Papá Maravilla presenta 14 sonetos de amor a mis hijos, soplo de esperanza contra ideología de género
Papá Maravilla es el sobrenombre de José Antonio Pallero, un maestro de primaria madrileño, de raíces extremeñas y con morriña por no poder ver a sus hijos gallegos. Pallero creyó siempre en la Igualdad y pidió la Custodia Compartida. Pero su exmujer no, y le denunció falsamente por maltrato psicológico.
A pesar de no haber ni una sola prueba, nada más que la palabra de una mujer que se contradecía con los informes del juzgado, Pallero fue condenado. Desde entonces lucha por su libertad y por poder volver a abrazar a sus hijos. En su exilio forzado en Bruselas, consiguió hablar en el hemiciclo del Parlamento por los Derechos de los Niños. Utiliza el sobrenombre de Papá Maravilla para darse a conocer, que es el título de un libro hecho a mano por su exmujer que le regaló por el día del padre hace 5 años.
La presentación del libro tendrá lugar hoy a las 8 de la tarde en el local Forty Six de Madrid (Avenida Alberto Alcocer 46).
¿Por qué decidió escribir un libro de poesías de amor a sus hijos?
Lo decidí en la nochebuena del año 2021. Me encontraba completamente solo porque acababan de dictar contra mí una Euroorden de detención, sin motivo alguno. En la soledad de un día tan especial tracé algunos planes y entre ellos el de escribir un libro de poemas de amor a mis hijos que vería la luz cuando yo fuera completamente libre. Como así ha sido.
Tras cinco años sin verles, ¿se podría decir que le ha salido del alma?
De lo más profundo de mi alma, sí. El dolor que he sentido estos cinco años de no poder verles ni hablar con ellos no ha dejado paso a que la ira o el rencor se apoderaran de mí. El amor siempre se ha impuesto en mi relación con mis hijos, aun no pudiendo tener contacto con ellos.
¿Por qué es también un homenaje a todos los niños que no pueden estar con sus padres?
Esto también me ha salido del alma. En este tortuoso camino que llevo recorrido me he dado cuenta que son cientos de miles los niños que en España están alejados de sus padres: ellos son las principales víctimas de los desastrosos divorcios de género que nos trajeron a España desde el 2004. Va por esos niños que algún día comprenderán como el Estado no veló ni lo más mínimo por sus intereses y derechos más fundamentales.
Y viceversa a los padres que no pueden estar con sus hijos…
Correcto. También va por esos padres que he conocido en los últimos años, que juntos sufrimos el no poder estar un poco de tiempo con nuestros hijos pero que no dejamos de mirar al futuro con esperanza de que todo cambie.
¿Por qué en formato de sonetos?
Bueno, los 14 versos del soneto me llamaron la atención porque el número 14 ha estado presente en varias ocasiones en mi vida y en la de mis hijos. Entonces me lancé a hacer 14 sonetos de 14 versos cada uno.
¿Cuál es la canción desesperada?
Mi canción desesperada es un guiño a la canción desesperada de Pablo Neruda y en ella sintetizo de forma lírica todo lo que ha sido mi odisea de nada menos que ocho años desde que me denunciaron instrumentalmente por maltrato psicológico hasta el día de hoy en el que soy un hombre sin deudas con la Justicia. Y ahora, en parte desesperado, acudo a la Justicia para que facilite el que mis hijos puedan disfrutar de su papá y, sobre todo, de sus abuelos paternos que tanto le quieren.
¿Qué es lo que está fallando en el Sistema para que pase esto?
Falla la Ley Integral de Violencia de Género del año 2004. No habrá millones de euros ni discursos de los políticos que puedan tapar la gran infamia que hemos sufrido y sufrimos los hombres heterosexuales de España, los cuáles tenemos juzgados especializados solo para nosotros. Es una barbaridad que va contra los Derechos Humanos. Nadie podría pensar que en un país supuestamente avanzado y democrático hubiera juzgados solo para árabes o para lesbianas o lo que fuera: la Justicia debe ser igual para todos sin distinción de religión o sexo.
¿Podría decirse que esto sucede cuando las ideologías se imponen a la ley natural?
Lo ha dicho usted perfectamente. La ley natural, esa que permite que el padre y la madre se relacionen con normalidad con sus hijos, ha sido completamente violada por ideologías de género que lo que provocan es que muchos jóvenes tengan ahora miedo y recelos a formar una familia. Ese era el objetivo de esas ideologías y bastante bien lo han conseguido.
¿Cómo puede ayudar el libro a las personas que están pasando este drama?
Pienso que el libro es un soplo de aire fresco en el alma torturada de muchos padres, es un querer transmitirles que a pesar de todo el sufrimiento que podamos pasar, el amor por nuestros hijos y el de ellos hacia nosotros se impondrá. La naturaleza siempre se abre paso y este libro quiere contagiar esa idea.
¿El amor siempre triunfa? ¿Hay un trasfondo de esperanza cristiana?
El amor siempre triunfa, sí. Aunque no pueda materializarse, si el amor es puro, no puede hacer otra cosa que triunfar. Yo amo lo mejor que puedo a mis hijos y, sin verlos, ese amor se ha convertido en uno de los motores más importantes de mi vida. Por eso ya he triunfado, pase lo que pase. Y por supuesto en todo esto hay un claro trasfondo de esperanza cristiana. Mi fe católica ha sido otro de los grandes motores que me han empujado a no rendirme.
Por Javier Navascués
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