Sofía Juste, directora de la Fundación Golfín: "Facilitando un embarazo feliz, se salvan bebés"

Sofia Juste, casada con Ángel Pedrós tienen 6 hijos de entre 12 y 25 años. Estudió Magisterio y Psicología y ha trabajado durante 13 años como orientadora de colegios, un trabajo precioso que le llenaba mucho. Pero lo que realmente siempre ha querido era trabajar en una Fundación, ya que desde los 18 años, cuando se fue de misiones, nunca ha dejado el mundo del voluntariado (unas etapas de su vida con mas dedicación que otras, en función del tiempo disponible). En el momento actual, trabaja en la Fundación Golfín y dedica su tiempo libre a Proyecto Amor Conyugal. Está muy ocupada, felizmente ocupada “salvando” bebés en el trabajo y ayudando a matrimonios en su tiempo libre y, por supuesto, con su marido y sus hijos.

Háblenos de cómo nace la Fundación Golfin y con qué objetivos…

Responde Mónica López Barahona, fundadora y vicepresidenta de la fundación:

La Fundación Golfín nace para cubrir la necesidad de acoger y acompañar, durante la gestación y un año después de nacer su hijo, a mujeres con un embarazo no deseado con riesgo de aborto provocado y en una situación de desamparo, exclusión social, etc.

En España se producen más de 100.000 abortos provocados al año. El aborto ha pasado de ser un delito contra las personas, reconocido en el código penal, a ser un derecho de la mujer. Esta realidad lleva a abrir la puerta a un auténtico genocidio de vidas inocentes y a las secuelas físicas, espirituales y psicológicas que la práctica del aborto deja en la madre.

La Fundación toma el nombre del apellido del primer Obispo de la diócesis de Getafe: Mons. D. Francisco Golfín, pues nace adscrita a esta diócesis a través de una de sus parroquias (la parroquia del Santo Cristo de la Misericordia). Su órgano de gobierno es un patronato (formado por Javier Siegrist, Mónica López Barahona, Gloria Juste, Camilo Travesedo y Luis Zayas), con una dirección general y con el apoyo de una congregación religiosa: las siervas de la Pasión que aceptaron apoyar el proyecto desde el momento en el que se les presentó.

Los objetivos con los que se constituye son:

-Ofrecer una alternativa al aborto a mujeres con un embarazo no deseado.

-Acoger en un Hogar de vida a estas mujeres dándoles alojamiento, manutención, acompañamiento psicológico, médico y espiritual durante su embarazo y a lo largo de toda su estancia.

-Ofrecer como posibilidad continuar en este régimen de acogida hasta que el hijo cumple un año.

-Ayudar en la búsqueda de empleo a la mujer embarazada y una vez ha tenido el hijo.

-Acompañar a la mujer y su hijo en la búsqueda de alojamiento y empleo cuando se cumple el tiempo para salir del Hogar de vida.

-Acompañar y favorecer la adopción del recién nacido cuando las circunstancias así lo requieren.

¿Qué supone para usted ser la directora de la residencia y cuál es la labor diaria en el trato con las residentes?

Responde la directora, Sofia Juste Picón:

Cuando me llamó el presidente de la Fundación, el padre Javier Siegrist, para plantearme trabajar en el Hogar de Vida (recurso que yo ya conocía porque en esa época trabajaba de voluntaria como Psicóloga en Red Madre y acababa de derivar a una madre al Hogar), prácticamente no le dejé terminar cuando me quería contar las condiciones del puesto; estaba tan entusiasmada con el trabajo que dije que sí antes de que terminase de hablar. Y no me equivoqué, llevaba tiempo rezando por un trabajo así y puedo afirmar, años después, que es efectivamente el trabajo más bonito del mundo.

Ya llevo casi 8 años y sigo con el mismo entusiasmo, porque, además de lo enriquecedor, gratificante, maravilloso y todos los calificativos que puedan surgir de lo que supone trabajar con madres embarazadas en situación de exclusión social, cada una con su historia y todas ellas con su valentía, surgen retos cada día.

Empezamos con un piso en Boadilla donde teníamos capacidad para tres madres, pero a los pocos años estábamos buscando una residencia para poder crecer porque teníamos ya lista la espera y era muy doloroso tener que decir a tantas madres que no teníamos plaza. Ahora que acabamos de hacer en septiembre dos años de estar en la residencia, tenemos otro nuevo reto: los pisos de autonomía.

