El profesor Marmelada analiza los diferentes tipos de ateísmo y reflexiona sobre sus causas más profundas
Carlos Alberto Marmelada (Barcelona, 1962) es licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Barcelona. Con más de 35 años de experiencia docente, fue profesor de la Universitat Internacional de Catalunya y de la Institució Familiar d’Educació y ganador del Premio Arnau de Vilanova. Autor de los libros: “El origen del hombre. Cuestiones fronterizas. Charles Darwin. Evolución y vida”. Coautor con Daniel Turbón de “Darwin y el mono”. En esta misma editorial también escribió “Hasta el último aliento” una biografía narrada de san Juan Pablo II traducida al inglés; “Fronteras del conocimiento”, “Cartago” y “Stalingrado”. Así mismo ha publicado cerca de 200 artículos sobre evolución humana, cosmología, metafísica y el diálogo entre ciencia, razón y fe e impartido numerosas conferencias sobre estos temas en diversas universidades e instituciones.
Nietzsche tuvo la osadía de matar a Dios, aunque Darwin ya lo había matado antes… ¿Por qué ese deseo de matar a Dios, bien pensado, es absurdo?
Es muy posible que la principal razón por la que Nietzsche es tan conocido, sea por haber afirmado que “Dios ha muerto”. Sea cuál sea la interpretación que se le dé, se está refiriendo, entre otras cosas, a la creciente ausencia de Dios en la cultura europea; un fenómeno que ya se venía detectando en el último tercio del siglo XIX, y que se acrecentó a lo largo del siglo XX, hasta llegar a los altos índices de indiferentismo que se registran en nuestros días en buena parte de Europa.
Por otra parte, hay quienes utilizan el mecanismo propuesto por Darwin para explicar la diversidad de formas de vida, la selección natural, como una prueba de la no (necesidad de la) existencia de Dios. Pero, quienes juzgan así, olvidan que el propio Darwin afirmó que la selección natural es compatible con la existencia del Creador. En efecto, la selección natural es causa de la gran variedad de formas de vida existentes; pero no es causa de la existencia originaria de los seres.
Se puede tener todo el rechazo que uno quiera a la existencia de Dios; pero la realidad es que Dios existe, ya que es el único ser necesario.
¿Podría explicar cuál es la diferencia entre el ateísmo teórico, el práctico y el antiteísmo?
El ateísmo teórico es aquel que esgrime argumentos racionales para demostrar de una forma objetivamente válida que Dios no existe; por ejemplo; Dios no puede existir porque sería incompatible con mi libertad (Nietzsche, Sartre). Argumentar que Dios no puede existir porque es incompatible con el mal injusto que observamos en el mundo, sería otro ejemplo de ateísmo teórico. En el libro titulado: Cómo hablar de Dios con un ateo, trato estos dos temas en profundidad.
El ateísmo práctico es vivir como si Dios no existiera; esta postura, llevada al extremo, daría pie al indiferentismo religioso, que es la forma actual de ateísmo masivo en Occidente.
El antiteísmo, por su parte, es aquella postura que pretende acabar con la idea de Dios poniendo fin a la vida de aquellos que defiendan la idea de que Dios existe realmente de un modo objetivo; también incluye, como no podría ser de otro modo, la represión del culto y la destrucción del patrimonio religioso (templos, iconografía, retablos, estatuas, etc…).
Precisando más, ¿cuáles son los principales tipos de ateísmo?
Existen diversas formas de ateísmo; entre ellas podríamos destacar las siguientes:
A) El ateísmo humanista (ya sea de corte marxista o existencialista);
B) El ateísmo que pretende basar su posición en, supuestamente, los datos de la ciencia (por ejemplo: Dawkins en biología; o Hawking y Krauss en el campo de la cosmología); el llamado Nuevo Ateísmo, es, en nuestros días, la máxima expresión de esta forma de ateísmo. La visión más moderna del ateísmo científico la encontraríamos en ciertas ramas del tecnomonoteísmo, del transhumanismo y en el neuroateísmo.
C) El ateísmo político, que ha devenido en ateísmo teofóbico o misoteísmo (odio a Dios) en tantos y tantos gobiernos comunistas, desde la revolución soviética hasta nuestros días. El ateísmo político se ha convertido en la religión laica de ciertos credos políticos.
D) Otra forma de ateísmo es el ateísmo laico o secular; en donde encontramos cualquiera de las formas que adquiere la gnosis (el jacobinismo y sus derivados, por ejemplo).
E) También tenemos el ateísmo hedonista que convierte en un culto quasi religioso el placer que produce el consumo de bienes materiales y el ocio que proporcionan las sociedades opulentas.
F) El ateísmo filosófico sería aquella parte del ateísmo teórico que basa sus argumentos, para negar la existencia de Dios, en razonamientos fundados en principios filosóficos.
G) El ateísmo cientificista tendría su fundamentación en el positivismo comtiano, el materialismo dialéctico marxista, el mito ilustrado del progreso indefinido unido al otro gran mito de la Ilustración, de corte claramente gnóstico, según el cual, en el futuro, el conocimiento humano llegaría a entenderlo todo y, por lo tanto, en dicho conocimiento estaría la auténtica salvación humana.
