María García Fuster: “TV3 lleva 10 años siguiendo los dictados de la Agenda 2030, la biblia de los progres”
María García Fuster es médico anestesiólogo y urgenciólogo. Es diputada del Parlamento de Cataluña por VOX y portavoz en las comisiones de Sanidad y Asuntos Sociales, entre otras.
¿Cómo es posible que la televisión pública catalana haya llegado a semejante nivel de degeneración moral emitiendo contenidos eróticos en horario infantil?
TV3 lleva décadas tomando una deriva totalitaria y sectaria. Al principio era sutil, pero los últimos años es totalmente descarada y sin ningún tipo de censura por parte del órgano encargado de controlar el contenido, el CAC.
Cierto es, que TV3 ha sido siempre un órgano de propaganda al servicio de los diferentes gobiernos de la Generalidad. Se ha usado para difundir el separatismo desde la época de Pujol con aquel famoso “España nos roba” que nos metían con calzador hasta en la sopa.
No obstante, en los últimos 10 años han seguido los dictados de la Agenda 2030 que no deja de ser la biblia de separatistas y de la izquierda, de todos los que se autodenominan progres. Esto ha llevado a TV3 a ir introduciendo, poco a poco, en su contenido todo lo relacionado a la ideología de género. El colofón son los programas con los que a día de hoy nos encontramos, y encima en horario protegido. Esto tiene un fin de adoctrinamiento clarísimo: por una parte hipersexualizar a los menores, y segundo empaparles de ideología woke o ideología de género para acabar haciéndoles dudar de su propia biología. ¿El fin? Destruir la familia, los valores y atomizar al individuo. Solos somos más manipulables.
Usted pertenece a la Comisión de Derechos Sociales. ¿Estamos ante un caso claro de vulneración de derechos de la infancia?
No solo estamos ante un caso clarísimo de vulneración de derechos de la infancia, estamos ante un clarísimo caso de ataque a la infancia. Un ataque que no ha sido denunciado ni sancionado por el órgano fiscalizador, el CAC que nos cuesta a todos los catalanes 6 millones de euros anuales, ni por los órganos o estructuras catalanas cuya función es proteger a los niños y a los ciudadanos en general: el departamento de infancia y adolescencia de la Generalidad o el mismo Síndic de Greuges que mira hacia otro lado mientras se emite pornografía en la televisión pública a las 12 de la mañana del sábado.
Es por esto, por lo que VOX se ha visto en la obligación de denunciarlo y de difundirlo para que todos los padres sean conscientes de lo que ven sus hijos cada vez que sintonizan TV3 y para que todos los catalanes sean conscientes de que la única función actual de la televisión que pagamos todos es bombardearnos con ideología secesionista e ideología woke. Actualmente TV3 se reduce a esto y no sirve para absolutamente nada más.
¿Hasta qué punto el daño moral que se hace a los niños trae consecuencias a una sociedad?¿Cómo afectan al sano desarrollo psicológico de los pequeños estos degradantes contenidos?
El daño moral de la hipersexualización de los niños y del bombardeo de ideología de género es brutal. De entrada los menores, están en un momento de formación crucial de su vida. Les incitan a que duden de su identidad, de su sexo, les dan argumentos vacuos y confusos para que se enfrenten a sus valores, a los valores occidentales, a su familia. Les engañan diciéndoles que esto es ser transgresores, valientes, modernos. Que si alguien les dice lo contrario es porque no les entienden. Les hacen sentirse solos, desatendidos, sin raíces, sin convicciones. Los convierten en individuos débiles y manipulables porque el objetivo es cortar todos los amarres reales con una sociedad sana, con la familia y con la religión.
