a unos padres que para el bautismo de su hijo los padrinos no debían vivir en concubinato ni adulterio. Ardió Troya y claro, salió a colación el bendito documento postsinodal.
Cierto grupo respondió contundentemente esgrimiendo la claridad del Catecismo al respecto, pero…”ese texto ya tiene más de dos décadas!”.
Intervinieron entonces algunos responsables de la catequesis familiar: “¿Y qué debemos decir ahora a los padres que están viviendo en adulterio, y quieren compartir con sus niños la primera Comunión?”…
Como si no se supiera, algunos pedían respuestas más “pastorales”, recetas y soluciones nuevas al pobre sacerdote, que se veía acribillado por posiciones contrapuestas entre los mismos catequistas. Una de las salidas elegantes que se le ocurrió, seguramente iluminado por el axioma de que “la unidad prevalece sobre el conflicto”, fue que “gracias a Dios (¿?), en la Iglesia hay multiplicidad de posiciones” (sic). La Verdad, como sucede en general, es la Cenicienta a la que nadie piensa en invitar a la “fiesta” de este tipo de reuniones mundanizadas…
Pero tras una pausa, de repente brotó mágicamente, la respuesta que resolvía toda contradicción, aunque dejase a algunos un extraño sabor ácido en los corazones:
- Ante todo, jamás cedan a la tentación de juzgar. Eso le corresponde sólo a Dios.
Recordemos, claro, que Caín vive. El “¿soy acaso el guardián de mi hermano?” (Gen. 4, 9) es el telón de fondo de esta escena tan repetida últimamente, porque si nada tengo que ver con mi hermano, de paso me desentiendo de esas incomodísimas obras de misericordia que son corregir al que yerra, dar consejo al que lo necesita y enseñar al que no sabe. No podemos negar que el dar de comer al hambriento suele ser en muchas ocasiones más honorífico, porque al menos no nos acarrea ipso facto, la calificación de fariseos, soberbios, cerrados, intolerantes, y todo el rosario que le sigue. Porque hay algo elemental: si se aconseja, se corrige o se enseña, se supone que previamente hemos juzgado que el otro estaba errado, confundido o bien que era ignorante de algo. ¿Se habrá dado cuenta Nuestro Señor de lo que implicaban estos preceptos de caridad tan intolerantes con la “multiplicidad de opciones” que hay hoy en día? Ni que hablar de San Juan Bautista, que tendría muy merecido su martirio, por haber sido tan “atrevido” para juzgar la conducta de la pobre Herodías…Hoy seguramente le habrían endilgado violencia de género…
Pero volviendo a nuestra crónica parroquial, el padre no terminó allí su consejo, sino que inmediatamente agregó:
- … Y cuando le consulten por una pareja que convive sin estar casada (es decir, adúlteros), aconséjenle amablemente que trate de ir a comulgar a otra parroquia, donde no los conozcan. Que vayan a Luján (¡¡!), donde hay mucha gente y no se escandaliza a nadie, por ejemplo….
A ver si hemos entendido bien: los catequistas deben corromper ahora las conciencias, invitando “amablemente” al sacrilegio, pero eso sí: con discreción.
Que los responsables de la pastoral enseñen, pues, el camino al Infierno, con una sonrisa y si es posible con guitarras de fondo, total…¡hace ya tanto que no se predica sobre él, que muchos irán bailando, creyendo que son “vivos” y es sólo cuestión de apariencias…!
Patético.
Es éste un panorama tan aterrador como la “casita de chocolate” de Hansel y Gretel, con la bruja dentro preparando la cena…que son los niños.
“¡Pero el consejo lo ha dado el sacerdote!” Pues supliquemos su conversión y lucidez, por el bien de sus fieles.
Porque al fin y al cabo, en honor a la justicia, hay que aclarar que el padre X no es un caso aislado, ni dijo lo primero que se le ocurrió, sino lo que alguna vez ha leído sobre un supuesto consejo que habría dado el sumo pontífice a una mujer adúltera, y que nunca tuvo desmentida formal, pese a que -al menos en nuestro país- corrió como reguero de pólvora, dejando huella profunda.
Y hay que decir que la ambigüedad de AL abonó esa y otras muchas semillas sembradas durante los oscuros meses del Sínodo, y ya muchos –incluidos sacerdotes- no distinguen lo que es el texto de la exhortación, de las entrevistas a Francisco durante los vuelos, o las expresiones del Card. Kasper en algún pasillo vaticano; todo ha ido a parar a la misma bolsa del “imaginario colectivo”. ¿O habrá que aclarar que un texto determinado no es sólo lo que éste explicita, sino también su con-texto implícito?
