Niños con Síndrome de Down, la mirada pura que refleja la bondad de Dios
Aurora Sánchez Carballido. Profesora de EGB y licenciada en historia contemporánea por la UCM. Docente en ejercicio en Madrid. Abandonó la vida laboral y se dedicó a la familia desarrollando home schooling durante varios años. Ha diseñado e implementado un proyecto de inclusión educativa para discapacitados.
¿Cómo reaccionó al saber que uno de sus hijos nacería con Síndrome de Down?
En un control ecográfico vieron que había un problema en el corazón (tuvo que ser intervenido por comunicación interventricular a los 10 meses de vida) y un pliegue en la nunca. Ambos son indicios de trisomía 21. Me propusieron la pracyde amniocentesis para confirmar diagnóstico. Era mi sexto hijo y mi reacción fue de extrema preocupación por la gravedad de su afección cardíaca ( anteriormente ya había perdido a mi hijo Yago) y las respuestas del médico eludían el asunto del corazón y desviaban al tema de la subnormalidad. Mi segunda reacción fue la de “peligro” ante la insistencia del médico con la amniocentesis y el aborto. Salí rápidamente de la consulta y no volví hasta la proximidad del parto.
¿Cómo fue acogido el niño por sus hermanos?
En una familia numerosa, donde los hijos se saben amados y conviven estrechamente, la llegada de un nuevo hermano se vive como una fiesta (si es niño o niña, con quien va a dormir, cuál será su nombre, quiénes serán los padrinos etc.) En el caso de Arturo fue igual y tuvo una acogida alegre y feliz.