P. Javier Siegrist: “A Sor Lucía le sorprendía que los españoles fuesen a Fátima teniendo Pontevedra”
El P. Javier Siegrist Ridruejo, nacido en Madrid, es Bachiller en la Facultad de Teología San Dámaso en Madrid y Máster en Bioética en la Rey Juan Carlos. También fue capellán del centro de espiritualidad y juvenil “Jesús y san Martín” en Getafe, coordinador durante casi 20 años del Centro Diocesano de Teología de la Diócesis y párroco en la parroquia del Santo Cristo de la Misericordia en Boadilla del Monte.
En esta entrevista nos habla de la restauración del convento de Pontevedra, en donde se apareció la Virgen a Sor Lucía, en la que está colaborando con mucha alegría al ser un gran devoto de Fátima.
¿Por qué la Conferencia Episcopal Española decidió restaurar el convento de Pontevedra en donde se apareció la Virgen a Sor Lucía?
El convento estaba viniéndose abajo en los últimos años. Tuvo que ser apuntalado con listones de hierro porque se caía el techo. Los propietarios no podían mantenerlo y la Conferencia Episcopal Española decidió recuperar el inmueble porque es un lugar importantísimo. Es el lugar de España en donde tenemos más certeza de una aparición mariana, concretamente la Virgen de Fátima.
La Conferencia Episcopal se comprometió a recuperar el inmueble si unos donantes apoyaban en la restauración. Y así fue.
¿En qué fase se encuentran las obras?
Estamos ya en la segunda fase. En la primera se logró apuntalar toda la estructura del edificio para que no viniese abajo y reparar los tejados. Estamos adecentando la parte de arriba para que en el lugar en donde se apareció la Virgen pueda haber una capilla más o menos grande. La idea es acoger grupos y que puedan rezar en el lugar exacto en donde se apareció la Virgen. Antes la capilla era una celda pequeña y no se podía entrar porque no se cabía casi. Ahora estamos en una segunda fase de poner las ventanas y el revestimiento interior. En la tercera fase se habilitaría el lugar donde residirían las monjas y otro lugar para los peregrinos.
No veneramos de manera obsesiva la exactitud de los lugares, pero por la encarnación nuestra fe se estimula y se apoya en experiencias materiales. Por eso el lugar exacto nos ayuda a acoger la temporalidad real de la manifestación de nuestra Madre.
¿Podría profundizar en el hecho de la importancia del lugar por la aparición que allí se produce?
La importancia del lugar es porque allí el 10 de diciembre de 1925, siendo postulante de las hermanas doroteas, Sor Lucía (llamada en ese momento hermana Dores) tiene una aparición de la Virgen que sostiene en brazos al Niño Jesús. El Divino Niño apunta al Corazón de María y le dice: -Ten compasión del Corazón de tu Madre lleno de espinas (por los pecados de los hombres ingratos). Tú al menos ámalo.
Sor Lucía entonces se ofrece a amar el Corazón de María. En el fondo lo que se le está pidiendo es el misterio de la reparación y esa reparación viene ratificando la promesa de que el Inmaculado Corazón de María triunfará, como dijo la Virgen en Fátima a los tres pastorcitos y es la segunda parte del secreto. Es necesario asociarse al triunfo del Sagrado Corazón. ¿Cómo hacerlo? Con la comunión reparadora de los cinco primeros sábados después de haber meditado 15 minutos sobre un misterio del rosario, haber rezado el rosario y cumplir con las disposiciones para la indulgencia (confesarse y comulgar)…
Esta es la conversación que nos narra Lucía en sus diarios y que las Carmelitas de Coimbra recogen en su libro “un camino bajo mirada de María”
-Pero mi Confesor decía en la carta que esta devoción no hacia falta en el mundo, porque ya había muchas almas que Os recibían, en los 1os. Sábados, en honor de Nuestra Señora y de los 15 Misterios del Rosario.
- Es verdad, hija mía, que muchas almas los comienzan, pero pocas los acaban y las que los terminan es con el fin de recibir las gracias que ahí están prometidas: y me agradan más las que hacen los 5 con fervor y con el fin de desagraviar al Corazón de Tu Madre del Cielo, que las que hacen los 15, tibias e indiferentes.
El día 15, andaba yo muy ocupada con mi oficio y casi ni de eso me acordaba. Y yendo a dejar un recipiente de basura fuera de la finca, donde, algunos meses atrás, me encontré con un niño al cual le pregunté si sabía el Avemaría y, respondiéndome que sí, le mandé que la dijese, para oírla. Pero, como él no se decidía a decirla solo, la dije yo, con él, tres veces; y al final de las tres Avemarías le pedí que la dijese solo. Mas, como él se calló y no fue capaz de decirla solo, el Ave María, le pregunté si él sabía cuál era la Iglesia de Santa María. Me respondió que sí. Le dije que fuese allí todos los días y que dijese así: ;Oh Madre mía del Cielo, dadme a Vuestro Niño Jesús! Le enseñé esto y me marché.
