Pozo Fajarnés: “La izquierda no era antiespañola, era anticatólica, síntoma de la futura hispanofobia”

José Luis Pozo Fajarnés analiza a fondo libro El origen de la hispanofobia en la izquierda española
José Luis Pozo Fajarnés (1961), es Doctor en filosofía, profesor en el IES Padre Juan de Mariana y profesor-tutor en el Centro asociado de la UNED de Talavera de la Reina. Licenciado en Filosofía por la UNED y en Antropología social y cultural por la UNED, y doctor en filosofía por la Universidad de Oviedo. Estudió Marxismo-Leninismo en la Escuela Wilhelm Pieck -Jugendhochschule “Wilhelm Pieck- en Wandlitz, Berlin, Alemania oriental, en 1986 (tres años antes de que cayera el muro), por su entonces militancia en el Partido Comunista (el prosoviético: el PC-punto; después PCPE). En la actualidad es Investigador Asociado de la Fundación Gustavo Bueno (Escuela de Filosofía de Oviedo); conferenciante y tertuliano en diferentes medios, además de autor de numerosos artículos publicados en las revistas “El Basilisco” y “El Catoblepas", entre otras. También ha escrito los libros publicados por Pentalfa: “Antonio Hernández Fajarnés” (2017) y “Filosofía del cine” (2022). Además del titulado: “¿Es Estados Unidos un país racista?” (2023).
¿Por qué un libro sobre la Hispanofobia de la izquierda española?
No podemos hablar de una sola “izquierda” pues lo que hay y ha habido a lo largo de la historia son diferentes izquierdas. En España, además, tenemos el ejemplo de la confrontación que se ha dado entre ellas, por poner un ejemplo: en la Guerra Civil Española, las izquierdas se enfrentaron (mataron) entre ellas en diferentes momentos. Pero este solo es un ejemplo de los muchos que podríamos señalar de entre todos los que se ha dado a lo largo de la historia de su existencia. Por aclarar desde cuando podemos hablar de “izquierda”, o mejor, de “izquierdas”, el momento originario fue el de la Revolución Francesa. Y en España solo podemos hablar de izquierda desde la Constitución de 1812. Así pues, si a partir de ahora hablamos de “izquierda” lo haremos solo como término genérico, y teniendo en cuenta que ese genérico representa muy diferentes sensibilidades, muy diferentes modos de acción política, dependientes de diferentes ideologías de izquierda (o de izquierda falta de ideología definida, por ser divagante, por adecuarse a diferentes discursos y modas).


Si alguien echa una ojeada a ciertos escritos de teología presentes en librerías católicas, a escritos de obispos, o incluso a escritos del propio Magisterio eclesiástico, con profunda aflicción se preguntará: “¿Quién habla en este texto? ¿Un hombre que busca la verdad de Dios o un hombre que quiere destruir en las conciencias lo que recibieron los fieles de parte de Dios como verdad revelada, y también mediante el orden natural de las cosas? ¿De qué Iglesia habla? ¿De qué salvación habla? ¿De qué amor habla? ¿En nombre de qué Iglesia habla este autor?. Con el Concilio Vaticano II surge en la Iglesia católica un afán desbordado y descontrolado de pluralismo, que intenta reinterpretar la propia fe católica desde las categorías del mundo. Lo que se ha llamado, y sigue llamándose, diálogo con el mundo o apertura al mundo. La actividad ha sido y sigue siendo vertiginosa. Hay tantas interpretaciones teológicas, pastorales, doctrinales como ponentes de estas. La unidad de la fe se ha postulado como blanco a derribar alzando la bandera del pluralismo. Porque el pluralismo es unilateral, siendo un pluralismo de secularización. La realidad lo demuestra. Desde el Concilio hemos visto nacer infinidad de denominaciones teológicas sin relación con la Revelación ni con la verdadera vida en Cristo. Como ejemplo nombramos las siguientes “teologías”:
