La herejía del americanismo, una máquina de guerra contra la tradición católica
Javier de Miguel Marqués (1984) es Licenciado en Administración de Empresas, Graduado en Derecho y Máster en Asesoría fiscal. Casado y padre de cuatro hijos, a su carrera profesional como asesor fiscal une una década de estudios privados sobre la Doctrina Social de la Iglesia. También acostumbra al estudio asiduo de las infiltraciones de la filosofía moderna en otros campos distintos de la economía, como la Teología, el Derecho, la política y la pedagogía. En el ámbito editorial, es articulista colaborador en medios como Verbo, Periódico La Esperanza, Empenta y Marchando Religión. Asimismo, en su canal de Youtube aglutina vídeos explicativos de determinados aspectos de moral social cristiana. En esta entrevista nos explica que es el americanismo y por qué está condenado por la Iglesia.
¿Qué entendemos por americanismo?
Hay que decir que el término “americanismo” tiene varias acepciones, algunas de las cuales pueden tener nexos de unión entre sí. Por ejemplo, podemos hablar de él como giro lingüístico, como sentimiento patriótico de identidad nacional o continental, como estrategia geopolítica, y como forma de teología política o de ideología social. Aquí nos referiremos a estas dos últimas acepciones, de la cual la primera es causa de la segunda, pues como decía Donoso Cortés, todo problema humano es, en el fondo, un problema teológico.
A grandes rasgos, el americanismo del que hablaremos se caracteriza por la concepción, como ideal político, particularmente ideal de política cristiana, de los fundamentos de orden social y de las relaciones Iglesia-Estado-sociedad-individuo que han cimentado la constitución política de los Estados Unidos de América y su devenir histórico.
¿Por qué la define usted como una máquina de guerra contra la tradición
católica?
Fundamentalmente, porque ignora, cuando no desprecia radicalmente, el derecho público cristiano que ha constituido la identidad de la res publica cristiana durante siglos, y lo sustituye por una organización – que no orden- social fundada en las ideas-fuerza de la Modernidad filosófica, entendida ésta como el proceso de secularización de la vida social, a saber, separación Iglesia-Estado, indiferentismo religioso – llamado neutralidad-, libertad para la difusión de todo tipo de ideas y credos, al margen de su veracidad, y una concepción individualista y materialista de la vida, frente a la filosofía cristiana clásica acerca del bien común y del fin natural y sobrenatural de la comunidad política que, como tal, comporta severas obligaciones de la autoridad política para con la verdadera religión.
En otras palabras, pretende transmitir la idea de que la mejor de las relaciones Iglesia-Estado-sociedad posible, es aquella en que la fe puede expresarse sin trabas en un marco democrático de igualdad y libertad negativa, es decir, ausencia de coacción externa. “Las iglesias” serían, pues, meras asociaciones privadas sin distinción de régimen jurídico, y el Estado se ciñe a un marco de laicidad en el cual, si bien puede manifestar un respeto y aprecio por el hecho religioso en general –sin particularismos- en realidad también acoge sin género de duda el derecho a no profesar religión alguna.
Puede verse que esta teología-ideología tiene fuerte raigambre protestante, como consecuencia lógica del credo de sus fundadores, y ha sido precisamente el protestantismo la herejía que más ha contribuido a la secularización de las otrora sociedades católicas. Los llamados padres fundadores de los Estados Unidos de América huían del despotismo monárquico, y se plantearon un modelo que, en palabras de Miguel Ayuso, sacralizaba la sociedad en detrimento del Estado y las iglesias, cuya perversión había originado dicha persecución. Pero el absolutismo monárquico europeo es ya una teología política moderna, luego el americanismo no es sino una especie dentro de ese ingente género de la modernidad política.
León XIII, en su carta Testem benevolentiae, la condena…
Y, además, lo hace con duras palabras. Tilda al americanismo, insisto, no como una referencia general a la personalidad del pueblo de Estados Unidos, sino como al conjunto de doctrinas teológico-políticas antes comentadas, de “sumamente injurioso", y recuerda que no puede pretenderse “una Iglesia distinta en América de la que está en todas las demás regiones del mundo”.
El Papa hace aquí un repaso por los problemas de fondo del americanismo, comenzando por la libertad ilimitada de opinión y expresión, la consideración de la Iglesia como una organización civil más, privándole de su carácter divino, y más en general, el naturalismo, es decir, la posibilidad de la virtud por las solas fuerzas humanas, y de conservar el orden social al margen de la asistencia divina. Concretamente afirma que “Estos peligros, a saber, la confusión de licencia y libertad, la pasión por discutir y mostrar contumacia sobre cualquier asunto posible, el supuesto derecho a sostener cualquier opinión que a uno le plazca sobre cualquier asunto, y a darla a conocer al mundo por medio de publicaciones, tienen a las mentes tan envueltas en la oscuridad que hay ahora más que nunca una necesidad mayor del oficio magisterial de la Iglesia, no sea que las personas se olviden tanto de la conciencia como del deber”.
Advertía el Papa que la “nueva sociedad” de los Estados Unidos estaba
fundada en principios totalmente contrarios al orden social católico.
Efectivamente, e incluso el Papa hace referencia a cómo esa mentalidad podía afectar a la espiritualidad de los seglares y de los consagrados. La hipertrofia de la actividad humana era, según el Papa, una causa de desprecio de las virtudes evangélicas, que fácilmente podría conducir a un desprecio de la vida religiosa por considerarse demasiado “pasiva” para los tiempos modernos. Se vislumbra aquí el fuerte peso del naturalismo y el pelagianismo trasladados a la vida interior. Y es que la manera de entender la vida social tiene una repercusión clara en la forma de vivir la fe.
¿Hay algún otro documento pontificio de condena?
De forma específica, el americanismo se condena también en la Encíclica Longinqua oceani, del propio León XIII, en 1895, previa a Testem benevolentiae. En ella, el Papa, aunque reconoce la situación de paz y seguridad de que gozaba la Iglesia en Estados Unidos– sobre todo en contraste con las persecuciones que sufría en Europa-, afirma rotundamente que es un error considerar como un ideal la situación de la Iglesia en Norteamérica. Es más, literalmente afirma que ni tan siquiera “es lícito o conveniente que lo político y lo religioso estén disociados y separados, al estilo norteamericano”. También deja claro que la fecundidad de la acción de la Iglesia no debe agradecerse a la supuesta “neutralidad” del Estado, pues ésta sería mucho mayor en caso de tener de su lado a las leyes y a la autoridad política. Es decir, que esos frutos se producen a pesar del sistema, no gracias a él. También advierte que la “sociedad libre” estadounidense peligra en tanto en cuanto la comunidad política deje de regirse por la ley evangélica.
Y, de forma más indirecta, esta doctrina se condena en el Syllabus del beato Pío IX (1864), por cuanto, en el punto LV condena la idea de que “Es bien que la Iglesia sea separada del Estado y el Estado de la Iglesia”; en la Encíclica Immortale Dei (1885), donde refiere la obligación del Estado de dar culto al Dios verdadero; y especialmente en la Encíclica Vehementer Nos, de San Pío X (1906), que, por ser más reciente y tratar directamente el asunto de la separación Iglesia-Estado, tiene un valor mayor. En ella, el Papa califica la separación Iglesia-Estado de “tesis absolutamente falsa y sumamente nociva”. Recuerda, con independencia de cuál sea la actitud del Estado hacia la religión, o el hecho religioso en general, que “en materia de culto a Dios es necesario no solamente el culto privado, sino también el culto público”.
Algunos autores, como John Rao, reconocen que quizá no se prestó demasiada atención a este tema en una época en que la Iglesia estaba enfrascada en el combate contra los efectos de la Revolución Francesa en Europa continental, y por el avance de la herejía modernista, los conflictos con Le Sillon y, en general, con el catolicismo liberal europeo. A mi juicio, estas condenas son suficientes, pero es necesario continuar predicándolas para que no caigan en el olvido. Ahora bien, cuando la Iglesia ha hablado del americanismo, ha sido en términos de condena rotunda, sin ambages.
