Rafael María Molina: "Ahora más que nunca es la hora de la Santísima Virgen"

Rafael María Molina analiza como historiador las consecuencias que tendrá esta pandemia en la historia y cómo ayuda a superarla el consuelo de la oración a Dios y la intercesión de María Santísima, consoladora de los afligidos.

Como historiador ¿cómo valora esta pandemia y qué importancia tendrá en la historia?

Aunque las epidemias han sido un fenómeno frecuente en la historia, nuestra generación se había acostumbrado a pensar en la idea de una epidemia como algo muy antiguo y superado por la ciencia, al menos en Europa y el mundo occidental. Se veía  que algo así solo es posible en África o en zonas muy remotas de Asia. De repente, por primera vez desde hace un siglo, con la mal llamada “gripe española", nos hemos encontrado con la idea de una auténtica epidemia letal y global, con capacidad teórica para afectar a todos. De repente hemos entendido que la ciencia no es tan maravillosa y omnipotente como creíamos. Sin duda, el coronavirus va a dejar una profunda huella en la historia, tanto por su capacidad letal como por sus desastrosas consecuencias económicas.

Nuestra generación en el mundo occidental nunca la había conocido, ni medidas tan duras como el confinamiento, en estado de alarma, que en la práctica es de sitio…

Exactamente, el confinamiento masivo de una gran parte de la población mundial es un fenómeno nuevo en la historia de la humanidad. Es verdad que ya en la Edad Media con la plaga de la Peste Negra, existían duras penas para quienes se saltaran determinadas cuarentenas, pero un confinamiento masivo de gran parte de la humanidad en una especie de estado de sitio mundial es nuevo en la historia. Los gobiernos se están acostumbrando a ejercer una autoridad única y poco contestada que ni siquiera las mayores dictaduras de la historia se atrevieron a acometer. Incluso en la URSS de Stalin o en Corea del Norte se podía salir a la calle a dar un paseo. Aún están por ver las consecuencias políticas de esta situación pero existe el temor a que muchos gobiernos, incluso o especialmente las democracias liberales, no van a renunciar tan fácilmente al poder total, una vez que lo han experimentado.

Ciertamente ha habido pestes y grandes pandemias como la llamada injustamente gripe española…

Exactamente, y a veces esas terribles epidemias como la Peste, que causaron cifras devastadoras de víctimas tuvieron grandes consecuencias, sociales, económicas o geopolíticas. La mal llamada gripe española fue el último ejemplo de una epidemia masiva antes del coronavirus, pero el Covid es más misterioso dado que la explicación científica que siempre se dio a la gripe española fue que la población, sobretodo en Europa, estaba muy debilitada por el hambre y las privaciones de todo tipo sufridas durante la I Guerra Mundial. Mientras que ahora no conocemos realmente la explicación científica del Covid, si es que hay alguna. Los propios científicos han fallado y durante los primeros meses ni siquiera se ponían de acuerdo sobre si el Coronavirus era una pandemia grave o una simple variante de la habitual gripe estacional. Solo después de varios meses y decenas de miles de muertos en todo el mundo han entendido que es un fenómeno muy grave. Cómo decía antes, todo esto al margen de las dramáticas consecuencias personales para mucha gente, nos ha servido para darnos cuenta de que la ciencia tiene límites.

Se ha demostrado que si el gobierno de España hubiese actuado de forma responsable desde enero, se habrían evitado muchísimas muertes.

En España el gobierno perdió 2 meses cruciales entre enero y marzo, haciendo caso omiso de múltiples advertencias. Aprovechar esos dos meses vitales para prepararse ha supuesto la diferencia entre los países que han gestionado bien el virus y los que lo han hecho mal, como España.

Además se mantuvieron, de forma inexplicable durante un mes, 240 vuelos diarios con Italia cuando ya era pública la difícil situación que atravesaba el país transalpino.