A partir de estas bases, se puede hilar más fino y proponer otras formas de ateísmo. Pero, con esta breve enumeración, podemos hacernos una idea de la enorme complejidad encerrada en ese fenómeno que denominamos ateísmo, en singular.
Igualmente, hay otras muchas desviaciones sobre la idea de Dios, como el fideísmo, el panteísmo…
A éstas podríamos añadir el deísmo, las religiones ateas, las teotanatologías o tanatoteologías. En efecto, nos encontramos con muchas concepciones de Dios que se alejan de la noción de la divinidad transmitida por el teísmo tradicional (aquella postura que sostiene la existencia real objetiva de un ser creador, personal y providente; o sea, que nos podemos comunicar con él a través de la oración, porque se preocupa de su creación).
En este sentido, tenemos el telurismo o animismo, que diviniza a las fuerzas de la naturaleza. El politeísmo, que atribuye el dominio de alguna de esas fuerzas naturales a un dios antropomórfico. También está el panteísmo, que considera que toda la naturaleza es Dios. El deísmo, por su parte, acepta la existencia de un dios creador, pero no es ni personal, ni providente, porque se desentiende de su creación; de modo que, sólo interviene, de tanto en tanto, para ajustar el gran mecanismo de la naturaleza. Esta postura comprende la contradicción de presentar un Dios creador que, o bien desconoce una parte de su creación (los hombres), y, por lo tanto, no es omnisciente; o bien, conoce a los hombres, pero no atiende a sus súplicas; pero, entonces, no es perfectamente bueno, pues le resultan indiferente sus necesidades en general y sus sufrimientos en particular.
Nos encontramos, también, con religiones ateas, y con teólogos sostienen la muerte de Dios (y, por lo tanto, proponen la tanateología o teotanatología). El fideísmo, por su parte, es una forma de creencia en Dios que sostiene que la razón no puede demostrar, de forma válida, su existencia objetiva; pero sí podemos saber que existe a través de la fe.
¿Cuáles son las principales causas del ateísmo?
Hay muchos tipos de causas, y dan lugar a los distintos tipos de ateísmo que hemos comentado antes. Así, podemos detectar causas políticas (entre las que encontraríamos el mal ejemplo de las sociedades cristianas, algo que tanto decepcionó a Darwin; también podríamos contar aquí la acusación marxista de relacionar la Iglesia con la defensa de un estado opresión de los ricos sobre los pobres, a modo de superestructura ideológica que elabora un discurso que estimula el conformismo con la intención de perpetuar el dominio de aquellos sobre estos, mediante la narcotización delas conciencias; de ahí que la religión sea vista como el opio del pueblo).
Tenemos, también, causas psicológicas, en donde el mal ejemplo de los creyentes causa escándalo influye negativamente en los demás, al velar el valor de la doctrina, es lo que le pasó a Marx y a Sartre.
Existen, también, causas intelectuales; aquí estarían, por ejemplo, los que ven una incompatibilidad entre la ciencia y la fe: ¿para qué necesitamos un Dios creador si hay teorías científicas que nos dicen que el universo se creó a partir de la nada absoluta sin causa alguna?
Otro tipo de causas son las de carácter existencial; aquí lo que se considera incompatible es la existencia de un Dios omnisciente con la libertad humana. Para quienes así piensan (Nietzsche, Sartre, Simone de Beauvoir…), dicho de otro modo, si Dios existe el hombre no es libre, por lo que se convierte en el esclavo de Dios, de modo, lo que se defiende es la autonomía moral absoluta del hombre frente a Dios.
Este planteamiento lleva establecer causas morales; aquí lo que se aduce es la incompatibilidad entre la existencia de un Dios omnipotente, omnisciente y perfectamente bueno con el sufrimiento incomprensible de las personas justas o los inocentes, como es el caso de los niños recién nacidos o muy pequeños.
¿Por qué la existencia del mal es el denominador común de la argumentación de muchos ateos?
Durante siglos, la presencia del mal en el mundo ha sido la mayor piedra de escándalo para creer en la existencia de un Dios perfectamente bondadoso. En efecto, ¿cómo creer en en la existencia de un Dios que es todopoderoso y, al mismo tiempo, perfectamente bueno y sabio si deja que sus criaturas sufran injustamente?
Después del fracaso de todos los argumentos racionales propuestos por el ateísmo teórico para intentar demostrar la no existencia objetiva de Dios, el único argumento que parecía quedarles en pie era el del mal. Pero esta objeción tampoco es concluyente en favor de sus tesis; pues, demuestra, más bien, lo contrario.
En el libro (Cómo hablar de Dios a un ateo), le dedicamos varios capítulos a este tema; ya que, no cabe duda de que la experiencia del sufrimiento absurdo engendrado por el mal moral es, sin duda, la gran objeción ética que puede esgrimirse contra la existencia real de Dios. De este modo, en el diálogo actual entre creyentes y ateos, la cuestión del mal ha de ocupar un lugar esencial, ya que, para muchas personas, ideologías a parte, es el obstáculo principal para la creencia en Dios.
Usted incluso afirma que la existencia del mal demuestra que Dios existe…
En efecto, si se entiende bien cuál es la naturaleza real del mal, se comprenderá que su existencia no sólo no prueba que Dios no exista, sino que sucede todo lo contrario: nos lleva a percatarnos de que la existencia del mal moral sólo es posible si Dios existe de un modo realmente objetivo.