Sin embargo ese espíritu se ha extendido por todo el mundo…
Es el ideal de la Modernidad llamada “fuerte” por autores como Juan Fernando Segovia. Las libertades liberales clásicas, fundadas en la seguridad y la propiedad como elementos fundamentales del orden social. Obviamente, esto no es malo en sí, pero se convierte en tal en tanto en cuanto el orden social se hace girar en torno al individuo y a la satisfacción de sus pretensiones individuales.
Esta idea tiene aspectos positivos. Por ejemplo, en Norteamérica se aprecia una mayor sensibilidad hacia la defensa del no-nacido y contra el adoctrinamiento mundialista. No obstante, esto también está empezando a cambiar. Los recientes resultados de las elecciones han puesto de manifiesto que la llamada “América profunda” (el americanismo clásico que representada Trump), al margen de los medios empleados para ello, ha sido batida por el huracán globalista.
Sea como sea, no debemos olvidar la progenie filosófica del ethos norteamericano. Gran parte de lo que autores como José María Marco o Francisco José Contreras alaban de este ethos, que es la cultura de libertad individual, la existencia de una derecha sin complejos, y una actitud más positiva hacia el hecho religioso (que no hacia ninguna religión en concreto), no es más que el espejo en el que a la derecha liberal europea le gustaría reflejarse: libertad religiosa, capitalismo liberal a ultranza, individualismo… a muchos, estos principios les pueden parecer gloria bendita si se compara con la cultura europea. Pero esto es más bien un demérito de Europa, que ha apostatado públicamente, que un mérito de la Weltanschauung estadounidense, que nació indiferente en materia de religión.
La “revolución americana”, dicen sus partidarios, no es más que un perfeccionamiento de la francesa.
Lógicamente, la revolución americana no perfecciona a la francesa desde un horizonte temporal, pues es anterior a ella. Pero desde luego representa la revolución deseada por el mundo conservador, que ve el teocentrismo medieval como un símbolo de oscuridad y represión. Pero, al mismo tiempo, aparentemente huye del anticlericalismo propio de la revolución francesa. Digo aparentemente, porque se trata de estrategias diferentes, pero con un objetivo común: destruir la primacía de la fe católica y de la Iglesia en las sociedades, y sustituir el auténtico bien sobrenatural propio de todas sociedades por un bien meramente temporal, que es precisamente el error del liberalismo conservador. Y que, muchas veces, ni siquiera es tal, pues se toma por bien, como recuerdan los pontífices, lo que no es más que pura licencia.
Todo este error nace porque a menudo se confunde la teología política cristiana con el absolutismo del que huyeron los llamados “padres fundadores”. Y, sensu contrario, la idea de libertad religiosa moderna se considera como el oasis que garantiza la paz y la convivencia en sociedades plurales, y por ende, es tenida como un bien en sí misma. Pero resulta que dar rienda suelta al error, aunque se impongan ciertos límites, más relacionados con el orden público que con el bien común, es la causa de la disolución de las sociedades. Pienso que es menos perniciosa la unidad religiosa alrededor de una religión falsa, que una sociedad promiscua en errores y doctrinas aberrantes de todo tipo. Por poner un ejemplo: Estados Unidos ha reconocido oficialmente el satanismo como religión, y, es cuestión de tiempo que ocurra lo mismo en Europa. En cambio, en un país islámico, esto sería impensable. Con esto no defiendo ni justifico el islam, pero pongo de manifiesto la gravedad del concepto moderno de indiferentismo religioso, que es el hijo primogénito de la Modernidad. La modernidad puede concebirse al margen de otros elementos, como el capitalismo liberal o la democracia, pero nunca sin marginar la verdad religiosa de la primacía que le corresponde en la res publica.
¿Por qué influyen tanto Estados Unidos en la política mundial?
Es muy tentadora la idea de una sociedad fundada en la mera libertad individual, donde uno tiene libertad de hacer y deshacer sin (aparentes) presiones externas. La eterna tentación de un sistema que no oprime al bien, pero tampoco al error. Pero, en cambio, el americanismo, que surgió de la huida de los despotismos de las monarquías absolutas modernas, pronto devino en un espíritu imperialista. “América para los americanos”, es la llamada doctrina Monroe. El mundo anglosajón, entre el que se cuenta el neo-mundo de Estados Unidos, fue un ariete contra el Imperio hispano. No hay que olvidar el papel fundamental que jugó la masonería norteamericana en las llamadas “emancipaciones” de las provincias ultramarinas hispanas, que a la postre fueron tratadas como el “patio trasero” de la potencia, o en las guerras de Cuba o Filipinas. El odio norteamericano a lo hispano es histórico y públicamente reconocido, como lo recuerda el reciente derribo de estatuas relacionadas con el pasado hispánico de la mayor parte del que hoy es territorio de Estados Unidos.
Asimismo, una de las consecuencias de la I Guerra Mundial, junto con el desmantelamiento del último reino católico, el Imperio Austro-Húngaro, fue la emergencia de los Estados Unidos como primera potencia mundial. Ambas gracias a la inestimable labor de la masonería, enemiga íntima del catolicismo y respecto de cuyos peligros parece que hemos bajado la guardia. La mayoría de las grandes familias americanas, desde su fundación, han pertenecido o estado vinculadas a logias masónicas y movimientos anti-católicos similares. Y ya se sabe que, en este contexto, hablar de “grandes familias” equivale a “poder económico”. Tampoco olvidemos que la masonería es quien mueve los hilos del globalismo hoy. Alguien dirá que eso es una traición a los principios de los padres fundadores. Yo prefiero decir que es más bien la consecuencia de esos mismos principios.
Y, por último, cabe destacar que la influencia de Estados Unidos en la geopolítica hace años que es decreciente. Las potencias emergentes no son precisamente adalides de la moral liberal. A pesar de ello, hay una continuidad disolvente entre el liberalismo y el totalitarismo que viene.
Háblenos de los verdaderos peligros de esta mala filosofía profundamente
individualista, economicista, pragmática, pelagiana y auto-suficiente
sin vínculos de sangre, sin más méritos que la iniciativa individual y
el afán constante de progreso material.
Esta filosofía no es originaria de los Estados Unidos. De hecho, nace en Europa a la estela del desarrollo del capitalismo burgués, y se aprecia incluso en algunas zonas de España con una neo-tradición burguesa, como Cataluña. No obstante, los Estados Unidos de América se han convertido en su paradigma. Estados Unidos, para bien o para mal, carece de historia propia; es, de algún modo, un país hecho a sí mismo en base a ideas individualistas. Y eso afecta a la idiosincrasia de las sociedades. La constitución trató de ser un nexo de unión, pero no para llegar a un orden social al estilo cristiano, sino de carácter individual, donde la consigna era no entorpecer el progreso personal. Mientras la Hispanidad tiene su razón de ser en el anuncio del Evangelio, el americanismo lo tiene en el elogio narcisista de la libertad entendida al modo moderno, ponderada por una moral utilitaria y burguesa.
A mi juicio, el principal peligro de estas cosmovisiones, es la pérdida de la noción clásica de bien común, es decir, del fin común de la comunidad política. El americanismo contribuye a convertir la sociedad en un artefacto contractualista. Muchos movimientos tradicionalistas estadounidenses, de hecho, pecan de ese liberalismo conservador que desconoce dicho fin común. Un acercamiento del pensamiento católico estadounidense a la tradición hispánica, sería de gran ayuda para corregir estos errores.
Asimismo, las facilidades que otorga el sistema americano para las transacciones económicas de todo tipo, fomenta la inmoralidad en el tráfico mercantil, pues existe la mentalidad de que todo es comerciable, siempre bajo el respeto a la voluntad individual de las partes. Aquí se corre el riesgo de desvincular la moral de la razón recta, y sujetarla a las “libres” decisiones de los individuos. Y, con esa mentalidad, proponer también una libertad religiosa fundada en la supuesta neutralidad de lo público.