Lo más triste es que además el empeño del gobierno, por motivos ideológicos, en que se llevaran a cabo grandes manifestaciones feministas el 8 de marzo ha traído consecuencias muy graves.

A día de hacerse esta entrevista sigue España encabezando el ránking de muertes por habitante….y eso que teníamos la mejor sanidad del mundo…

Es triste decirlo pero con los datos en la mano, la gestión que se ha hecho en España es de las peores del mundo. Por no hablar de las desastrosas consecuencias económicas. Tal vez el gobierno consiga sobrevivir a esto o tal vez no, pero en cualquier caso va a ser muy difícil que los historiadores mínimamente rigurosos del futuro aprueben la gestión del virus por parte del gobierno de Sánchez- Iglesias.

Debemos tener también muy presente que los casi 20.000 muertos en nuestro país hasta ahora no son una mera estadística, sino 20.000 almas, 20.000 familias destrozadas. Debemos rezar por ellos y por sus familias y por las víctimas de todo el mundo

Usted como hombre creyente, ¿cree que esta pandemia puede ser un toque de atención divino a una humanidad en donde cada vez son más aberrantes los pecados?

Vivimos una situación totalmente excepcional en la historia. Cómo decíamos antes, en la historia ya ha habido antes graves epidemias pero una epidemia que, además de su gran mortalidad, haya conllevado el confinamiento masivo de buena parte de la humanidad, la paralización de la economía y sobretodo la desaparición virtual de las Misas y la administración de Sacramentos en Europa y gran parte del mundo es totalmente nueva. Ni siquiera en tiempos de las persecuciones romanas a los cristianos.

Voces mucho más autorizadas que la mía como la de virtuosos sacerdotes o expertos historiadores católicos como el italiano Roberto de Mattei, por citar un ejemplo, han recordado que en tiempos de epidemias la Iglesia siempre promovió más que nunca el culto público para rogar al Señor y hacer penitencia. Los santos siempre en esos momentos se ocuparon del culto al Señor y de la salud las almas, antes que de cualquier otra consideración humana.

Por eso es tan terrible, ver a gran parte de la jerarquía de la Iglesia, férreamente sometida a los gobiernos, mientras los fieles permanecen abandonados y sin Sacramentos.

Las grandes epidemias, como han explicado los mejores teólogos, siempre son señal del Cielo. Los grandes santos siempre consideraron que las epidemias no vienen del poder de las tinieblas, sino que son castigos o advertencias del Cielo para que los seres humanos abandonen el pecado.

En los momentos históricos tan difíciles y excepcionales que vivimos, desde el punto de vista católico una cosa está clara: ahora más que nunca es el momento de la devoción a la Santísima Virgen, que es quien aplastará la cabeza de la serpiente. No olvidemos que ahora, en el momento en que parecen haber llegado los tiempos profetizados en Fátima, que todo concluirá con el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María

También abundan las blasfemias contra Nuestro Señor y la Santísima Virgen…

Desgraciadamente incluso en estos momentos abundan las blasfemias. Da la impresión de que hay gente que aunque viera ante sus ojos el fin del mundo trataría de pecar y ofender al Señor y a María hasta el último segundo.

Pero las peores blasfemias son las que llevan a cabo algunos miembros de la Jerarquía de la Iglesia y las de los gobiernos.

Por ejemplo, cuando el gobierno español aprobó solemnemente tramitar la ley de la eutanasia el día de la Virgen de Lourdes, eso es una blasfemia muy grave contra la Virgen que tarde o temprano iba a tener una respuesta. Ahora han muerto muchos ancianos pero las consecuencias sociales y económicas van a ser de una gravedad que el gobierno nunca imaginó.

Lo mejor que podemos hacer ahora es encomendarnos a la Santísima Virgen y ayudar en la medida que podamos a los enfermos y sus familiares.

¿Cómo le ayuda su devoción a la Virgen a soportar estos momentos tan duros?