¿Cómo puede ser esto posible?
Dicho muy brevemente, y expuesto de un modo extremadamente resumido, podemos decir que el mal no es algo; ni tampoco algo que se de en las cosas; sino que es la privación de algún bien particular que ha de darse en algo que es bueno. Por esto, el bien y el mal no están en el mismo plano, sino que el mal depende de la existencia algo (el ente) y de que sea bueno. Por lo tanto, el ente y el bien son algo anteriores al mal, son su presupuesto y su condición de posibilidad; sin ellos, el mal no podría existir. Ahora bien; tanto el ente como el bien, requieren la existencia de Dios; de modo que, el mal necesita de la existencia de Dios para poder existir él mismo. Sin Dios no hay ni ente ni bie, y sin ellos no hay mal, ergo, sin Dios no puede haber mal; luego, el mal no demuestra que Dios no exista, sino todo lo contrario.
En el libro se dedican trece capítulos a tratar esta cuestión; de modo que, el lector podrá encontrar allí una argumentación mucho más desarrollada. Y, aunque son cuestiones que requieren abordar unos fundamentos metafísicos profundos, lo hacemos a través de una exposición llevada a cabo con un lenguaje suficientemente claro, por lo que la lectura es accesible.
También se dedican varios capítulos al estudio de la libertad, para así poder entender el por qué del mal moral y la compatibilidad entre la existencia de Dios y la libertad moral.
Está el tema de la moral y el hecho de que la religión no permite dar rienda suelta a las pasiones… por eso el que quiere seguir en el pecado no puede ver a Dios…
La moral es uno de los grandes rasgos distintivos del ser humano. Gracias a ella la vida en sociedad es posible (no me refiero a la simple vida en un grupo jerarquizado, eso ya lo hacen muchas especies de animales). La moral, nos propone un autocontrol, un dominio de las pasiones, de las emociones y los afectos, que nos permite una canalización racional de los mismos, de tal modo que nos facilita armonizar la vida entre los individuos, facilitando la armonía entre la búsqueda de la felicidad personal y el bien común. En un nivel superior, la moral nos ha de ayudar a acercarnos a Dios. El individuo inmoral se aleja, irremisiblemente, de Dios, ya que Éste no quiere el mal. Se aleja también de los demás, y de sí mismo. En este contexto, es fácil comprender que, quien quiera persistir en el pecado, de un modo concomitante, se está decantando por no querer ver a Dios.
El indiferentismo religioso es, también, un factor muy importante para muchas personas… ¿Por qué hay esta indiferencia hacia la religión?
Pese a los esfuerzos del Nuevo Ateísmo, hoy ya no es el ateísmo teórico quien lidera el fenómeno de la increencia; sino que el indiferentismo religioso es quien lidera la actual forma de ateísmo masivo en la sociedad occidental, especialmente en Europa.
Aunque el indiferentismo de las sociedades occidentales tiene la apariencia de ser homogéneo, la realidad es que presenta diversas formas, de modo que se trata de un fenómeno muy complejo que responde a una situación humana igualmente complicada.
Entre las causas del indiferentismo encontraríamos una dejadez espiritual producida por el individualismo, el pragmatismo, el materialismo, el consumismo y el hedonismo imperante en las sociedades occidentales. También ayuda la falta de interés por los contenidos de la fe, fruto de la incomprensión de los mismos. No tiene por qué ser un fenómeno traumático; de hecho, en la inmensa mayoría de los casos, se trata de una indiferencia balsámica.
La indiferencia religiosa también puede tener como causa lo que llamo: “absorción psicológica”, que consistiría en analizar la energía vital hacia proyectos personales que llenan la vida cotidiana, sin que se perciba el vacío religioso ocasionado.
Esto se puede combinar con el indiferentismo por compromiso social; es decir, se podría producir un distanciamiento de la fe y, por tanto, una indiferencia hacia la religión, por considerarla incompatible con ciertos ideales: sociales, políticos, culturales o ideológicos. Se plantearía, así, la falsa alternativa de tener que elegir entre la fe o el compromiso humano; cuando, en realidad, la elección de la fe implica el compromiso humano de un modo necesario. Cuando se elige el compromiso humano por negación de la fe, ésta va alejándose del horizonte de los intereses personales, hasta desaparecer por pura indiferencia.
Hay más razones que se explican en el libro, pero con estas palabras ya es suficiente para arrojar un poco de luz sobre la cuestión.
¿Por qué Dios está ausente en las sociedades posmodernas?
La respuesta a esta pregunta implicaría el contenido de todas las que hemos dado a las cuestiones anteriormente dadas; así como a otros factores que, como es normal por cuestiones de espacio, no hemos podido abordar en la entrevista (aunque algunas sí están tratadas en el libro, y otras serán abordadas en futuras publicaciones).
