Confía! Cadena de oración de más de 1 millón de personas que sana a una joven y obra conversiones

Confía! es la historia de una inmensa cadena de oración, #RezandoPorMer, surgida la noche del 22 de julio de 2023. Su protagonista, Mer Camacho, una joven de veinte años, acababa de sufrir una grave hemorragia cerebral, siendo desahuciada tras el primer TAC. La Providencia, la ágil respuesta del personal de Urgencias del Hospital Universitario de Jerez, la labor de los profesionales de la Unidad de Neurocirugía del Hospital Puerta del Mar de Cádiz y sobre todo la fe y la confianza inquebrantables de su familia y el poder infinito de la oración hicieron posible el milagro. Dios habló claramente a unos padres que han querido compartir su testimonio en este libro. Entrevistamos a su padre, Eugenio Camacho, periodista de profesión y hombre de fe, que habla de primera mano de la historia y del libro, que con tanto acierto la narra.

Libro a la venta en Amazon:

https://amzn.eu/d/bTypWGv

¿Cómo les fue preparando el Señor para la seria amenaza que iba a tener la vida de su hija, que llegó a estar desahuciada por los médicos?

Desde que nuestros padres nos bautizaron y nos procuraron una educación y una formación cristiana. Además, en mi caso, desde que conocí a Mercedes, mi mujer, hace veinticinco años, y me animó a retomar mi fe, que había dejado de lado durante parte de mi juventud. Y a los dos, sin duda, desde que viajamos a Tierra Santa unos meses antes de todo, invitados por Halcón Peregrinaciones, Dios nos fue preparando. Allí, en medio del desierto jordano, un buen amigo, Pep Borrell, me animó a hacer el Camino de Emaús. Llegamos muy fortalecidos en nuestra fe, probablemente en nuestro mejor momento, a aquél 22 de julio de 2023.

Así es. Mer hizo el retiro de Effetá un mes antes. Salió muy removida y con una palabra que no paraba de rondarle por la cabeza: Confía.

¿Cómo fue la primera reacción al conocer el gravísimo estado de su hija?

No nos lo podíamos creer. Nuestra hija, en un abrir y cerrar de ojos, había pasado de disfrutar de un gran día de playa en familia y ponerse guapa para ir a un concierto con su hermana a encontrarse al borde de la muerte y prácticamente desahuciada por los médicos.

A mí no me salían las lágrimas. Estaba tan impresionado que no podía reaccionar. Pero algo nos sostuvo desde el primer momento. Los propios médicos se asombraban de nuestra serenidad y confianza y preguntaban si nos habían informado bien de la gravedad de nuestra hija Mer.

¿Cuánta gente llegó a rezar por su salud?

En cuanto supimos la gravedad informamos a nuestra familia y a nuestros amigos de la situación y les pedimos que rezaran. Ahí nació la cadena de Oración #RezandoPorMer, que después de dos semanas tenía más de un millón de impactos en las redes sociales.

Su hija iba a ir a la JMJ por lo que su caso se extendió mucho a nivel de Iglesia…

Esa coincidencia fue otra de las muchas providencias. Mer debía haber llegado a Lisboa con sus compañeros el 31 de julio, día de San Ignacio de Loyola y onomástica de su hermano Iñigo. Cuando el autobús estaba a una hora de llegar hasta la JMJ, nuestra hija despertó del coma después de dos operaciones a vida o muerte y de sólo diez días en la UCI.

¿Cómo fue el proceso de recuperación hasta el día de hoy?

Igual de rápido y de favorable. Cinco días después de abrir los ojos la pasaban a planta y una semana más tarde estaba en casa. Al principio muy débil, con el lado derecho paralizado y en silla de ruedas. Pero un mes más tarde, fue por su propio pie a visitar a los médicos que la atendieron en el Hospital de Jerez. No daban crédito a lo que veían. Había pasado solo un mes y medio, muy poco tiempo del grave episodio sufrido.

Un año después, Mer está prácticamente recuperada, aunque le queda todavía algo de trabajo de neurorehabilitación, principalmente logopedia y lectura. En septiembre retomará sus estudios, si Dios quiere.

¿Cómo ha sido el agradecimiento al Señor por la milagrosa curación de su hija?

Continuo y muy consciente. Hemos sido testigos directos del Amor de Dios y muchas personas me decían que, al ser periodista, tenía que contar esta increíble historia que, si bien no entendíamos al principio, había resultado una obra de arte pensada por el Señor desde el principio de los tiempos.

En esta durísima prueba no han perdido nunca la esperanza ni la confianza…Por eso Confía era el mejor título para el libro que cuenta la experiencia…

No podía tener otro título. En realidad ni está historia ni este libro son nuestros. Nos hemos limitado a escribirlo al dictado y ha salido algo que está llegando a mucha gente directo al corazón. Se han vendido más de mil ejemplares y lo estamos llevando allí donde nos lo piden: Jerez, Córdoba, Sevilla, Granada, Málaga, Madrid, Toledo, Algeciras, Santander…

Contamos la experiencia de nuestro abandono en la voluntad de Dios. “Si Tú lo quieres, nosotros también lo queremos, Señor". Después de miedo y de la angustia aprendimos a confiar en su voluntad. Ahí revivimos la escena que tanto nos impactó meses antes en Getsemaní.

De todos los testimonios que salen en el libro, ¿Cuáles les han impactado más?

La historia en sí misma. Llena de casualidades, o más bien de diosidades. En la que la Providencia está presente de principio a fin. El prólogo de Oriol Jara es impactante, pero el testimonio de la doctora Pérez Madueño, la médico intensivista que atendió en primer lugar a Mer, no me deja de emocionar por más que lo leo.

¿Por qué merece la pena leer el libro?

Porque es una historia de Dios que está devolviendo a muchas personas la fe y la esperanza, y a nosotros los primeros. Nos dicen algunos que no son los mismos después de leerlo, lo que nos enorgullece porque está escrito para glorificar a Dios.

Libro a la venta en Amazon:

https://amzn.eu/d/bTypWGv

Por Javier Navascués