Nadie puede conocer los planes del Señor ni saber si estamos o no ante los tiempos finales, desde luego, pero lo que está claro es que vivimos momentos absolutamente excepcionales en la historia y por tanto ahora más que nunca la mejor opción, en esta hora, más que nunca es la devoción a María. El rezo del Santo Rosario, a poder ser en familia, acordarnos de Ella, como hijos necesitados, y encomendarnos a nuestra Madre. Ella es el camino seguro que lleva al Señor.

Mucho se habla de que hay más tiempo para estar con la familia, pero casi nadie habla de rezar el Rosario en familia….

Exacto. El Santo Rosario es la piedra angular de la devoción a María y su poder es insospechado. Es un momento ideal para rezarlo frecuentemente. Aunque es loable reconocer a los colectivos que se han distinguido en esta crisis como los sanitarios o el Ejército no son recomendables gestos como los aplausos en los balcones porque son sustitutivos laicistas de la oración.

Mucho más útil que esos aplausos es rezar en estos momentos, especialmente a la Santísima Virgen María. Y recordar que más que venerar y esperarlo todo de una ciencia que ha fallado estrepitosamente, es la ocasión de acordarnos del Señor de Cielos y Tierra y de la Virgen. Ciencia, sí, naturalmente, pero no en oposición a Dios ni concebida en su contra.

18 comentarios

  
Manu militari
Esa "ciencia que ha fallado estrepitosamente", es a la que recurren creyentes y no creyentes para ser tratados, es la que está salvando vidas y la que abará encontrando la vacuna para esta pandemia igual que ha ocurrido en situaciones anteriores.
18/04/20 11:14 AM
  
Palas Atenea
Cuando se llegue a saber, que no se sabe, lo que está pasando también nos daremos cuenta de la cantidad de cosas que nos han hecho hacer que no han valido para nada, razón por la cual en el año 3.000 quedaremos igual que la gente de la Edad Media que combatían la peste con medios inadecuados. Ciertamente la epidemia demuestra que la ciencia siempre actúa a toro pasado. Que la UCI y el entubamiento habrá salvado a muchos-los que hayan conseguido entrar allí porque no a todos se les ha dado la opción- pero también se han salvado muchas personas por la capacidad de su propio organismo para luchar con el virus. Es decir, más o menos como en el Medievo, en que la peste tampoco mataba a todos. Además, ni esto es la gripe del 18, ni lo que pueda venir será esto, por lo que la ciencia, efectivamente, es inefectiva para combatir un tsunami sanitario. La ciencia lucha y vence en muchos casos pero en otros falla estrepitosamente y, desde luego, si se hiciera una encuesta-que no se hará-sobre cómo está la confianza en la ciencia en estos momentos el resultado sería penoso teniendo en cuenta la cantidad de familiares y amigos que 20.000 muertos dejan. O eso o han perdido la fe y necesitan creer en algo.
18/04/20 12:02 PM
  
Fer
Se puede rezar y aplaudir. No hay contradicción entre ambas cosas.
18/04/20 3:33 PM
  
Palas Atenea
Ciertamente, durante la cuarentena en el rezo del Santo Rosario cuando llego a las Letanías y digo: "Salud de los enfermos" lo repito tres veces. Nuestra Señora: María Auxiliadora, el Perpetuo Socorro, la Virgen de los Remedios y otras advocaciones marianas son la mejor ayuda.
18/04/20 3:51 PM
  
Manu militari
Palas, creo que usted culpa a la ciencia de lo que es, fundamentalmente, ineficacia política y de la administración de los recursos sanitarios, antes de la pandemia y durante ella.
18/04/20 3:51 PM
  
