Angela Armero: “La peregrinación a Covadonga fue un llamado a amar lo sublime, lo divino y lo eterno"
Angela Armero Cifuentes, ingeniera ambiental, es una joven colombiana amante de la Misa Tradicional que ha tenido la oportunidad de participar en la peregrinación Nuestra Señora de la Cristiandad a Covadonga. Nos cuenta como vivió la experiencia y reflexiona sobre el evento.
¿Qué supone para una joven colombiana como usted haber participado en esta peregrinación a un lugar tan emblemático de España?
Para mí es algo grandioso porque mi corazón rebosa de una alegría que conmueve mi alma. El conocer la Misa Tradicional en España y vivir de manera histórica la I Peregrinación Nuestra Señora de la Cristiandad es un llamado para amar lo sublime, lo divino y eterno entregando nuestra reverencia y alabanzas a Dios, es un llamado a la conversión del pueblo español y del mundo entero a través de María.
¿Era consciente de vivir en cierta manera un hecho histórico, al ser la primera y en un momento así?
Sí era consciente de vivir este hecho histórico y a pesar del cansancio siento satisfacción porque logré concluir cada trayecto y cada kilómetro, a través del silencio, del sonido de la naturaleza, de las risas, de las charlas, las canciones, las sonrisas, las miradas de agradecimiento y emoción de los lugareños que no podían unirse a nosotros, pero con cada aplauso y saludo nos animaban a seguir con más fuerza.
¿Cómo le ayuda el hecho de poder compartir la fe con otros jóvenes, que también aman, al igual que usted, la liturgia tradicional?
La verdad no pensaba que tantos jóvenes, como los que asistieron a la peregrinación, amaran la Misa Tradicional, me quedé sorprendida y me sentía acompañada, con esperanza de un cambio en la juventud, porque muchos se dejan llevar por lo superfluo y mundano. Es gratificante saber que la Misa Tradicional cada vez más llega a los jóvenes y me gustaría promover y dar a conocer algo tan precioso como lo que he encontrado en ella. He entendido que Dios está donde nos encontremos, en cada lugar, en cada persona y la Misa Tradicional me ha dado la oportunidad para reencontrarme nuevamente a solas y en comunidad con Jesús Eucaristía.
¿Por qué las amistades espirituales son un gran regalo de Dios?
La amistad en Dios es un regalo para santificarnos y avanzar en la fe, esperanza y caridad, para apoyar al otro, compartir y retroalimentar nuestros conocimientos. Son amistades que te dirigen hacia Dios, hacia lo bueno y santo, que buscan agradarlo en todo momento. Estoy segura que podemos dar a conocer a nuestros amigos el amor a Dios, sobre todo a aquellos que no lo conocen con nuestras acciones y nuestra vida, siendo testimonio vivo de Él.
¿Cuáles han sido los momentos más emocionantes de la peregrinación?
Para mí fueron tres los momentos más emocionantes, el primero cuando los lugareños salían a saludar desde sus casas y se unían a la peregrinación diciendo ¡Viva Cristo Rey!, que me animaba a seguir con más amor en medio del cansancio. El segundo cuando cantábamos a la Virgen con todas las fuerzas y el tercero la satisfacción de haberlo logrado, arrodillados ante la Virgen consagrándonos a ella y postrándonos con reverencia ante Jesús Eucaristía.
Háblenos de la importancia de que los jóvenes vean en los sacerdotes a referentes en el camino de la santidad…
Los sacerdotes son elegidos por Dios para guiarnos a Él y un claro ejemplo de amor para seguir en el camino hacia la santidad. Es gratificante ver sacerdotes con deseo ardiente de santidad, porque nos motivan como jóvenes a seguir su ejemplo. Este camino es difícil pero tan gratificante como la peregrinación, porque sabemos que al final de todo intentamos agradar a Dios. Estoy muy contenta de haber conocido a muchos sacerdotes enamorados de la Tradición, sacerdotes sabios, buenos consejeros y buenos amigos desde la fe que buscan siempre hacer la voluntad de Dios, tantos corazones recogidos de amor a la Santísima Virgen que es el camino más rápido, seguro y perfecto para llegar a Jesús.
También es muy conveniente formarse desde joven en virtudes y el espíritu de oración y penitencia, algo que se ha vivido en esta peregrinación….
Las virtudes se van formando desde la familia, pilar fundamental para el crecimiento en la fe y la oración. Y como jóvenes siento que buscamos algo más allá de lo cotidiano, algo más sublime que nos lleve a Dios, pues la Tradición ha despertado en mí un deseo de agradar a Dios, de amarlo y respetarlo, aceptando su voluntad en mi vida. Siento una gran alegría que conmueve mi ser y en la Peregrinación he encontrado un espacio de recogimiento, oración, penitencia y adoración, algo que debemos seguir cultivando.
Es igualmente muy gratificante ver a familias numerosas católicas, señal de esperanza para la Iglesia.
Las familias que asistieron a la peregrinación nos demuestran que aún se cultiva una vida de oración, donde participa desde el más pequeño hasta el más adulto. Familias numerosas que demostraban su alegría y gozo, todos dispuestos a adorar a Jesús Eucaristía. En especial los niños valientes que disfrutaban al caminar, jugar y compartir con otros niños, uniendo a más familias en el amor a Dios y a la Virgen María.
Por Javier Navascués
3 comentarios
Colombia es una bonita tierra.
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