“Entonces -razonaba una catequista-, una de dos: o la comunión de los adúlteros es algo lícito y legítimo, y entonces no se entiende por qué haya que esconderse acudiendo a otra comunidad, o bien sería un mal testimonio, pero….¿no era que Dios veía en todas partes? ¿no era que al primero que hay que agradar es a Él, sin importar lo que opine el mundo?…”
Y si se trata de algo agradable a Dios, ¿por qué se aconseja que se oculten estos comulgantes?…¿O no recuerdan que “no hay nada secreto que no haya de ser descubierto, ni nada oculto que no haya de ser conocido.” (Mt.10,26)
Es paradójico que con la consigna del “respeto a las conciencias”, se esté promoviendo, justamente, la corrupción de las mismas. Esto nos recuerda la estrategia sibilina del demonio -tan bien descripta por San Ignacio-, cuando sugiere al alma proceder con prudencia humana, en secreta cautela. ¿Cuántas veces incitará al pecado echando mano de una terminología respetable, como reserva, discreción, responsabilidad (Cf.AL. 300).
Si por los frutos se conoce el árbol, qué habrá que decir de un documento presuntamente magisterial, que no sólo no clarifica, sino que da pie a una avalancha de sacrilegios por todo el orbe católico? ¿De qué sirve que se declare la intención de evitar la impresión de “que la Iglesia sostiene una doble moral”, si de hecho el sí-sí; no-no del Evangelio es cada vez peor considerado en la práctica eclesial, como síntoma de cerrazón e intolerancia?.
Sigamos tolerando, pues…Pero ¿cómo es que nos alarmamos por el destrozo de una imagen de Cristo Crucificado, o de la profanación pública de la Eucaristía en una exposición, hecha por parte de sus enemigos, si no hay reacción suficiente por el bastardeo de Cristo Sacramentado por quienes se supone son sus mejores amigos y custodios, por ser sus ministros?…
Roguemos, roguemos, roguemos, por la lucidez y valentía de sacerdotes y obispos, para que clarifiquen a tiempo y a destiempo.
Y reparemos. Porque Nuestro Señor Sacramentado está siendo escarnecido, “discretamente” con disfraces de misericordia.
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Infocatólica agradecerá vuestra generosa colaboración; le sugerimos cómo hacerlo.
50 comentarios
San José María Escrivá de Balaguer, "Camino".
¡Saludos!
P. D.: De todos en la Iglesia es la culpa, por eso Dios nos castiga con malos pastores, desde el Papa hasta el último Sacerdote corrupto. El peor castigo que hace Dios es el de permitir seguir pecando.
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Frase que me ha llevado a barruntar lo que sigue:
Dicho sea en el honor de la Verdad
y el respeto al Santo Padre aquilatado,
practicando la cristiana Caridad
y habiendo a la Misericordia invocado,
diré que es un Pastelón Envenenado.
¡Retíreselo con gran velocidad!
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Ni más ni menos, estimada Virginia.
Cada vez que aparezca la noticia de una quema o profanación de una iglesia, recordemos que para los enemigos de Cristo el hecho de ver que en el campo enemigo campa la confusión es un estímulo para sus ataques.
Y si la confusión proviene de la alta jerarquía, entonces preparémonos para lo peor porque así la Iglesia queda impotente para defenderse.
Digámoslo pues sin medias tintas: hoy por hoy el peor enemigo de la Iglesia es el humo de Satán que campa dentro.
Dicho lo cual debemos preguntarnos quienes formamos parte de la Iglesia Militante: ¿cuál es nuestra prioridad en orden a la defensa de la esposa de Cristo?
En primer lugar aventar ese humo, esa confusión.
Que es provocada -en primerísimo lugar- por pastores indignos.
Con la mejor o la peor de las intenciones, lo mismo da.
A la tarea pues.
catapulta.com.ar/?p=707
“saben que es un muerto viviente? Preguntaba Yo, en la asamblea. Bueno ese soy yo sin mi esposa, UN MUERTO!!, saben quién era YO sin comulgar Junto a mi esposa viviendo en concubinato? UN MUERTO. Saben quién soy yo si engaño a mi esposa y me voy con otra? UN MUERTO. Saben que nuestra vocación no la llevo yo sino Jesús, que no es un IDEAL? NO, EL es algo que vive, me guía y me dice que hacer… NO es un IDEAL NI LA EUCARISTIA UN SIMBOLO NO.. Además- querida asamblea (decía yo) hoy renuevo alegremente aquellas palabras “ HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE” y luego les dije, saben que esas palabras no las puede romper ni ella , ni yo, y ni el mismo Papa Francisco, ni el párroco, ni ningún otro obispo o cura!!! Y el día que yo busque romperla necesitare un EXOSRCISTA. A menudo busco un sacerdote y me confieso pero aún no he necesitado un exorcista; si me diera la regalada gana de pretender romperla, porque la vocación cualquiera que sea, NO es para romper alianzas NO, ni buscar esfumar o repudiar al otro/a, esa es la vocación del demonio”, y cada día pido a Dios me libre del Demonio porque mi batalla es la suya, mi vida es la suya y mi familia la suya.
