El valiente discurso del Mons. Alonso Muñoyerro, obispo castrense español, defendiendo la confesionalidad católica en el Concilio Vaticano II
A finales de septiembre de 1964, en pleno Concilio Vaticano II, el Arzobispo castrense español Monseñor Alonso Muñoyerro, pronunció un discurso memorable (y hoy olvidado por gran parte de la Iglesia española) en el que, en medio de un ambiente dominado por los obispos y teólogos “progresistas” criticó dura y proféticamente el problema que supondría sentar las bases para eliminar la confesionalidad católica de los estados. También realizó una valiente defensa de la Cruzada de 1936-1939, del General Franco y del papel histórico de España y la Iglesia en defensa de la Fe.
Aquel día en Roma, a muchos obispos y teólogos “progresistas” se les debió atragantar el desayuno. Fue durante los debates sobre el esquema de la libertad religiosa, entre el 23 y el 28 de septiembre de 1964. Lo explica el experto historiador italiano Roberto de Mattei en su reciente libro sobre el Concilio Vaticano II.
Muñoyerro subrayó que la nueva interpretación de la libertad religiosa si bien ayudaría a los católicos en aquellos países donde son minoría frente a una cultura protestante mayoritaria, podía ser perjudicial para los países de abrumadora mayoría católica como España, donde en el futuro la aconfesionalidad podría ser utilizada para disminuir la influencia de la Iglesia en la sociedad (como vemos que pasa en nuestros días).
Muñoyerro recordó que España tenía el gran mérito de haber salvado el catolicismo en Europa en los siglos XVI-XVII y de haberlo llevado a Iberoamérica y a Filipinas. Así como de haber conseguido en el siglo XX “la gran victoria contra el comunismo".
“España goza de la unidad católica desde el siglo VII en tiempos del rey Recaredo. Tuvo, durante siglos una actitud tolerante con los judíos. Hubo y hay tolerancia con los protestantes, para los que se prepara una ley que defiende sus derechos sin renegar de la unidad Católica. Pero fue gracias a esa unidad Católica que nuestra Religión se encuentra en 22 repúblicas de América y las islas Filipinas. A esta religiosidad de los españoles se debe cuanto de la religión católica permanece aún en las zonas protestantes. A ello de debe también en gran parte el Concilio de Trento, la victoria sobre los musulmanes en España y en Lepanto. Y ya en nuestros tiempos, una gran victoria contra el comunismo”
“Por otra parte los protestantes son tan solo entre españoles y extranjeros 30.000, entre los cuales son españoles solo 15.000. En su mayor parte fueron atraídos por la fuerza del proselitismo y tienen una condición social que no supera la más baja. Reverendísimos Señores les pido que tengan ante sus ojos estos aspectos para evitar los males que son de prever".
Desgraciadamente las predicciones de Monseñor Alonso Muñoyerro, que el tiempo ha demostrado tan certeras, se han cumplido, pero el no haber sido escuchado no rebaja el mérito y el coraje de este discurso en un momento tan histórico y determinante como fue el Concilio Vaticano II.
Por Javier Navascués
23 comentarios
Aunque lógicamente cuando ahora se escribe de estos temas, se escribe casi siempre usando "confesionalidad" porque es lo que todo el mundo entiende.
La verdad, a casi 60 años de aquel acontecimiento uno empieza a despertar. Post hoc ergo propter hoc.
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«Estamos en la víspera del día en que celebraremos los cincuenta años de la apertura del Concilio Ecuménico Vaticano II y el inicio del Año de la fe. Con esta Catequesis quiero comenzar a reflexionar —con algunos pensamientos breves— sobre el gran acontecimiento de Iglesia que fue el Concilio, acontecimiento del que fui testigo directo. El Concilio, por decirlo así, se nos presenta como un gran fresco, pintado en la gran multiplicidad y variedad de elementos, bajo la guía del Espíritu Santo. Y como ante un gran cuadro, de ese momento de gracia incluso hoy seguimos captando su extraordinaria riqueza, redescubriendo en él pasajes, fragmentos y teselas especiales».
«Los documentos del Concilio Vaticano II, a los que es necesario volver, liberándolos de una masa de publicaciones que a menudo en lugar de darlos a conocer los han ocultado, son, incluso para nuestro tiempo, una brújula que permite a la barca de la Iglesia avanzar mar adentro, en medio de tempestades o de ondas serenas y tranquilas, para navegar segura y llegar a la meta».