La Iglesia por contra no debe renunciar a instaurar todo en Cristo y
debe liberar al mundo de la esclavitud del pecado, del pecado liberal
especialmente.
Durante siglos, la Iglesia ha incidido en la necesidad de que las sociedades, tanto en su base como en su cúspide, reconozcan y den culto público al verdadero Dios, a lo sumo tolerando las herejías y desviaciones, siempre y cuando no afectasen al bien común.
Por desgracia, la Iglesia de hoy parece haber bajado los brazos respecto a este tema, de modo que, aunque no se ha revocado la condena, se excede en el aprecio a conceptos como la democracia o la llamada “laicidad positiva”. Incluso Joseph Ratzinger, privadamente ha enseñado que la mera libertad organizativa concedida a las diferentes iglesias en Estados Unidos es superior al modelo europeo, y un camino positivo del que aprender. Esto representa un abandono del derecho público cristiano y una mera selección de cosmovisiones modernas, que son presentadas a los fieles como opciones asumibles y no problemáticas con la fe cristiana.
Por Javier Navascués
95 comentarios
Dicho libro es parte de su tesis doctoral que hizo en la Universidad de Columbia.
También hay estudios historiográficos más exhaustos sobre la cuestión:
-David P. Killen. "Americanism Revisited: John Spalding and Testem Benevolentiae". Harvard Theological Review, Vol. 66, Issue 04 (1973).
-Gerald P. Fogarty. "The Catholic Hierarchy in the United States between the Third Plenary Council and the Condemnation of Americanism". U.S. Catholic Historian, Vol. 11, No. 3 (1993)
-Philip Gleason. "The New Americanism in Catholic Historiography". U.S. Catholic Historian Vol. 11, No. 3 (1993).
Estoy seguro de que tendrán una apreciación sobre la cuestión diferente a la del entrevistado.
Reciban un cordial saludo.
- La sociedad americana sí aprecia la referencia a Dios de una manera pública: símbolos religiosos por todas partes (hasta en sus billetes), en los discursos de los políticos (el presidente jura su cargo mencionando a Dios), los líderes religiosos son respetados y tienen una faceta civil más importante que en Europa.
- En individualismo que ahí se dice que es predominantemente es real, pero siempre se tiene mucho aprecio al grupo, al país, a la ciudad, a la comunidad. Se trabaja incluso gratis por la comunidad. En ningún otro país se respeta o apoya más sus símbolos o sus servidores públicos (bomberos, policías, militares...).
-Los ministros de las diferentes religiones llevan sin problema sus vestiduras propias en público. Aquí en Europa son tildados de bichos raros los curas que visten como tales.
No basta con decir "creo en Dios". Hay que saber en qué Dios se cree..
El estado tenía que proteger a la única Religión verdadera.
El problema es si esto hoy día es factible en sociedades de carácter pluralista a nivel ideológico, cultural, religioso. O es que no queremos pluralismo, sino una especie de ""sharia" católica, o estado teocrático, que es el que parece que defendían papas pasados.
Por eso , los planteamientos del Concilio Vaticano II rechinan en muchas mentalidades.
Como dijo Michael Davies, fundador de Una Voce:
"Es mejor quedar solo y fiel a la verdad que abandonarla para acompañar a la mayoría"
Obviamente muy católicos nunca han sido, pero es que en Europa siempre estamos buscando culpables de nuestra propia ruina cultural, social y especialmente, religiosa.
¿Qué pluralismo? ¿El pluralismo del Pensamiento Único? ¿No se da cuenta de que en cuanto alguien sale y dice algo (por poco que sea) que se aparta de ese pensamiento único, surgen voces como la suya asombrándose de que alguien pueda pensar distinto a como piensa todo el mundo; o sea, distinto de ese pensamiento único que es el "pluralismo liberal": distintos logos, distintas sintonías, distintas caras; pero misma antropología e idéntica filosofía liberal de fondo?
En cuanto a que el Estado tenía que proteger a la única religión verdadera (que es la católica)... Yo creo que es justamente al revés. Es Cristo, cabeza de la Iglesia que es su Cuerpo Místico, quien tiene que proteger y salvar a cada hombre y a cada mujer; y a los pueblos y naciones. Es Cristo el único Rey verdadero, el Salvador, el Redentor del género humano, el Principio y el Fin de todo cuanto existe.
Y cuando los pueblos rechazan a Cristo como Rey, como ocurre en los actuales Estados Liberales (tan plurales ellos), las naciones degeneran y se convierten en lugares crueles e inhumanos que acaban con la vida de cientos de miles de niños no nacidos, que aprueban leyes de eutanasia y de suicidio asistido, que experimentan con embriones humanos...
Cuando el hombre se cree Dios, quien reina es el demonio.
Mire a su alrededor: corrupción, suicidios (primera causa de muerte no natural en España y en Europa), mentiras, gobernantes sin honor ni principios... ¿Pluralismo? Son todos liberales, ateos libertinos...
El hombre es creado por Dios y su vida tiene una razón de ser, un sentido, un para qué: ir al cielo a gozar de la dicha eterna, alabando a Dios, Nuestro Señor. Y la Iglesia tiene como fin salvar almas para que vayan al cielo.
Los Estados, los gobiernos, tienen como fin las cuestiones temporales. Y mediante ella, los gobernantes tienen la obligación de ayudar, de contribuir a la salvación de los ciudadanos. Así era en la Cristiandad.
La Iglesia tiene la obligación de ejercer de conciencia moral de los gobernantes y de los ciudadanos. La Iglesia debe denunciar los pecados y predicar la conversión, para que tanto gobernantes como gobernados vivan en gracia de Dios, eviten el pecado y se salven. Así que no es el Estado el que tiene que proteger a la Iglesia: es Cristo quien nos tiene que salvar y proteger a todos.
Que el Señor se apiade de nosotros.
¿Por qué no hacen entonces lo mismo con las condenas al liberalismo y todos sus derivados, como el americanismo?
Por esa regla de tres, ¿exageraban los papas con los calificativos vertidos al americanismo en los documentos de condena?
Lo otro que dice Diácono es también cierto: el sentido de comunidad es mucho más palpable, sobre todo en el Medio oeste, que llaman, la América profunda, su Castilla, para entendernos, que aquí incluso en pueblos. Con una diferencia entre la gente de edad y los jóvenes que allí no se aprecia tanto. Echar la culpa del individualismo al americanismo y no ver que el que hay aquí es aún más indigno, otro signo más de ceguedad.
¿Que el americanismo es un error en la fe? Sin duda. Pero que eso impugne la verdad de que el catolicismo europeo es mucho más individualista y triste en muchas partes (construido además, donde hay comunidad, como gheto) que mucho del cristianismo de distinto signo norteamericano no lo veo. En eso estoy con Paco. Y con la cita del denigrado Ratzinger en ese punto. Hay de qué aprender de aquella gente. Por ejemplo, en hospitalidad, un término muy poco y mal entendido aquí entre nosotros.
Y esa es una pega que le encuentro a la entrevista: que se mezcla americanismo como error en la fe con los Estados Unidos en general y los católicos norteamericanos en particular. Tengo dos que puedo llamar amigos en aquellas tierras: uno es lo que llamaría sin dudarlo americanista, desde luego un ignorante en las cosas de la fe que dice profesar, que no distingue a san Ignacio de san James Martin, como le digo, pero el otro... amigo, ya quisiera yo estar la mitad de sentado en la fe que él. El primero vive en el estado del primer asentamiento español, el segundo, en el epicentro de la masonería gringa. Paradojas de aquellas tierras.
A mí, estas interesantes reflexiones me huelen un poco a americanización de la leyenda negra española, como la que hicieron los franceses en el XVIII sin cruzar los Pirineos, desde cierta superioridad moral y teológica, como cristianísimos, a diferencia de los marranos españoles. Y el título de la herejía, americanismo, un término poco afortunado.
