Agustín Silva, Una Voce Argentina, analiza que ha supuesto ir a la Peregrinación ad Petri Sedem
Agustín Silva Lozina, de 27 años, estudió Derecho y se graduó de notario. Conoció el inmemorial Rito Romano de la Misa hace 11 años, profundizó en sus detalles, historia y desde entonces asiste al mismo permanentemente. Es el actual presidente de Una Voce Argentina.
Los invitamos a visitar su sitio web: https://unavoce.com.ar/
¿Cuál es su principal misión al frente de Una Voce Argentina?
Como presidente de Una Voce Argentina mi principal misión es coordinar el trabajo conjunto entre los miembros de la asociación para la consecución de nuestro principal fin: ofrecer una unidad estructural para todos los grupos y comunidades de fieles del país que persigan los mismos fines de Una Voce, esto es, promover y multiplicar la celebración de la Misa y de los demás rituales litúrgicos, según el rito romano tradicional, de manera pública y reconocida por las autoridades de la Iglesia como formas legítimas, santas y venerables de dar culto a Nuestro Señor, disponibles siempre y a todos los fieles católicos que quieran asistir a ellas.
También buscamos apoyar a las comunidades ligadas a la Misa Tradicional existentes y fomentar la creación de nuevas, así como ayudar a todos los fieles cristianos a comprender mejor la liturgia romana tradicional, para ahondar en su trascendental valor y asistir a ella con mayores frutos.
¿Por qué es importante que la asociación se vaya consolidando en los países hispanos?
En primer lugar porque en los países hispanos somos pocos, y esto se debe a que la liturgia tradicional es poco conocida o bien es de muy difícil acceso debido a las restricciones o reticencias en torno a ella, que lastimosamente abundan en nuestros países.
En segundo, porque la Hispanidad se construyó en toda su expansión sobre la base de la Misa romana tradicional, porque si la misa es la fuente y culmen de la vida cristiana, siendo la hispanidad una empresa eminentemente católica, la una no puede entenderse ni conservarse íntegramente sin la otra.
¿Cuáles han sido las principales actividades que han tenido este año?
Este año comenzamos relanzando nuestro sitio web https://unavoce.com.ar/, comenzamos una campaña de rezo del Santo Rosario en Cuaresma, ante rumores de nuevas restricciones a la Misa Tradicional y lanzamos un curso virtual anual de formación llamado “Conoce y Ama tu Misa” en conjunto con el homeschool católico María Reina, con clases semanales de latín, canto gregoriano y una conferencia mensual dictada por sacerdotes sobre los fines y partes de la Misa Tradicional. También imprimimos ediciones exclusivas para Argentina de dos libros del Dr. Peter Kwasniewski, con su autorización: “La Verdadera Obediencia en la Iglesia” y “El Rito Romano de ayer y del futuro".
Hemos participado de las Jornadas de Formación Católica de Buenos Aires, en las cuales hicimos entrega de un presente a Mons. Atanasio Schneider, en agradecimiento a su incansable servicio a la Iglesia en estos tiempos tan difíciles, y finalmente, participamos de la peregrinación internacional a Roma de los fieles devotos a la liturgia romana de siempre y de la Asamblea General de la Federación Internacional Una Voce, que se llevó a cabo durante la misma.
¿Qué supone para usted peregrinar por primera vez a la duodécima Peregrinación ad Petri Sedem?
Poder peregrinar a la Sede de Pedro, en el marco de este emblemático evento, es realmente una gracia y un privilegio, muy significativo para nosotros, pues es además un potente acto público de fe en un mundo donde la apostasía y la persecución a la Misa Tradicional parece cada vez mayor.
El motivo de esta peregrinación es el de recordar y agradecer aquella gran verdad que declaró en 2007 el papa Benedicto XVI, de que el inmemorial Rito Romano no puede ser abrogado o restringido, y por ende, siempre estará permitido, pues lo que para las generaciones pasadas era verdadero y santo, no puede ser para nosotros perjudicial o prohibido. Esta gran verdad nadie jamás la podrá negar, salvo por ignorancia o maldad.
No quiero dejar pasar el agradecimiento a la asociación francesa Paix Liturgique, y en particular a su presidente Christian Marquant, con quienes compartimos iguales objetivos, por hacer posible este viaje, que de otro modo sería muy difícil para los argentinos.
¿Qué lugar debe ocupar Roma en el corazón de un católico?
La importancia de Roma radica en que es la sede del apóstol san Pedro, la cátedra de la unidad de todos los cristianos, y punto de partida de su sucesión apostólica. Por ello, como enseñaba Sertillanges, “que la Iglesia sea Romana quiere decir que es Petrina, esto es, Apostólica por antonomasia, auténticamente cristiana, Divina. Es en este sentido que los antiguos decían Ubi Petrus, ibi Ecclesia“, allí donde está Pedro, su cátedra, allí está la única y verdadera Iglesia de Cristo, y a ella debemos estar unidos si queremos salvarnos.
Si comprendemos esto, podremos decir junto con santa Catalina de Siena, a propósito de la Ciudad Eterna: “Esta tierra es el jardín bendecido de Cristo, el principio de nuestra fe“.
Mons. Schmitz, ICRSS, decía en un artículo: “La Iglesia no es católica gracias a Roma, no es universal gracias a Roma, no es un producto de Roma como sostienen las sectas del protestantismo, más Roma ha sido y siempre será el instrumento de la Providencia para manifestarle al mundo entero toda la dimensión divina de la Iglesia de Cristo“.
“Cristo, para demostrar más su poder, estableció en Roma, que era la cabeza del mundo, la capital de su Iglesia, en señal de una victoria perfecta, a fin de que desde allí se extendiese la fe al mundo entero“ (Santo Tomás de Aquino, S. Th. IIIa. Q. 35, a. 7, ad. 3m).
¿Hasta qué punto es enriquecedor poder contactar con asociaciones de tantos países?
Lo es en grado sumo, porque permite conocer realidades similares o diferentes, aprender de experiencias de muchos más años, crear buenas amistades unidas a partir de lo más importante, que es nuestra Fe y la Santa Misa, y formar vínculos de ayuda mutua. Es más importante que nunca mantenernos unidos todos los católicos, y en especial los que estamos ligados a la tradición litúrgica romana.
¿Qué frutos concretos espera de esta peregrinación?
Amar más a Dios que antes, y que nos consuma a todos el celo por su casa y por su culto divino, pues estos son los fines últimos de la causa por la Misa Tradicional.
Por Javier Navascués
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