La importancia de la pregunta planteada hace pertinente traer a colación una cuestión muy importante, y lo haremos de la mano de Nietzsche; quien, de un modo muy sagaz, detectó lo que él llamó: “cansancio espiritual”; que fue introduciendo en el hombre moderno un paulatino y progresivo desánimo por la verdad de la Filosofía. Este desánimo ha sido provocado por lo que Nietzsche llama: “esa larga lucha de opiniones”, a la que también hacen referencia Hume o Hegel; y que parece apostar por el relativismo entre sabios. De modo que las grandes masas se preguntan por qué las mentes más brillantes de la humanidad no han sido capaces de ponerse de acuerdo en la explicación de cómo es la realidad. O también se cuestionan como, ya no sólo los grandes teólogos, sino toda la humanidad no se pone de acuerdo en cómo es Dios o cuál es la religión (auténticamente) verdadera. Estos dos pecados de escándalo han llevado al desánimo en la búsqueda de la verdad; y, por ello, a un cansancio espiritual que tiene como consecuencia el desinterés por Dios.
¿Por qué ha perdido atractivo el mensaje cristiano para el hombre posmoderno?
Como siempre, son muchas las razones que explican este fenómeno. El simple hecho de enumerar unas cuantas y explicarlas muy brevemente, nos llevaría a ser necesariamente prolijos en la respuesta. Así que me ceñiré a un solo punto, que explica en el primer capítulo del libro.
El cristianismo no nació con la aspiración de ser una religión más entre muchas otras; sino que lo hizo con la pretensión de ser la verdad. El propio Cristo dice de sí mismo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. De hecho, el cristianismo fue una doctrina tan novedosa cuando surgió, que sus adeptos fueron considerados ateos en su tiempo.
Al triunfo del cristianismo contribuyó, en gran manera, el rigor moral de su propuesta. Pero, sobre todo, lo que le impulsó, desde un punto de vista humano, fue su perfecta síntesis entre razón, fe y vida. Hoy, este rigor moral, es visto como un obstáculo, o una carga difícilmente de sobrellevar en ciertos aspectos; y si la síntesis que mencionamos ya no convence, ya no resulta tan atractiva, entonces deberemos preguntarnos: ¿qué ha sucedido?
La actual crisis del cristianismo no es sólo un problema suyo, sino de nuestra sociedad en general. En Occidente, hoy la pretensión de verdad está puesta seriamente en duda en todos los planos: intelectual, moral, político, etc. Vivimos en la era de la postverdad. Si el hombre postmodernos ha perdido el gusto por la verdad, entonces es normal que el cristianismo ya no le resulte tan atractivo como lo fue en otros momentos de la Historia, o como lo está siendo en otros lugares del planeta.
¿Y, entonces, qué podemos hacer?
Varias cosas; entre ellas –y no están puestas en orden de importancia-: repensar el cristianismo; conocer muy bien los fundamentos reales de nuestra fe, reconocer la auténtica esencia del cristianismo; purificar nuestro concepto de Dios; depurar nuestra fe de todos aquellos elementos que la hayan podido contaminar a lo largo de estos dos milenios; dar testimonio; orar; comprender muy bien el fenómeno del ateísmo (algo a lo que aspira a contribuir de un modo especial el libro que estamos comentando); evitar juzgar; fomentar el diálogo entre fe y cultura actual; renovar la forma de transmitir el mensaje cristiano, presentándolo con un lenguaje actualizado… Se pueden, y se deben, hacer muchas más cosas; pero con las mencionadas tenemos un elenco suficientemente amplio y claro como para entender por dónde puede estar el camino.
Háblenos de los principales libros y artículos suyos que abordan estos temas…
Es la pregunta más difícil de contestar. Simplemente diré que he publicado más de diez libros, y he colaborado en varios más. Así mismo, he publicado casi doscientos artículos y varias decenas de entrevistas. Los temas que trato son de metafísica, teología natural, evolución humana, cosmología –especialmente cosmogonía-, historia, divulgación científica y novela histórica.
En mis trabajos, he intentado comprender y explicar el fenómeno del ateísmo. Exponer el origen y la evolución del hombre. Comprender el origen del universo, y las cuestiones relacionadas con ello; en este sentido, he sido de las primeras personas en publicar en España acerca de la energía oscura y la expansión del universo (apareció en diciembre de 2000). He publicado sobre la relación entre Dios y la ciencia; y sobre Dios y las cosmologías actuales. También he publicado la única biografía novelada que existe sobre Juan Pablo II. Y también un ensayo histórico sobre la batalla de Stalingrado, y una novela histórica sobre el conflicto entre Cartago y Roma por el control del poder en el Mediterráneo central y occidental, así como en buena parte de la Península Ibérica.
Actualmente estoy trabajando en varios proyectos relacionados con estos temas; pero sobre ellos ya iremos hablando a medida que vayan viendo la luz.
Junto a la labor docente y a la producción intelectual, están otras actividades igualmente interesantes, como puede ser impartir conferencias o tener presencia en los medios de comunicación de masas, tales como la radio, la televisión o la prensa.
Por Javier Navascués
21 comentarios
Buff, ante un argumento tan contundente, con una prueba tan solida e irrefutable, me veo en la obligacion de aceptar la existencia de Dios y dejar de lado mi ateismo.