Y se lo dice alguien que también tiene a Maritain por un tipo peligroso para la fe.
Dios les bendiga.
Desconozco si su primer comentario estaba dirigido al mío.
En tal cosa quisiera aclarar lo siguiente
-En ningún momento he aplaudido al “americanismo” hasta “con las orejas”, ya que no hice ningún comentario positivo hacia ello, a sí que le agradecería un poco de honestidad intelectual.
-Simplemente, recomendé ciertos estudios sobre la cuestión para que los lectores tengan una visión más informada al respecto y lo puedan contrastar con las afirmaciones del señor Marqués.
- Dicho esto, vuelvo a recomendar la lectura de Thomas Woods: "The Church Confronts Modernity: Catholic Intellectuals and the Progressive Era". El mismo autor ya ha sido reseñado positivamente en varias ocasiones por autores de este portal, además de que es autor “The Great Façade: Vatican II and the Regime of Novelty in the Catholic Church” y “Sacred Then and Sacred Now: The Return of the Old Latin Mass”, y ya verán que sus escritos, al igual que el resto de las referencias bibliográficas que cité en mi comentario, no tienen que ver con el “católicismo maritainiano” o “liberalismo de tercer grado” [muy bien definido por León XIII en Libertas n.14].
-Tom Woods, también tiene dos obras suyas “33 Questions About American History You're Not Supposed to Ask” y “The Politically Incorrect Guide to American History”, muy bien estudiados a diferencia de las afirmaciones del señor Marqués, que, en el apartado“¿Por qué influyen tanto Estados Unidos en la política mundial?”, únicamente demuestra que tiene una gran cantidad de prejuicios e ideas superficiales que no se ajustan a la realidad histórica.
P.D. Espero que se me publique este comentario, a diferencia del segundo que puse en el artículo que publicó este portal sobre Monseñor Luis Argüello acerca del concepto liberal, que por alguna extraña razón no se publicó.
Pero si el presidente jura sobre la Biblia, ¿también está mal? ¿Es eso masónico? Si tiene la Biblia como referencia, ¿tenemos que también verlo mal? Quiero pensar bien. Y no aplaudo con las orejas, no.
Quizá la gran lección que aprender del liberalismo sea la conveniencia de que se cumpla esto. No se puede obligar a la gente a creer, ni siquiera a hacer el bien. Quizá de aquellos excesos provenga esta reacción contraria, donde crecientemente se dificulta a la gente practicar la justicia, impidiendo hasta la enseñanza recta.
Creo que un Estado cristiano debería dar culto público a Dios mediante las leyes, las ceremonias oficiales y la enseñanza. Pero, por doloroso que resulte, hay que habilitar espacios para los que libremente escogen rechazar a Dios. Debe ser posible garantizar que todos lleguen a la Verdad desde sus propias circunstancias vitales (el "tender puentes"), pero no imponerles cargas que no quieren llevar.
Esto pienso que no se puede hacer desde un estado nominalmente aconfesional, porque por su propia naturaleza derivará a un poder temporal que persiga a Cristo. Sin embargo, tampoco se puede volver a un totalitarismo cristiano que excluya y reprima a los que rechazan a Dios mientras no pretendan imponerse ellos mismos. Es Dios el que los juzgará.
Es decir, el Estado cristiano ha de encontrar un nuevo equilibrio.
Si acaso diré que ciertamente prefiero el modelo norteamericano al centroeuropeo, y me caen infinitamente mejor los evangélicos del Bible Belt sureño que los católicos apóstatas germanos, pero una nación que cuenta con cerca de un 25 % de la población católica y sin embargo ha tenido solo dos presidentes católicos, que además podrían haber pasado por mormones o Hare Khrisna -el actual es abortista-, habla mucho del efecto que el americanismo ha tenido sobre el devenir político de dicha nación.
"Así que tuve que cantar la palinodia porque los masones americanos eran filfa comparada con los mexicanos que eran de logias francesas. Y aquí nadie habla del mexicanismo como máquina de guerra contra la Tradición Católica. Al menos seamos justos."
En alguna ocasión leí que los masones americanos habían defendido en diversas circunstancias a los católicos de los ataques persecutorios de los protestantes. Es posible que el relativismo, deísmo y pragmatismo político de los masones pudo haber estimulado como táctica el frenar a la denominación preponderante en favor de las minoritarias para debilitar en lo general la influencia cristiana en la sociedad y la política, además de las diferencias señaladas por ti respecto a las obediencias yorkina (teóricamente más tolerante) y las del "Gran Oriente" jacobino y anticatólico. En los países católicos sucedió a la inversa: la estrategia consistió en atacar la influencia preponderante de la Iglesia Católica y estimular la inyección de denominaciones protestantes para dividir al país y ellos quedarse con el pez. En México, a partir del ingrato Benito Juárez, que recibió su educación por parte de la Iglesia y acabó saqueándola de sus bienes legítimos.
Es curioso, por otra parte, que la rama de los espiritistas ingleses rechaza la reencarnación, mientras la rama francesa y sus derivadas la abrazan con pasión.
En cuanto a las religiones, mis queridos amigos, todas se admiten. Se admiten todas las iglesias, sinagogas, mezquitas, templos budistas, hindúes... No les parece eso bien? Pues también eso se permite. Usted puede, desde su iglesia, criticar, disentir, incluso atacar a otras iglesias o religiones, siempre que lo haga sin violencia. Que también eso les parece mal? Pues eso, amigos, es básico. No desear el mal a nadie y respetar a las personas, no importa qué creencias tengan.
El Concilio Vaticano II fue muy claro en ese aspecto. Yo he leído en Nostra Etate algo parecido a esto: "aprendan lo que otras religiones tienen de bueno (plantado por el Espíritu Santo), y ponganlo en práctica". Eso viene en ese documento, leanlo si quieren. Les parezca mal o bien, lo dijo el último concilio, y lo que se dice en el último es lo que vale. No digan que el concilio de Trento decía lo contrario. Si así fuera, el CV II sería el que habría que tener en cuenta. Si es que somos verdaderamente católicos, oigan. Porque sí, en otros tiempos se llamó a las cruzadas, pero, señores y señoras, estos tiempos no son aquellos tiempos.
Muchas gracias a todos por ser respetuosos. Cuidense mucho.
¿pensamiento único?
Yo lo que veo es que hay una amalgama de filosofías, estilos de vida, ideologías, modas, heterogeneas y contrapuestas; nada de "pensamientos únicos"; al contrario.
Para bien o para mal, eso se llama pluralismo.
Otra cosa es que en determinados ámbitos seas rechazado al no admitir el discurso imperante o dominante, pero es en ese ámbito concreto.
¿Lo que diga el último concilio es lo que cuenta? Yo creo que vivimos en dimensiones paralelas.
De todos modos, maestros tiene la Santa Madre Iglesia que me lo podrán aclarar: a lo mejor algún sacerdote santo de esta página me puede sacar de mi estupor ante todo esto de los cambios y rupturas del Concilio Vaticano II. Yo soy un simple fiel, un cristiano de a pie.
Roberto:
A ver, por ejemplo: Divorcio, aborto, matrimonio homosexual... ¿dónde está el pluralismo? ¿Son verdades incuestionables? ¿Dogmas?
En eso estoy de acuerdo, el Concilio Vaticano II no solo fue un cambio de estilo o talante; fue "rompedor" con respecto al Magisterio anterior; pero es un tema que daría mucho para debatir y tratar.
Con respecto al aborto, matrimonio homosexual, divorcio, etc; evidentemente son realidades inmorales desde una visión cristiana; pero cuidado, a nadie se le obliga a divorciarse, abortar o casarse; no son vinculantes; son opciones (malas, claro) para quien quiera aceptarlas, insisto, en una sociedad pluralista, donde hay muchas maneras de entender la existencia.
Por supuesto que no representan verdades incuestionables, y mucho menos forman parte de ningún "pensamiento único".
