Fran Orvich da testimonio de su vida, de la homosexualidad activa a vivir en castidad
Agradecemos a Fran Orvich que ha querido compartir con nosotros su testimonio de conversión. Una historia llena de esperanza.
Háblenos de su infancia y de sus heridas afectivas y cómo le fueron condicionando la vida.
Lo primero de todo, deseo que todo lo que voy a relatar sea para gloria de Dios y salvación de las almas. Amén.
Soy Fran Orvich, tengo 29 años, vivo en Madrid, España, vengo de una familia católica, tengo cuatro hermanos, yo soy el menor. Durante mi niñez crecí en un ambiente hostil, por lo que mi infancia fue muy dolorosa y con bastantes heridas porque veía constantemente a mis padres discutir entre ellos, tenían peleas muy fuertes y frecuentes, había gritos en la casa y situaciones que ningún niño jamás debería vivir.
Recuerdo que mis padres se distanciaban por un tiempo y luego se reconciliaban y volvían a estar juntos, lo cual me causó mucho daño emocional y espiritual, por lo que crecí con un gran vacío afectivo porque necesité demasiado la figura paterna, que es esencial en la vida porque otorga al hombre seguridad en sí mismo, hombría, fuerza y determinación para ser un varón.
Sobre mis padres he de decir que actualmente se encuentran bien.
¿Cómo fue adentrándose en el ambiente homosexual?
Todo empezó en la época de mis estudios cuando yo tenía catorce o quince años, aunque me gustaría mencionar que desde muy temprana edad ya cometía pecados de impureza que fueron aumentando aún más por la pornografía que vi en la adolescencia.
Hay personas que me han preguntado si he tenido novias, y efectivamente las he tenido; sin embargo, de pronto algo inusual me sucedió porque un día me empecé a fijar en un chico de otra clase, sentía una atracción que no me podía explicar de dónde venía. Al igual que un fruto prohibido ese chico me pareció agradable a primera vista y a partir de allí comenzó toda mi vida homosexual activa, desperdiciando mi tiempo en fiestas, tratando de colmar mi sed de amor teniendo relaciones con hombres, alcohol y desenfreno, no obstante, eso aumentaba aún más mi vacío.
A los ojos del mundo tenía todo lo que cualquier persona desearía tener porque tenía dinero, belleza e incluso fui modelo y azafato de congresos. Parecía que el mundo me sonreía por fuera, pero, por dentro cuando llegaba a casa después de trabajar me sentía solo y depresivo, no obstante, no comprendía porque me sentía así, pues lo tenía todo, pero, me faltaba lo más importante el amor de Dios.
Ahora comprendo que fueron una serie de acontecimientos negativos que viví en mi pasado los que me encaminaron hacia esa vida, entre ellos la presencia y tentación del demonio Asmodeo, que Dios lo ate, quien induce a las personas a caer en ese pecado del homosexualismo. Conoce a la perfección la psicología humana y sabiendo que la criatura humana tiene en su ser un abismo inmenso de ser amada, sabe que cuando un ser humano está vulnerado en la parte psicológica, es decir en su ψυχή o alma, es cuando se encuentra más vulnerable y se convierte en terreno fértil para sembrar la semilla del homosexualismo.
El demonio Asmodeo, que Dios lo ate, quien como hábil titiritero que es, mueve los hilos de tu voluntad cuando cedes a sus tentaciones, dejándote esclavo de sus caprichos y torturas porque primeramente te hace creer con engaños algo que no eres y luego juega con tus emociones haciéndote pensar que tú eres quien genera sentimientos homosexuales desde tu interior. En realidad, son influjos y mentiras que te hacen creer para hacerte su esclavo y para que no tengas control sobre tu vida, de modo que nunca eres verdaderamente libre de actuar o amar verdaderamente. Ese demonio lo primero que te roba es la semejanza que tienes con Dios, y esa semejanza es la dignidad de ser su hijo y de vivir en la libertad de amar que tienen los verdaderos hijos de Dios (Juan 10:10).
En mi opinión, considero que cuando el hombre desconoce o pierde la dignidad de ser hijo de Dios, tiende a buscar el agua viva, es decir, el amor en pozo más cercano que encuentra que por desgracia es el pozo infernal repleto de aguas putrefactas que conforme se van bebiendo van secando más el alma y van aumentando más el deseo de ser amado (Juan 4:13-14).
El camino del mal empieza con una sutil tentación, un consentimiento y finalmente un acto. El camino del mal es un camino de locura total que lleva a la muerte.
