Luis Carreras, coordinador de Catholic Voices BCN, explica como defender la fe sin levantar la voz
Padre de 10 hijos, es abogado, profesor universitario, orientador familiar y conferenciante
Luis Carreras del Rincón (Granada 1961). Es Coordinador de Catholic Voices Barcelona. Está casado con Amaya y tienen 10 hijos. Es abogado, profesor universitario, orientador familiar y conferenciante. Dedica buena parte de su tiempo a diversas iniciativas de voluntariado. Es autor de libro “La Misa ¿Para qué sirve?” (Cobel Ediciones 2019).
Hoy jueves da una charla a las 19:30 en el salón de actos de la iglesia de Montealegre de Barcelona.
¿Cómo nace Catholic Voices y cómo se vincula a este movimiento?
Catholic Voices nació en el Reino Unido en 2010, fundado por Austen Ivereigh y Jack Valero con ocasión de la visita del Papa Benedicto XVI a Gran Bretaña. Surgió en respuesta a la necesidad de tener voces bien preparadas que pudieran defender la fe católica en los medios de comunicación de manera efectiva y carismática. Este movimiento se ha extendido rápidamente a varios países, incluyendo España, donde ha encontrado un terreno fértil para crecer y desarrollarse. Yo formo parte del grupo establecido en Barcelona.
Como miembro activo, me vinculé a Catholic Voices por mi deseo de comunicar el mensaje católico de una manera que sea tanto persuasiva como respetuosa. En la primavera del 2011 se hizo un casting para escoger a unos cuantos “portavoces” -así se llaman en la organización-, me presenté y fui uno de los escogidos para recibir un curso de formación. Yo ya tenía experiencia en acudir a medios de comunicación, entrevistas o debates, pero ese curso marcó un antes y un después.
¿Cómo compagina su profesión de abogado con la de orientador familiar y tantas otras facetas de su vida?
Compaginar mi profesión de abogado con la de orientador familiar y otras facetas de mi vida ha sido a veces un desafío, pero también una fuente de gran satisfacción. La clave está en la organización y en la pasión que procuro poner en cada uno de mis roles. Mi formación jurídica me ha permitido desarrollar habilidades de argumentación y negociación que son muy útiles también en mi labor como orientador familiar. Por otro lado, el trabajo con las familias me brinda una perspectiva humana y empática que complementa mi práctica legal. Al final del día, todas estas actividades están unidas por un hilo común: el deseo de servir a los demás y de promover valores que considero esenciales.
¿Cómo le ha ayudado Catholic Voices a la hora de trasmitir con eficacia el mensaje católico?
Como decía antes, la metodología que se aprende y utiliza en Catholic Voices han sido determinantes en mis apariciones en medios de comunicación. Me ha proporcionado unas herramientas muy valiosas para transmitir de manera clara y efectiva el mensaje católico. Gracias a su formación, he aprendido a estructurar mis ideas, a hablar con seguridad y a manejar situaciones difíciles en debates públicos. El enfoque del movimiento no es solo defender la fe, sino hacerlo con caridad y empatía, lo cual es fundamental en un mundo donde las conversaciones sobre religión pueden ser polarizantes y conflictivas.
¿Por qué el título de la conferencia: Cómo defender la fe sin levantar la voz?
El título de la conferencia, “Cómo defender la fe sin levantar la voz", refleja la filosofía central de Catholic Voices. La idea es enseñar a los católicos a comunicar su fe de manera serena y respetuosa, sin caer en confrontaciones agresivas. Este enfoque no solo es más efectivo para transmitir el mensaje, sino que también crea un ambiente de diálogo y entendimiento. La conferencia abordará estrategias prácticas para mantener la calma y la claridad al hablar sobre temas de fe, incluso en situaciones adversas.
¿Cuáles son los principales errores que se suelen cometer al evangelizar?