Bueno en definitiva la asamblea se quedo perpleja. El Párroco tomo el micrófono y se fue.
Yo Salí y ayer domingo me confesé.. no se que decir al cura que me confesaba.. pero si peque por arrogante o gloriarme de mi, no lo sé, pero he dicho y seguiré diciendo “soy lo que soy por gracia de Jesús” y eso es lo único que vale y es mi alegría.. soy libre!.
Roguemos sí por los sacerdotes y obispos, a ellos especialmente les recuerdo las palabras que Jesús le dirigió a Pedro: "Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido poder cribaros como el trigo" -Lucas, 22, 31-. Que tengan valor no solo para mostrar la verdad sino también advertir del error, no vaya a sucederles que por achicarse demasiado, ellos mismos puedan colarse por el tamiz. Y recemos también por nosotros, pues veo que al final de esta carrera nos van a quedar pocos amigos, como se nos dice en Mateo 10, 21-22, "...todos os aborrecerán por causa mía, pero el que persevere hasta el fin se salvará". Que Dios nos conceda esa gracia.
Saludos cordiales.
2. Es evidente que toda la Amoris laetitia se fundamenta en lo único importante: que el numeral 305 y su nota 351 dejan abierta la interpretación de la herejía de la comunión a los adúlteros.
3. Y es que la herejía de la comunión de los adúlteros no sólo lo dice tal numeral y su nota. Además, lo confirma la presentación del Cardenal Schönborn: "En el sentido de esta via caritatis (AL 306) el Papa afirma, de manera humilde y simple, en una nota (351), que se puede dar también la ayuda de los sacramentos en caso de situaciones irregulares".
4. Lo reconfirmó Schönborn en la respuesta a los periodistas de The Wall Street Journal Francis Rocca y a Diane Montagna de Aleteia, quien dijo que se puede dar la comunión a los adúlteros porque Juan Pablo II y Benedicto XVI lo habían admitido implícitamente.
5. Finalmente, Francisco convalidó lo dicho por Schönborn: "El más difícil de leer es el capítulo VIII. Algunos se han dejado aprisionar por este capítulo. Es Santo Padre es muy consciente de las críticas de algunos, incluidos Cardenales... y dice que la mejor manera de entender este capítulo 8º es bajo el marco de la presentación que hizo el Cardenal Schönborn (mayo 2016, ante obispos de la CELAM). Caso cerrado: sí se puede dar la comunión a los adúlteros bajo condiciones, pero sí se puede dar.
6. Hoy estamos, en mi opinión, en una fase de tolerancia y disimulo en la administración de la comunión a los adúlteros con base en 305+351, a la espera de la sedimentación y cristalización de casos, prácticas y usos en la Iglesia.
7. El final, a mi parecer, consistirá en introducir la Amoris laetitia en el Catecismo. Por ejemplo, el 1650 prohibe la comunión a los adúlteros:
1650 Hoy son numerosos en muchos países los católicos que recurren al divorcio según las leyes civiles y que contraen también civilmente una nueva unión. La Iglesia mantiene, por fidelidad a la palabra de Jesucristo ("Quien repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio contra aquélla; y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio": Mc 10,11-12), que no puede reconocer como válida esta nueva unión, si era válido el primer matrimonio. Si los divorciados se vuelven a casar civilmente, se ponen en una situación que contradice objetivamente a la ley de Dios. Por lo cual no pueden acceder a la comunión eucarística mientras persista esta situación, y por la misma razón no pueden ejercer ciertas responsabilidades eclesiales. La reconciliación mediante el sacramento de la penitencia no puede ser concedida más que aquellos que se arrepientan de haber violado el signo de la Alianza y de la fidelidad a Cristo y que se comprometan a vivir en total continencia.