¿En qué momento empezó a intuir que tenía que dejar esa vida?
Bueno, debo decir que yo nunca estuve de acuerdo con mi vida, nunca he estado orgulloso de esa inclinación, ni siquiera festejaba el orgullo, porque yo sabía que esa vida no era correcta; no obstante, me resignaba y pensaba que no tenía otra solución. Jamás leí la biblia, ni pensaba que eso que hacía era pecado.
Yo fui la típica persona que decía: - “Creo en Dios y en la Virgen y ya está”. En realidad, no iba a misa ni frecuentaba los sacramentos y mucho menos hacía oración. Pero, Dios me concedió una madre Santa que me decía en todo momento que cambiara, que esa vida que llevaba no era buena. Y ella con mucho amor y caridad me aconsejaba, y yo me ponía furioso y le decía que iba a seguir en esa vida para hacerle daño (cosas que dices y haces cuando estás en pecado mortal). En otras palabras, mi mamá nunca estuvo de acuerdo con mi vida homosexual, nunca la iba a aceptar, pero me amó como hijo suyo que soy.
Como cada año tenía la costumbre de ir con mi madre en Semana Santa a las procesiones y también en Navidad, íbamos a la Iglesia y la acompañaba sólo por darle gusto, no obstante, ella siempre me hablaba de Dios y de la Virgen Santísima y eso hacía que yo sintiera en mi corazón que tenía que cambiar de vida, pero no podía, no tenía fuerzas, intentaba dominarme, pero caía en la impureza y coqueteaba con chicos.
¿Cuál fue el momento crucial en el que tomó la decisión de dejar el pecado?
El momento decisivo fue a los 25 años, cuando nació mi sobrino Gabriel y con días de nacido se puso muy enfermo al punto que creí que moriría, yo me derrumbé por completo pues no podía soportar verlo en ese estado tan deplorable de salud, y ahí fue cuando tuve una iluminación interior, ore al Señor y a la Virgen pidiéndoles por la salud de mi sobrino. Y de pronto, en mi interior oí una voz que me decía: - “Esta es la última oportunidad que te doy, cambia de vida”.
A partir de entonces me arrepentí de corazón de mi vida homosexual activa, fui a la Iglesia me confesé y debo decir, hermanos, entre lágrimas que jamás experimenté una paz tan grande. El perdón de Dios, el amor de Dios en el sacramento de la confesión fue brutal, en ese momento, me sentí amado, lo que yo tanto anhelaba, me sentí perdonado, me sentía en casa, tenía una paz y un gozo en mi corazón que no se puede describir con palabras la felicidad que yo experimenté aquel día es inenarrable.
Cuando descubrí ese amor divino de Jesús, que llenaba todo mi ser, todos mis vacíos y heridas, yo quise tener para siempre ese amor.
Y quería ser fiel y renunciar a mí mismo para amarlo, servirlo y adorarlo, cuando descubrí en la biblia que era un pecado terrible, lloré mucho e hice y hago aún penitencia por el daño que le hice al Sagrado Corazón de Jesús.
Y desde entonces me he estado formando pues deseo conocer más de la iglesia, amar a Dios y la Virgen Santísima, hacer devociones, ir a Misa y sobre todo predicar a todo el mundo el milagro que Dios hizo en mi vida.
Mi sobrino Gabriel ahora tiene cuatro años y lo amo, Dios lo envió para mi conversión, Bendito sea Dios.
Decía que no fue sencillo dejarlo del todo, porque era muy fácil recaer…
Para gloria de Dios, a partir de ese momento quen le acabo de contar, fue sencillo, porque me ayudó mucho el Espíritu Santo quien me dio tanta fuerza y me llenó tanto de su amor que tenía espanto de volver a esa vida que me causaba repugnancia y asco. También, el Señor, me liberó de la esclavitud de la pornografía, en otras palabras, tuve una liberación muy grande.
Yo puse mucho de mi parte, me lo tomé muy en serio no quería ofender a Dios, pues ya sabía que era un pecado abominable, así que aprendí a rezar el Rosario diario y me consagré a la Santísima Virgen los 33 días de San Luis María Griñón de Monfort, para que ella tomara el control de mi vida, y la Reina del Cielo se hizo presente en mi vida y me ayudó a vivir en castidad, en pureza y en renuncia a mí mismo y me protegió del demonio que andaba como león rugiente, pues me molestaba por las noches con ruidos terribles, me insultaba al oído diciéndome improperios e insultos que no valen la pena mencionar, inclusive en sueños también me atormentaba recordándome mi pasado, estaba muy furioso porque me perdió. Ahora mi vida le pertenece al Señor, soy hijo de Dios. Mi vida está escondida en Cristo y yo he muerto al pecado por la gracia de Dios.
