ESPAÑA Y SUS DEMONIOS, José Antonio Bielsa habla de su desgarrador libro
Aprovechando la aparición de su nuevo libro ESPAÑA Y SUS DEMONIOS, entrevistamos al escritor e historiador José Antonio Bielsa Arbiol. La distribución internacional del libro corre a cargo de Amazon, en cuya plataforma digital puede adquirirse.
Lo primero que llama la atención al tomar este libro es la portada…
Con razón. Muestra la mismísima representación del diablo, cuya primera estatua de homenaje se erigió aquí, en España, en un enclave tan característico además como el del madrileño Parque del Retiro. Pocos conocen esto, y como que dicha estatua está ubicada exactamente a 666 metros sobre el nivel del mar. El diablo no sabe de casualidades, por eso escogió España para desarrollar su más siniestro plan de infiltración y demolición.
¿Cómo surgió la idea de publicarlo?
El impulsor del proyecto fue mi amigo el poeta Javier Giral Palasí, a la sazón autor del prólogo. Desde hacía tiempo tenía pensado publicar un libro misceláneo de estas características, entre contestatarias y disidentes. Fue Giral quien apostó por la idea, permitiéndome utilizar su sello Almater, y posibilitándome así la aparición de mi trabajo más ambicioso.
¿Qué novedades incorpora esta obra con respecto a otras parecidas sobre el tema?
R.: Su absoluta rareza, su entidad reaccionaria en un contexto sobresaturado de libros ad hoc portadores de ideologías de diseño, materialistas y envilecedoras las más, financiadas desde la sombra. Este libro apela a los principios espirituales que han forjado la Tradición occidental, sin desdeñar otras licencias que me he tomado, todo ello encaminado hacia Cristo Alfa y Omega.
España y sus demonios no es una segunda parte de su anterior entrega sobre el Nuevo Orden Mundial, pero guarda una cierta continuidad con aquélla…
Exacto. Este libro no es una secuela de Cómo sobrevivir al Nuevo Orden Mundial: Un manual de trinchera, pero sí implica una suerte de contrapunto en clave española de aquél, un anexo expansivo si se quiere destinado a poner la lente de aumento sobre “España” en cuanto idea, unidad territorial, espiritual y de destino. Aquellas personas que se quedaron con ganas de más tras la lectura del previo, podrán apagar con éste su sed de información.
Sin circunloquios: ¿tiene salvación España?
Es un hecho innegable que conforme el tiempo avanza, las posibilidades de salvación reales para España disminuyen. Especialmente tras el traumático 24 de octubre pasado, dolorosísimo “Día de la Infamia” para España con la profanación de la tumba del Generalísimo Franco, y pórtico de acceso inequívoco a la Segunda Transición que el Nuevo desorden mundial quiere imponernos para terminar de desmantelar nuestra traicionada Patria. No soy optimista, pero tampoco pierdo la esperanza. El final del mal es un bien, sentenció La Rochefoucauld.
El libro consta de dos partes más unas adiciones. Resúmanos un poco su contenido, para que el lector se haga una idea del mismo.
Sí. La primera parte, la que da título al libro, es una aproximación a España (y su obra), pero muy en especial a los demonios que la circundan, a través de sus más variadas manifestaciones. La segunda parte reúne textos y ensayos críticos sobre historia de la cultura. Unas adiciones perfeccionan y redondean el conjunto, fruto de diez años de trabajo.
La crítica al Régimen del 78 es implacable…
Desde luego: es la causa aparente de todos nuestros actuales males, aunque algunos trasladen estos orígenes a la década de 1960, con el aperturismo, o incluso a los fatídicos días de las Cortes de Cádiz…
El enfoque del libro, al menos en su primera parte, es abiertamente españolista y católico. Uno de los temas que denuncia es la apostasía de España. Explíquenos este fenómeno.
Pese la espantosa situación que atravesamos, España sigue siendo el brazo armado de Cristo. Nuestros enemigos internos y externos lo saben, por eso están trabajando muy duro por “fabricar” una novísima generación de indiferentes religiosos, e incluso ateos y cristófobos, me atrevería a decir. Por eso es importante aprehender que el problema de España no es tanto un problema político, económico o social, que también lo es, como teológico, por cuanto y por sobre todo lo es. Esta lectura donosiana que hago, que siempre tendrá su legión de detractores, es la correcta, y ya pueden estrujarse el seso los posibilistas filosóficos en la refutación de mi enfoque: sus argumentos fracasan siempre, porque no miran a las causas últimas.
Su faceta de historiador del arte y crítico cinematográfico también se ve colmada en una buena parte del libro…
El cine, en cuanto vehículo transmisor de ideas y modelos de conducta, como el grueso de la industria cultural en general, ha sido agente siniestro de este plan de infiltración perversa. Mi aproximación a los diversos medios de la cultura y del arte es crítica, pero también analítica, dedicando artículos a diversas problemáticas, del arco que va de la muerte de la novela como género literario a la subcultura del entretenimiento cinematográfico, de horrendos frutos.
El autor que más veces cita en su libro es Menéndez Pelayo. Usted es un buen conocedor de su obra inmensa. ¿Qué nos podría decir al respecto?
Desde mi juventud he vivido con los libros de don Marcelino siempre a mano. Sus obras completas, junto a las de Balmes, Donoso Cortés y otros autores, han sido por así decir el pan diario de mi formación intelectual católica y española. Pero han sido estos tres ingenios decimonónicos (a los que ya casi nadie estudia) los que me llevaron de las filosofías grises del error a la Luz de la Verdad, la misma que suministran Platón y San Agustín, Aristóteles y el Aquinate. ¿Comprende ahora el porqué de la insistente presencia del eximio montañés en mi obra?
¿A qué perfil de público va destinado este libro?
A un público español, patriota y católico preferiblemente, con unas edades comprendidas entre los 9 y 99 años. El resto pueden quedarse en sus tumbonas rumiando el Manifiesto comunista de Marx y Engels o Las 120 jornadas de Sodoma del Marqués de Sade, por no descender a otros “niveles” más bajos.
Por último, ¿qué podemos hacer para expulsar de España todos los demonios?
Como rubrica el viejo dicho: “a Dios rogando y con el mazo dando”. O expresado según los dictados de la corrección política: fomentando la acción, incentivando la formación y vigorizando la oración. Ya lo dijo el filósofo católico Peter Kreeft: nuestro tiempo vive una crisis de santidad: ¡necesitamos santos! España sólo recuperará el timón de su destino si consigue aunar, como San Ignacio, la Espada y la Cruz. En su proyecto de reconversión nacional y católica reposa el salvoconducto de su pervivencia en el tiempo.
No me gustaría terminar esta entrevista sin felicitarle, Javier, por su formidable epílogo al libro. ¡Gracias!
La distribución internacional del libro corre a cargo de Amazon, en cuya plataforma digital puede adquirirse.
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Javier Navascués Pérez
4 comentarios
Necesitamos mucha oración
Ahora bien, de algún modo, desde hace unos meses se atisba una cierta esperanza. Se ha comenzado a ver muy claramente las orejas al lobo, y la España más auténtica (aquella que no se avergüenza de su ser, aunque vivía anestesiada por la estupidez progre reinante), comienza a desperezarse.
Por tímidos que sean sus pasos hoy, lo importante es que marque con claridad el camino inverso que nos ha llevado hasta aquí, y que venza las tentaciones de mirar atrás (en las que han caído millones de compatriotas). Pues "el que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios" (Lc. 9,26).
Hoy escucho a Ortega Smith en Empel y ¡ya me gustaría! escuchar esas palabras de boca de los Obispos.
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