(17) "Las Leyes del Desorden -lineamientos jurídicos contra el Reinado de Cristo-""

En la brega de los bautizados por el Reinado Social de Cristo (pues éste no es mero enunciado piadoso, sino que requiere del compromiso de aquellos), se hace necesario tomar conciencia de los elementos que obstaculizan este Reinado, y éstos no son sino los clásicos enemigos del alma –mundo, demonio y carne- que, según las diferentes épocas, toman nuevos y variados “estilos”, pero siempre convergentes hacia el mismo fin:

“No preguntéis quién es el enemigo; ni qué vestidos lleva. Éste se encuentra en todas partes y en medio de todos. Sabe ser violento y taimado. En estos últimos siglos ha intentado llevar a cabo la disgregación intelectual, moral, social, de la unidad del organismo misterioso de Cristo. Ha querido la naturaleza sin la gracia; la razón sin la fe; la libertad sin la autoridad; a veces, la autoridad sin la libertad. Es un enemigo que cada vez se ha hecho más concreto con una despreocupación que deja todavía atónitos: Cristo, sí; la Iglesia, no. Después: Dios sí, Cristo no. Finalmente el grito impío: Dios ha muerto; más aún, Dios no ha existido jamás. Y he aquí la tentativa de edificar la estructura del mundo sobre fundamentos que Nos no dudamos en señalar como a principales responsables de la amenaza que gravita sobre la humanidad: una economía sin Dios, un derecho sin Dios; una política sin Dios. El enemigo se ha preparado y se prepara para que Cristo sea un extraño en la universidad, en la escuela, en la familia, en la administración de la justicia, en la actividad legislativa, en la inteligencia entre los pueblos, allí donde se determina la paz o la guerra. Este enemigo está corrompiendo el mundo con una prensa y con espectáculos que matan el pudor en los jóvenes y en las doncellas, y destruye el amor entre los esposos.” (S.S.Pío XII, alocución del 12-10-1952)

Y tal como está el mundo, parece ser que uno de los modos más efectivos y “elegantes” de persecución de los cristianos es la vía de lo “legal".

Así, lejos de pergeñar el modo de “acomodarnos” en tal sistema nefasto, lo mínimo que debemos hacer es conocerlo y desenmascararlo, pues

“…Existe una tendencia en las ideas y en la acción a excluir por completo a la Iglesia de la sociedad o a tenerla sujeta y encadenada al Estado. A este fin va dirigida la mayor parte de las medidas tomadas por los gobiernos. La legislación, la administración pública del Estado, la educación laica de la juventud, el despojo y la supresión de las Órdenes religiosas, la destrucción del poder temporal de los Romanos Pontífices, no tienen otra finalidad que quebrantar la fuerza de las instituciones cristianas, ahogar la libertad de la Iglesia católica y suprimir todos sus derechos…” (S.S.León XIII - Inmortale Dei)

Es, pues, nuestro deber como laicos, contrastar permanentemente las tendencias y “adelantos” que nos va presentando el mundo con la doctrina del Evangelio, enseñada legítimamente por la Iglesia, y con la Ley Natural. Así lo proponía S.S.Benedicto XVI:

La ley natural es, en definitiva, el único baluarte válido contra la arbitrariedad del poder o los engaños de la manipulación ideológica. El conocimiento de esta ley inscrita en el corazón del hombre aumenta con el crecimiento de la conciencia moral. Por tanto, la primera preocupación para todos, y en especial para los que tienen responsabilidades públicas, debería consistir en promover la maduración de la conciencia moral. Este es el progreso fundamental sin el cual todos los demás progresos no serían auténticos. (12-2-2007)

Por eso este año hemos elegido el título de este artículo como tema del ya XVI Encuentro de Formación Católica de Bs.As., agradeciendo profundamente a la Providencia por tantos favores y gracias recibidas a lo largo de estos fecundos años, una de las cuales ha sido, sin duda, el haber conocido -por medio de una de las expositoras- a nuestro querido padre Iraburu, quien aunque distante físicamente, está siempre muy presente entre nosotros como padre y maestro.

Por eso quiero compartir con los lectores lo que es uno de nuestros mayores empeños anuales, ya que quienes integramos el C.F.San Bernardo de Claraval, pretendemos que los “Encuentros” sean entendidos en varios sentidos del término:

- encuentros con la Verdad, a la luz de exposiciones lúcidas y profundas por parte de oradores de alto nivel académico y de probada solidez doctrinal, con quienes además de disfrutar las conferencias, se puede compartir la mesa y los momentos de espiritualidad en liturgia y piedad eucarística y mariana;

- encuentros con otros hermanos que viven muy similares situaciones de vida de fe que nosotros, quienes a veces sufrimos la tentación (porque eso es, claramente) de creernos solos “remando a contracorriente”…, en otras provincias de nuestro país, o aún en otros países. Porque es preciso tender siempre nuevas redes entre las “modernas catacumbas” que habitamos los católicos.

