José Luis López-Linares habla de "España, la primera globalización", potente obra contra la leyenda negra

Sobre el expolio del oro a América se podría recordar que en realidad el metal importante fue la plata, además los virreinatos tenían sus cecas de moneda y su tesoro público.

La historiadora económica Regina Grafe explica en esta conferencia como el gasto público civil en América era muy superior al que había en cualquier nación europea, y el gasto militar notablemente inferior. También explica como la figura económica de los situados -préstamos que se emitían desde los centros de poder económico para reforzar la defensa de las regiones mas débiles- funcionaban como líneas de crédito blando que dotaban a América de un gran dinamismo financiero y favorecían el reparto de la riqueza y el desarrollo de estas regiones.
También Marcelo Gullo y otros han estudiado el gran desarrollo del comercio interior.

La economía política del imperio español en América en el siglo XVIII. Regina Grafe:
youtube.com/watch?v=aFEvHiVK9xY

Y aunque, claro, cada quien habrá echado en falta cosas que no podían caber por problemas de espacio, yo habría incluído una de las consecuencias que derivó de ella y que se pueden considerar como propias del sello hispánico, y es la globalización cultural.

Desde el encuentro con otras culturas, cosas que si están representadas en la película, como la llegada de los jesuítas a China -por cierto, el primero en llegar a China y predicar la palabra de Dios, y el primero en dar a conocer la realidad china a Europa, fue un agustino: Martín de Rada. Aunque estuvo poco tiempo-, pasando por las primeras representaciones de la naturaleza como sistemas complejos y globales -José de Acosta, Urdaneta y la corriente del Kuroshio que permitió el tornaviaje, las variaciones magnéticas del planeta-, hasta la conformación de la Escuela Universalista Española, con las figuras de Juan Andrés, Lorenzo Hervás y Antonio Eximeno como padres de la comparatística moderna. Una rama epistemológica mas avanzada que el mero enciclopedismo, y sin embargo ¡qué gran campaña de propaganda han hecho los franceses con su "enciclopedismo" -al margen de que en ciencia eran de los mas avanzados, por supuesto- y qué pocos españoles conocen a sus grandes universalistas!
Como colofón poético se podría haber mostrado a Jorge Juan y Antonio Ulloa -los caballeros del punto fijo- y su medición del diámetro del ecuador terrestre.

En cuaquier caso, los autores de la película merecen todo el reconocimiento por su empeño de llevarla a cabo, sin ayuda de los políticuchos y recurriendo incluso a la suscripción popular.

Lamento mucho ver que el hispanismo se ha convertido en una forma de defensa del globalismo. Eso demuestra que poco a poco se ha ido borrando el caracter de confrontación anti-atlántico y anti-anglosajón que antes tenía para convertirlo en una forma servil de pensamiento que secunda el mundo moderno. Es un hispanismo subordinado a los amos del dinero y la OTAN, como lo es VOX.

Juan Gabriel Caro Rivera, no debe confundirse globalización con globalismo. La hispanidad fue globalizadora entre otras cosas por católica. Toda cosmovisión tiende a ser globalizadora, además el cristianismo ha recibido el mandato de extenderse por todo el orbe y ser anunciado en cada rincón de la Tierra.
Por otra parte, todo imperio tiende también a ser globalizador, aunque lógicamente fracasen en este empeño por imposible. Lo fue Roma. lo fue Inglaterra, EEUU o la URSS. China actualmente ha extendido su área de influencia por toda África y gran parte de América. Desde el punto de vista ideológico tenemos varios tipos de globalismo. El chino es uno, el estadounidense otro. Pero tambien lo es el catolicismo o el Islam.

Ahora bien, lo que hoy entendemos por globalismo, como tal, es uno de esos tipos en concreto, desde el punto de vista ideológico y de la acción política, y es cierto que hay gente que confunde esa primera globalización hispánica con el globalismo actual, cuando son fenómenos completamente distintos, y hasta antagónicos se podría decir.

No, para nada. El imperio no es una forma de globalización sino de extensión misma de las civilizaciones que tiene limites concretos como lo fue la civilización China, Roma, Bizancio, etc... El problema es convertir esas ideas en entidades desterritorializadas que desconocen el limes (frontera) que siempre fue parte de la romanidad, es decir, de la autarquía y los límites que toda civilización tiene. El Imperio español era un imperio cerrado y autarquico que fue abierto a cañonazos por los ingleses y franceses que deseaban crear un modelo imperialista y globalista basado en la masonería y la economía. Al final veo que el hispanismo de hoy no es más que una absurda defensa del globalismo liberal que nada tenía que ver con las Españas antiguas. Esto me demuestra que al final la derecha española esta tan contaminada del judeo-puritanismo occidental que han decidido reescribir la historia para ponerse al servicio de la globalización moderna.

