Nacho Hernández: “Necesitamos adoradores en julio y agosto en la parroquia de San Dionisio de Valencia”
Nacho Hernández Visier, profesor en una escuela rural de ESO y FP agraria en Llombai, Valencia, casado y padre de dos hijos, nos habla de la necesidad de personas para cubrir los turnos de adoración perpetua en la parroquia de San Dionisio de Valencia durante los meses de julio y agosto.
¿Qué ha supuesto para Valencia tener una nueva capilla de adoración perpetua?
En general, no creo que sea quien como para hablar en nombre de “Valencia". A título personal, pienso que el Señor, El Rey de Reyes, ha querido venirse a vivir a nuestra ciudad y ha elegido un barrio humilde. Él sabe por qué ha querido tener tan inmensa gracia con nosotros. Ahora, cualquier persona puede ir a rezar a cualquier hora del día, cualquier día de la semana y dejarse cautivar por su presencia y por su mirada.
¿Qué nos podría decir brevemente de la historia de la adoración en esta capilla?
El Señor quiso seguramente por intercesión de San José. De forma providente fue tomando forma a Su gusto pues cada vez que había que buscar o pagar las imágenes, el aire acondicionado, los bancos y todo… apareció de forma espontánea algún colaborador dispuesto a donar lo que se precisaba. Se inauguró por el Arzobispo de Valencia, D. Enrique, el viernes 26 de enero y desde entonces ha funcionado sin interrupción.
¿Cómo acogió usted el hecho de ser designado como responsable?
El padre Joseph, auténtico impulsor de esta capilla, anunció un día que tenía la ilusión de poner en marcha una capilla de adoración de 9 de la mañana a 9 de la noche. Por mi horario, no iba a poder acudir; así que le pedí al Señor que permitiera que fuera una capilla de adoración 24/7. A la semana, el Padre Joseph anunció el cambio y un día al acabar la misa me dijo que si me parecía bien ser el coordinador general de la misma. Después de haberlo pedido, no podía negarme a servir al Señor y simplemente acepté.
¿Hasta ahora han podido completar bien los turnos?
Tuvimos muchísima ayuda de Eufemio, coordinador nacional de las capillas de adoración de España. Nos llevó de la mano hasta que tuvimos suficientes adoradores para empezar. Él nos dijo que se habían llenado los turnos muy rápidamente. Desde entonces, cada vez que hay que cubrir un hueco, siempre aparece alguien dispuesto a hacerlo. Los adoradores de esta capilla son todos sin excepción fabulosos. Todos tenemos el lema: “El Señor no puede quedarse nunca sólo.” y así está siendo. Hay veces que creo que no vamos a conseguir cubrir un turno determinado pero el Señor siempre nos envía a la persona adecuada. Nos hace ver continuamente que es Él quien realmente se hace cargo de Su capilla.
¿Esperaba tener dificultades para cubrir los turnos de julio y agosto?
Desde luego que sí. Muchas personas viajamos en verano y a muchos de nosotros nos han pedido que cubriésemos turnos en verano en otras capillas de adoración perpetua. Es el primer verano al que nos enfrentamos y no sabemos qué va a pasar realmente. Pero las otras personas que colaboran en la organización de la capilla se están moviendo realmente mucho y estamos todos orando por que todos los turnos se cubran. En realidad, nos basta con que haya algunas personas que se comprometan a cubrir únicamente un turno de un día cualquiera en verano (no todas las semanas), porque sabemos que ya no van a querer dejar de ir y porque es el Dios de todos y entre todos podremos conseguir que el Señor esté acompañado.
¿Hasta qué punto es urgente conseguir más voluntarios para que la adoración continúe?
Para los católicos es una noticia fantástica saber que hay una capilla donde acudir en cualquier momento de forma espontánea. Pero es gracias a esas personas que han asumido gratuitamente la responsabilidad de velarle una hora cada semana, que todos los demás pueden acudir. La situación ideal es que haya al menos dos adoradores responsables para cada hora de la semana, y a ese nivel aún no hemos llegado. En este sentido, es muy bueno que acudan más personas a prestar este imprescindible servicio por el Señor y por el bien de las almas que puedan necesitar hablar con Él en un momento determinado.
¿Cómo se pueden apuntar las personas disponibles para cubrir los turnos que falten?
Simplemente tienen que acudir a la parroquia de San Dionisio en la calle de Santo Domingo Savio 37 y encontrarán fichas de inscripción. Hay fichas ordinarias para hacerse cargo de una hora a la semana de continuo, hay fichas para la “lista de oro” a la que se apuntan personas que no pueden responder a la misma hora todas las semanas, pero que están atentas a cuando se publica una vacante ocasional y poder así cubrirlas si les acopla el horario. Finalmente hay fichas para la lista de “respuesta rápida” formada por adoradores que en pocos minutos se presentan en caso de una baja inesperada. También están estas fichas en la entrada a la capilla de adoración perpetua.
¿Cómo está siendo el cambio en la capilla desde que hay adoración?
Sólo el Señor puede responder con acierto a esta pregunta, pero en su inagotable bondad, nos ha permitido ver algún que otro fruto, y éstos han sido alucinantes. Desde mi punto de vista, veo al barrio más tranquilo, más pacífico y más alegre desde que está la capilla, pero a lo mejor, son imaginaciones mías. Una cosa sí es cierta, es un privilegio inmerecido el poder tener “audiencia privada” con Jesús vivo a la hora que queramos acercarnos a Él. Y esta realidad cambia a cualquiera pues solo Él puede obrar estos cambios en cada uno de nosotros.
¿Cómo está usted notando el beneficio de la adoración a nivel personal?
Cada vez que voy siento como si entrara en el hogar de la Sagrada Familia en Nazaret. Te recibe nada más entrar San José, te presenta María Santísima a Su Hijo que está al fondo de la capilla. Además es una capilla sencilla, pequeñita y humilde pero muy limpia y bonita. Tal cual imaginamos el hogar de Jesús. No solo me siento abrazado y escuchado por el Señor, es que me lleva a Su casa y me invita a estar con la Sagrada Familia. El tiempo se me pasa volando y la paz no me abandona en todo momento.
¿Por qué es un signo de esperanza que se sigan abriendo nuevas capillas de adoración?
Cualquier católico sabe cuánto nos ama Jesús. Es una consecuencia lógica que quiera estar cerca de nosotros que somos sus hijos. Quien acepta el reto de pasar una hora con Él, normalmente convierte ese reto en necesidad. Es un privilegio tan grande para todos…
Si el mismo Jesús vivo, real y entero quiere venir a escucharnos, a consolarnos, a sanarnos, a ayudarnos, a comprendernos… en definitiva a mejorarnos como hijos Suyos, todo va a ir mejor. Es en lo que creemos en Su Presencia Real y Total, y es un signo de esperanza porque si no puede aguantar a estar con nosotros y se viene ya a vivir con nosotros, ¿qué prodigios no hará en la vida eterna?
Por Javier Navascués
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