Mas de 2000 años y siguen con los juegos mentales y la obsesion con creer que lo que es logicamente correcto, o yendo mas lejos, incluso posible, se convierte automaticamente en existente. Es el eterno problema de la Filosofia cuando lo apuesta todo a los postulados metafisicos, que deriva en teologia o lo que es lo mismo, en agua de borrajas, en nada, en palabreria tautologica para regalar las mentes y oidos de los ya convencidos.
El universo, que al fin y al cabo es una sustancia material por grande que sea, no puede darse a sí mismo la existencia (como decía Santo Tomás: "nada es principio de sí mismo"). Nosotros -que somos más que una sustancia material- tampoco. Sin un ser vecesario, inmutable e infinito no puede existir realidad alguna. Si existe esa realidad es porque Dios -un ser necesario- existe.
Y ese razonamiento es más que un juego de palabras. Es sencillamente verdad. Cualquier alternativa estrictamente materialista que intente explicar el hecho de que exista algo en vez de nada, choca con la impotencia de la materia para ser causa de sí misma.
Otra reflexión parecida se puede hacer en torno a la idea de renovación del lenguaje. Lógicamente, al acercarse a una persona lega hay que utilizar en un primer momento un lenguaje que le sea comprensible. A medida que vaya avanzando en su comprensión lo que hay que hacer es formarla en el lenguaje espiritual, teológico, jurídico o litúrgico de la Iglesia. Por supuesto también, y en primer lugar, en el bíblico. Además de ser el lenguaje con el que se ha pretendido acercarse de la forma mas exacta posible a la realidad de las cosas, así dicha persona irá conociendo también todo el inmenso tesoro, espiritual, teológico, filosófico, social, artístico, hasta científico o político, de la Iglesia.
También creo que no se puede hablar de ateísmo actualmente sin hacer referencia al pensador ateo verdaderamente interesante de estos tiempos, que es Gustavo Bueno. Interesante en cuanto es, quizá, el único verdaderamente ateo materialista. No ateo para lo que me interesa y agnóstico o indiferente para lo que no. Además de practicar una filosofía sistemática, profunda y con pretensión de abarcar toda la realidad. De lo cual se puede aprender muchas cosas.
Alan, esa frase que señala no tiene una intención demostrativa. No sabe si quiera entender el pequeño texto de una entrevista y quizá por eso sigue usted con sus juegos mentales y cientificismo de chichinabo.
2. Primera: "...el propio Darwin afirmó que la selección natural es compatible con la existencia del Creador. En efecto, la selección natural es causa de la gran variedad de formas de vida existentes; pero no es causa de la existencia originaria de los seres." Cuando hizo Darwin esa afirmación se desconocía el ADN de los seres vivos, por lo que se sigue cayendo en la filosofía perniciosa materialista, atea, del ecologismo = relación azarosa entre organismo y medio ambiente = selección natural. Para el Creador no puede existir el azar, pues es Omnisciente en forma de potencia infinita cuando crea el universo. El que la Ciencia no pueda responder a la pregunta del origen de la vida y su evolución hasta un ser vivo inteligente no significa ni implica que la filosofía del azar o selección natural materialista sea verdad científica. Es necesario recordar que un conjunto de datos no es Ciencia.
2. El ateísmo teórico es una fe humana falsa, filosofía de ciencia ficción, porque no tiene una fuente original histórica que pueda negar que Dios se ha revelado en nuestra Compañía, aquí en la tierra. Por ej. es como negar a Julio César y crear una corriente filosófica para ello: ¿qué se puede argumentar contra los hechos históricos? Una mentira repetida 1000 veces negando la verdad objetiva. Esto sólo puede ser considerado de locura y de esto peca el ateo, como acabaron ilustres ateos al final de su vida: Marx, Nietzsche, Lenin, Sartre, Hitler, Stalin, Mao Tse Tung, Pol Pot, etc.
3. El ateísmo práctico lo ejercemos los cristianos con todos aquellos dioses que son falsos. San Justino. El pecado original y el personal es el que lleva a negar a Dios y/o a apostatar de Él.
4. Con respecto a antiteísta, la Roma pagana creía en cientos de dios pero perseguía a los cristianos. Está el Islam y el Judaísmo, algunas religiones hinduistas, el Protestantismo, ... son antiteístas considerando el Dios cristiano verdadero.
5. Hablar de ateísmo científico es no tener ni idea de lo que es la Ciencia, es una contradicción, porque la Ciencia no puede responder a la pregunta de si Dios existe o no. Cualquier día viene un señor diciendo que ha estado en Mercurio y que los mercurianos pueden "medir" el pensamiento humano y nos lo creemos. Total un transhumanismo más que menos, que más da ante la dictadura del relativismo.
6. Para mi el único ateísmo que existe es la soberbia humana, de corte reduccionista materialista, de negar a Dios aun ante la evidencia de los hechos que ni el Big Bang ha podido explosionar.
7. La causa principal del Ateísmo es Satanás a través de las tentaciones por el pecado original.
En todo caso, ni la nada existe, por lo que sabemos, ni forma parte de ninguna de las teorias que barajan los cientificos no creyentes (curiosamente la mayoria entre los mas destacados a nivel mundial).
De lo que se trata es de que no es necesaria la hipotesis del Dios cristiano, con sus atributos, para explicar lo que hoy podemos explicar de la energia, la materia y nuestro Universo ( que no tiene porque ser el unico ), que es infinitamente mas de lo que se podia explicar en tiempos del
Aquinate.