Palas Atenea
No, yo a la ciencia no la culpo de nada porque la ciencia es buena, pero limitada. El problema es cuando sus defensores se extralimitan y ven en ella la solución de todo. La humildad casa con la religión y con la ciencia, en un caso porque somos humanos hijos de un Dios Todopoderoso y en el otro porque somos simplemente humanos. No se puede pedir a un ser limitado respuesta a todos los problemas. Es más, ni siquiera soy de las que se enfada con el gobierno, sin discutir que su gestión sea deficiente, porque creo que esto es más que para la ciencia y para el gobierno. Así que, hasta mañana, si Dios quiere, porque si Él no quisiera yo ya no estaré aquí.
18/04/20 6:05 PM
  
Palas Atenea
Otra cosa: los médicos y sanitarios se están portando de maravilla, como siempre lo han hecho, porque la medicina sabe, por tanteo, lo que es conveniente aunque no sepa las causas. Si una persona presenta síntomas de asfixia el oxígeno, la traqueotomía o la intubación le ayudan, de la misma manera que los parches porosos aliviaban la bronquitis tiempos atrás, y, muchas veces, curaban. La ciencia es la que descubre las causas de algo, no los remedios. El Renacimiento es una época en que se investigó mucho el uso medicinal de ciertas plantas sin tener ni idea de que curaban enfermedades causadas por virus, bacterias u otros organismos descubiertos mucho después. A esa ciencia me refiero: a la que descubre la causa de algo. La que cura es otra cosa.
Por lo tanto los aplausos y las oraciones son perfectamente compatibles.
18/04/20 6:28 PM
  
Filemón
Los virus no se combaten con "ciencia" porque las vacunas antivíricas son el mismo virus inoculado en estado latente a la espera de que el sistema inmune desarrolle, por sí mismo, los anticuerpos. No se trata de una bacteria contra la que puede usarse la penicilina, descubierta "científicamente" por casualidad por el Dr. Fleming.

Lo que resulta extraño es que la "ciencia" no sea capaz de contrastar las cadenas de ADN o ARN de la gripe estacional, la gripe estacional transmutada y el coronavirus. ¿Qué secuencias de ACGT se comparten? ¿Cuáles faltan? ¿Se repiten? ¿Es siempre el mismo virus en todas partes? ¿Se puede sintetizar (fabricar) con los medios actuales?

Demasiadas preguntas sin respuesta como para no levantar sospechas. Del culo de la Kardashian lo sabemos casi todo, del Covid-19, nada, ni por qué lo llaman así. Hala, a tirar de ciencia medieval, a confinarse en casa y a usar trapos, lejías y agrios.
18/04/20 8:09 PM
  
Manu militari
"porque las vacunas antivíricas son el mismo virus inoculado en estado latente a la espera de que el sistema inmune desarrolle, por sí mismo, los anticuerpos"

Y todo eso no lo sabemos gracias a la ciencia, nos lo enseña la Biblia, la Summa y el Catecismo, ¿verdad?
19/04/20 9:04 AM
  
Palas Atenea
Un poco de humildad, Militar, y reconoce que esto ha rebajado mucho los humos a la ciencia que últimamente andaba muy engreída. Dejemos a cada quién en su lugar. Si a ti te parece que la Biblia no te soluciona nada a los muertos por la pandemia les puede parecer que a ellos la ciencia tampoco les ha solucionado nada y esa opinión sería tan legítima como la tuya.
19/04/20 1:06 PM
  
Manu militari
Palas, está bien ser humilde, en lo intelectual y en otras cosas, pero su comentario equivocó el blanco, le pongo, completo, lo que escribió Filemón:

"Los virus no se combaten con "ciencia" porque las vacunas antivíricas son el mismo virus inoculado en estado latente a la espera de que el sistema inmune desarrolle, por sí mismo, los anticuerpos"

A eso es a lo que respondí. Si alguien ha pecado de incongruencia o de falta de humildad, esta vez no he sido yo.
19/04/20 3:30 PM
  
Filemon
Nos lo enseña el cuerpo humano y la sabiduría popular. No se trata de negar los avances científicos pero sí de evitar hacer de la ciencia una religión. El método de prueba y error sigue tan de actualidad, hoy, como hace 30 siglos. Y de este modo, por prueba y error y asumiendo el riesgo, aparecieron las vacunas.