El resultado es la triste realidad con la que nos encontramos: niños que con 6 años dicen que son transexuales, que con 14 se empiezan a hormonar, a los 16 se mutilan y a los 20, cuando ya es demasiado tarde, se arrepienten. Lleva al aumento tan brutal de suicidios entre adolescentes porque se sienten solos e incomprendidos y porque han dinamitado todos los puentes con aquello que les protegía. Lleva a que la edad con la que empiezan a consumir pornografía haya bajado a los 8 años, y a que, el 50% de los niños entre 11 y 13 años ya sean consumidores esporádicos de pornografía en internet. El resultado de esto último es que acaban por ver normal prácticas que no lo son en absoluto y desemboca en menores violando en grupo a otros menores.
Al final, con todo esto, acabamos destruyendo la sociedad occidental tal y cómo la conocemos.
¿Considera que todo esto obedece en el fondo a un proceso de ingeniería social para acabar con los valores tradicionales?
Efectivamente. Como le he comentado antes en la primera pregunta. Todo es Agenda 2030. Es, como bien dice, un trabajo de ingeniería social que se está llevando a cabo en todo el mundo y tiene como fin una sociedad de individuos débiles y confundidos para que determinados entes supranacionales obtengan el control absoluto sobre occidente; la destrucción de valores, de principios, la eliminación de raíces y de vínculos que nos dan estabilidad y nos hacen crecer como individuos dentro de una sociedad sana. Por eso atacan a la familia, por eso intentan hacer dudar a los niños y a los adolescentes sobre la estructura de la familia, les engañan diciéndoles que hay muchos tipos de familias, familias afuncionales. Por eso atacan a la religión católica. Porque para muchos es refugio y protección de valores tradicionales. Hay que tener en cuenta que tanto la familia como el cristianismo son los dos grandes bastiones que sustentan la cultura occidental y que han perdurado inamovibles durante siglos. Esto lo saben los progres, y que para atomizar al individuo se deben destruir estos dos pilares.
Como vemos, TV3, es solo una pequeña de las herramientas propagandísticas que utilizan para adoctrinar y para destruir nuestros valores.
¿Por qué es importante no tenerles miedo y hacer una oposición valiente para acabar con esta gran lacra del adoctrinamiento de la televisión pública, que también ha denigrado en otras ocasiones a España y a la religión católica?
Porque está en juego nuestra sociedad tal y como actualmente la conocemos. No podemos mirar hacia otro lado. Países como Italia, Hungría o Polonia, ya han despertado. Los siguientes seremos nosotros. No podemos dejar de hablar del engaño que supone la agenda 2030, del engaño que supone la falsa libertad que nos están vendiendo.
Hemos dejado de tener soberanía energética para depender de grandes elites en Bruselas. Atacan el trabajo de agricultores y ganaderos porque el objetivo es perder la soberanía alimentaria y comer lo que estas élites nos vendan. Intentan destruir al individuo desde dentro, deshumanizándolo, fomentando el aborto y la eutanasia. Matar a nuestro propio hijo, o matarnos a nosotros mismos, va contra la naturaleza humana que lucha contra viento y marea por sobrevivir.
Intentan destruir la familia porque supone la célula básica de nuestra sociedad y dinamitar los principios de la religión católica porque son las bases sobre las que hemos crecido como individuos, son nuestros principios, los de la sociedad occidental. Tanto si crees como si no crees, si eres practicante o si no lo eres, da igual, el cristianismo representa los valores que sustentan a la sociedad occidental.
No podemos mirar para otro lado, lavarnos las manos y que luchen otros. Tenemos que ponernos en pie y luchar. Porque estamos en una guerra cultural, donde intentan desestructurar nuestra cultura y nuestras raíces para controlarnos mejor. No podemos permitirlo.
Por Javier Navascués
5 comentarios
En cambio no veo ningún programa dedicado a la difusión del ateísmo.
Así que podríamos decir que TV3 es de un antiateísmo aún más feroz que su anticatolicismo.
Desconozco qué programas hay en la franja de horario protegido que puedan calificarse como pornográficos o de contenido sexual.
Los que han tratado estos y otros temas "no aptos para menores", p.e. "30 minuts" o "Sense ficció", se emiten a partir de las 22 horas.
Dicho lo anterior, TV3 me parece un bodrio para catalanes con barretina calada, en el 99% de su programación.
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