Y a la vez hay que conseguir dejar un espacio a quienes escogen el pecado. Sin embargo, este espacio no creo que pueda estar en el centro de la escena social. Cristo no acogía junto a si a predicadores de otras doctrinas, y mucho menos les daba acceso en igualdad de condiciones a sus seguidores. No les cedía el micrófono, no les dejaba su posición para que adoctrinasen a sus seguidores en igualdad de oportunidades. Hay que distinguir a los llamados a la misión, a expandir el Reino, de los llamados a sencillamente construirlo desde lo cotidiano. No creo que todos estemos llamados a hacer de todo, y eso se reconoce en la Iglesia desde el principio.
Por otra parte, se pueden entender estas últimas décadas de la Iglesia como un dejar un poco desatendido al rebaño (pero al cuidado de Dios) para intentar salir en busca de la oveja perdida.
Y el cismático que no se lo quiera creer, que reviente.
¿Te quedó claro?
Espero que sí.
De ninguna manera, el cismático que no se lo quiera creer, que se convierta.
Cuidado con el odio disfrazado de celo apostólico. Celo amargo le llaman.
Sobre el particular, veo que el señor Javier de Miguel Marqués conoce muy poco de la historia americana, en particular, de la de los Estados Unidos de América.
Los Estados Unidos no surgen de la huida de los despotismos de las monarquías absolutas modernas, surgen de la alianza con monarquías católicas (borbónicas) contra su principal enemigo, el Impero Británico.
El "América para los americanos" no es un reflejo de un espíritu imperialista sino todo lo contrario, refleja el rechazo al imperialismo restaurado tras el Congreso de Viena. Los EEUU sabían que sus enemigos, los británicos, estaban detrás de Hispanoamérica.
Y es absurdo atribuir a un presunto "odio norteamericano a lo hispano" (histórico y públicamente reconocido) el derribo de estatuas relacionadas con el pasado hispánico.
Si ese odio fuera histórico y públicamente reconocido, simplemente no se hubieran erguido esas estatuas relacionadas con el pasado hispánico.
Llama más bien la atención que esas estatuas se derriben ahora que hay más población hispana en los EEUU, y no antes, cuando la población anglosajona era predominante.
El derribo de las estatuas se debe al odio pero no a lo hispano, sino a la cultura occidental forjada por el cristianismo, y ese odio no es del pueblo de los Estados Unidos, sino de sus dirigentes progresistas que abundan en el partido demócrata, en el sistema financiero, y en los grandes medios de comunicación que, al parecer, repudian los principios fundacionales de los EEUU. En su lugar ese grupo de "traidores" viene promoviendo la introducción en el sistema educativo el "1619 Project", a fin de reescribir la historia estadounidense sobre premisas falsas.
Ni una cosa, ni la otra. En la enseñanza de la historia en el mundo anglosajón, España solo aparece como un bulto sospechoso. Colón fue un italiano que descubrió América, la "spanish armada" fue un hito de Inglaterra machacando a España, y en el oeste americano solo había indios y ni rastro de civilización alguna. He tenido que explicar personalmente a anglosajones que la toponimia del oeste americano, Los Ángeles, San Francisco, etc.. eran fundaciones españolas, porque allí lo que se enseña cuando hay algún rastro de civilización, es que eran actividades de "europeos".
Que no haya un rechazo absoluto, no quiere decir que no lo haya parcial e importante. "English only", ¿recuerda?.
"Los EEUU sabían que sus enemigos, los británicos, "
Eran todos británicos. Los EEUU eran británicos que emigraron de su tierra por mil motivos y ninguno bueno. Obviamente, en cuanto pudieron rompieron el lazo con los que les negaron prosperar en su propia tierra.
Los españoles que fueron a América, en general, tenían motivaciones muy distintas.
También hay que decir que la enseñanza de la historia universal es muy mala en términos generales. Cada país se centra en su historia particular desde la que se interpreta la mundial. Y los europeos aún tenemos cierta visión, los asiáticos tienen unas carencias espeluznantes.
Por eso, el ninguneo a la contribución de España en la historia universal es hasta normal. Peor trato se les da a los griegos, por ejemplo.
Justo a mediados del siglo XX el papa Juan XXIII, con sensibilidad profética, convocó el Concilio Vaticano II, que duró de 1962 a 1965. Son especialmente importantes dos documentos: Nostra Aetate y Ad Gentes. En el primero los obispos de todo el mundo reunidos en Concilio declararon: “La Iglesia Católica no rechaza nada de lo que en (las diversas religiones, que ha mencionado antes) hay de santo y verdadero” y, por consiguiente, exhorta a los cristianos “a que con prudencia y caridad, dando testimonio de la fe y la vida cristiana, reconozcan, guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales, así como los valores socio-culturales que en ellos existen” (Nostra Aetate 2).
Incluso lo concretaron todavía más en otro documento promulgado solemnemente en diciembre de 1965, diciendo: “Consideren con atención el modo de asumir en la vida religiosa cristiana las tradiciones ascéticas y contemplativas, cuya semilla había Dios esparcido con frecuencia en las antiguas culturas antes de la proclamación del Evangelio”
(Ad Gentes 18).
Es todo, muchas gracias.
Creo que no hay mucho que explicar por las toponimias de Los Angeles, San Francisco y en general, los pueblos y ciudades de California.
Los territorios obtenidos tras las invasiones y guerras del siglo XIX, no solían ser renombrados por el país vencedor....en la Guerra del Pacífico, Chile tomó Aríca y Tarapacá....y hoy se llaman igual cuando eran peruanas.
Asimismo, las colonias de norteamérica, no eran del todo pobladas sólo por colonos británicos, los había irlandeses, holandeses y franceses.
"en cuanto pudieron rompieron el lazo con los que les negaron prosperar en su propia tierra"....como si fuera fácil combatir y derrotar al imperio británico, el más poderoso en ese tiempo.
Sin la ayuda de Francia ni de España, los EEUU difícilmente se hubieran independizado de UK, y no sólo era romper lazos para ser prósperos en su propia tierra....los principios fundacionales, establecidos en su declaración de independencia, es imposible encontrarlos en algún tratado o legislación británica.....los estadounidenses nacieron como ciudadanos, los británicos, siguen siendo súbditos
Disculpe por el tono. Pretendía ser en parte de humor y en parte de ironía, no displicente.
Aunque también es cierto que sus mejores territorios tienen huella hispánica. Pero también es cierto que hay mejores protestantes allí mientras que algunos católicos europeos dejan mucho que desear.
Le recomiendo, como ya han hecho, a Tom Woods o a John Horvat II. Dicho esto, es normal que haya americanofobia desde posturas próximas al nacionalismo español o el neofalangismo disfrazado de tradicionalismo.
Dicho esto, me gustaría saber qué podría decirse sobre una posible infiltración americanista en círculos tradicionalistas hispanos que dicen defender el Reinado Social de Cristo, babeando por think tanks conservadores y capitalistas anarquistas de EEUU.
Por esa regla de tres, León XIII, Rao, Ayuso o Juan Fernando Segovia, son futibundos nacionalistas españoles y neofalangistas
No me cabe la menor duda que lo que dice es así. Tengo la misma percepción, y puedo hablar de casos concretos de primera mano, además.
El llamado anarco-tradicionalismo, como otras formas de liberalismo conservador, no son más que la revolución perfumada y a cámara lenta. Un instrumento al servicio del Anticristo, sean ellos conscientes o no.
Tengo dos preguntas.
- ¿me podría señalar cuáles son los movimientos tradicionalistas estadounidenses que según usted pecan del liberalismo conservador?
- ¿sería usted tan amable para indicarme cuales son las fuentes que usted tiene o hace uso para afirmar que la masonería es la que mueve los hilos del globalismo?
Muchas gracias de antemano.
A la primera pregunta: sin ir más lejos, todo lo que se mueve alrededor de Tom Woods, el autor que usted recomienda.