Ademas, el parte de una peticion de principio que no demuestra, que hubo un momento en el que se creo todo, por lo que antes de ese momento no existia nada, salvo Dios segun la mitologia de las tres religiones abrahamicas.
Nada, niguna ley fisica conocida, impide la existencia eterna de la energia, en distintas formas y potenciales.
Por supuesto me podra usted decir, y con razon, que eso es tan especulativo como hablar de la existencia de Dios, pero hay una pequeña, gran, diferencia. Mientras en el caso de la energia se parte de las propiedades conocidas, de los experimentos, de las predicciones verificadas, en el de Dios solo se tiene la creencia la fe y nada mas.
Tambien aqui me puede objetar usted que mi argumento se basa en la fe en la Ciencia, y de nuevo tendra razon. Lo que ocurre es que es necesario, si se quiere ser imparcial y honesto, diferenciar un tipo de fe del otro, el de la religion.
Por ejemplo, yo tengo fe, por la experiencia previa y el conocimiento cientifico, en que el dia 17 de agosto del año 2050 , "saldra el Sol", pero lo cierto es que tengo que hacer un ejercicio de fe, fe en la Ciencia, para afirmarlo.
Esa fe nada tiene que ver con la del carbonero, que es mucho mas cercana a la religiosa.
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1. Alan, hay un refrán que dice "y dale la burra vueltas al trigo." Ud. sigue sin ningún hecho histórico que demuestre que no existió Cristo que murió en la Cruz, fue sepultado y resucitó de entre los muertos. Existen fuentes históricas cristianas, judáicas y paganas. Le recuerdo que la fe católica exige pruebas, que los católicos no creemos porque si como los protestantes.
2. No existe su física y la mía, sino la Física, porque si no no se podría hacer Ciencia. La Física nos dice que antes del Big Bang no hay antes. Por tanto, se deduce que no es un Ser material el que crea el universo. Y de la nada no hay propiedad alguna que pueda producir algo.
3. La materia no es inteligente, nosotros si, no conoce previamente que va a desaparecer, ese el fin del universo, nada física, espacio vacío, oscuro y frío. La materia es capaz de cambiar y evolucionar, pero no de autocrearse a sí misma, pues la esencia de la materia no es la existir en un modo concreto.
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"... Mientras en el caso de la energia se parte de las propiedades conocidas, de los experimentos, de las predicciones verificadas, en el de Dios solo se tiene la creencia la fe y nada mas.
Tambien aqui me puede objetar usted que mi argumento se basa en la fe en la Ciencia, y de nuevo tendra razon. Lo que ocurre es que es necesario, si se quiere ser imparcial y honesto, diferenciar un tipo de fe del otro, el de la religion.
Por ejemplo, yo tengo fe, por la experiencia previa y el conocimiento cientifico, en que el dia 17 de agosto del año 2050 , "saldra el Sol", pero lo cierto es que tengo que hacer un ejercicio de fe, fe en la Ciencia, para afirmarlo.
Esa fe nada tiene que ver con la del carbonero, que es mucho mas cercana a la religiosa."
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4. ¿Por qué hay algo en lugar de nada? Si no puede responder a esta cuestión con la Física, lo lleva crudo. La fe humana es la misma para un hecho histórico sea religioso o científico, porque nos lo dicen personas dignas de fe. Si no dígame usted sin creer qué ha demostrado en el laboratorio, usted no ha experimentado nada, lo cree porque se lo han dicho.
Falso, lo que dice la Fisica es que lo mas atras que podemos "ver" en la historia de nuestro Universo (digo nuestro), es el Big Bang.
A partir de los primeros instantes tras el Big Bang, empieza a correr el tiempo de este Universo, que antes no hubiera nada no es una afirmacion cientifica, es filosofica.
"Por qué hay algo en lugar de nada? Si no puede responder a esta cuestión con la Física, lo lleva crudo."
Crudo lo lleva alguien como usted cuando escribe cosas como esa, desconociendo, o ignorando conscientemente, que la "gran pregunta" que dejaba sin palabras a filosofos y cientificos de hace ya varios siglos, quedo respuesta hace ya bastantes años, y en esta misma web se ha explicado por mi parte y por la de otros ateos.
Que usted prefiera quedarse en el "enigma" demuestra muy poco interes por su parte por encontrar su tan cacareada"Verdad".
La respuesta corta es que la nada no puede ser, no es un estado físico viable, no podria perdurar, no seria estable y, por tanto, no podria dar lugar a nada. Por eso no hay algo en lugar de nada, porque la nada no puede "ser".
Si quiere mas detalle y ampliacion de lo anterior, le sugiero que se documente con datos actuales y deje por un rato a Santo Tomas y demas doctores de la Iglesia que poco o mejor nada pueden aportar hoy en este tema. Cualquier estudiante actual de 15 años de nuestro pais, daria sopas con honda en materia de ciencia a todos ellos.
"...no podria perdurar, no seria estable y, por tanto, no podria dar lugar a algo"
"Por eso hay algo en lugar de nada, porque la nada no puede "ser"."
Perdon.