Y luego se añade la Amoris laetitia sobre la comunión y participación de los adúlteros:
Pero a causa de los condicionamientos o factores atenuantes, es posible que, en medio de una situación objetiva de pecado —que no sea subjetivamente culpable o que no lo sea de modo pleno— se pueda vivir en gracia de Dios, se pueda amar, y también se pueda crecer en la vida de la gracia y la caridad, recibiendo para ello la ayuda de la Iglesia (AL 305). En ciertos casos, podría ser también la ayuda de los sacramentos. Por eso, «a los sacerdotes les recuerdo que el confesionario no debe ser una sala de torturas sino el lugar de la misericordia del Señor». Igualmente la Eucaristía «no es un premio para los perfectos sino un generoso remedio y un alimento para los débiles» (AL, nota 351). Además, «los bautizados que se han divorciado y se han vuelto a casar civilmente deben ser más integrados en la comunidad cristiana en las diversas formas posibles, evitando cualquier ocasión de escándalo. Su participación puede expresarse en diferentes servicios eclesiales: es necesario, por ello, discernir cuáles de las diversas formas de exclusión actualmente practicadas en el ámbito litúrgico, pastoral, educativo e institucional pueden ser superadas. Ellos no sólo no tienen que sentirse excomulgados, sino que pueden vivir y madurar como miembros vivos de la Iglesia, sintiéndola como una madre que les acoge siempre, los cuida con afecto y los anima en el camino de la vida y del Evangelio. (AL 299).
8. A partir de este supuesto momento, en mi opinión, la ruptura de la Iglesia será instantánea. Supongo que esto acaecerá en meses. No se ha escrito el numeral 299 y el 305 con su nota 351, pienso yo, para que sea sólo decorativo en la vida de la lglesia. Será activo dentro de poco, y sus efectos serán demoledores, como un rayo.
9. Señor, tú puedes, nosotros no. Ten compasión de nosotros.
Muy clara y oportuna tu opinión.
Estamos agobiados por tanta confusión y tinieblas...,quien pone claridad debe soportar las formas actuales de martirio ( denostación pública, los conocidos y amigos evitan el contacto, abandonados por el mundo..), la soledad intenta calar profundamente en los mártires pero, siempre el Señor sale a defenderlo.
Gracias Virginia por hacernos sentir acompañados!
Algunos pasajes oscuros o ambiguos de la exhortación A.L. se comprenden mejor, en su intencionalidad, cuando se leen las homilías del Papa. En ellas se puede precisar claramente su pensamiento y, por tanto, se obtienen las claves interpretativas para entender lo que se quiere decir en A.L.
Por ejemplo, los invito a leer la homilía del 9 de Junio pasado (Insultar es dar una bofetada al alma del hermano). Aplicando una exégesis muy particular, se hace ahí una diferencia entre lo que Cristo propone y lo que nosotros podemos hacer. Para ello, se presenta esta dicotomía: idealismo rígido / sano realismo.
Esta dicotomía es totalmente ajena a la intención del Evangelio; cuando Cristo propone algo (“esfuércense por entrar por la puerta angosta”, “el que quiera ser mi discípulo que se niegue a sí mismo”, “quien pierda su vida por mí la salvará”; etc., etc., etc.), exige y punto.
Cristo sabe que la posibilidad humana es corta, pero exige porque nos da su gracia para que podamos con lo que él nos pide.
Pienso que el problema es que se viene confundiendo misericordia divina con compasión humana y entonces es más “humano” dejar a la gente como está, que invitarla al sacrificio: nos da pena que la gente tenga que sacrificarse.
Bendiciones.
Sin embargo, no puedo creer hasta dónde puede llegar la falta de raciocinio de una persona que, con tal de salirse con la suya, se atreve a desafiar al mismo Dios, en algo en lo que pone en juego su salvación eterna. Si viviera en adulterio, y el Papa, personalmente, me autorizara a comulgar, yo no lo haría. Las personas que, contradiciendo la voluntad de Dios, se apoyan en una opinión humana, así se trate del mismo Papa, y faltan gravemente a un mandamiento divino, llegando al punto de cometer sacrilegio, carecen de justificación. Muchos años atrás, estando en la Iglesia, me ha solido ocurrir, no una sino varias veces, que se me ha acercado una persona preguntándome con qué sacerdote podía hablar, que fuera "amplio". Yo, sacando a relucir mi veta más desgraciada, le sugería a mi director espiritual, que de "amplio" no tenía absolutamente nada.
Me has hecho reír con lo de violencia de género: "Ni que hablar de San Juan Bautista, que tendría muy merecido su martirio, por haber sido tan “atrevido” para juzgar la conducta de la pobre Herodías…Hoy seguramente le habrían endilgado violencia de género…". Buenísimo.
En donde dices: "Y cuando le consulten por una pareja que convive sin estar casada (es decir, adúlteros)", no necesariamente son adúlteros; pueden ser concubinos.
Excelente y dolorosísimo post. Que el Espíritu Santo te siga iluminando.
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V.G.: Personalmente, no lo dudo.
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V.G.: Muchísimas gracias, José Ignacio, ¡a ud. también!