La pandemia se inició a finales de diciembre en China y entró en España por Catalunya a mediados de febrero. Ha habido tiempo más que suficiente para realizar análisis genéticos comparativos y, en mayor medida, si se tiene en cuenta que el virus ya existía en ciertas especies animales. Si las diferencias genéticas entre mamíferos son mínimas y se conocen, entre organismos más simples no debería entrañar ninguna dificultad.

El coronavirus no es un germen desconocido. Un test de compatibilidad genética (de paternidad sin ir más lejos) se hace en minutos y los conocimientos "científicos" por manipulación de embriones y edición genética, tanto en animales como seres humanos, son una realidad desde hace años. ¿Es el covid-19 un organismo genéticamente modificado o modificable? Esperamos una respuesta certera y diligente.
19/04/20 5:39 PM
  
Palas Atenea
Ni incongruencia ni falta de humildad. De falta de humildad pecan aquellos que se burlan de los medievales y de cómo combatían las pestes, que son muchos, porque creen en el progreso indefinido y presumen de de ahora ya no es así. Pues esta pandemia demuestra que estamos evitando el contagio de la misma manera que ellos. La respuesta certera e inteligente la esperamos pero en el presente lo que utilizamos es jabón, lejía y algo que nos tape la boca y las fosas nasales. Ahora desinfectamos, los medievales también lo hacían: quemaban barrios enteros.
19/04/20 9:11 PM
  
Manu militari
Palas, se lo explicaré de nuevo ya que parece que aún no lo ha entendido, o no quiere hacerlo cosa que no me sorprende y que he podido comprobar en varios comentaristas que parecen totalmente incapaces de aceptar que otro con quien comparten ideología y creencias se ha equivocado, cuando reconocerlo implica dar la razón a un no creyente.
La incongruencia y falta de humildad del comentario de Filemón están en su afirmación:
"Los virus no se combaten con "ciencia"..."
y acto seguido esceribir:
"...porque las vacunas antivíricas son el mismo virus inoculado en estado latente a la espera de que el sistema inmune desarrolle, por sí mismo, los anticuerpos"
El funcionamiento de las vacunas, su creación, el descubrimiento del sistema inmune y de los anticuerpos, son logros de la ciencia, así que es incongruente afirmar lo que se dice en la primera parte del comentario para luego escribir lo que le sigue. No creo que sea tan difícil de comprender.
En lo que se refiere a su "comparativa" entre los medios actuales y los medievales, me parece demagógico. Yo no me he burlado de los conocimientos que tenían en aquella época, pero es absurdo comparar las medidas de higiene disponibles hoy con quemar barrios enteros, cosa que, por otra parte, se hacía por razones místicas -el fuego purificador- y no sanitarias, y sin tener idea de cuales eran los mecanismos de propagación de las infecciones, ni de qué era la asepsia en las intervenciones médicas.
19/04/20 11:27 PM
  