«¡Cuánta riqueza, queridos hermanos y hermanas, en las orientaciones que nos dio el Concilio Vaticano II! Por eso, en la preparación del Gran Jubileo, he pedido a la Iglesia que se interrogase sobre la acogida del Concilio. ¿Se ha hecho? El Congreso que se ha tenido aquí en el Vaticano ha sido un momento de esta reflexión, y espero que, de diferentes modos, se haya realizado igualmente en todas las Iglesias particulares. A medida que pasan los años, aquellos textos no pierden su valor ni su esplendor. Es necesario leerlos de manera apropiada y que sean conocidos y asimilados como textos cualificados y normativos del Magisterio, dentro de la Tradición de la Iglesia. Después de concluir el Jubileo siento más que nunca el deber de indicar el Concilio como la gran gracia de la que la Iglesia se ha beneficiado en el siglo XX. Con el Concilio se nos ha ofrecido una brújula segura para orientarnos en el camino del siglo que comienza».
Dentro de esos miles de documentos había de todo, obviamente. Además el propio Pablo VI tuvo que cambiar de su propia mano infinidad de textos del Concilio para que fueran compatibles con la Doctrina y la Moral Católicas. Porque fue un concilio nada fácil y lleno de polémicas al interior de la Iglesia. Hay cardenales que han dicho que el CV2 fue la revolución francesa dentro de la Iglesia. Con eso se dice todo, ó casi todo.
Siempre se puede extraer una frase aquí ó allá. La tuya es del 2012, pero la crítica de BXVI al "espíritu post-conciliar" es de hace unos pocos meses.
Personalmente creo que el concilio seguramente tuvo cosas muy buenas, pero que parte de sus textos es posible que fueran redactados con un espíritu tóxico y que reflejaban corrientes que podían llevar a un camino erróneo. Por eso Pablo VI tuvo que enmendarlos y modificarlos, aunque ese espíritu seguía allí. Los frutos de esa "conspiración" dentro del Concilio están a la vista, creo que son una obviedad. Esos frutos se produjeron inmediatamente después del Concilio y en la misma línea que venían denunciando los críticos a la deriva que iba tomando el CV2. Sin embargo en muchas cosas no hay más ciego que el que no quiere ver. Por ejemplo, el abandono de los hábitos después del concilio tuvo visos de epidemia... En España, en las dos primeras décadas posconciliares, unos 3.000 curas (un 8’5% del total de entonces), abandonaron el ministerio sacerdotal. Otro ejemplo, la persona que diseñó la misa novus ordo era masón grado 33 y se ayudó para diseñarla de varios clérigos protestantes. Pablo VI tuvo que eliminar partes enteras, y modificar muchas cosas, pero la estructura de la misa (muy protestantizada) se quedó así. Hoy en día la Iglesia está plagada de abusos litúrgicos, no es que se aceptaran en los textos del novus ordo, sino que existía la posibilidad (y la intención) de ser malinterpretados y mal usados.
Es difícil separar el CV2 propiamente dicho, del espíritu post-conciliar que nos vino después. No son lo mismo, pero tampoco se les puede separar totalmente como si no hubiera ninguna relación; aún así no me importa ceñirme al "espíritu post-conciliar", añadiendo además que no creo que el CV2 contenga en sus textos ninguna herejía formal (aunque sí la posbilidad de dobles interpretaciones que abren la puerta a errores, además de abrir debates que dan a entender cosas que fueron utilizadas después). También un "estilo" y una forma de abordar los temas que sin cambiar la doctrina cambió en cierto modo la forma de vivir la fe, con unas consecuencias que son evidentes hoy. Desde luego no soy un experto en el CV2, pero sí me parece que algo no salió muy bien en un acontecimiento que ha producido los frutos que están a nuestra vista, por muy buena intención que hubiera en su momento y aceptando que pueda tener cosas muy buenas y que Pablo VI eliminara las herejías formales que intentaran colar unos grupos eclesiales que siguen hoy en su proyecto modernista dentro de la Iglesia.
