Entrevista a Jaume Vives sobre la revista La Antorcha (ACdP), una mirada cristiana en los hogares
La Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) lanzó el diciembre pasado el primer número de La Antorcha: una revista de papel gratuita. Tiene 128 páginas y se publica cada cuatro meses. Nació con el objetivo de ofrecer una mirada cristiana que ilumine la realidad y la actualidad. La Antorcha quiere ser fiel al carisma de la ACdP, que es el de evangelizar la vida pública. En estos momentos la revista ya llega a más de 10.000 hogares españoles. Nos hemos puesto en contacto con Jaume Vives, una de las personas responsables de esta iniciativa, que nos explica de manera sencilla la razón de ser de este proyecto hecho realidad.
¿Cómo nace la iniciativa de la revista La Antorcha y con qué objetivo?
Nace de la inquietud de un grupo de personas que vemos la importancia y la necesidad de hablar de la realidad a través de una mirada cristiana. Creemos que esa mirada cristiana sobre la realidad es la mirada más rica, más completa que uno pueda dar sobre la propia realidad, ya sea la realidad económica o social o política o cultural o religiosa o del tipo que sea.
Hay muchas formas de hacer eso y en ACdP lo hacemos a través de campañas en marquesinas o del canal de YouTube con el programa Red de Redes o con el Efecto Avestruz o través de las Jornadas Católicos y Vida Pública.
¿Por qué es importante enviar a los hogares españoles una revista con una mirada cristiana sobre el mundo y la realidad?
Como la mirada cristiana sobre la realidad requiere cierta profundidad, esta profundidad te la puede dar el papel y el tiempo, por eso es ideal el formato revista. ¿Qué mejor manera que entrar en los hogares de miles de españoles? Ya son más de 10.000 hogares los que reciben la revista. Habrá gente que se la leerá en una semana y gente que se la leerá en dos meses o gente que nunca se la terminará. Pero teniéndola en casa en formato papel te da tiempo a degustar los artículos. Si fuese simplemente on line, acostumbrados como estamos a consumir todo rápido y de modo frenético, no habría esa profundidad. En cambio cuando abres la revista es porque tienes un momento de tranquilidad y ahí la disfrutas con la profundidad y el tiempo que requiere.
Precisamente la antorcha es el Evangelio. ¿Hasta que punto cuesta proponerlo a un mundo cada vez más desacralizado e indiferente?
Cada época de la historia tiene unos pros y unos contras. Hoy uno de los pros que hay es que se ha apartado a Dios tanto y de tantos sitios, se le ha intentado borrar del mapa, que eso ha suscitado a mucha gente una sed de Dios, que no saben identificar porque nadie les ha hablado de Él. Cuando hablas de Dios a la gente, cuando aportas esa mirada, que para ellos es novedosa, es mucho más fácil que reaccionen y que vean que eso es lo que su corazón estaba buscando porque el deseo de Dios está impreso en todos los corazones. Por eso es un tiempo muy bueno para hablarle a la gente de Dios.