¿Cómo le ayudó el hacer una confesión general bien hecha, con el firme deseo de cambiar?
Fue algo maravilloso haber tenido la confesión de vida porque mi alma y mi conciencia ya la anhelaban.
Considero que el haber hecho la confesión general de mis pecados me dio muchísima paz y fuerza. Y ahora estoy convencido de que todo el mundo debería hacer una confesión general porque la confesión es la puerta del cielo, la puerta de la infinita misericordia de Dios.
¿Qué es lo que más le ha ayudado a perseverar en una vida de castidad?
Lo que más me ayuda es asistir a la Santa Misa, y si se tiene posibilidad de ir diariamente es mejor, pero, también recibir a Jesús Eucaristía quien es todo en la vida.
Es pertinente tener adoración al Santísimo una hora como mínimo a la semana ya que es una gran bendición reconocer la nada que somos frente a Dios que lo es todo y que por humildad se anonadó en haciéndose hombre y recluyéndose bajo las especies del pan y el vino (Filipenses 2:6-11).
Es de vital importancia rezar el Santo Rosario diario, con amor y devoción porque el rosario representa la verdadera devoción a la Santísima Virgen María.
Pero también debo decir que todo es gracia y misericordia de Dios. Pero, debemos luchar contra nosotros mismos, con el demonio y el mundo, es decir, actuar como si todo dependiera de nosotros sabiendo que todo depende de Dios.
Sobre el tema de la castidad, considero que es un tópico muy complejo por que sin la ayuda de Dios no se puede practicar ninguna virtud, la castidad es una gracia del cielo y poder guardarla en este mundo tan podrido, es realmente una hazaña de la gloria de Dios en el mundo y una meta que se conquista con mucho dolor. Pero, considero que el Señor nos quiere ver luchando contra nuestro orgullo, pereza, contra nosotros mismos, es decir, te caes; pero, te levantas y así siempre, sin desesperar.
Es conveniente pedir siempre la gracia de la castidad y la pureza de cuerpo y alma, confiando siempre en el Señor, que nos libera y nos sana, pues él vino a por nosotros, los pobres pecadores y por los enfermos.
¿Cómo ha ayudado su testimonio a otras personas?
Para Gloria de Dios como estoy en plataformas de internet he ayudado a muchas almas, brindando un acompañamiento, un consejo o una oración juntos. O simplemente escuchar a la persona.
Creo que la obra la hace Dios, yo sólo soy un instrumento, él hace todo, yo no tengo la capacidad de cambiar vidas, sólo Dios puede transformarlas.
¿En qué momento sintió que Dios le pedía acompañar a su madre y cómo le ayuda vivir y trabajar con ella?
Fue algo interior, sentía que debía acompañar a mi madre en su vida de fe, ir a Misa y rezar juntos. Sentía que tenía que reparar el daño que le causé y dar ejemplo en mi familia para que den gloria a Dios.
En el momento de mi conversión, yo le comenté todo, que dejaba esa vida que quería amar a Dios y seguirlo para siempre, ella se puso a llorar, me abrazó y me dijo: -“El puñal que tenía por ti en mi corazón se fue hijo mío, me escuchó el Señor, hizo un milagro en tu vida, recé siete años, hice muchos rosarios, hice penitencia y ayunos por ti y al final, el Señor y la Virgen me escucharon, gloria a Dios”.
A mi mamá le debo mi conversión y a toda la iglesia que reza por la conversión de los pecadores.
Madres y padres no os canséis de rezar por vuestros hijos, el Señor sabe cuándo os dará la gracia de la conversión para vuestros hijos, sed perseverantes y amar a vuestros hijos. El amor transforma todo.
Háblenos un poco de su actual profesión…
Yo he sido feriante siempre, mi familia toda es feriante, tenemos atracciones de feria, vamos por las fiestas de los pueblos con las festividades católicas, dando alegría y felicidad a los más pequeños.