El día 15-2-1926, pues, volviendo yo allí, como de costumbre, encontré a un niño que me pareció ser el mismo y entonces le pregunté:
- ¿Has pedido el Niño Jesús a la Madre del Cielo? Y el niño se vuelve para mí y dice:
¿ Y tú has difundido por el mundo, aquello que la Madre del Cielo te pidió? Y en esto, se transforma en un Niño resplandeciente.
Conociendo, entonces, que era Jesús dije:
- ¡Jesús Mío! Vos bien sabéis lo que mi Confesor me dijo en la carta que Os leí. Decía que era preciso que aquella visión se repitiese, que hubiese hechos para que ella fuese creída, y la Madre Superiora, sola, divulgando este hecho, nada podía.
- Es verdad que la Madre Superiora sola, nada puede; pero, con Mi gracia puede todo. Y basta que tu Confesor te de permiso y tu Superiora lo diga, para que sea creído, incluso sin saberse a quién fue revelado.
¿Qué supone para usted formar parte de la comisión que está restaurando el convento?
Para mí es un honor poder servir en este proyecto porque yo a la Virgen de Fátima la llevo muy en el corazón y toda la espiritualidad de Fátima es una renovación impresionante de la vida cristiana de la mano de unos niños que son verdaderos héroes de la santidad. Es muy grande que con mi pequeño granito de arena pueda colaborar para que desde este lugar se pueda seguir expandiendo la devoción de los cinco primeros sábados y sobre todo el triunfo del Inmaculado Corazón de María. Es un gran regalo para los tiempos actuales que corren.
Si ya al santuario acude mucha gente cuando se termine la restauración puede ser un lugar espectacular de piedad mariana que potencie el amor a la Virgen en los peregrinos. No es una peregrinación exclusivamente mariana porque está justo en el Camino de Santiago, con lo cual puede ayudar a aquel que camine a Santiago a renovar su fe y a recuperar ese aspecto maternal y mariano que ha querido el Señor para tener un camino más fácil hacia Dios. Además habría que hablar con el santuario de Fátima para acordar que este sea una prolongación de aquel porque en Pontevedra se hace realidad lo que se promete en Fátima.
¿Se podría decir que en Pontevedra se puede vivir toda la espiritualidad de Fátima desde España?
Sin duda. La propia sor Lucía decía que le sorprendía que los españoles fuésemos a Cova de Iría, cuando teníamos nuestra propia capelinha en España.
Es prolongar toda la espiritualidad de Fátima desde aquí con ese tinte de la centralidad del mensaje. La visión del infierno no se entiende si no se concreta en el triunfo del Corazón de María.
Para finalizar, ¿Podría resumir la aparición en Pontevedra siguiendo las mismas memorias de Sor Lucía?
Escribe Sor Lucía:
Era el día 10 de diciembre de 1925. Estaba en mi habitación, cuando de repente se ilumina; era la luz de la querida Madre del Cielo que venía con Jesús Niño en una nube luminosa. Nuestra Señora, como queriéndome infundir coraje, me pone dulcemente su mano maternal en el hombro derecho, mostrándome al mismo tiempo Su Corazón Inmaculado que trae en la otra mano, rodeado de espinas; el Niño Jesús me dice: Ten compasión del Corazón de tu Madre Santísima, que está cubierto de espinas que los hombres ingratos en todo momento le clavan, sin haber quién haga un acto de reparación para arrancárselas.
Enseguida dijo Nuestra Señora: Mira hija mía, Mi Corazón rodeado de espinas, que los hombres ingratos continuamente me clavan con blasfemias e ingratitudes. Tú al menos procura consolarme y di a todos aquellos que durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, recibiendo la Sagrada Comunión, recen el rosario y me hagan quince minutos de compañía, meditando los misterios del Rosario, con el fin de desagraviarme, que yo prometo asistirles en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la salvación de sus almas.
(libro; Un Camino Bajo La Mirada de María)
Este mensaje pertenece al mensaje de Fátima oficial, al público para la Iglesia. Se produjo en Pontevedra, España.
Previamente, el 13 de julio de 1917, ya lo anunció. En la primera parte del secreto después que los pastorcitos hayan tenido la visión del infierno, Nuestra Señora les dice a los niños:
“– Visteis el infierno a donde van las almas de los pobres pecadores; para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. Si se hace lo que os voy a decir, se salvarán muchas almas y tendrán paz.
…
Para impedirla (la guerra), vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la Comunión Reparadora de los Primeros Sábados.”
(Memorias de Lucía)
Por Javier Navascués
4 comentarios
Discrepo sobre la reforma de la celda de la Aparición. Desde hace mucho tiempo había una capilita donde se podia rezar acogedoramente y de forma recogida. Celebrar la Misa.
Ahora al quitarse la división y crear in loft se pierde el recogimiento. No pareces estar donde se aparecio la Virgen.
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