Óscar Rivas explica cómo Educatio Servanda asume la dirección y gestión de Forum Libertas

La Fundación Educatio Servanda acaba de asumir la dirección y gestión de Forum Libertas, el histórico digital católico que este año cumple 20 años de presencia en la vida pública. En su comunicado, la fundación educativa informaba que Óscar Rivas, su director de comunicación y relaciones institucionales, será además el nuevo director del medio.

Rivas, que es asimismo director de la revista de pensamiento Razón Española, ya nos advirtió de su compromiso cuando hace algún tiempo lo entrevistábamos con ocasión de la publicación de su libro de testimonios, Misión de audaces: “tú te propones llevar a cabo un proyecto y cuando quieres darte cuenta Él ya te ha sumergido en otro que nada tiene que ver con tu idea original”.

¿No sabe decir que no?

Por supuesto -se ríe Óscar Rivas-. Pero la elección entre una u otra respuesta no la determino yo. Lo determinan el quién y el qué.

¿Qué supone para usted dirigir un medio histórico como Forum Libertas?

En primer lugar, un privilegio. Estamos hablando de un medio que este año celebra su vigésimo aniversario y que goza de un gran reconocimiento entre el público católico. No en vano, dicho reconocimiento lo ha hecho merecedor de un premio Bravo y de un premio Cadena 100.

Sin embargo, no le negaré que, a la vez que un privilegio, también supone un desafío de enorme responsabilidad. La España de hoy poco o nada tiene que ver con la que vio nacer a Forum Libertas. La complejidad del mundo que vivimos se ve, además, acentuada por la particular atmósfera política actual que incide, cómo no, en aquello que todo católico representa.

¿A qué se refiere?

Las políticas globalistas que el Gobierno español lleva a su paroxismo manifiestan una preocupante tendencia liberticida y anticatólica. Esta ofensiva se ve impregnada de nuevos paradigmas que operan a modo de religiones sustitutivas, las cuales, no conformes con expulsar a Dios de la vida pública, desplazan el sentido común tal y como nosotros lo concebimos, sustituyéndolo por un nuevo sentido común que, entendido en términos gramscianos, pretende subvertir las raíces cristianas de Europa y Occidente.

El penúltimo ejemplo lo encontramos en el esperpento que protagonizó recientemente el Parlamento Europeo cuando, a modo de siniestro aquelarre, aprobó otorgar a un crimen abominable como es el aborto, la calificación de derecho fundamental. Quienes pregonan a voz en grito su progresismo y su tolerancia, no toleran que el más inocente de los inocentes, el no nacido, tenga derecho a nacer. El homicidio de una vida se convierte, por obra y desgracia de la manipulación del lenguaje, en un derecho fundamental. ¿No le parece diabólico?

¿Cuál es la línea editorial del medio y qué puede aportar Educatio Servanda?

El lector histórico de Forum Libertas puede constatar que una de sus fortalezas reside en la honda reflexión con la que trabaja sus artículos. Aporta respuestas alternativas a las preguntas que formula la sociedad actual y lo hace desde un prisma cristiano, con absoluto respeto hacia el Magisterio de la Iglesia. Este es uno de los aspectos que más nos atraen de Forum Libertas y que, como es lógico queremos mantener y potenciar.

En cuanto a Educatio Servanda, pese a su juventud, en apenas tres lustros cuenta ya con casi ochocientos profesionales que dan impulso a trece colegios, tres centros de FP, un monasterio del siglo XII, además de una incipiente escuela gastronómica. Su empuje resulta incuestionable, no tiene complejos, no elude el debate, sino que lo propone, y presta una enorme atención a la identidad católica. Hay una vocación contracultural en nuestro ADN. Al fin y al cabo, el patrón de Educatio Servanda es Juan Pablo II; todo en él fue contracultural.

¿Cómo encaja aquí su lema de educar en la verdad?

En la actualidad asistimos en España a una brutal ofensiva totalitaria contra la prensa libre y la libertad de expresión. La extrema izquierda, instalada en el poder, y con vocación de perpetuarse en él, ya no muestra pudor alguno a la hora de señalar y perseguir, no solo a los medios de comunicación, sino a los periodistas que disienten de sus postulados tiránicos. Atentan contra derechos fundamentales de la persona y lo hacen en la más absoluta impunidad. Los grandes grupos de comunicación, salvo excepciones, no disimulan ya su servilismo; un día tras otro, reproducen las directrices propagandísticas que les marca el poder. Si la mentira es el arma del que se sirve el tirano para corroer la libertad, la verdad debe erigirse en la principal defensa del hombre libre. Sin embargo, ¿qué fue de la verdad? Lamentablemente, es hoy un bien escaso. Un medio de comunicación solo es libre cuando protege y difunde la verdad.

¿Qué colaboradores y secciones van a incorporar?

