Jesús Cano habla del Santo Niño del Remedio, castizo oratorio que acoge reliquias de Carlo Acutis
Jesús Cano Moreno, madrileño de 49 años, está casado. Siempre ha trabajado en la Iglesia. Primero como demandadero en un convento de Carmelitas Descalzas y después de sacristán en el madrileño Oratorio del Santo Niño del Remedio. Tras ser diagnosticado de cáncer hace años y no poder trabajar, se dedica a evangelizar en las redes sociales. Ofrece su enfermedad por el aumento de las vocaciones contemplativas.
¿Puede hablarnos brevemente de la historia del Santo Niño del Remedio?
Fue el 7 de agosto de 1897, cuando D. Pedro Martín Marrazuela, dueño de un taller de encuadernación en la calle Costanilla de los Ángeles compró la imagen del Niño Jesús a una señora que se marchaba a Cuba y se desprendía de sus enseres. En un principio estuvo en la trastienda, hasta el 3 de marzo de 1917 cuando es trasladada a la antigua iglesia de Santa Catalina de los Donados, lugar muy vinculado a la historia de la imagen pues aquí recibió su advocación “Del Remedio". Hoy en este Oratorio pertenece a la Real Parroquia de San Ginés.
¿Qué nos puede decir de los milagros y prodigios que se le atribuyen?
Muchas personas se acercan al Oratorio para dar las gracias por los favores recibidos. Sobre todo los días 13 de cada mes. En ese día la imagen baja de su camarín para ser venerada por los devotos. Allí se escucharon de viva voz los favores obtenidos. ¡Gracias Santo Niño!, es la jaculatoria que se repite.
Antes de la última gran reforma del Oratorio, las paredes estaban llenas de placas de agradecimiento. En ellas los fieles agradecían la protección, otros la curación e incluso uno el poder haber recuperado la honra.