Al cumplir el primer año de vida del bebé, deben abandonar la residencia para dar paso a otra madre en situación de vulnerabilidad. Para facilitar esta transición, estamos trabajando en la construcción de pisos de autonomía en la parcela contigua. En estos pisos, las mujeres podrán mantener sus empleos, ya que les facilitamos el poder dejarnos a sus bebés durante su jornada laboral. Además, recibirán nuestro respaldo para aprender a vivir solas, creando un puente entre su estancia en el Hogar y su independencia.

¿Cuántas madres tienen actualmente acogidas en la residencia y cómo fue su proceso de selección?

Responden Inmaculada Casado (psicóloga) y Aurora Vallejo (trabajadora social):

Actualmente tenemos acogidas a 15 madres. De estas 15 madres, han nacido ya 11 bebés y 4 de ellas están embarazadas (una de ellas embarazo gemelar); en estos momentos además, hay 3 menores de 4-5 años acompañando a sus madres (una de nuestras diferencias con respecto a otros recursos, es que si la mujer embarazada tiene además otro/os hijos nacidos de hasta 6 años, los acogemos también).

La solicitud puede ser derivada por los servicios sociales, entidades de la red maternal, Red Madre, Adevida, Cáritas, parroquias, o por la propia interesada a través de la web de la fundación.

Una vez recogidas esas solicitudes priorizamos los casos, no tanto por el orden de llegada sino por las necesidades, situaciones personales y familiares y principalmente los casos de posible riesgo de aborto. La psicóloga y la trabajadora social realizamos una entrevista con la interesada para profundizar sobre la situación sociofamiliar; además, mantenemos una coordinación directa con la persona que la deriva.

El punto común a todas ellas es la falta de apoyo por parte de las parejas e incluso de las propias familias ante la noticia del embarazo, mujeres que han sufrido violencia intrafamiliar y por parte de la pareja, son mujeres además con trabajos precarios, y situación socioeconómica de extrema vulnerabilidad, así como con dificultades para la crianza de sus hijos y escasa (e incluso en algunos casos nulo) red de apoyo.

¿Por qué es importante que estas madres en riesgo de abortar puedan residir en comunidad durante un tiempo?

Responden la directora y Gloria Juste, miembro del patronato:

Muchas de nuestras madres en el hogar de vida vienen de tener unas circunstancias dolorosas. Algunas de ellas no han tenido nunca un hogar en su vida. Por eso, además del alojamiento totalmente gratuito y de apoyarles en sus necesidades más básicas, nuestra misión es que se sientan acompañadas, queridas, importantes, tanto ellas como sus hijos , muy necesarias en nuestra sociedad y con mucho que aportar. Su vida y la de sus hijos IMPORTA y haremos lo posible porque así lo sientan. Queremos que se sientan como en un hogar (de ahí el nombre, Hogar de Vida) porque se lo merecen, porque han sufrido mucho y son unas valientes por seguir adelante con su embarazo a pesar de sus dificultades, que las tienen, y muchas.

Además, les enseñamos a convivir y aprender a llevar una casa, compartiendo las tareas diarias, ya que entre todas se encargan de limpiar la residencia y de cocinar; hay turnos asignados y cada una los tiene que llevar a cabo. Se organizan entre ellas, y en caso de que una no pueda por algún motivo, le cambia el turno a otra. Fomentamos así su responsabilidad y compañerismo, aunque a veces hay alguna que otra situación más tensa, como podría pasar en cualquier familia…

¿Cuál es la labor de las religiosas que allí residen?

Contestan las religiosas Cristina, Domitila y Jacinta:

Las Religiosas Siervas de la Pasión somos mujeres que, motivadas por la llamada de Jesucristo, ponemos nuestra vida e ilusión en defender el derecho a la vida integral del no nacido. Este fue el origen de nuestra familia religiosa que inició Teresa Gallifa Palmarola a finales del siglo XIX, dócil a la voluntad de Dios.

Nuestros objetivos son fundamentalmente tres:

-Procurar, de forma audaz y creativa, la defensa de la vida natural del niño y su incorporación a la Iglesia a través del Bautismo.

