Paloma Estorch: «Mucha gente odia la Navidad porque, sin Dios, se convierte en una fiesta vacía»
Paloma Estorch Ruiz es licenciada en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid. Madre de siete hijos, cinco en la tierra y dos en el cielo, ha dedicado su vida a la crianza y educación de sus hijos, optando por el homeschooling como forma de aprendizaje en familia. Además, es autora de varios libros, entre ellos Adviento en familia, una guía para vivir este tiempo litúrgico de manera profunda y significativa.
¿Por qué decidió escribir un libro para vivir el Adviento en familia?
En realidad, no fue una decisión planificada. Un día, estando en misa con uno de mis hijos, sentí una necesidad intensa y apremiante de escribir un libro para ayudar a las familias a vivir el Adviento. Pensé en compartir mi experiencia de tantos años con mis hijos. Apenas quedaban unos días para que comenzara el Adviento, pero contra toda lógica y gracias al apoyo de mi familia y una buena amiga, conseguimos terminarlo a tiempo.
Fue un proyecto familiar: mi marido y uno de mis hijos se encargaron de los dibujos, los demás hermanos ayudaron con la logística y el cuidado del más pequeño, y mi amiga María se ocupó de la corrección. Fue un trabajo arduo, pero increíblemente fluido, algo que normalmente me llevaría meses o incluso años. La acogida fue maravillosa, y cada año más familias se suman a esta «revolución» de vivir un Adviento contracorriente.
¿Por qué esta es la mejor manera de preparar la Navidad, alejándose del consumismo y el ruido?
El Adviento es un tiempo de preparación para la Navidad. Todas las mujeres que han sido madres comprenden perfectamente lo que es el Adviento: estás expectante, preparando el «nido», deseando ver la carita de tu hijo, pero hasta que no nace, no empieza la fiesta.
Cada vez estamos más vacíos por dentro, y por ello intentamos llenarnos de cosas, de ruido y de artificialidad. El consumismo nos crea necesidades y adelanta la Navidad para distraernos de nuestro vacío existencial. En la vida hay tiempo para todo, pero el hombre moderno aborrece la austeridad y el silencio.
El Adviento aún no es Navidad. Adelantar las celebraciones solo consigue que lleguemos saturados y agotados al auténtico momento de alegría. Por eso tanta gente dice odiar la Navidad: sin Dios, se convierte en una fiesta vacía.
¿Por qué el Adviento es un viaje hacia el interior, el silencio y la serenidad?
En la Navidad contemplamos un Misterio. El mismo Dios, que ha creado las estrellas, los planetas, las galaxias, el mar, las montañas, todos los animales, las plantas… viene al mundo y se hace Niño, un Niño indefenso y vulnerable que necesita de la leche de su Madre, de sus brazos amorosos, de sus tiernos cuidados para sobrevivir.
¿Cómo podemos admirarnos ante un acontecimiento de tal calibre en medio del ruido, haciendo colas en los centros comerciales o atiborrándonos a comidas de empresa y de amigos?
Es preciso procurar un poco de silencio exterior e interior, hacernos un poco más pequeños, algo más humildes y sencillos, para poder acercarnos con asombro al Misterio y el regalo de la Navidad.
¿Por qué muchos católicos desconocen el simbolismo del Adviento?
Vivimos un momento de gran confusión, donde las tradiciones cristianas se pierden y el sentido común parece desvanecerse. Como profetizaba Chesterton, «llegará el día en que será necesario desenvainar una espada para demostrar que el pasto es verde».
Estamos permitiendo que costumbres ajenas a nuestra cultura cristiana nos absorban por completo. La Iglesia siempre nos invita a cosas buenas. Tiene más de dos mil años de experiencia, muchos santos, mucha sabiduría, y si nos fiamos de ella y dejamos que nos guíe, nos encontraremos cara a cara con lo bueno, lo bello y lo verdadero.
¿Qué es el Árbol de Jesé?
El Árbol de Jesé es una actividad familiar basada en una profecía de Isaías: «Saldrá un retoño del tronco de Jesé, y de sus raíces brotará un renuevo». Jesé fue el padre del rey David, de cuyo linaje nacería Jesús.
En un árbol —que puede ser natural, unas ramas o un arbolito de fieltro— se colocan cada día los símbolos correspondientes (algo que encanta a los niños). Además, se lee una cita bíblica y se pueden realizar infinidad de actividades complementarias.
Por ejemplo, el primer día empezamos con la Creación: leemos en voz alta el Génesis, escuchamos música, escribimos algún versículo de la Biblia con bella caligrafía… Poco a poco iremos conociendo a Adán y Eva, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, Ruth, Moisés, el rey David, Jonás, etc., hasta llegar al día veinticuatro de diciembre, cuando celebramos el nacimiento de Jesús.
Este tiempo nos permite conocer la «familia» de Jesús y prepararnos, con asombro y gozo, para su llegada.
¿Qué testimonios ha recibido de familias a las que este libro ha ayudado?
He recibido muchos testimonios de familias que, al adoptar este enfoque, han huido del ruido, las prisas y el consumismo. Han redescubierto la auténtica alegría de la Navidad, pasando más tiempo en familia, preparando sus corazones y viviendo la espera con serenidad y sentido.
La mayoría coincide en que el libro les ha ayudado a reencontrarse con el verdadero protagonista de la Navidad, y que los niños lo disfrutan y lo esperan con entusiasmo cada año.
¿Por qué merece la pena adquirir este libro?
Este libro recoge mi experiencia de muchos años celebrando el Adviento con mis hijos. Es una guía completa, con listas de cuentos, poemas, ideas y actividades que cada familia puede adaptar según sus necesidades y estilo. Es ideal para personas con poco tiempo para estar buscando e investigando, solo hay que seguirlo y te encontrarás con un montón de ideas para cada día del Adviento e incluso de la Navidad.
Además, al adquirirlo, se apoya un proyecto familiar comprometido con la restauración de la cultura cristiana en nuestro mundo. Aunque no es indispensable para vivir un bello Adviento, es un recurso útil y práctico.
¿Podría dar un mensaje final para las familias que se preparan para el Adviento?
Os deseo un Adviento en familia lleno de reflexión y alegría. Como decía Chesterton:
«Es la fiesta que desafía al invierno. La historia de una familia sin hogar celebrada en todos los hogares; la adoración de Reyes ante un Niño, cuyas manos han hecho el sol y las estrellas, pero que son tan pequeñas que no alcanzan a las cabezas del buey y la mula».
Por Javier Navascués
15 comentarios
El Adviento es un periodo que se ha convertido en la preparación de la casa, las comidas y los regalos de cara a la Navidad y se nos ha olvidado la preparación del alma para poder contemplar el misterio que ocurre.
Mucha gracias a Paloma y Javier
Vivir así el Adviento, desgranando cada día los símbolos del árbol de Jesé, es una gracia de Dios.
El Adviento es un periodo precioso, de recogimiento y de espera, cargado de ilusión por la proxima llegada de nuestra de este Pequeño que es nuestro Salvador. El libro es una maravilla, ¡no debería de faltar en ningún hogar cristiano!.Con todo tipo de ideas y recursos para hacer en casa, cada día, actividades o manualidades con los niños y jovenes incluyendo citas y recomendaciones de libros para vivir este precioso tiempo de espera con un verdadero sentido cristiano.
Ya van más de cuatro años que sigo a Paloma. He leído todos sus libros y son maravillosos.
Gracias por seguir contándonos cosas.
Desde luego este año viviremos el Adviento con el árbol de Jesé.
et nubes pluant iustum :
aperiatur terra,
et germinet salvatorem .
Dejar un comentario