
María, Inés y Esther Lázaro son 3 hermanas de Toledo que han participado en la reciente peregrinación París-Chartres con el capítulo Nuestra Señora de Covadonga. Tienen 17, 15 y 14 años respectivamente. En el caso de Inés ya participó en la edición anterior, mientras que María y Esther participaban por primera vez. Se da la circunstancia de que la mayor de ellas había terminado un día antes los exámenes de acceso a la universidad, lo que supuso que no pudo prepararse físicamente como le habría gustado para afrontar la exigencia que conlleva el recorrido de la peregrinación. Además les acompañaba Pablo, de 15 años, amigo desde la infancia que al igual que ellas pertenece a la Iglesia del Salvador de Toledo, donde se celebra a diario desde hace más de 10 años la Misa Tradicional en la diócesis. En el caso de Pablo también era su primera peregrinación a Chartres
¿Qué supone para ustedes haber podido peregrinar a Chartres?
María: Fue una experiencia que a nosotras nos provocaba un poco de miedo y nervios al principio, porque no sabíamos cómo era y no conocíamos a casi nadie.
Esther: También porque nos habían dicho que era una peregrinación muy dura, pero una vez que la haces te das cuenta de que merece la pena, especialmente una vez que llegas a Chartres.
Inés: Éste ha sido mi segundo año por lo que, más o menos, yo ya me esperaba cómo iba a ser. Finalmente a mi me sorprendió mucho el ambiente en nuestro capítulo, fue muy familiar y divertido. También iban Carla, de Valencia, y Marta, de un pueblo de Toledo. A Carla la conocemos de encuentros y peregrinaciones anteriores, y Marta ya había peregrinado con nosotros el año pasado. El ambiente ha sido muy bueno aunque muy cansado para todos, pues cada etapa andábamos entre 10 y 12 horas todos juntos.Leer más... »