Personalmente me toca mucho todo este tema porque soy catequista en parroquia, y claramente tu expresas la realidad que tenemos hoy.
El Señor tenga misericordia de todos nosotros y la Santísima Virgen nos acompañe siempre.
Teologias Deicidas, del Estimado Padre Bojorge, influencia del Padre Juan Luis Segundo, en el pensamiento de muchas personas y de la Compania de Jesús a pedido del que era en ese momento su superior,Modernismo del Padre Saénz,del Padre Iraburu,
Pascendi tengo una actualización del 2010, no puede actuar el primer don del Espiritu Santo el de Inteligencia. dones del Padre Philipon.Kant, y Hegel!!!!!!, porque la inteligencia, es la que está alterada, en el modernismo.Deismo.Lo ambiguo no es Magisterio Padre Iraburu.Interpretación Inexacta de Santo Tomas Corregida por el Padre Iraburu.Sólo hay una forma correcta, de distinguir los casos particulares que relata muy bien el Padre, a la Moral de Situación condenada por la Iglesia, no la tuvierón en cuenta.En FIN TODO SE APARTA de la VERDAD, en la que quiero MORIR!!!!!!!
Que Dios te bendiga y lo haga con la iglesia.que la Resantisima Virgen Maria que está en Cada Misa Corredimiendo ruegue por la iglesia:
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V.G.: Muchas gracias, Augusto.
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V.G.: Le respndo, Ángel, que sí, "nos hemos tomado el trabajo" de profundizar los fundamentos de este documento, y le aseguro que no nos hemos "limitado a escandalizarnos" (aunque a juzgar por el Evangelio mismo, el escándalo no es un límite mínimo, sino máximo..."Ay de los que escandalicen...!").
¿Cree que tampoco el Card. Caffara, Burke, Sarah, Antonio Livi, R.Spaeman se hallan en condiciones de entender esta Exhortación? Permítame de paso decir que ud. me da en esto la razón, porque si un documento papal del tenor de una exhortación APOSTÓLICA, dirigida a las familias, necesita algún tipo de cualificación teológica particular para ser comprendida, es -por lo menos- de cuestionable eficacia "pastoral", con lo cual se contradiría a sí misma.
Espero que me diga por favor en qué he faltado aquí el respeto debido al Papa, cuando al principio del propio documento se admite que "la complejidad de los temas planteados nos mostró la necesidad de seguir profundizando con libertad algunas cuestiones doctrinales, morales, espirituales y pastorales. La reflexión de los pastores y teólogos, si es fiel a la Iglesia, honesta, realista y creativa, nos ayudará a encontrar mayor claridad."
Precisamente porque no pretendemos ser mayores que nuestros maestros (y antes que el Papa está la propia Palabra de Dios en su Escritura, en la Tradición y el Magisterio precedente, todo lo cual el propio Pontífice debe salvaguardar), es que hemos escrito este post, con espíritu a la vez filial y fraternal.
Que Dios te bendiga y lo haga con la Iglesia.
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V.G.:
- "depende de que se quiera entender lo que el Papa dice, no lo que dijeron sus antecesores": le recuerdo que el Magisterio de la Iglesia no puede contradecirse a sí mismo; de hecho, las intervenciones de un Pontífice deben ser leídas siempre en consonancia con la Tradición, para tutelar la cual ha sido instituido el Magisterio de la Iglesia: no se trata de un oficio particular, para que tal o cual Papa enseñe las doctrinas que le parezcan más oportunas, sino para hacer cada vez más clara la doctrina católica, siempre fiel a sí misma.
- "Si usted vislumbra que el Papa abrió una ventana que estaba cerrada, está en lo cierto. " Con esta sola frase, ud. da la razón a nuestra lectura, pues no parece muy claro un texto que da lugar a interpretaciones diametralmente opuestas (los que creen que cambia la disciplina, y los que creen que no lo hace en absoluto). En caso de pretender "abrir esa puerta", le recuerdo lo que ya han señalado varias voces mucho más representativas y autorizadas que de ud. o la mía: el Santo Padre no tiene facultad para "abrir" esa puerta, pues como ya ha señalado ud. en su comentario anterior, el discípulo no puede ser superior a su Maestro, y Nuestro Señor ha sido suficientemente claro al respecto.
- Le agradeceré me diga qué es lo que ud. considera irrespetuoso en el post, aunque está visto que tal vez no compartimos el mismo criterio.