Creo que no entendemos lo mismo con la palabra globalización. Parece, quizá me equivoque, que usted lo asimilara a alguna forma de conquista o de expansión territorial permanente.

Yo creo que el limes romano no estaba determinado por requerimientos autárquicos, sino como resultado histórico de dinámicas de tipo bélico, por la imposibilidad de seguir expandiéndose o por exigencias de la logística defensiva. Un imperio como el romano tiene vocación de llegar a todas las partes del mundo conocido, luego es inevitable el encuentro, traducido en choque casi tantas veces, con otros pueblos. De hecho Roma era una sociedad militarizada hasta el punto de que los generales acabaron siendo los principales detentadores del poder, y el propio mantenimiento de las legiones dependía de las campañas militares. Este sistema no se puede mantener y, finalmente, los limes son ocupados por bárbaros semiromanizados.
En el caso español, éste seguía expandiéndose a finales del siglo XVIII cuando veía sus fronteras peligrar con la llegada de los rusos. Si dejó de expandirse es porque literalmente ya no podía mas. De hecho, esto se acabó asumiendo casi con alivio. No recuerdo ahora que ministro dijo en un momento dado algo así como "bueno, si los ingleses quieren seguir expandiéndose, que lo hagan, que se desgasten ellos ahora". Sin embargo estos casos no son debidos a que ambos imperios tuviesen vocación de expandir su territorio hasta cubrir todo el orbe. A ver si soy capaz de explicarlo.

España no era una autarquía, tal y como cuenta la película, sino que creó un sistema de comercio estable que daba la vuelta al planeta con la mayor economía del mundo que era la china, en el que Filipinas servía de cabeza de puente y durante mucho tiempo resultó deficitaria.
Sobre China se llegaron a hacer planes de conquista inspirados en la estrategia llevada a cabo por Cortés, aunque es cierto que ésta siguiendo con su política de ensimismamiento no mostró una intención expansionista y las dos civilizaciones se trataron pacíficamente. Quizá el caso asiático sea distinto respecto de lo que ocurría en Europa, o incluso en la América del incanato. En cualquier caso, este ensimismamiento le hizo perder el pulso del progreso y significó un retraso frente a la Europa de la revolución científica, tal y como pusieron de relieve los jesuitas cuando llegaron a Pekín.
La expansión de los otros imperios por el oceano Índico -Portugal, Holanda, que le robó el imperio a Portugal, o Inglaterra- tampoco encajan con el concepto de economía autárquica. No buscaban, por ejemplo materias primas para la industria transformadora, sino comercio o saqueo.
La cuestión es que creo que el concepto de autarquía es engañoso dentro de un mundo sometido a eventos dinámicos. Imagine, por ejemplo, la significación que tuvo la aparición de las minas de plata americanas en el siglo XVI o el auge del comercio de esclavos, los yacimientos petrolíferos en el XIX, o la actual cotización de las tierras raras. O pensemos también en la expansión del capitalismo financiero transnacional. En la práctica los imperios pretenden abarcar la totalidad del mundo y esto establece una dialectica con otros imperios y con el mundo mismo, lo cual no significa una conquista militar, pero si una dinámica globalizadora que abrace esa totalidad. Creo que EEUU, la URSS o la actual China son ejemplos muy claros.

Pero además, insisto, el primer proceso globalizador del que somos deudores y al que nos debemos es el de la globalización cristiana.

Por otra parte, no se que quiere decir con:
"Al final veo que el hispanismo de hoy no es más que una absurda defensa del globalismo liberal que nada tenía que ver con las Españas antiguas. Esto me demuestra que al final la derecha española esta tan contaminada del judeo-puritanismo occidental que han decidido reescribir la historia para ponerse al servicio de la globalización moderna".

Que haya gente a la que le despista la palabra globalización, si, pero no creo que esto tenga que ver directamente con la película ni con los amigos de la hispanidad. Ni entiendo por qué utiliza la palabra derecha. La propia Roca Varea, que como explica López-Linares, fue la inspiradora de la película es socialdemócrata y si no euroescéptica sí ha sido muy crítica con la deriba europea, por ejemplo. Y su denuncia de la leyenda negra llega hasta el análisis de su gestación y distintos procesos históricos, e incluye la denuncia de la vigencia de la leyenda en la actualidad junto con sus promotores y las estrategias para las cuales es utilizada.

Por otro lado, que España no era una autarquía es obvio, no lo fue nunca y menos cuando la industria se hundió en el siglo XVII. De hecho es muy interesante la literatura económica de esa época, las discusiones, por ejemplo, entre si era preferible favorecer el comercio o proteger la industria local, si era beneficioso exportar las materias primas o eso privaba del beneficio del valor añadido de los productos elaborados, etc.
A la autarquía intentó prácticamente llegar la Francia del Colbertismo. Pero todo eso es otro asunto.