2. Debe explicar por qué la Física habla de "creación" si usted dice que antes del Big Bang hay algo.
3. Le recomiendo el libro: LOS TRES PRIMEROS MINUTOS DEL UNIVERSO de Steven Weinberg, profesor en las universidades de Columbia, Berkeley, M.I.T., Harvard y Austin, Premio Nobel de Física en 1979 y conocido defensor del materialismo científico.
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La respuesta corta es que la nada no puede ser, no es un estado físico viable, no podria perdurar, no seria estable y, por tanto, no podria dar lugar a nada. Por eso no hay algo en lugar de nada, porque la nada no puede "ser".
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4. A ver si he entendido bien, el destino del universo es la nada física según la Física (entropía), gran espacío vacío, oscuro y frío, y usted dice que no puede ser. ¿Cuál es su fundamento físico o es ideología de ciencia ficción? A ver como arregla su contradicción.
A su punto 4 le respondo que la muerte termica de este Universo es una de las opciones, teorias, que se barajan, pero ni existe la certeza de que ese sea el final que le espera ni, mucho menos, que ese final se corresponda con la nada, entendida como la ausencia total y absoluta, lo que se corresponderia con el concepto filosofico de la nada, no con el de la Fisica.
Me reafirmo en sugerirle que se documente mas, mejor y actualizado; el libro de Weinberg, por cierto ateo, es un clasico indispensable, pero desde su publicacion ha llovido bastante.
Me corrijo:
"...no podria perdurar, no seria estable y, por tanto, no podria dar lugar a algo"
"Por eso hay algo en lugar de nada, porque la nada no puede "ser"."
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La nada no es estable, por tanto no puede ser, Pudiera ser una broma, pero no.
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1. Alan, qué diferencia hay en que usted le atribuya a la Nada sabor a helado de pistacho y lo que afirma? Ninguna, porque hace lo mismo que hizo Stephen Hawking atribuyendo a la Nada una propiedad gravitacional y un tiempo imaginario para explicar la creación. Nada, no tiene nada, porque la Nada es eso nada y por ello hay creación y no hay antes.
2. El universo, nuestro universo es ciencia ficción porque la Física no ha hablado nunca de otro universo, tiene unas magnitudes físicas muy precisas. ¿Qué ocurriría si el universo tuviese una masa notablemente mayor que la que tiene? La masa del universo en términos físicos es de aproximadamente 10 elevado a 56 gramos. ¿Qué ocurriría si en lugar de esto fuesen 10 elev. 57 ó 10 elev. 55? Parece que poco importaría a nadie, excepto a los matemáticos. Pero cuando se calculan las consecuencias de ese cambio, se llega a una conclusión sorprendente: no podríamos existir. De qué sirve hablar de otros universos si hay uno que ha cumplido su fin en al menos un planeta?
Le dejo este enlace:
https://m.youtube.com/watch?v=VsEFe4Wp2pE
Estamos aqui porque este Universo es como es, lo que no es lo mismo que afirmar que este Universo es como es para que nosotros estemos aqui. Lo de usted es como pensar que el agua hierve para que podamos hacer sopa, infusiones, etc...es lo que sucede cuando se imaginan planes divinos, trascendencia y se nos considera "especiales", los reyes de la creacion divina.
2. De +200 parámetros del ajuste que tiene el universo, salen muchas combinaciones de posibles universos que no puede darse la vida inteligente.
3. Y como decía A. Einstein el Universo es inteligible porque hay un orden. Y esto es porque Alguien lo ha ajustado así, y no ha sido la materia.
Nueva peticion de principio, afirmacion gratuita y sin pruebas. Sigue usted confundiendo sus creencias y deseos con la realidad. A cualquiera de los referentes habituales que usan los creyentes, desde Aristoteles al Aquinate, pasando por los mismos textos biblicos de autoria mas que dudosa, se le "cortocircuitarian las neuronas" con el conocimiento actual de la fisica de particulas, Mecanica Cuantica o Astromomia y lo mismo podemos decir sobre Biologia evolutiva o Genetica.
Es usted muy libre de creer en lo que quiera, pero confundir a los lectores con relatos y anecdotas que se quieren hacen pasar por datos, no es honesto ni serio.
Si usted cree que el Universo, y nuestra existencia, forman parte de un plan, un proposito de una entidad creadora, omnipotente, omnisciente, eterna y personal, que nos escucha y nos habla, a la que llama Dios, deberia aceptar, si es honesto intelectualmente, que esa entidad no tiene ninguna necesidad de ser para la Ciencia, ni se dispone de ninguna prueba cientifica de su existencia (los postulados, filosoficos, metafisicos y, sobre todo, los teologicos, no se pueden llamar pruebas, como mucho son ejercicios mentales que, en algunos casos, son logicamente correctos, pero que no demuestran nada en realidad).
Por supuesto que puede usted recurrir al socorrido "Dios esta mas alla de lo que la Ciencia puede investigar...", pero entonces le pedire que explique, hasta donde le sea posible, como un ser inmaterial que esta fuera del tiempo y del espacio, puede crear ambos e interactuar con la materia, recuerde lo de que "nadie puede dar lo que no posee". O no se aplica a Dios, arbitrariamente, o bien su "respuesta" es la de "misterios de la inescrutabilidad divina", o dicho de otro modo, "no tengo ni idea, pero creo en lo que creo, por pura fe ciega, y no me hacen falta ni pruebas ni explicaciones".