Sobre la Misa de Pablo VI, masones, herejes en el Concilio Vaticano II, etc., puede consultarse el libro Tradición y Magisterio vivo de la Iglesia, de Mons. Fernando Arêas Rifan (Fundación Gratis Date). Allí se explican esos temas. El libro puede descargarse aquí:
www.gratisdate.org/archivos/pdf/54.pdf
al país. El aborto, la homosexualidad, el divorcio, la prostitución y la pornografía fueron legalizados bajo la “católica” justicia nacional, mientras que el presidente de la Conferencia Episcopal comentaba: “Caballeros, creo que John nos ha convencido. Brindemos”. Esto no es el mítico Espíritu del Vaticano II. Es la legítima implementación pastoral del Vaticano II y tiene fatales consecuencias..."
Prosigue Mn. Schneider: “...Para cualquier persona intelectualmente sincera que no trate de hacer malabarismos está claro que la afirmación de Dignitatis humanae de que todo hombre tiene derecho por su propia naturaleza (y por lo tanto sería un derecho positivamente querido por Dios) a practicar y difundir una religión según su conciencia no difiere sustancialmente de lo que afirma la Declaración de Abu Dabi, que dice: «El pluralismo y la diversidad de religión, color, sexo, raza y lengua son expresión de una sabia voluntad divina, con la que Dios creó a los seres humanos. Esta Sabiduría Divina es la fuente de la que proviene el derecho a la libertad de credo y a la libertad de ser diferente».... Con toda justicia podemos creer y esperar que un futuro pontífice o un futuro concilio ecuménico corrijan las afirmaciones erróneas de la constitución Dignitatis humanae del Concilio Vaticano II. Es un error que ha desencadenado una serie de prácticas y doctrinas desastrosas, como el encuentro interreligioso de oración de Asís en 1986 y el Documento de Abu Dabi de 2019”.
En el tema de Dignitatis humanae, obviamente depende de si estamos hablando de un derecho JURÍDICO (frente al Estado) a practicar cualquier religión, ó si estamos hablando de un derecho ESPIRITUAL frente a Dios (de nuevo la ambiguedad)... claro que la frase va contra la línea de flotación del Estado confesional Católico, como así sucedió en cuanto a la línea de acción del Vaticano de entonces.
Una cosa es que pueda haber tolerancia religiosa con grupos minoritarios (y no perseguirles ni atacarles violentamente), y otra muy distinta que el Estado tenga que ser neutro en materia religiosa. Los Estados también tienen que rendir culto a Dios (como instituciones), y la única manera aceptable de rendir culto a Dios es la católica. Cuando eso no sea posible (por ser un país de mayoría musulmana y en manos de gobiernos musulmanes por ejemplo), entonces hay que aspirar a la tolerancia religiosa para los católicos (y tener la misma actitud en los países católicos con los que no lo son, tratar a los no católicos como nosotros queremos ser tratados en esos países).
La España de Franco es un excelente ejemplo de Estado confesional con tolerancia religiosa. Aún así tuvo que cambiar sus leyes fundamentales para dar mayor preponderancia al concepto de libertad religiosa una vez concluido el Vaticano II... era un gobierno católico y obedeció al Papa. Yo creo que un Estado puede ser confesional y a la vez respetar el ejercicio de otras religiones siempre que no afecten la moral pública y las costumbres y tradiciones nacionales. Es decir, tratar a los miembros de otras religiones como quisiéramos ser tratados los católicos en otros países... pero siempre intentando evangelizarles intensamente, ya que al ser la única religión verdadera es nuestra obligación aprovechar la cercanía para anunciarles el evangelio.
A continuación os pongo la clausula actual de Costa Rica, único país de la Hispanidad con confesionalidad católica (Costa Rica es de los poquísimos estados confesionales católicos que siguen vigentes, junto a Malta y Mónaco):
"La Constitución de la República de Costa Rica establece que: La Religión católica apostólica romana es la del Estado, el cual contribuye a su mantenimiento, sin impedir el libre ejercicio en la República de otros cultos que no se opongan a la moral universal ni a las buenas costumbres."
¡Bravo!
Este monseñor no lo decía así textualmente, (es una interpretación que yo hago); pero por lo que he leído arriba, iba en esa línea.
Por eso y por otras muchas razones el Concilio Vaticano II no convenció a muchos sectores de la Iglesia en España, en aquella época.