A la segunda: justamente las fuentes y argumentos que se utilizan en los medios libertarios cuando se habla del globalismo. Y si quiere un autor ortodoxo, el Profesor Alberto Bárcena, por ejemplo.
Gracias por sus indicaciones.
Por cierto, el Profesor Alberto Bárcena, al que usted usa como fuente, al tratar la "masonería invisible", NOM, globalismo, etc. se basa en los estudios de Ricardo de la Cierva y el padre Manuel Guerra.
Se lo hago conocer porque ambos autores, a su vez, utilizan como fuente primaria para sus estudios los trabajos del ya fallecido investigador dr. Antony C. Sutton, muy en la línea de la Escuela Austriaca de Economía, al que usted parece que es muy crítico en sus estudios.
Acerca del anarco-tradicionalismo, que usted se refiere como una "revolución perfumada" le recomiendo que estudie las tesis de los sacerdotes Jose Ripoll y Francisco José Delgado.
No obstante, a su afirmación de que el anarco-tradicionalismo es "un instrumento al servicio del Anticristo" y su negativa visión del dr. Woods (posiblemente debido a la opinión de gente como Ferrara o Marín) entiendo que usted es de esas personas que no tolera o soporta opiniones diferentes a la suya por lo que considero inútil debatir con usted.
De todas maneras agradezco su trato educado.
Sin más, me despido de usted
Eso sí, hay otros tradicionalismos ni anarco ni austriacos que son muy loables y defienden escrupulosamente la propiedad privada y la libertad de mercado. Hablo de la TFP de Plinio Correa, muy activa en EEUU, Colombia y Polonia.
Por otro lado, miente cuando pretende sugerir que el libertarismo de derechas sugiere el globalismo. Lo que respalda es el libre comercio global, no el Estado Único. Dicho esto, la universalidad es algo cristiano.
Y ya para terminar, ¿a qué casos concretos de infiltración se refiere? Si tan seguro está, dé detalles, por favor.
Igual, señores lectores, deberían de leer este artículo, ante la confusión malintencionada que provocan las palabras de De Miguel, que ya acostumbra a insultar y mentir en sus vídeos, con una retórica propia de los nazis alemanes o de los abertzales en lo que a presión se refiere (y "mal armar"): https://www.religionenlibertad.com/blog/531099654/Una-reafirmacion-sobre-el-caracter-malevolo-del-socialismo.html
Seguro que su vida privada será más virtuosa que la mía, pero desde luego sus ideas políticas son un juego a favor del enemigo de la Iglesia, aunque no sean conscientes de ello.
A lo mejor no lo quieren entender, pero es así. Con eso me despido. Un saludo,
Una cosa es estar en desacuerdo con el anarcotradicionalismo o los que defienden tal postura y otra cosa es decir que es "un instrumento al servicio del Anticristo" y demás descalificativos.
La cuestión no está en acercarse a esa cuestión, sino al contrario, alejarse y tomar una perspectiva más amplia.
Todos estos debates surgen por la desazón de los católicos al ver que, los últimos siglos solo han sido una cuesta abajo en la influencia social de la Iglesia, eso que Vd. llama "la identidad de la res publica cristiana".
Eso contrasta con otras épocas brillantes de la Iglesia, la de los primeros siglos, o la evangelización de América, que además, se enfrentaron a problemas objetivamente mayores que aquella otra.
Frente a esta cuestión, apenas hay dos posturas. La modernista, que básicamente arropa las tesis mundanas, despreciado a la Iglesia del XVIII, XIX y XX no mayormente como pecadora, sino como caduca. Y la conservadora (en todas sus variantes) que culpa del vigor apostólico a las acciones de malvados grupos externos que tienen el poder de ahogar a la Iglesia, aprovechando un Dios despistadillo.
Vd. apuesta por esta última propuesta, y lo que hace es intentar profundizar en ella, para llegar a mostrar esa verdad con más precisión. Yo no discrepo en ese punto al cual ni entro, sino en el anterior. Yo apuesto más bien por la posibilidad de que nuestra época, y ya desde hace generaciones, simplemente seamos peores. Que dónde otros obtuvieron la gracia y el favor de Dios, a nosotros se nos ha negado. Que cualquier ideología que venga, sea en su faceta más cruda o más mitigada, se nos hace un mundo. Todo son pegas y problemas gordísimos, cuando en realidad deberíamos admitir que a perro flaco todo son pulgas.
Y como de esto se podría escribir un libro, lo dejo aquí.
¡Viva Cristo Rey!
Empero, creo que debería de organizar un debate en su canal con Carmona mismamente. O con alguno de los youtubers paleos de Galicia...
En Youtube y Twitter bloquea a quienes debaten con él educadamente.
En el blog que le abrieron en Ahora Información borraba todo comentario.
Presionó como un loco para que una revista tradicionalista borrase cualquier referencia pro libre mercado y llegó a someter a sus responsables.
En verdad, me recuerda a lo de Gloria Álvarez contra Laje y a lo de Paco Capella contra un corresponsal de España Confidencial.
Y es que en una ocasión dijo que el "socialismo no era nada malo"...
Lo digo, por que hasta hace ya un año creo, todos los miércoles publicaban un artículo de Libre Mercado.
Por cierto, si es cierto que Marqués dijo que el "socialismo no era nada malo" entonces tendría que ver los vídeos sobre el socialismo del portal ortodoxo Church Militant, de Michael Voris.
Y leer libros de Historia, además de economía para entender que el socialismo NUNCA funciona.
De hecho forzaron a su director a llamar a los paleolibertarios, en un artículo, "falsos amigos": https://www.tradicionviva.es/2020/06/13/tradicion-viva-el-digital-de-referencia-del-tradicionalismo-social/. Y un mes después, en un acto en Chueca, hubo una indirecta contra los paleos: https://www.youtube.com/watch?v=0Evyb4hnMOU.
Yo creo que te voy a dar nombres de los principales promotores (consentidos) de la intoxicación del anarcotradicionalimo (pseudo, como dice De Miguel en ocasiones):
- Miguel Anxo Bastos (Galicia)
- Daniel Rodríguez Carreiro (Galicia)
- Benjamín Santamaría (Galicia)
- Padre José Ripoll (Galicia)
- Padre Francisco José Delgado (Toledo)
- Pol Victoria (Madrid)
- Ángel Manuel García Carmona (Madrid)
- Noemí Díaz Corral (Galicia)
- Jesús Huerta de Soto (Madrid)
Y los principales medios:
- NAVARRA CONFIDENCIAL
- XOÁN DE LUGO
- Algunos blogs de Infocatólica y Religión en Libertad
Y ya digo que colaboran con asociaciones extranjeras de Polonia, EEUU y Argentina. Publican muchos artículos del entorno de Korwin Mikke.
Esto dice muchas cosas: ENTREVISTA DEL DIGITAL DE LA CTC A RUBÉN MANSO, que no es muy próximo a Buxadé: https://www.ahorainformacion.es/2019/08/28/ruben-manso-las-relaciones-economicas-libres-son-todas-colaborativas-por-definicion/
Muchas gracias por sus datos.
Mi formación universitaria ha sido en Historia y si bien no soy economista de profesión, siempre me ha interesado la historia económica y del pensamiento económico.
Llevo estudiando casi ya una década a los autores de la Escuela Austríaca de Economía, particularmente a la teoría de los ciclos económicos, instigados por el dinero fiat creado por los bancos centrales y de reserva fraccionaria, y considero que dentro de la historiografía está muy ignorada.
No logro entender porque hay ciertas voces "tradicionalistas", especialmente relacionados con los círculos de la CT, y otros grepúsculos filolefevbristas en USA que tienen tanta manía hacia la Escuela Austríaca.
Dicho esto me despido de este blog.
¡Un saludo!
Por lo que me consta, dentro de la CTC existen estos problemas. De hecho, la revista Tradición Viva, un altavoz de neonazis y otras hordas falangistas y antisemitas, tiene todo el control de la CTC ahora mismo (presidencia de la junta de Madrid y secretaría general nacional).