-Atender de forma integral a las futuras madres y a las que ya lo son, sometidas a situaciones personales o sociales especialmente difíciles.

-Cuidar a los enfermos, tal y como hizo Teresa Gallifa arriesgando su propia vida.

En el Hogar de Vida, nos ocupamos del acompañamiento a las madres en el día a día, ya que vivimos con ellas en la residencia. Estar con ellas las 24 horas al día hace que tengamos un trato familiar con las madres que acogemos. Somos conscientes de la dificultad que tienen en conciliar trabajo y familia , y por ello las ayudamos con sus hijos, cuidándolos durante su jornada laboral en los momentos en los que no contamos con voluntarias, las acompañamos al hospital cuando lo necesiten (de día o de noche) y nos encargamos de supervisar que cumplen sus encargos de cocina y limpieza con sus turnos asignados.

También nos ocupamos de su vida espiritual: les damos catequesis a las madres que quieren bautizar a sus hijos, les animamos a asistir a Misa y les facilitamos participar en un grupo de Oración de Madres (Mothers Prayers) acompañadas por un grupo de madres que viene a la residencia cada primer lunes de mes.

¿Cómo es el proceso de reinserción y reincorporación a la vida laboral?

Contestan Inma y Aurora:

Desde el momento en que la madre entra en la Residencia la Trabajadora Social y Psicóloga elaboran una intervención individual con cada una de ellas. La gran mayoría de las mujeres que acogemos son mujeres migrantes, en situación irregular. Uno de los objetivos que trabajamos con ellas es regularizar su situación y para ello se las orienta en todos los procesos necesarios para lograr que obtengan su documentación y permiso de trabajo. Es un proceso que lleva su tiempo pero un gran número de mujeres que inician este proceso, salen de la residencia con su documentación.

Otro de nuestros objetivos es que durante el tiempo que estén con nosotras en la Residencia puedan ampliar y mejorar su formación, formación que les ayude a su incorporación laboral. Algunas de las mujeres que acogemos, tiene estudios superiores realizados en su país de origen; en estos momentos, más de la mitad de las mujeres que tenemos acogidas han finalizado estudios superiores, los han iniciado (aunque no han llegado a terminarlos) o tiene bachillerato finalizado. Para nosotras es muy importante poner en valor estas capacidades y por ello las orientamos y apoyamos en la homologación de sus estudios .

Todas las mujeres acogidas obtienen el carnet de manipulación de alimentos. Gracias a la colaboración con Fundación Altius han realizado cursos de ayudante de cocina que les ha ayudado en su inserción laboral.

Gracias a la Casa de ejercicios de Cristo Rey y a la Heladería Bibí e Bibó principalmente, nuestras madres encuentran su oportunidad laboral.

Concluye Sofía Juste:

No quiero terminar esta entrevista sin invitaros a conocer nuestra pagina web: www.fundaciongolfin.org y sin dejar de hacer un especial agradecimiento a nuestras voluntarias; sin ellas, este trabajo tan bonito no sería posible. Gracias, gracias, gracias… millones de gracias queridas voluntarias.

Ya por ultimo, un llamamiento: si deseas colaborar con nosotros para hacer realidad este sueño y poder crear los pisos de autonomía, puedes hacer una transferencia a esta cuenta de La Caixa ES3021001448840200906648 a nombre de la Fundación Golfín.

Cualquier aportación es valiosa y contribuirá a mejorar la vida de estas mujeres y sus hijos, no podríamos llevar a cabo esta bonita labor sin ayuda económica…os necesitamos. ¡Gracias por tu interés y apoyo!

Por Javier Navascués

2 comentarios

  
Generalife.
Lo que hay que hacer ,buscar soluciones y no matar. Una iniciativa muy buena que salva vidas inocentes e indefensas
19/09/24 8:58 AM
  
M.M.T.
Bueno, me da lo mismo que matar a un niño gestante sea un derecho, es pecado y no se puede hacer, no se puede matar a nadie y menos a un niño en desarrollo gestacional.
La ley divina está por encima de la ley humana.
No se puede matar a un niño gestante y la vida hay que defenderla desde la concepción hasta la muerte natural.
Felicidades a quienes colaboren en dar una formación integral a la madre, tanto física como espiritual porque solo con Dios es posible esta inmensa tarea.
19/09/24 3:16 PM

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