...tal vez tú no seas católico, pero la única religión que tiene derecho (ante Dios) de ser confesional es la Católica. El resto de religiones son falsas, son inventos de hombres, no de Dios. Jesucristo las rechaza diciendo que Él es el único camino al Padre. Por supuesto, si no crees en los principios del catolicismo (como que sólo puedes salvar tu alma a través de la Iglesia católica, salvo que no sea culpa tuya y cumplas la ley natural. Y en ese caso también te salvas por la Cruz de Cristo), entonces no eres católico, no sé qué haces en este chat.
Por lo tanto, no hables de la religión católica como una más... es la única verdadera (como dice el catecismo actual), y lo que vale para ella no vale para las demás (en cuanto a los derechos ante Dios).
Otra cosa es tratar a los musulmanes en una España confesional como por ejemplo queremos que traten a los católicos en un Marruecos, que es confesional (casi todos los países mahometanos son confesionales). En marruecos está prohibido el culto público cristiano y está prohibido hacer cualquier tipo de evangelización. También está prohibido imprimir la Biblia, por ejemplo. Está penado con graves penas el convertirse al cristianismo. Te echan del trabajo, te encarcelan, etc. En España nadie se queja de esta realidad en nuestra frontera sur, curiosamente.
Ser tolerante es tratar a los no católicos como queremos que traten a los católicos en otros países, pero eso no interfiere en absoluto con el Estado Confesional Católico, en el que la única religión verdadera debe ser la oficial, siempre que sea posible dada la historia del país, una mayoría católica, una tradición secular, etc.
¿podrías decirnos en qué parrafo de la "apostolicam actuositatem" habla de la confesionalidad?... puedes pegarlo en un comentario y también pegar algún comentario al respecto de Dulles... Gracias!!
Tu planteamiento es puramente confesional, "la única religión que tiene derecho......es la Católica. El resto de las religiones son falsas......."
Lo que pasa es que eso suelen decir otras confesiones con respecto a la Católica. Quizá, sin caer en un relativismo religioso, deberíamos saber convivir en la diferencia. Que es lo bonito y difícil.
Desde este planteamiento, ya no hay mucho que hablar . Desde luego, lo de los países musulmanes es de traca. Mejor que no nos toque.
Yo no estoy por estados confesionales.
Tampoco estarás de acuerdo que los alumnos o sus familias puedan optar en la escuela por estudiar asignatura de Religión o Católica o Judía o musulmana o evangelista o valores éticos..........yo a eso lo llamo libertad de religión en un sano pluralismo.
El resto de religiones son falsas, cómo quieres que te lo explique. Es que este es un chat católico, no de gente que no es practicante ó que no conoce la doctrina católica. Una cosa es la tolerancia y otra negar que la Confesionalidad católica del Estado es lo más deseable según la doctrina católica.
Lo que digan las otras religiones no nos interesa. Sólo nos interesa la Verdad. Y la Verdad está sólo en la religión Católica, que la fundó el mismísimo Dios encarnado, no ningún iluminado influido quizás por algún demonio, aunque pueda haber en toda religión pequeñas intuiciones de la ley natural, resumida en su perfección en los Diez Mandamientos... pero mezclado con errores muy tóxicos.
Para aquéllos que no tienen la suerte de ser católicos, puede que les suene a chino que que lo deseable es el Estado Confesional Católico (según la doctrina católica), porque los Estados también deben adorar a Dios y obedecerle, y que la Iglesia (como afirma el catecismo) es la única via de salvación.
Puedes salvar tu alma si cumples los Diez mandamientos (todos tenemos una intuición de la Verdad) y si no es culpa tuya no hacerte católico, pero lo tienes mucho más difícil sin la ayuda de los Sacramentos y sin la fuerza espiritual que da el ser miembro del cuerpo místico de Cristo.
Si eres católico no te dejes engañar por el liberalismo, no está basado en la Verdad, sino en entender la libertad como un dios, en lugar de como un medio para llegar a Dios. Y sólo Jesucristo es la Verdad y el Camino para llegar al Padre, en la Iglesia que Él fundó.
Esta es la cláusula de Costa Rica actualmente sobre su confesionalidad católica:
"La Constitución de la República de Costa Rica establece que: La Religión católica apostólica romana es la del Estado, el cual contribuye a su mantenimiento, sin impedir el libre ejercicio en la República de otros cultos que no se opongan a la moral universal ni a las buenas costumbres."
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