Al evangelizar, uno de los errores más comunes es no escuchar a la otra persona. A menudo estamos tan enfocados en transmitir nuestro mensaje que olvidamos la importancia de entender el punto de vista del otro. Este enfoque puede generar resistencia y cerrar las puertas a un diálogo fructífero. De ahí la importancia de escuchar a quien opina distinto, en identificar el valor positivo que puede haber y que generalmente hay en determinadas opiniones, para a continuación conectar con ese valor positivo y comenzar a argumentar desde ahí, desde el encuentro en algo común. Otro error frecuente es la falta de preparación. No tener argumentos sólidos y bien fundamentados puede hacer que nuestra evangelización no sea efectiva y que, en lugar de atraer, alejemos a las personas. Por eso hay que formarse, en el fondo y en la forma de explicarse.
¿Cómo se pueden solucionar?
Para solucionar estos errores, es esencial desarrollar una actitud de escucha activa y empatía. Escuchar genuinamente las inquietudes y perspectivas del otro y el bien que persigue, aunque haya llegado a una conclusión errónea, no solo permite una comunicación más eficaz, sino que también demuestra respeto y consideración. Cuando se argumenta así ya no eres un enemigo ni un adversario, sino alguien que busca la verdad y la defiende con caridad. Además, como decía antes, es fundamental estar bien preparado. Estudiar y comprender los fundamentos de la fe católica, así como estar al día con los debates actuales, ayudará a presentar argumentos sólidos y convincentes. Practicar con anticipación y buscar formación continua, puede marcar una gran diferencia en la manera en que se transmite el mensaje.
Para contribuir a este fin, los portavoces de Catholic Voices nos ofrecemos a dar charlas y cursos para ayudar a cualquier persona a debatir con sus familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc., con una metodología que tiende a unir a pesar de la discrepancia, no a separar ni a confrontar.
¿Por qué es importante incidir en los aspectos positivos que atraigan a alguien que está alejado?
Es importante destacar los aspectos positivos y atractivos de la fe católica para captar el interés de aquellos que se han alejado. Muchas veces, la imagen que tienen de la religión está teñida por experiencias negativas o por percepciones erróneas. Al subrayar los valores positivos y la belleza de la fe, podemos mostrarles una perspectiva renovada y esperanzadora. Además, es fundamental presentar la fe no como un conjunto de reglas y prohibiciones, sino como una fuente de alegría, paz y sentido para la vida. En este sentido, compartir testimonios personales y ejemplos concretos puede ser muy poderoso para conectar emocionalmente y despertar una curiosidad genuina en los demás.
Tampoco podemos caer en edulcorar el mensaje…
Es cierto. No debemos caer en la tentación de suavizar el mensaje de la fe católica a tal punto que pierda su esencia y verdad. La autenticidad es crucial; debemos ser fieles a los principios y enseñanzas de nuestra fe, aunque eso implique enfrentar reacciones adversas. La clave está en transmitir esa verdad con amor y respeto, de forma positiva, con una sonrisa, de manera que incluso aquellos que no están de acuerdo, puedan ver la sinceridad y el compromiso detrás de nuestras palabras. El equilibrio entre la firmeza en la verdad y la caridad en la entrega es lo que hará que nuestro mensaje sea no solo escuchado, sino también considerado y respetado.
No siempre es fácil decir las cosas claras sin que provoque reacciones adversas…
Es verdad, y aquí es donde entra en juego la habilidad de comunicar con prudencia y sabiduría. Es fundamental ser conscientes de cuándo y cómo abordar ciertos temas, adaptando nuestro discurso al contexto y a la persona con la que estamos hablando. La empatía y la sensibilidad son herramientas clave para evitar malentendidos y minimizar reacciones negativas. Sin embargo, es inevitable que, en ocasiones, nuestras palabras provoquen desacuerdos o incomodidades. En esos casos, es importante mantener la calma y la serenidad, mostrando siempre respeto por el otro, incluso cuando nuestras opiniones difieran profundamente.
¿Por qué merece la pena acudir a la charla?
La charla ofrece una oportunidad para tener un primer encuentro básico con la metodología que propone y enseña Catholic Voices en más de 20 países de todo el mundo. Sirve para todo tipo de personas y para todo tipo de ambientes culturales. La experiencia demuestra que cualquiera puede “convertirse” en un portavoz en su propio ambiente y circunstancias, para defender la fe sin alzar la voz.
Por Javier Navascués
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