Mi vida es maravillosa y con muchas luchas y combates, ya lo dijo nuestro Señor Jesucristo en su palabra “quien quiera seguirme se niegue a sí mismo, cargue la cruz y me siga” (Mt 16:24-26). No he vuelto a caer con ningún hombre en estos 4 años y meses, la Virgen Santísima me guarde en su corazón, no confió en mí, si no en que Dios me sostenga y me proteja ante las tentaciones del diablo, amo a Dios me siento amado, quiero ser santo y que todos sean santos. Ya lo dice la Palabra de Dios “Sin santidad nadie verá a Dios” no es un tema de capricho sino que tenemos que ser santos si o si para entrar en el Paraíso (1 Pedro 1:16).
Sólo en Dios nuestro Señor y Rey está la verdadera felicidad. Él nos ama infinitamente, Jesús es el Camino la Verdad y la Vida.
¿Puede dar un mensaje final a las personas que están en una situación parecida a la que usted estuvo?
Querido hermano homosexual, Jesús te ama muchísimo, él sabe lo que has sufrido y sufres, sólo te pide que te arrepientas de tener relaciones con hombres, que guardes la castidad con su gracia y que no hagas caer a nadie en pecado, que le entregues tu vida, esta cruz de la renuncia y negarse a uno mismo con la gracia, es la que te llevará directo al cielo, hermano mío.
¡Mucho ánimo!
Dios os bendiga a todos y la Virgen, rezad por mí, por favor, para que sea perseverante y resista al demonio hasta el final y alcance la vida eterna.
Facebook: Fran Orvich
Por Javier Navascués
29 comentarios
La madre de diez. Firmeza. Fe/ Paciencia. Esperanza/ Amor de verdad. Caridad.
Rezaré por su perseverancia. Que Dios guíe sus pasos.
Espero que no sea víctima de los de la tolerancia, la inclusión, la diversidad y la fraternidad.
De lo que se trata es de promover la vocación matrimonial ,o la vida de castidad y religiosa.La conversación del reino de las tinieblas ; al Reino de la Luz.
Enhorabuena a éste nuevo converso. Y que Dios lo ilumine y le indique el camino a seguir.
Hacen falta muchos obispos cómo Monseñor Juan Antonio Reig Pla . Y menos izquierdistas y progresistas. Y hoy por desgracia ; la Iglesia pone todo tipo de obstáculos a los primeros ,y promociona con descaro a los segundos.
Imaginen la escena: ustedes, con sus comentarios hirientes, nerviosos frente a la Virgen, intentando explicar por qué utilizaron su lengua afilada en lugar de abrir sus corazones a la compasión y el amor. Tal vez María, con su sabiduría maternal, les lance una mirada que derrita hasta el corazón más endurecido, dejándolos sin palabras.
Y mientras tanto, los homosexuales que ustedes han herido con sus palabras encontrarán consuelo y aceptación en el regazo amoroso de la Virgen, quien los acogerá con los brazos abiertos y les recordará su infinito amor.
Entonces, queridos comentaristas, reflexionen antes de lanzar comentarios despectivos. Asegúrense de que sus palabras estén impregnadas de amor y respeto, porque nunca se sabe quién estará escuchando y cómo sus palabras pueden influir en su camino hacia la felicidad y la fe.
Recuerden, el humor y la ironía pueden ser herramientas poderosas para transmitir mensajes, pero siempre deben ir acompañados de respeto y compasión. ¡No desaprovechemos la oportunidad de construir puentes en lugar de levantar barreras!
Que la Virgen María, con su gracia y su ternura, nos guíe hacia una actitud de respeto y amor hacia todos sus hijos, sin excepción.
En cuanto a si la atracción por personas del mismo sexo es o no congénita, nos encontramos ante un misterio. Hace años se realizó un amplio estudio para explorar la posibilidad de que ésta tuviese una motivación de tipo genético y se concluyó que nada hace sospechar tal cosa.
Acogerse, confiar, poner tu vida en las manos misericordiosas de Jesucristo, hoy en día, dominarse con ayuda de la Gracia, es toda una hazaña heroica en este Mundo putrefacto.
Este testimonio es para meditarlo. Otro caso parecido es del mexicano Rubén García que salió del mundo corrompido de la homosexualidad pero tiene sida y es portador. Pero predica a los homosexuales de las calles de su puebli para convertirlos.
De lo narrado en esta dramática historia, deduzco que quien está detras del activismo LGBT, de manera espirtual, es ese demonio que es acusado en esta historia. Ese ser engañador induce , influye, posee a muchos a cometer este pecado. Dicen los santos que el acto homosexual carnal es repulsivo hasta para los demonios. Es verdad que ellos te inducen a cometerlo pero cuando te ven ejerciendo esos actos, los demonios, huyen asqueados. Su naturaleza angelica no les permite tolerar ese acto contra natura.
