Un español provida brilla en París. Marcos Agudo dirige ahí una nueva campaña de 40 Días por la Vida

Entrevistamos a Marcos Agudo, español que está residiendo en París y, que siguiendo el modelo de Barcelona, ha empezado a montar la campaña de 40 Días por la Vida en la capital francesa, algo que tendrá influencia en todo el país. De momento son pocos, pero cuentan con las oraciones de dos comunidades religiosas muy potentes: las Hermanas de Belén y las Hijas de la Caridad, que están en la Rue du Bac, la capilla de la Medalla Milagrosa.

¿Cómo ha llegado a encargarse de la campaña de 40 Días en París?

Al estar trabajando ahora por París desde hace 8 meses, he levantado la mano y he hablado con Tomislav y Robert, que son los responsables de 40 días por la Vida a nivel europeo, y les comenté que haría lo posible por organizar una campaña en la capital francesa.

¿Cómo le ha servido la experiencia en España?

Soy voluntario en 40 días por la Vida en Barcelona y ahí con Luis Oriol, Miquel Blanc, Isabel de Puig, Ana García, Alicia, Mikel Audicana…montamos un equipo de coordinación de voluntarios para abarcar más y hacer diferentes actividades. La idea es que cada uno se encargase de una cosa, un poco como en una pequeña empresa. Este modelo lo he intentado desarrollar en París. De momento no somos muchos, pero he montado un equipito de voluntarios de diferentes lados. Tengo una voluntaria llamada Clotilde que está en Estrasburgo, otro chico que se llama Adrián que está en Serbia…y a nivel de París tengo dos o tres personas que colaboran, pero somos muy poquitos. Ayuda haber hecho el recorrido en Barcelona y tener la experiencia. Lo más importante es rezar y pedir al Señor que nos envíe voluntarios.

¿Por qué es importante hacerlo en la capital de Francia ahora precisamente que se ha proclamado como derecho el aborto en la constitución francesa?

Por eso ha sido providencial hacer la campaña en París. Yo vivía allí y no había nadie y fuimos para delante. Además es la capital de Francia y son más de 13 millones. Creemos que lo que se hace en París tiene mucho eco en el resto de las ciudades de Francia. La campaña de 40 Días por la Vida en París es una absoluta oportunidad para influir en todo el país. Vamos a publicar esta semana un artículo en la prensa católica francesa a nivel nacional para difundir la campaña y hablar de esta oportunidad. 40 Días está muy consolidado en Estados Unidos y en todo el mundo y es un movimiento muy fuerte para darle la vuelta a todo esto.

En la clínica Port Royale hacen más de 1.700 abortos al año, es el mayor abortorio de París. En Francia se aborta por la Seguridad Social, con lo que la cifra de abortos totales está muy diluida pues habría que sumar estos a los de las clínicas privadas.

¿Están teniendo dificultades a la hora de hacer la campaña?

Hasta ahora no hemos tenido dificultades. La hemos inscrito en la prefectura de la policía en París y cada semana les pasamos el planning de los voluntarios. Nos dijeron al principio que hiciésemos menos horas porque no tenían muchos efectivos y la hemos inscrito de 12 de la mañana a 8 de la tarde, que era la franja en donde tenemos más voluntarios. La policía vino las dos primeras semanas para comprobar que todo estaba bien y que no estábamos haciendo nada ilegal. No se puede llevar carteles ni pancartas ni hablar con las mamás que van a abortar, pero si que se puede rezar en silencio en la calle.

¿Cómo está yendo por ahora y que frutos se están dando?

Está yendo bien. Somos pocos, pero esto no es importante porque tenemos el apoyo espiritual de dos comunidades religiosas muy potentes ahí. Unas son las Hijas de la Caridad que son las que están en la Rue du Bac, la capilla de la Medalla Milagrosa y están rezando los 40 días desde allí. Nos apoya de manera incondicional sor Mari Carmen Briones. Y después también rezan las Hermanas de Belén, monjas de clausura, que están orando los 40 días también. Fue la superiora de las Hermanas de Belén la que me animó a inscribir esta campaña, aunque fueranos muy pocos. Según ella había que hacerlo porque uno de los grandes males de nuestros días es el aborto.

El fruto que se está dando es el simple hecho de haber podido montar una campaña en poco tiempo y que están viniendo voluntarios. Antes parecía imposible hacer una campaña, pero ahora con la ayuda de Dios, ha sido posible. Solo queda perseverar e ir creciendo poco a poco.

¿Por qué es importante que 40 días por la Vida se siga consolidando como movimiento internacional a la hora de tener más peso e influencia en el mundo?

Creo que 40 Días por la Vida está consolidado en todo el mundo. En España estamos en más de 22 ciudades y en el mundo en 650 ciudades, en unos 40 países. Hay casi un millón de voluntarios en todo el mundo. En Estados Unidos hay sitios en donde hacen campaña todo el año, los 365 días. Hay todavía mucho por hacer. En España aunque quedan más ciudades, así como en otros países. Lo que hace falta es seguir rezando para que llegue a más sitios y que esto siga. Está claro y demostrado que desde que 40 Días por la Vida existe se han cerrado 180 abortorios, se han salvado 24000 bebés…Cada año se van sumando más ciudades. En Estados Unidos el aborto ya es ilegal en varios estados, algo que antes era impensable. Este país es un ejemplo en el sentido de que se está dando la vuelta al tema del aborto. Hay muchas trabajadoras de centros abortorios que han abandonado esos lugares y han venido a rezar con 40 Días por la Vida. Los frutos son inconmensurables. En Estados Unidos en donde empezó a ser el aborto legal, se está dando la vuelta a la tortilla y este vuelco llegará a Europa con seguridad.

Por Javier Navascués