Por eso solemos repetir que uno de los fines invariables de estos Encuentros de Formación debe ser el fortalecer la conciencia de la Comunión de los Santos, de ser todos cirineos de todos, co-responsables mutuamente, volviendo a presenciar la maravilla de que el Señor sigue dando de comer a multitudes si cada uno de nosotros pone en Sus manos sus pocos panes y peces.

Creo que de algún modo, pues, es deber de justicia compartir con los lectores nuestra gratitud por estos 16 años desde que iniciamos la marcha, subiéndonos al “tren” que en 1998 iniciaba el trienio de preparación para el Jubileo, en conmemoración del 10º aniversario de la “Christifideles Laici”, bajo el tema de “El Espíritu Santo y los laicos, frente al III Milenio”. Aquel “grano de mostaza” no hubiera podido seguir creciendo de no haber contado también con el riego de la generosa disponibilidad de los hombres y mujeres que apoyaron esta iniciativa -integrantes y colaboradores del C. de Formación S.Bernardo- dando de sí a veces grandes sacrificios de salud, económicos, familiares y laborales. Ha sido para nosotros un honor y una gracia presenciar esos gestos y por eso no quisiéramos que se pierdan en el olvido.

Es profundamente esperanzador conocer a cristianos que son modelos de fidelidad católica, poniendo de manifiesto la fecundidad y el fruto de la verdad amada y vivida.

Algunos de ellos ya no pueden asistir por diversas razones, como el Dr. Alberto Caturelli, o Aníbal D’Angelo Rodríguez; otros siguen regalándonos su presencia y apoyo, como es el caso del prof. A. Caponnetto, el p. H. Bojorge, el querido padre A. Sáenz, que en estos días ha recibido en Méjico un justísimo reconocimiento a su obra y vida, o Mons. Baseotto. Junto a éste, defensor incansable de la vida inocente, nos honramos de haber sido declarados “personas no gratas” en Luján, cuando la intendencia era gobernada por una atea militante y abortista.

En aquel 2006, la procesión acostumbrada a la Basílica fue recibida por la Banda de Gendarmería Nacional, y por eso fue “castigado” con el despido su brillante director, que ante nuestro estupor nos vaciló en afirmar que “se alegraba de poder recibir al menos una astilla de la Cruz por la restauración de nuestra Patria en Cristo”. Todos esos gestos son, en sí mismos, pequeños y grandes regalos de la gracia de Dios para toda la Iglesia.

Hace años que una de las Misas del Encuentro es celebrada en la forma extraordinaria del rito romano, considerando que el goce y la formación litúrgica es inseparable de la edificación sólida de la doctrina católica, en el aprecio de la Tradición. El año pasado, además, se incorporó la celebración en rito melquita, armenio y maronita, buscando con ello crecer en “catolicidad” mediante un acercamiento sacramental -el más íntimo, sin duda- a nuestros hermanos de Oriente, que sin duda están contribuyendo al sostén de nuestra fe en medio de las persecuciones actuales. Esperamos que Dios nos conceda poder seguir manteniendo esta riqueza de la legítima diversidad litúrgica en los próximos años.

El encuentro de generaciones es seguramente otra característica que hemos tratado de conservar en estos años, como un precioso tesoro. Porque si bien nos parece valiosísimo que se organicen jornadas y congresos según edades, creemos que también es importante dar la oportunidad de comprobar el goce de compartir entre varias generaciones, el crecimiento en la fe sobre los mismos intereses. Y es reconfortante ver en la misma mesa, dialogando calurosamente, a jóvenes “muy jóvenes” -17, 20 años- con cristianos maduros en experiencia y conocimientos, tanto laicos como religiosos y sacerdotes u obispos. No puedo dejar de recordar, por ejemplo, a los dos hermanos maristas que hasta hace un par de años nos acompañaron en cada Encuentro, participando de todas y cada una de las actividades, con el carácter más jovial y entusiasmado que jamás hemos visto, en sus ochenta y pico de años…¡cómo extrañamos la presencia del Hno. Pastor Diez y Felipe Fuente! Muchos otros amigos se han ido haciendo muy queridos y esperados cada año, de todas las edades. Como ciertos matrimonios que prácticamente, se conocieron escuchando alguna conferencia, para volver al año siguiente como novios, al siguiente como esposos, y al siguiente con algún integrante nuevo de la familia, para quienes desde el primer año funciona la “guardería”, con actividades paralelas a las conferencias, tratando de privilegiar un ambiente familiar, cimentado especialmente en la comunión espiritual.

