Los Reyes dejan carbón y desprecio en el Belén de Ada Colau
Las mareas podemitas nos marean con sus bodrios anticatólicos que, como un tsunami de odio, quieren desterrar los verdaderos signos de Cristo en la sociedad. Es un mareo intenso, con profundas nauseas y ganas de vomitar encima. No consintamos que los guarros parodien lo más sagrado en el espejo del esperpento y con dinero público. Lo de los comunes es de vergüenza propia y ajena.
Los Reyes Magos pasarán por el Belén de Colau a dejar toneladas de carbón y un profundo desprecio. Aunque quizá un ángel los avise en sueños de que no se acerquen al palacio de la nueva Herodias, que promueve el aborto y ha abortado el nacimiento de Dios con unos sucedáneos de belenes inmundos, dignos de Pesadilla antes de Navidad.