Palas Atenea
Para darte la razón tendría que decir:
a) Que nos estamos medicando, vacunando o tomando medidas profilácticas. Cuando lo cierto es que ni siquiera saben si las mascarillas son efectivas, ni si el virus afecta al suelo (desinfectan) o se queda en el aire, ni si la distancia de metro y medio es segura o no.
2) Que los científicos ya saben cómo atajar la pandemia.
Como la evidencia demuestra que no es así. ¿Cómo quieres que te dé la razón?
Me estás pidiendo un acto de fe en la ciencia mediante el cual yo "crea" que van a encontrar la causa y el remedio. Pero la ciencia, por su propia esencia, no admite actos de fe. Es posible que pase el virus, después de provocar una devastación (que ya la está causando) y sigamos sin saber nada concreto de él, igual que es posible que dentro de una semana tengamos una vacuna o un medicamento que funcione.
Soy persona de riesgo y la única protección que tengo en estos momentos es la voluntad de Dios, si fuera atea no tendría ninguna.
No sé si esta pandemia debilitará la fe en Dios, cosa extraña porque a nosotros Jesucristo no nos prometió nada en este mundo sino en el otro; pero la ciencia, que si es de este mundo, ha quedado muy tocada porque ha dejado clarísimo que ante algo desconocido no sabe qué hacer. Yo espero que encuentren el remedio, por la cuenta que me trae,
pero no me pidas que tenga ninguna seguridad.
Y sí, el jabón, la lejía y los tapabocas son medios medievales sencillamente porque en el Medievo también existían. Por cierto tengo una mascarilla pero no sé si es de las buenas o de las malas porque de todo hay en la viña del Señor. Hasta eso es incierto.
No has elegido el mejor momento para defender a la ciencia, un buen momento fue cuando Christiaan Barnard hizo el primer trasplante de corazón en 1967 (lo recuerdo perfectamente) pero el año 2020 ha sido un annus horribilis para la ciencia. Usted tampoco quiere entender, y lo comprendo porque si la ciencia le falla ¿qué le queda?
20/04/20 9:12 AM
  
Manu militari
Palas, sigue sin entenderlo y ya no se me ocurre qué más hacer para explicárselo.
Yo no quiero que me de la razón, ni digo que la ciencia sea infalible, eso sería absurdo e iría en contra de una de las bases del conocimiento científico que es provisional y perfectible.
¿Entiende usted que es contradictorio decir que "los virus no se combaten con "ciencia"..." y después querer demostrar que es cierto poniendo como ejemplo las vacunas, el sistema inmune y los anticuerpos, todos ellos descubiertos gracias a la ciencia?, si no lo entiende, y esa era mi crítica al comentario de Filemón, no tengo otra cosa que decirle.
Por suerte no necesito que me quede nada más, si la ciencia falla, que evidentemente lo hace en ocasiones, lo que hay que hacer es seguir investigando, insistir en encontrar respuestas tantas veces como sea necesario, eso se llama avance científico y, entre otras cosas, nos permite no tener que quemar barrios, como usted decía, haber erradicado la viruela, etc, etc...
20/04/20 11:02 AM
  
Palas Atenea
Cierto, sigo sin entenderle a usted como usted sigue sin entenderme a mi.
Usted cree que no tiene contradicciones, pero las tiene, porque una ciencia que necesita años para resolver algo que se presenta de repente decepciona y mucho, quiera entenderlo o no. No me decepcionaría si me ayudara a no contagiarme, pero si toda lo que me da son consejos que podía haberme dado una bruja del s.XV, como utilizar medios caseros de eficacia dudosa, ya me dirá.... si sale con barbas, San Antón, y si no la Purísima Concepción. Huir del contagio confinándose o yéndose a una isla remota es más viejo que Matusalén.
20/04/20 1:26 PM
  
Manu militari
Palas, la decepcion es un sentimiento subjetivo, hay quien puede decepcionarse por que la ciencia no de con una solución inmediata a la pandemia actual o a cualquier otro problema, pero eso lo que demuestra es desconocimiento de qué es y cómo funciona la ciencia.
Por lo mismo, y con mayor motivo tratándose de una entidad omnipotente hay quienes pueden decepcionarse con Dios por no terminar con la pandemia con un "chasquido de dedos" o por haberla permitido y me apuesto lo que usted quiera a que a esos les diría usted muy parecido a lo que yo a los que se decepcionan con la ciencia, que no entienden como ni porqué actúa Dios.
Para terminar, no veo que vayamos a aportar más a lo ya dicho, solo le pregunto una cosa, ¿cree usted, como afirmó Filemón, que "los virus no se combaten con "ciencia"..."?
Si la respuesta es afirmativa, ¿podría decirme con qué se combaten entonces, que no esté relacionado con la ciencia ni con la tecnología, que es la aplicación práctica de los conocimientos científicos?
20/04/20 3:15 PM

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