De hecho, aquellos de la CTC más fieles al magisterio de la Iglesia han sido cada vez más relegados. Encima, algunos de sus miembros más valiosos se dedican a otros haberes profesionales o están en listas de VOX.
El mismísimo Anxo Bastos está haciendo más por el carlismo que la Editorial Tradicionalista esa, que ha aupado a este personaje llamado Javier de Miguel, purgando de la noche a la mañana de su canal de youtube a gente anarcotradicionalista.
También hay un intento de emular a la TFP de Plinio, pero esta es fervientemente antisocialista y antinacionalistas. Se lee a Plinio de manera muy selectiva e interesadas.
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Padre Delgado,
Siga en su línea, sin miedo. No dude en combatir la infiltración socialista en cualquiera de sus modalidades.
Ese medio llamado NAVARRA CONFIDENCIAL ha invitado a sus tertulias a todos los que he enumerado, y recomienda en su web el portal del XOÁN DE LUGO.
Por cierto, el tal Carmona quiere alimentar un prusés en Madrid, en el que se reemplace a la burguesía catalana de los Godó y los Pujol por los ricos opusdeítas y cayetanos de Pozuelo, Mirasierra, Aravaca, Salamanca y Torrelodones. Pensaba en nutrir eso si hubiera ganado Mónica García el pasado 4 de mayo. Y se acerca a círculos carlistas, sudándose el DPFR... Pero la culpa es de otros que dejaron engañarse, y ahora tienen las consecuencias. De Miguel ha hecho lo propio. Así se hace limpieza de paleobandoleros y opusdeítas (Huerta de Soto es del Opus).
Sí, los ha invitado. ¿Pasa algo? ¿Mejor Degrelle, verdad?
Bueno, muy clasista marxista es usted.
También defiende Juan Manuel de Prada la existencia de una nació catalana y se os cae la baba cuando no tiene ni idea de economía.
Buen día-
Zanjo el tema.
Saludos.
¡VXR!
Le ruego Infórmese bien y no difunda mentiras. Nunca dije la frase:"el socialismo no es nada malo". Lo que dije, en un foro, fue, que si el socialismo les parece malo, no es nada comparado con estas teorías anarco-tradicionales y libertarias.
Que no es lo mismo
Discúlpeme, el comentario anterior iba para Mateusz.
Y sí, censuro el error cuando se convierte en obsceno y cuando se empeñan en añadir propaganda siya en mis entradas.
¿Han visto que yo haga lo mismo en sus foros? No son un tablón de anuncios. Si les gusta el contenido, bien, si no, pueden omitirlo, como hago yo con el suyo.
Sé lo que dijo. Entiendo el paleolibertarismo/antrad como algo respetuoso con el orden natural y usted dijo preferir una ideología que, como dice Carmona, compila los pecados capitales. Dijo que le resultaba mucho menos mala, pese a que pensadores como Bastos defienden la tradición y la fe católica (inclñuso han acercado a muchos al carlismo y al catolicismo en general).
Por otro lado, ¿no podemos debatir? Mucho negarse a defender la propiedad privada, pero con lo demás, somos como el marqués de Galapagar. Por cierto, contéstame a esto, por favor: ¿tenías acciones financieras en la EDITORIAL TRADICIONALISTA? Es que ahí desaparecieron cosas de la noche a la mañana.... Hasta defensas de la cristiandad del siglo XIII. Es que si no, lo normal hubiera sido crear una revista que le hiciera la competencia a la de Tradición Viva.
Reconozca las cosas, e insisto, DEBERÍA DE DEBATIR CARA A CARA con Delgado, Ripoll, los gallegos o Carmona.
Saludos en XTO REY.
Pues mire, no. Yo denuncié la deriva de estos medios y les informé (no sometí, como falazmente dicen ustedes) de los errores que cometían. Libremente decidieron rectificar. Podían libremente haberme enviado a hacer puñetas.
Creo que me sobrevaloran. Soy una persona de a pie que ha estudiado y difunde la verdad sobre el pensamiento tradicional de la Iglesia. No soy el único, ni mucho menos, el mejor. Ahí tienen todo el elenco de autores de Verbo, por ejemplo. Tampoco soy el dueño de Infocatólica, como en otra ocasión me dijeron.
Y sí, al socialismo cualquiera con dos dedos de frente le ve venir sus maldades. Pero ellos al menos no se suelen vender como tradicionalistas. Ustedes sí. Véndanse como liberal-conservadores, que es lo que son en realidad (en ese sentido, Contreras ha sido siempre honesto).
¿Debate? Le seré sincero. Tengo otras ocupaciones, por ejemplo, seguir dando testimonio de la doctrina tradicional, y mi tiempo es limitado. Si lo quieren tomar como una excusa barata, son libres de hacerlo y después andarlo diciendo por ahí. Prefiero hablar para quien tiene ganas de aprender.
Fin. Un cordial saludo. Rezo por Uds. para que rectifiquen. Nunca es tarde. No les tengo ningún odio ni les deseo nada malo. Somos hermanos en la fe. Sólo que no debo callar ante el error.
Procedo a responderle:
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¿Acciones? Veo que tienen ustedes imaginación....
Pues mire, no. Yo denuncié la deriva de estos medios y les informé (no sometí, como falazmente dicen ustedes) de los errores que cometían. Libremente decidieron rectificar. Podían libremente haberme enviado a hacer puñetas.
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O sea, que esos medios estaban en menos de gente poco formada, sin criterio.
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Creo que me sobrevaloran. Soy una persona de a pie que ha estudiado y difunde la verdad sobre el pensamiento tradicional de la Iglesia. No soy el único, ni mucho menos, el mejor. Ahí tienen todo el elenco de autores de Verbo, por ejemplo. Tampoco soy el dueño de Infocatólica, como en otra ocasión me dijeron.
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¿Pero acaso no persigue fines intelectuales y espirituales con sus obras? ¿No quiere que la gente valore sus argumentos? No se desespere.
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Y sí, al socialismo cualquiera con dos dedos de frente le ve venir sus maldades. Pero ellos al menos no se suelen vender como tradicionalistas. Ustedes sí. Véndanse como liberal-conservadores, que es lo que son en realidad (en ese sentido, Contreras ha sido siempre honesto).
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El liberal conservador defiende el Estado moderno. El paleolibertario, no.
Por otro lado, el socialismo es planificación económica. Usted aboga por expropiaciones y por regulaciones de precios de alimentos. Le molesta el LIBRE MERCADO.
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¿Debate? Le seré sincero. Tengo otras ocupaciones, por ejemplo, seguir dando testimonio de la doctrina tradicional, y mi tiempo es limitado. Si lo quieren tomar como una excusa barata, son libres de hacerlo y después andarlo diciendo por ahí. Prefiero hablar para quien tiene ganas de aprender.
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Piense que si por ejemplo debatiese con Bastos, sería escuchado por muchos seguidores de este, y a lo mejor alguno tiene dudas. No se ponga al nivel de Gloria, aunque entiendo el estrés del día a día...
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Fin. Un cordial saludo. Rezo por Uds. para que rectifiquen. Nunca es tarde. No les tengo ningún odio ni les deseo nada malo. Somos hermanos en la fe. Sólo que no debo callar ante el error.
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Pues atribuir filiación luciferina a terceros no es muy amable.
Saludos.
P.D.: Visualice este corto - https://www.youtube.com/watch?v=uF5kYsil8YQ
Me estás dando la razón. Encima, con tu vídeo recomendado reconoces que, en efecto, los del XOÁN DE LUGO participan en NAVARRA CONFIDENCIAL para divulgar la BASURA PALEOLIBERTARIA-ANARCOTRADI. La chica se queda tan agusto, difundiendo herejías.