Nuestra cabecera está presidida por cinco secciones: familia, educación, libertades, Iglesia e Ideología de género. Es un panel lo suficientemente amplio como para abordar las grandes cuestiones. Somos conscientes de que hemos de hacerlo con rigor y precisión. Nuestro objetivo es contar con especialistas que acometan en profundidad cada una de estas temáticas. Los tiempos que vivimos exigen lo mejor de nosotros. Necesitamos contar con hombres y mujeres valientes capaces de responder al desafío. Será un trabajo gradual, pero estoy convencido que, a la luz de los colaboradores que vayamos incorporando, sabremos responder a las expectativas de nuestros lectores.

¿Qué novedades han introducido o desean introducir en el futuro?

Aunque acabamos de aterrizar, ya le hemos dado un giro importante a la identidad visual, la cual, a nuestro juicio, ha ganado en frescura. En contenidos, nos centramos en las cinco grandes temáticas que acabo de referir y lo hacemos con una vocación transversal. Hay un intento de acabar con el mundo que heredamos de nuestros padres, de ahí que prestemos gran atención a la necesidad de acometer la guerra cultural en sus diferentes batallas, entre ellas la del lenguaje, desapercibida para la mayoría, pero, a nuestro entender, fundamental. Hemos de cuidar el lenguaje al extremo y Forum Libertas debe ser un ejemplo en este sentido.

¿Qué lugar ocupa la familia en su propuesta?

Fundamental, desde luego. En cuanto fundación educativa, concedemos enorme importancia a las familias, estamos acostumbrados a trabajar con ellas. En este contexto al que acabo de aludir, es un hecho que la familia está siendo atacada en todos sus frentes, y a través de cada uno de sus miembros (padres, madres, hijos, abuelos). Y, no por casualidad. Siempre se ha dicho, con razón, que la familia es la columna vertebral de toda sociedad. Sin su amparo la persona queda desprotegida, debilitada, al igual que la sociedad, quedando sometida bajo la dependencia y el capricho de las ambiciones ideológicas de quienes la quieren débil o, peor aún, inexistente. No hay mejor modo de erosionar y debilitar la sociedad que debilitando y erosionando la familia. Esa es la misión de la ideología de género, el aborto, la eutanasia, la maternidad subrogada… o, qué decir, de la normalización de la pederastia.

Las familias necesitan acompañamiento y también formación. Es nuestro deseo que, en la medida de nuestras posibilidades, Forum Libertas sirva de vehículo para procurar a aquellas las respuestas que precisan para fortalecer y ennoblecer su posición. Hay que revertir el proceso antisocial emprendido por los poderosos y el mejor modo de conseguirlo es fortaleciendo la familia.

¿Qué importancia le van a dar a la difusión?

A día de hoy, uno de nuestros talones de Aquiles lo constituyen las redes sociales. Obviando que existe una indisimulada censura en este ámbito contra quienes nadan a contracorriente -y nosotros lo hacemos- creo que tenemos un horizonte de mejoras en este campo. Ahora mismo, estamos entrando en Instagram, aun así, hay que potenciar mucho más las redes en las que ya estábamos. Con todo, enfocamos Forum Libertas como un proyecto de largo recorrido en el que se irán dando pasos poco a poco. Como se suele decir, sin prisa, pero sin pausa. Se trata de un medio histórico, con mucha identidad, que compartimos; merece que se le dé un trato de suma delicadeza.

¿Cómo complementa Forum Libertas el resto de los medios católicos y por qué merece la pena leerlo?

Nuestro objetivo no consiste en ser los primeros en subir una noticia de actualidad, ni en centrarnos en la búsqueda de un clickbait que pueda resultar oportuno en un momento dado. Nuestra meta reside en traducir a nuestros públicos, siempre desde una óptica católica, el telón de fondo que subyace tras esa actualidad.

Lo bueno es que en el mundo digital en el que nos movemos, la competencia ha quedado atrás. El lector actual compatibiliza la lectura de diferentes medios a la vez y sabe elegir. Coge lo que le gusta de cada uno con absoluta normalidad. Todos sabemos en qué lado de la historia nos movemos y el papel que deseamos representar en ella. Nuestra relación con otros medios católicos es inmejorable. En un clima adverso como el que nos ha tocado vivir, no hay duda de que unidos somos más fuertes.

¿Vencerá el Bien?

Por supuesto. Somos católicos, tenemos la certeza de que el Bien vencerá. Tal y como señaló Benedicto XVI, el Bien en el mundo existe y, gracias a Dios, se impondrá sobre el mal, el problema es que el mal hace más ruido, de ahí que a muchos le resulte difícil comprenderlo.

De cualquier modo, lo que no podemos hacer es quedarnos en casa con las manos cruzadas, o limitarnos a mirar para otro lado como si lo que ocurre no fuera con nosotros. Porque la verdad es que todo lo que está sucediendo va con nosotros. De hecho, nos toca de pleno. Cada día tenemos ocasión de comprobar que el mal no descansa, en cuyo caso ¿por qué habríamos de descansar nosotros? Cristo entregó su vida. Lo mínimo que como cristianos podemos hacer es defender y propagar la verdad que Él nos reveló. Cueste lo que cueste. Cada medio católico es una vela que encendemos en la oscuridad. A más velas, más luz. La omisión no es una opción. Permítame que finalice recordando a Juan Pablo II: “a nadie le es lícito permanecer ocioso”.

Por Javier Navascués