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V.G.: Estimado Blas: Desde ya, le agradezco sinceramente su corrección, pero que yo sepa, el Santo Padre tiene pecado original, como cualquiera de nosotros, y puede por tanto enfermarse, pecar y errar. Me he referido en este post al documento Amoris Laetitia, no a su autor (que dicho sea de paso, hay que aclarar que en una inmensa parte es Mons. Fernández -a quien recientemente Mons. Müller ha tachado de hereje-, y no el propio Francisco). ¿Puede una madre, por mala comprensión o confusión, dar "algo" de cianuro a sus hijos? Por supuesto (y la prueba está en miles de madres que vacunan a sus hijos con dosis envenenadas). Del mismo modo, puede el Santo Padre, con la mejor de las intenciones -este campo reservado sólo a Dios no lo he tocado en absoluto- pero pésimos asesores, tener opiniones personales (no Magisteriales), que no sean para nada provechosas a sus fieles. Ahora bien, lo que hace un daño mortal -en este caso a las almas- se llama veneno, y llamar las cosas por su nombre no creo que sea necesariamente falta de respeto.
Por otra parte, se ha aclarado ya en otros sitios mucho más autorizados que éste, que no se puede decir que este documento forme parte íntegramente del Magisterio de la Iglesia. A lo que no forma parte, a los pasajes ambiguos y erróneos -que por eso mismo no son Magisterio- me refiero.
Habrá que aclarar lo contrario. En el magisterio lo que vale es el texto, no el "espíritu del Sínodo". Como en el Concilio importa los documentos del Vaticano II, no el "espíritu del concilio".
También después del Vaticano II hubo una gran confusión, y no eso no significa que sean malos los documentos del Concilio y que no formen parte del Magisterio de la Iglesia.
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V.G.: No me he referido al Concilio en absoluto.
En el caso de AL, es innegable la ambigüedad, porque no se trata de un texto claro, y en función del contexto, la confusión es mayúscula entre fieles y hasta pastores. ¿Es esto un fruto habitual del Magisterio de la Iglesia, a su entender?
Otro revolucionario le dijo: practica cualquier pecado mortal, despues ve a comulgar, y veras como habran desaparecido los remordimientos. Así lo hizo, y ocurrió tal y como su compañero le había dicho.
En el diario de la Divina misericordia, nuestro Señor, nos dice que: cuando la criatura tiene remordimientos de conciencia, es Él, quien amonesta a su criatura.
Pero hay un limite, en la Sagrada Escritura, dice que: Dios abandona a la criatura, como castigo, por haber rechazado la verdad que le habría salvado.
La experiencia mística del santo Pío de Pietrelcina, ilustra todo lo anterior:
“Me mostró una gran multitud de sacerdotes, religiosos y seculares, entre los cuales se hallaban varios dignatarios de la Iglesia. De todos ellos, unos estaban celebrando la Santa Misa, otros iban a celebrarla y otros más ya lo habían hecho.
“La contemplación de Jesús así angustiado me causó mucha pena, por lo que quise preguntarle el motivo de tanto sufrimiento. No obtuve ninguna respuesta. Pero Él miraba a aquellos sacerdotes hasta que, como cansado de hacerlo, retiró la vista y, con gran espanto mío, pude apreciar que dos lágrimas le surcaban las mejillas. Se alejó de aquellos sacerdotes con expresión de gran disgusto y desprecio, llamándolos ¡carniceros!
“Y vuelto hacia mí, dijo: “Hijo mío, no creas que mi agonía haya durado tres horas; no, yo estaré en agonía por motivo de las almas más favorecidas por mí hasta el fin del mundo. Durante el tiempo de mi agonía, hijo mío, no hay que dormir. Mi alma busca una gotita de compasión humana, pero ¡ay!, qué mal corresponden a mi amor. Lo que más me hace sufrir es que éstos, a su indiferencia añaden el desprecio y la incredulidad.
Como te sentirias si el proximo papa borrara de un solo plumaso la exortacion AL? En el buen uso del amor resiproco de tratar a los demas como queremos que nos traten, cres que todos los docume tos previos papales sana doctrina trabajo de todos, esfuerzo etc ha recibido el trato que le precede como tal?
Repudiar el celo de la autora ante nos es mas que imponer la idea.. sin argumento.
Le permitire encuentre un argumento de lo que defiende con la caridad que infunde solo la unidad de la iglesia, porque aun asi Dios tiene algo que enseñarnos.
Respetuosamente.
Carmelo
le invito a que de razón de su defensa al documento ese AL. Habrás oído el evangelio Mateo 6:
“Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Y si la única luz que tienes está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!»”
Como comprenderá un buen concejo nos da Jesús de Nazaret. Puesto que si afirmas: “Si usted vislumbra que el Papa abrió una ventana que estaba cerrada, está en lo cierto” entonces tienes por tanto dos opciones:
O vivir a oscuras en la oscuridad con los oscuros o buscar y vivir ansiosamente en la Luz.