Javier de Miguel,
Cuenta con mi apoyo. En efecto, debatir con estos seres es inútil. Pero yo que tú me animaría a montar un podcast con gente que tenga ganas de combatir los engaños liberales: Dante, Marín, Yáñez, Pico...
¡VXR!
Claro, y Cristo, cuando convino, le dijo a Pedro "apártate de mí, Satanás". Somos católicos, no buenistas. Dejar pasar el error sin denunciarlo es la mayor falta de caridad. Les habrá sentado mal, no lo dudo, como a San Pedro, pero la consecuencia es esa, les guste o no. Trabajan para el Anticristo, desde luego sin ser conscientes. Aunque a medida que se van desmontando sus argumentos con el Magisterio de la Iglesia, el "no ser conscientes" resulta cada vez menos creíble
Desde luego, me dan otro motivo para no debatir: su capacidad para tergiversar mis palabras. Si sabía lo que dije en la cita sobre el socialismo, razón de más para no tergiversarla, pues a la negligencia se añade la malicia. Y, por cierto, como todo lo que digo, no lo digo yo. Lo ha dicho el Magisterio, como cuando Pío IX dijo que el mal del liberalismo católico era más temible que la Comuna de París.
En cuanto mis obligaciones me lo permitan, grabaré un breve vídeo para que todo el que lo desee sepa por qué no debato con ustedes.
Adelante con ese vídeo. Igual así los dejas KO.
Eso sí, te recomiendo que hagas uso de la lista de promotores que dejé el domingo.
¡VXR!
Libres sois de enumerar a quien queráis. Nos honrará.
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Javier de Miguel,
Si la vas a añadir, no tengo inconvenientes.
Si no aprovechas finalmente tu tiempo libre para hacerla, entonces reconocerás que queda mal negarse públicamente a debatir con alguien porque piensa distinto.
como siempre, ustedes sin atender a razones y sacando sus propias conclusiones sin valorar racionalmente lo que puedan argumentar los demás.
Cada vez tengo más claro que ESE es el principal motivo para no debatir. Quedará bien claro (y argumentado) en el vídeo.
Vamos a ver, el que no atiende a razones es usted. De hecho, cuando ve algo argumentado solo sabe ATRIBUIR FILIACIÓN LUCIFERINA o pedir su BORRADO INMEDIATO.
Antes de conseguir someter a ciertos medios, sé que estos (de hecho lo reconoces en tus vídeos) te ofrecieron enviar réplicas.
En cualquier caso, rezaré por usted. Evitemos la soberbia.
Sigue desafiando, que te va a salir el tiro por la culata. Sois igualitos que los podemitas escrachadores.
---
Javier de Miguel,
Yo creo que a esta gente le pagan en su tiempo libre. Igual habría que investigar las relaciones financieras con el Opus Dei, el Mises Institute y la TFP (que más que tradicional es judía, capitalista y sionista).
De todos modos, ya saben, recuerden lo del Opus Judei...
Entiendo que estaréis muy de acuerdo con la joven Isabel Medina: https://youtu.be/0RisFNLdZHk?t=22.
Y es que ese altavoz mediático llamado anarcotradicional español tiene una lista de portales recomendados que es de película: https://www.españaconfidencial.com/portales-recomendados (hermanos Koch, Mises Institute, Opus Judei, Atlas Network, VOX, PP de Madrid vía aguirrismo...).
No olviden que Jesús Huerta de Soto está vinculado al Opus Dei, y reconoce defenderles públicamente, igual que Chafuen y Rafael Termes, otro a quien De Miguel desenmascara muy bien. Luego, Rubén Manso dio una charla en la Rafael del Pino con el ultraliberal Rallo, y es que este auditorio es de una familia opusdeíta. OJO, tienen tb una entrevista a Rocío Monasterio, yunquera y capitalista radical de VOX.
Estas cosas deben de señalarse en ese vídeo.
- Bastos y los hermanos Carreiro dan clase en la Marroquín, el chiringuito del Juan de Mariana, consentido por el PP de Madrid, gracias a la ultralibérrima Esperanza Aguire.
- La Universidad de Santiago de Compostela (OJO, el PP gobierna en Galicia), la Institución SEK (vinculada a los altos negocios chilenos, concepto del que beben los Kaiser y los Kast), la URJC (chiringo de Huerta de Soto donde se regalan másteres), la Universidad Europea (la del usurero fondo británico) y la Universidad de Navarra (la del Judei) son el alma mater de algunos de estos.
Pues el Opus Dei asesoró a Franco, ese admirado de De Miguel (según sus redes).
Pero bueno, siga, siga, que llegará muy lejos...
Pues gracias a eso España logró despegar económicamente.... y lástima que no tuviéramos la suerte de Pinochet, asesorado por Hayek inter alia.
No te contesté antes porque estuve un poco liada ampliando investigaciones, y resulta que he encontrado el siguiente nexo:
- ESPAÑA CONFIDENCIAL invita a Walter Block (UN AMERICANO ANGLO DE EEUU) a una charla sobre ecologismo
- XOÁN DE LUGO entrevista sobre libertarismo a Walter Block
- ESPAÑA CONFIDENCIAL organiza un debate donde da cavida a la teoría de Block sobre el aborto (el desalojismo)
- XOÁN DE LUGO entrevistó a Walter Block con Philipp Bagus (empleado de la muy pepera URJC) en pleno confinamiento de 2020.
¿Defenderán ambos el aborto (asesinato) y los vientres de alquiler? ¿Están priorizando su sacrosanta "libertad"? Como dice Javier de Miguel, es inútil que luego vayan criticando a Juan Pina y Gloria Álvarez...
Me parece que usted ha incurrido en un PECADO GRAVE. Ha acusado a un medio y a una serie de personas de defender el exterminio abortista porque tan solo no te bailamos el agua colectivista.
¿Puedes argumentar, por favor? Si no, ruego que el medio en cuestión retire el comentario si no lo hace usted.
Ni el medio al que señala ni mi persona han dudado en ocasión alguna de que lo moralmente correcto es DEFENDER INCONDICIONAL E IRREVOCABLEMENTE la santidad de la vida humana.
Un saludo,
Ángel Manuel.
Repite conmigo: "SOY UNA FALANGISTA NAZI, ODIO AL QUE NO ME DA LA RAZÓN EN TODO, DETESTO EL LIBRE MERCADO, PECO DE ENVIDIA".
Ángel Manuel,
De Miguel ya hizo estas difamaciones con De Soto. Ya sabes que os acusó a algunos de defender la ideología de género
Si no queréis Estado, es que queréis que todo sea relativo y libre, sin "imponer" blabblabla...
¡Ay el Concilio Segundo!
Igual tú también podrías debatir con alguno de esos paleos a los que pones en la lista negra. O haz de moderadora en un hipotético debate en el que participe tu amigo De Miguel.
¿Para qué? ¿Para promover acoso laboral y que me despidan? Por culpa del capitalismo salvaje me veo obligada a trabajar en una consultora multinacional para meros temas de seguros. Capaces seríais de presionar para verme sin comer.
Javier de Miguel,
Entiendo por qué no quieres debatir, hijo mío. Mejor el vídeo...
Instiga todo lo que te dé la gana. Si quieres, ponte en el vídeo con De Miguel. Criticadnos y ponenos verdes, pero os replicaremos igualmente.
De todos modos, mucho tarda ese vídeo. Igual es que es muy duro reconocer que es una cagada conciliar socialismo y catolicismo.
Juan Pina tb tiene miedo al debate.
https://www.linkedin.com/in/javier-de-miguel-marqués-211bb453/
El linkedin de Javier de Miguel indica que ya no colabora con la revista a la que tanto sometió. ¿En serio?
Se habrá asustado, no sea que "tergiversemos sus palabras".
Cada cual es libre de hacer lo que le plazca.
¿Buscas debate, no?
Vas a agotar la paciencia de Javier de Miguel.
El día que menos te lo esperes, va a sacar un vídeo que os saldrá el TIRO POR LA CULATA.
Seguid invadiendo, seguid, ¡alé!
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