Y hemos visto, también, florecer preciosas vocaciones religiosas, estimuladas también desde la exposición de Libros antiguos y recientes, convencidos de que

“Si la dietética corporal suscita, con toda razón, tantos estudios y escritos, la dietética espiritual, es decir, la alimentación de la mente y del corazón por las lecturas, debe ser considerada con atención aún mayor.(Por eso) los maestros espirituales antiguos o modernos han recomendado siempre la lectura de libros buenos, santificantes, es decir, recibidos por la fe de la Iglesia, capaces de iluminar la mente y de mover el corazón, aptos para corregir las costumbres y acrecentar el deseo de la perfección evangélica” (JM.Iraburu: “Lecturas y libros cristianos", Fundación Gratis Date).

Por eso estos días son copiosos en gracias, y para nosotros es una verdadera fiesta cada año la presencia de miembros de diversas familias religiosas, que son como luceros…

Y como la fiesta debe celebrarse con alegría, compartimos también dos veladas de espectáculos, generalmente de música y danzas folklóricas de países cercanos por geografía o por tradición. Y por supuesto, procuramos que no falte el proverbial “asado” a la criolla, ¡preparado y servido por los anfitriones!

Gracias a Dios, contamos con un auspicio sólido: la oración perseverante de todos los amigos y colaboradores que nos sostienen antes y durante el Encuentro. Sin ella, es impensable esta bendición. Y como quisiéramos seguir dando fruto abundante, pero nos sabemos muy pobres, es que he venido a pedirles a los lectores, que también colaboren aportando sus propias oraciones.

Iremos subiendo en la medida de lo posible, algunos audios y videos de algunos expositores que merecen ser más y mejor conocidos, para edificación de todos los que visiten esta página.

Y si alguno quisiera “asomarse”, tras echar un vistazo al Cronograma que transcribimos a continuación, ¡será muy bienvenido!

VIERNES 15

10.00 Recepción Acreditación

11.00 Una paradoja: las leyes del Ánomos - Federico Mihura Seeber

12.30 Almuerzo

14.30 De la esclavitud al Príncipe de este mundo, al servicio de Cristo Rey -Amparo Medina (Ecuador)

16.30 La escuela de Frankfurt y Michel Foucault en cultura y educación - Ernesto y Silvina Alonso

18.00 Colación

19.00 Vísperas y Santa Misa

20.30 La virtud de la obediencia, ante la anarquía, el liberalismo, y las leyes injustas-

p. Andrés Vidal IVE

22.00 Cena -

23.00 Via Crucis penitencial, y Exposición del Ssmo. Sacramento - Noche Santa de Adoración

SABADO 16:

04.00 Vigilias en comunión con el monasterio trapense.

07.30 Levantarse-aseo

08.00 Laudes - Reserva del Santísimo - 08.30 Desayuno

09.30 Los árabes, el Islam y el Nuevo Orden Mundial - Rafael Breide Obeid

11.00 Políticas legislativas contra la familia argentina – Mónica del Río

12.30 Almuerzo

14.30 Santo Rosario (por el parque)

15.00 Las causas del Orden sociopolítico - Antonio Caponnetto

17.00 Santa Misa – Vísperas - Colación

19.30 Poder del Dinero y sometimiento de los poderes públicos - Tte.Cnl® Santiago Alonso

21.30 Cena – Espectáculo

DOMINGO 17

8.00 Levantarse - Aseo

8.30 Laudes 9.00 Desayuno

10.00 La Ley en la Sda. Escritura – P. Miguel Barriola

11.30 Amparo Medina

13.00 Asado de Camaradería

15.30 Conferencia

17.00 -Colación- Ley natural o garantismo abolicionista en el régimen jurídico actual –

Héctor Hernández

19.00 Santa Misa

20.30 Malthusianismo y laboratorios en las políticas legislativas - Chinda Brandolino

22.00 Cena - Peña Folklórica familiar - Conjunto “Los Colorados” y otros

LUNES 18

08.00 Levantarse - Aseo

08.30 hs. Laudes - 9.00 Desayuno

10.00 Legislaciones indigenistas y neopaganismo - Enrique Díaz Araujo

11.30 Reingeniería social y políticas homosexuales – p. Juan Claudio Sanahuja

13.00 Almuerzo

15.00 Estadistas católicos ejemplares: una esperanza de política justa - p. Alfredo Sáenz s.j.

16.30 Santa Misa de Clausura.