Raúl Eguía nos habla del libro «Nebel, pequeño, herido, vulnerable. Haz Tú que pueda amarte»
Nos han contado miles de veces historias de héroes, números 1, los primeros de la lista; aquellos que han vivido a fuerza de brazos con corazón valiente… ¿Pero qué sucede con todos los demás? ¿Y si yo no tengo fuerzas, estoy roto, tengo miedo, soy un fracaso? Así es Nebel: pequeño, herido, vulnerable. Puerta abierta al corazón de LO IMPOSIBLE. «Preciosa historia espiritual» «PARA MÍ QUE NO PUEDO» «Una historia sencilla que toca la hondura humana» «PROFUNDA» «Te deja pensando» «Para degustarla a sorbos»
Entrevistamos a Raúl Eguía Recuero, autor del libro.
¿Por qué decidió escribir un nuevo libro titulado Nebel, pequeño, herido vulnerable?
Cada uno de nosotros tenemos algo único, maravilloso, que ofrecer al mundo. Esta verdad no la solemos ver porque tenemos experiencia de ser incapaces, que no podemos, estamos heridos, tenemos miedo, fracasamos… Nebel es una pequeña historia espiritual que muestra que aun siendo pequeños, heridos y vulnerables, somos un regalo de Dios pronunciado de forma única. Él quiere descubrirme quién soy de la manera más hermosa posible y hacer cosas increíbles conmigo.
¿Por qué en la figura de alguien así se puede ver reflejada mucha gente?
Muchas personas han crecido con una mirada sobre ellos —ya sea de la familia, de amigos, compañeros, del ruido del mundo—, con heridas, el pecado, que distorsionan la verdad profunda. Viven llenos de temor, tensos, angustiados, ansiosos. Pero esa no es la verdad. ¿Cuál es la verdad de tu vida? Debajo de todo lo que tú ves, de todas tus miserias y pecados, Dios ve que eres precioso y quiere mostrártelo. Quiere despertar tu corazón porque no has sido hecho para el miedo ni la angustia sino para el Amor, para una Alegría de horizontes infinitos, para disfrutar de esa Paz que anhelas.
Pero incluso entre los que triunfan según el mundo también hay mucha debilidad y miseria…
Hay muchas heridas y mucha sed. Cuando se triunfa, habitualmente, uno se pone en el centro absoluto y debe proteger a toda costa lo que cree que ha conseguido. Este es el yugo del mundo, la mentira de creer que lo podemos todo, que hacemos todo por nosotros mismos y que tenemos que defenderlo todo con nuestras solas fuerzas. Estoy en el número 1 pero estoy solo en una soledad poblada de aullidos sosteniendo todo el peso de mi vida ganada a pulso. Se tiene miedo, se siente profundamente la fragilidad. Esto te rompe totalmente porque está sellado en nuestra alma la necesidad de descanso, de que nos liberen de nosotros mismos; tenemos sed, una sed que ni el mundo ni nosotros mismos podemos saciar, solo Cristo y con Él se nos regala la libertad verdadera.
Pero lo importante es la segunda parte del título Haz Tú que pueda amarte… ¿Por qué sin la ayuda de Dios, de la gracia, somos incapaces de amar?
La vida no es sino misericordias de Dios. Nosotros no podemos nada, ni respirar, ni movernos, somos incapaces de progresar y perseverar, tenemos tantos defectos… La gratuidad del Amor de Dios nos invita a hacerlo todo con Él, a dejarse mirar por Él, a dejarse cuidar por Él, a llenarse de su Amor y amarle. Todo es regalo suyo que brota de su Corazón —también nosotros— y a su Corazón vuelve.
Decía la Madre Teresa que si esperamos a sentirnos dignos para amar a Dios, no lo amaríamos nunca…
No somos dignos, ni merecemos el Amor de Dios pero ¡nos ama! Está locamente enamorado de nosotros sus pequeños. Por eso Dios se conmueve ante un corazón sincero que se fía y se entrega honestamente a amarle. Si te dejas limpiar, enseñar, mover en la Verdad, verás las maravillas que Dios puede hacer en ti y contigo. No tengas miedo porque si caes, Él está para levantarte… y realmente tiene mucha experiencia levantando y supliendo todas nuestras impotencias. ¡Es Dios! No se cansa. Doy fe.
¿Y si ya no tengo fuerzas para nada?
Cuanto más débiles somos, es mayor la invitación de Dios a crecer en su confianza, apoyarnos solo en Él. Mirarle a los ojos y no dejar de mirarle. Incluso en la incertidumbre más profunda, cuando tenemos más miedo, no resistirse, fiarse de Dios que nos ama y todo lo permite para el bien de nuestras almas. Aunque no veas, aunque creas que estás solo, Él está. Dios no se va. Solo déjate hacer, ¡déjate cuidar por Él!
Es un libro que lo ha sacado desde la oración…Por lo tanto para el fruto del mismo hay que seguir abandonados en Él…
La historia de Nebel llega envuelta por la oración de muchas personas en el mundo, desde obispos, a sacerdotes, frailes, religiosas, familias y niños. Es impresionante cómo ama el Señor a través de tantas almas que silenciosamente hablan con Él. Por eso te ruego a ti y a los que lean esta entrevista que oréis por todos ellos y también por los lectores, por mi familia y por mí. Necesitamos vuestra oración. Muchas gracias.
¿Por qué recomendaría su lectura y con qué actitud hay que leerlo?
Es una invitación por dentro, un salto a la sencillez, a redescubrir la mirada de Dios sobre nosotros, con cuánto Amor nos mira. Es una invitación a dejarse cuidar y ser habitado por Él. Leerlo con ojos de niño, despacio, en asombro, a sorbos.
¿Nos puede anticipar algo de futuros proyectos?
Hay un tercer Poemario con 133 poemas escritos a los pies de Jesús sacramentado, un relato sorprendente, una historia para jóvenes… Todo si Dios quiere y en sus tiempos.
Por Javier Navascués
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