Se observa que el joven del testimonio proviene de familia católica normal pese a conflictos que menciona porque los hay en todas las familias; describe una familia integrada, trabajadora, sin adulterios, en la que tiene varios hermanos, de modo que no es huérfano, ni bastardo, ni hijo único, ni adoptado, ni dice que su padre fuese alcohólico. Otro de miles homosexuales que no se corresponden al diagnóstico más conservador que tal vez sea cierto para los que sí son huérfanos o bastardos porque son los más vulnerables a la violencia y el abuso.
Dios conceda bendición y felicidad para el joven y le sostenga en su decisión de vivir de acuerdo con sus convicciones.
Y ¿por qué habla de diagnóstico conservador?¿Cuál sería el diagnóstico no conservador? ¿El diagnóstico que ofrece el propio Fran en su testimonio es conservador o no?
Hay gente con diferentes conviciones que entienden de otros modos la ley divina, aunque lo mejor es que la entiendan católicamente, como el protagonista, aunque no se ve muy conservadora la exhibición de su problema.
El diagnóstico conservador se comenta en otro foro aún activo en este portal, es el que afirma que los homox provenienen de familias con padre distante alcohólico y madre sobreprotectora, que no es el caso del protagonista igual que muchos otros. Esa visión conservadora insiste con unos cuantos tipos de casos ignorando al resto, de donde salen muchos que después llegan a instituciones a dar problemas. Es como señalar a unos para encubrir a otros.
Me encanta todo lo que escribiste. Enhorabuena. Mejor imposible.
Fran relata que sus padres discutían mucho pero no dice que su padre haya sido adultero ni que golpease a la madre; entonces, sí es una familia normal, porque no hay familia sin conflictos, además de que la secuela homosexual no afectó a sus hermanos, sino sólo a Fran. Obsérvese también la insistencia en culpar a la madre cuando en este caso la madre fue crucial para la recuperación de Fran, o sea, Fran se recuperó gracias al apoyo de su madre, quien, por deber, protegió más que lo normal, sobreprotegió.
¿ Por qué no culpar al padre ?
"¿ Por qué no culpar al padre ?"
Me reprendo y pido perdón por haber escrito eso, pues ni padre ni madre tuvieron culpa, y ni siquiera Fran, pues fue algo que le sucedió sin que se conozca una causa por la que se pueda culpar a alguien. Lo importante ha sido que se recuperó y Dios mantiene unida esa familia con la mediación terrenal del sobrino.
El testimonio de milagro que sana la conducta homosexual ha sido muy provechoso para el proselitismo protestante arminiano/calvinista, entonces los católicos pueden probar versión propia para recuperar feligreses
--------------
Señor, ¿Qué dice?¿Recuperar feligreses?¿Calvinistas?¿De qué habla? Es surrealista eso que ha escrito.
Respeto todos los comentarios.
Mi comentario es para todos lo que tenéis dudas pero especialmente, para Rafaelus y para todo el que se dé por alulido.
Querido hermano Rafaelus, no podías pensar que lo que cuento aquí en el testimonio es mínimo unas lineas ?
Que no puedo contar en público todo lo que ha pasado. Es muy duro.
No quiero dejar a mi padre mal, por que es mi padre y se merece un respeto por mi parte, me llevo bien y lo quiero.
Querías escuchar esto: mi padre fue adultero si, borracho si, y pegaba a mi madre si, y nos dio una vida terrible si.
Cuando comento en el testimonio que "ningún niño jamás debería vivir las cosas que viví yo" es todo lo que comento en las lineas anteriores, no juzgo a mi padre, Dios sabe todo y aparte el está más que perdonado.
Hermano hay cosas que mejor dejar en el corazón.
La homosexualidad puede salir por todas estas circunstancias muy fácilmente o ser un drogadicto o ser un monstruo.
El Demonio Asmodeo por el exorcista
RIPPERGER, DE EEUU.
( es tradicional )
Habla de que el demonio Asmodeo es el de la homosexualidad en hombres, previamente hay otros demonios que van preparando el terreno.
O sea me refiero que yo no digo Asmodeo, como invento, si no que investigué mucho.
En los demonios hay jerarquías y cada uno tiene una misión. ( si deseas el video del Padre Ripperger te lo puedo pasar por correo con mucho gusto )
Dios os bendiga muchísimo y os llene de su amor y paz.
Dios os bendiga a todos.
Dejar un comentario