Son dos (2) o la oscuridad o la LUZ.. no hay otra amigo. Cualquier otra cosa es tibieza.
pero la nueva exegesis "idealismo rígido / sano realismo",
lo lee así: Jesús dijo "no cometerás adulterio, (idealismo rígido), pero ustedes hagan lo que puedan (sano realismo)".
Y como ir del "sano realismo" al "idealismo rígido"..." conlleva un largo proceso, que muchos no podrán culminar, mientras tanto "pueden comulgar", para que se ayuden en ese camino.
Lo anterior es la visión que domina en A.L., pero la del EVangelio y la Tradición de la Iglesia es: Dice Cristo: "no cometas adulterio, cuentas con mi gracia, para vivir mis exigencias ya y ahora"
Es que la Amoris Laetitia, por fin, ha logrado abrir la mente de muchos católicos y ya también lo hará con el espíritu. No voy a pretender que acepte alguna forma de adulterio, pero aun en san Mateo 5:27-30, se entiende que- por lo menos- una persona se encuentra en situación matrimonial plena, y esto marca una diferencia con los divorciados de los que tanto se habla ahora. Tengo la firme convicción sobre la indisolubilidad del Matrimonio por el hombre, aunque considero, gracias a la lectura de esta exhortación apostólica, que es posible- en muchos divorciados adúlteros- la Reconciliación por el arrepentimiento y el sacramento de la Penitencia “sin abstinencia sexual”. Con excepción de los sucesos de simple promiscuidad, encuentro que el nuevo precepto comunicado por Nuestro Señor Jesucristo a los judíos, se comprende cabalmente aplicado a los divorciados ‘vueltos a casar’ cuando incurren en un pecado de adulterio “monogámico”, por la suspensión de relaciones sexuales de los esposos consagrados por el Sacramento. No la incomodaré contestando la refutación que eventualmente me dedique. La saludo con sincero aprecio.
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V.G.:
- "...es posible- en muchos divorciados adúlteros- la Reconciliación por el arrepentimiento y el sacramento de la Penitencia “sin abstinencia sexual”."
Ud. ni siquiera vacila en mencionarlos como adúlteros, e insiste en su posibilidad de recibir la absolución sacramental, persistiendo en el pecado OBJETIVO (aquí está el punto..!). El malabarismo mental y permanente uso equívoco del lenguaje que están haciendo muchos con este tema es alarmante, y creo sinceramente que atenta contra la salud mental, Horacio.
- adulterio “monogámico”: Más de lo mismo; yo le mostraré también con gusto los finísimos ángulos del círculo cuadrado, y le confesaré que de las aves que vuelan, me gusta el perro.
¿Cree realmente que esto es ser "sencillos como palomas", y que este tipo de artilugios denotan "la sencillez de los hijos de Dios"?
V.G.: No, Horacio, sinceramente creo que contribuirá a crear más confusión de la que ya hay. Muchas gracias.
Gracias, una vez más, por tus artículos
Permite proponer este vídeo no más tiempo, qué para ver una película, cuando apetezca algo de más contenido-: del Padre Fortea: https://www.youtube.com/watch?v=8AjZEhsPtac
(Nada que ver con exorcismos, como podía imaginarse). Desgrana de manera maravillosa lo que hay, de donde viene, y lo qutiene pinta de venirr.
Bendiciones
La primera pregunta que se le hizo fue:"¿Cómo podemos evitar en nuestras comunidades la coexistencia de una moral exigente y otra permisiva?" Francisco respondió inmediatamente con algo que yo jamás creí que saldría de boca de papa alguno, puesto que los papas deben "confirmar en la fe" como su misión fundamental. Filtrando los circunloquios que constantemente usa para aderezar y suavizar las aristas de las ideas que lanza, dijo en esencia:"NO HAY SEGURIDAD EN LA MORAL" (¡¡!!??)
Entiendo que no es concebible que un papa ponga en cuestión la Moral bimilenaria de la Iglesia, fundamentada en una sólida teología y avalada por una legión de santos y por la Tradición. No es concebible y por lo tanto, no es posible. De un tan surrealista enfrentamiendo entre el Papado y la Moral, el que saldrá maltrecho será el papado en general, y este papa en particular.
Dices en tu post que "un considerable porcentaje del texto no constituye propiamente Magisterio" (de la AL).
BASTA DE EUFEMISMOS.
No es que no constituya Magisterio ni propio ni impropio, es que es Antimagistario o magisterio del diablo.
Cuando un Papa habla: ¿qué es magisterio personal y qué es Magisterio Eclesial?