Si esa es su respuesta, la respeto, pero a partir de ahi sobra el hablar de Ciencia, mejor nos quedamos en la mitologia y las creencias personales, y en eso no tengo nada que decir.
2. De Albert Einstein. Por ser el tiempo, según la Relatividad general, un parámetro de la materia, también es necesario decir que “antes, no había antes”, y que el comienzo marca el paso total de nada a algo, la verdadera creación de todo lo que es el conjunto de realidades materiales del Universo observable, con sus componentes y sus leyes. También la Física debe comenzar. La paradoja termodinámica tenía una solución: el Universo no es eterno.
3. La Física no puede responder ni por qué hay un universo ni para qué es el universo. Eso corresponde a la Metafísica y la Teología.
4. Luego, si la Física nos dice que la materia no crea materia, sólo muda, que su esencia no es existir en un modo concreto y que hay un orden, ¿qué le va a decir la Metafísica: Un Creador no material que ajusta el universo a unas fuerzas y magnitudes físicas precisas para que se puedan dar las condiciones necesarias para la vida inteligente. La estructura del carbono necesario para la vida convirtió a Fred Hoyle de ateo a agnóstico, porque es imposible por azar y se denota un diseño inteligente.
PD: a. Ya expuse y he expuesto que es una contradicción el ateísmo científico, porque la Ciencia no responde a la pregunta de si Dios existe o no.
b. La realidad no es sólo la verdad científica. Ud. sigue sin ningún hecho histórico que demuestre que no existió Cristo que murió en la Cruz, fue sepultado y resucitó de entre los muertos. Existen fuentes históricas cristianas, judáicas y paganas. Le recuerdo que la fe católica exige pruebas, que los católicos no creemos porque si como los protestantes.
c. No existe su física y la mía, sino la Física, porque si no no se podría hacer Ciencia.
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1. Alan usted entiende que un conjunto axiomático es perfecto no por sí mismo, sino porque necesita de un Axioma externo.
2. Se lo digo de otra forma: usted no puede explicarlo todo con la razón humana, mucho menos con la Ciencia de la materia al ser tan restringida para mostrar la realidad, pues no sabe qué es la materia sino sólo su operativa. Necesita de una Razón Superior. Esto ya lo intentó Hilbert en 1900, no se meta en esa cueva porque no sañe de ahí.
3. ¡Líbreme Dios de pretender investigarlo si no conozco ni tan siquiera lo que es la materia de mi cuerpo! Pobre de mi por mi estupidez.
4. A ver Alan, que parte no entendió de un Creador omnipotente, omnisciente y omnipresente. Y que el Verbo se hizo carne.
PD: a. Espero que reconozca su actividad no material.
b. La Física ha demostrado que no se puede viajar al pasado, entonces en el laboratorio no puede reproducir un hecho del pasado. ¿Cómo lo conocemos entonces?
O desconoce usted conceptos como autoorganizacion, recursividad, o los conoce pero prefiere ignorarlos. Como sea, es evidente que su "metodologia" de busqueda de la verdad esta en las antipodas de la mia. Mientras yo me baso en los datos para a partir de ellos intentar llegar a conclusiones, usted parte de sus creencias/conclusiones y escarba en çyos datos buscando algun resquicio que le parezca que las avala, por supuesto ello implica que desdeña cualquier dato que no "le de la razon".
Sobre la existencia de Cristo y su muerte en la cruz, no he dicho ni una palabra. En cuanto a su resurreccion, permitame recordarle que hechos extraordinarios requieren pruebas extraordinarias, y los testimonios escritos en los textos biblicos y demas documentos antiguos no lo son, si ademas tenemos en cuenta que la mayoria "hablan de oidas", sinceramente, como prueba dejan mucho que desear, aunque usted afirme que "los católicos no creemos porque si como los protestantes", ese tipo de "argumentaciones" vienen a demostrar otra cosa.
Lo mismo, o peor ya que en ese caso no hay ni testigos, por poco fiable que sea un simple testimonio ante hechos extraordinarios y sobrenaturales, en lo referente a "el Verbo se hizo carne", que no es prueba de otra cosa que de una creencia, de fe en lo indemostrado.
Como por mi parte no tengo mucho mas que añadir y tampoco me apetece entrar en un intercambio repetitivo de argumentos, doy por terminada mi intervencion agradeciendo nuevamente al Sr. Navascues su amabilidad al prestarnos su tiempo y su blog para mantener un debate abierto.
Saludos.
2. El llamado milagro del sol en Fátima lo presenciaron +70.000 personas (ateos, creyentes, científicos, etc.), ¿a qué pruebas extraordinarias se refiere? El testimonio por fe humana de un hecho histórico es el mismo para el que se entiende y no se entiende.
3. Por mi parte añadir que cualquier conocimiento que sea verdadero no lo voy a negar. Lo que no se puede uno aferrar es a la ciencia ficción ni a una ideología.
4. Y agradecer también al señor Navascués su paciencia y ganar de mostrar la verdad en su blog en debates abiertos a la Verdad.
Saludos cordiales.
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