El temor a la muerte. La muerte es dulce para los Santos y dramática y perjudicial para los pecadores

La plataforma audiovisual católica Agnus Dei Prod nos envía una meditación que considero de gran interés para todo cristiano. Este mes hemos celebrado la solemnidad de Todos los Santos y la fiesta de los fieles difuntos y muchos fieles han ido al cementerio a rezar por sus familiares fallecidos. Estas fechas son especialmente propicias para meditar sobre la muerte, aunque deberíamos hacerlo todos los días del año y pensar con frecuencia en nuestro destino eterno.

La muerte es dulce para los Santos y dramática y perjudicial para los pecadores. La vida de la gracia santificante es el objetivo de todo cristiano. Y esta vida se paraliza, se destruye o sucumbe, con el pecado mortal. Evitemos siempre el pecado mortal, nunca cometamos un pecado venial deliberado y luchemos contra las imperfecciones. Tal y cómo vivamos será nuestra muerte.

6 comentarios

  
Antonio
El problema de la muerte es que no hay problema " si se confiesa con dolor de los pecados cometidos con un Sacerdote ". Tampoco hay duda que satanás, diablo o maligno ( que es el mismo con diferentes nombres ) y los demonios ( que son la tropa de satanás ) acuden a intentar condenar el alma aún cuando sea en el último momento de su vida. Pero esten tranquilos, pues estando en Gracia por la Confesión de los pecados, "DIOS jamás va a tolerar la actuación de mal".

DIOS controla hasta la caida del más minimo cabello o el movimiento de una hierva del campo. Patrono de la muerte es San Jose que murio rodeado de Jesús y María.
13/11/21 10:31 AM
  
Fernando
En ocasiones – habitual - los familiares directos de los enfermos terminales son los principales opositores para que la enferma se confiese o reciba la unción de los enfermos por un Sacerdote. La esperanza confusa de no avisar al sacerdote, y así no se va a morir es una estupidez. También hay " excusas " de que la presencia de un sacerdote pueden asustar al enfermo. Pregúntenle entonces. Y otros - con autentica maldad y no creyendo en Dios y odiando a la Iglesia -, no dejan acercase al Sacerdote, y son cooperadores con el mal mismo.

El enfermo ¡ sabe perfectamente ¡ que se acerca la muerte. Un Sacerdote – por experiencia – sabe tratar a un enfermo terminal o en estado de gravedad, y puede que le haga visitas regulares durante el curso de la enfermedad, y le ofrecerá la absolución. He visto como personas que se han confesado - todos somos pecadores - ¡¡ y se han quedado tranquilas y con lo podemos llamar " en paz ¡¡. Conozco un caso donde la hija que quería e insistía en confesarse y los Padres se negaban, y ello es una canallada. Otros impedían la entrada en el domicilio al sacerdote avisado por un familiar, ello es otra canallada. No hay que esperar al último momento, cuando la persona querida entra en coma. Y atención el oído es lo último que se pierde y el paciente escucha los comentarios. ¡ Tengamos caridad, y los volveremos a ver en la ETERNIDAD ¡. Es el menor regalo que se le puede dar en la vida a la persona amada.
13/11/21 11:41 AM
  
Pedro
Conozco un caso, en donde el marido se negaba rotundamente en que su Esposa se confesara, siendo esta última creyente. Pero se veía que la esposa le tenia miedo al esposo y no aceptaba al sacerdote cuando estaba el marido presente en la habitación. El marido se dedicaba a poner carteles en la manilla de la puerta de entrada a la habitación del sanatorio, con avisos, para que el sacerdote no entrara ( ahí no hay duda de la intervención del maligno ). Hubo que imponerse por otro familiar para que pasara el sacerdote, situación desagradable, porque ante todo hay que respetar la elección del enfermo o enferma. El maligno esta dispuesto a la tentación hasta el último momento.

Se aprovecho que el esposo no estuviera en el Sanatorio o en la cafetería, y se aviso al Sacerdote que le confeso y le administro la unción de los enfermos con tranquilidad. Señal de que la enferma agradecio la absolución o asistencia del sacerdote, fue que cuando entro la persona en la habitación de la enferma, la que había insistido en facilitar la asistencia del sacerdote, la enferma le hizo un gesto de afecto y le lanzo un beso. Este fue el último gesto que tuvo la enferma, pues moriría un día después y en Gracia de Dios.
13/11/21 12:03 PM
  
Javier
Alguien cree que haber suplicado durante toda una vida " ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte" son palabras que se lleva el viento? Que la virgen se va a quedar quieta viendo como el enemigo le gana un alma? Sere medio ingenuo pero no lo creo.
14/11/21 12:14 AM
  
angeles wernicke
Creo como usted, Javier...
14/11/21 1:25 PM
  
pedro de Madrid
Estoy leyendo el libro "Preparación para la Muerte" de san Alfonso Mª de Ligouri, al ser un hecho real. Gracias por este artículo
14/11/21 5:17 PM

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