Me imagino que a raíz de la experiencia que estamos viviendo, algún futuro Papa legislará sobre este aspecto en particular y, entonces, dicha legislación se aplicará hacia futuro, pero también hacia atrás.
Sinceramente, espero algo así o similar.
Bendiciones en Cristo, María y José.
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V.G: Es que propiamente hablando, Vladimir, el "magisterio personal" no existe; si son opiniones personales, tienen tanto valor como la suya o la mía, pero no el peso autoritativo que brinda el Magisterio PERENNE de la Iglesia: allí no cabe lo "personal" en el sentido de opiniones de charla de café, sino la enseñanza de Cristo, por medio de la Iglesia, a su Pueblo, que es Pueblo de Dios, y no de tal o cual pontífice.
No será que tal vez se le deba pedir al Santo Padre que explique mejor el documento? Yal vez en un lenguaje llano y con ejemplos? No me atrevo a pensar que el Santo Padre haya querido enseñar algo contraio a la doctrina de siempre. Tal vez es un poco complicado o difícil de entender. por eso sería bueno que lo clarificara. Y asi estaríamos mejor.Gracias por todo el esfuerzo para aclarar este documento. A los legos nos ha servido muchísimo.
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V.G.: Claro, Miguel...¿y quién leerá luego la explicación? ¿Y quién le garantiza que esa explicación llegará?...Lamentablemente, lo más prudente sería -como de hecho ya ha hecho algún grupo católico- que se retire este triste documento, que está siendo usado por todos los enemigos de la Iglesia de dentro y de fuera.
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V.G.: Comprendemos su angustia, pero le sugiero que respire hondo, y mire adonde no señalan los medios ni el mundo; claro que hay un "resto" fiel, pero no hace tanto ruido. No se desespere, por favor, que eso es lo que el demonio pretende de nosotros: en quienes no logra la pérdida de la fe, busca que se pierda la caridad, y sobre todo, la esperanza. La desesperación es su obra maestra...
No se trata de llenar la Santa Sede de cartas de protesta, sino el Corazón de Jesús de súplicas, reparación y penitencia. Sin duda, más que nunca hemos de volver a las "fuentes"...
He aquí el relato: el obispo de mi amigo sacerdote le refirió a a éste que había asistido a una reunión del Arzobispo Fernández con la totalidad de la Conferencia Episcopal Argentina en la que el "teólogo" papal presentó "Amoris letitiae" a sus colegas. En su exposición dejó claro que AL marca un cambio, que ahora nadie queda excluido de la comunión. Uno de los obispos presentes intentó oponer algún reparo. Fue entonces cuando un importante obispo de los allí presentes intervino y dijo: "Pero, ¿es que no se entiende? YA NO HAY MÁS PRINCIPIOS MORALES, AHORA LO ÚNICO QUE IMPORTA SON LAS PERSONAS", Nadie habló más. Silencio absoluto.
Ese es el estado actual de la Iglesia.
Gracias, Virginia por tu testimonio.
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V.G.: Querido Mario, muchas gracias por tu comentario. Me ha llegado exactamente el mismo relato a poco de sucedido. Ahora Fernández -el "teólogo papal" de la luminosa sentencia que citás-, vemos que también estará en una columna permanente en el "suplemento argentino" de L'Osservatore Romano, tal vez para ayudar a barrer los principios que aún subsisten en muchos de sus lectores.
Sigamos suplicando, y reparando...
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V.G.: Así es, sigamos orando mucho y muy fervientemente por él y por todos los obispos y sacerdotes católicos.
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V.G.: Le agradezco el consejo, Manuel. Siempre nos vienen muy bien los Ejercicios Espirituales, por supuesto!
Me disculparás la perogrullada, pero en ciertas ocasiones como la presente la veo necesaria.
Leyendo el comentario del Dr. Mario Caponnetto, mi razón me indica lo siguiente: si eso es cierto, significa sin más que LA JERARQUÍA DE LA IGLESIA EN ARGENTINA HA APOSTATADO. Porque lo que dice el “importante obispo” no se circunscribe a la comunión de los divorciados sino que va mucho más allá, afectando a los mismos fundamentos de la Iglesia.
Si eso es cierto, significa también que SE INTENTA ENCUBRIR ESA APOSTASÍA para filtrarla de modo clandestino en la masa creyente.
Y finalmente si eso es cierto, LOS LAICOS DEBERÍAMOS REPLANTEAR NUESTRA RELACIÓN CON UNA JERARQUÍA DEVENIDA APÓSTATA. ¿Ves porqué advertía lo del principio? Porque supuesto el hecho, concluyes en consecuencias gravísimas tan sólo haciendo uso de la razón.
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