"Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo"
Oriol Ferré, desde sus más de dos metros de altura, otea en el horizonte un nuevo amanecer para nuestra patria. Preside con entusiasmo el grupo Jóvenes por España. El espíritu combativo de la asociación se identifica con el Cid Campeador montado a caballo, icono de la Reconquista, porque ser es defenderse. Todo lo que vale: la fe, la patria, la tradición, la cultura, el amor, la amistad, tiene que ser defendido, para seguir siendo.
¿Cómo nace Jóvenes por España y con qué fin?
Jóvenes por España es una asociación juvenil patriota y de inspiración católica nacida en febrero de 2014 para promover la participación de la juventud en todos los ámbitos de la acción social necesarios para la defensa de España, su identidad y para conseguir la atención integral y la reinserción de las personas en situación de pobreza e indigencia material y espiritual. También buscamos sensibilizar a los jóvenes sobre estas necesidades y procurar su formación integral para el logro de dichos objetivos, bajo la premisa del servicio y la entrega desinteresada a los demás, organizando y realizando toda clase de actividades sociales, culturales y deportivas, idóneas para el fomento de estos fines.
¿Con qué figura se identifican más?
Simbolizamos nuestro combate y el espíritu de la asociación con el Cid Campeador montado a caballo, icono de la Reconquista, porque ser es defenderse. Todo lo que vale: la fe, la patria, la tradición, la cultura, el amor, la amistad, tiene que ser defendido, para seguir siendo. No hay vacaciones posibles ante la necesidad de la defensa. Esas islas afortunadas donde los hombres pueden dormir a pierna suelta, sin preocuparse del mañana, no son más que un sueño de pereza.
Háblenos de la importancia de ayudar a los pobres…
Tempus breve est! Es muy breve la duración de nuestro paso por este mundo. Estas palabras, para un cristiano que quiere luchar, suenan en lo más íntimo de su corazón como un reproche ante la falta de generosidad y como una invitación constante para ser leal. Verdaderamente es corto nuestro tiempo para amar, para dar, para servir. No es justo, por tanto, que lo malgastemos, ni que tiremos ese tesoro irresponsablemente por la ventana: no podemos desbaratar el tiempo que Dios nos ha confiado a cada uno de nosotros.
Y de ver en el pobre a Cristo…
Nos lo enseñó el mismo Cristo: «Entonces dirá el Rey a los de su derecha: “Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”. Entonces los justos le contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?”. Y el Rey les dirá: “En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis”. Entonces dirá a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis”. Entonces también estos contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?”. Él les replicará: “En verdad os digo: lo que no hicisteis con uno de estos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo”. Y estos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna».
¿Qué iniciativas concretas realizan?
Repartos de comida y ropa los sábados por la noche a las personas que viven en la calle. También intentamos llevar calor humano y esperanza. Los voluntarios hacemos la compra, preparamos y cocinamos en casa de algún voluntario. Hemos podido perseverar gracias al compromiso y al espíritu de no rendirse ante las dificultades. Económicamente, el dinero ha salido de nuestros bolsillos, de algún bienhechor que nos ha ayudado generosamente y de mercadillos solidarios.
También organizamos recogidas de alimentos para ayudar a asociaciones pro-vida, en concreto, colaboramos con la Asociación Más Futuro y la Asociación Rescatadores Juan Pablo II, con sede en Alcorcón, y dedicadas al rescate de niños no nacidos frente a los centros abortistas y al acompañamiento material y espiritual de esos niños y sus madres durante y después del embarazo. No nos mueve el afán de protagonismo ni de exclusividad, por lo que apoyamos y nos sumamos a cualquier sana iniciativa en la que podamos ser útiles.
Realizamos otras acciones para reivindicar el bien, la verdad y la belleza, principios que forjaron nuestra civilización y que ahora son negados con el ataque sistemático a la Religión, la Vida, la Familia, la Patria y la Justicia, a través de la burla y negación de Dios y todo lo sagrado, el aborto, la pornografía, la ideología de género, la mentira histórica institucionalizada con fines totalitarios, el odio y rencor de clase, los separatismos y con las viejas ideologías fracasadas de siempre que vuelven al ataque una y otra vez disfrazadas con otros ropajes.
Son católicos y patriotas, pero no están vinculados a ninguna asociación…
Somos católicos, pero no clericales. Nuestra labor queda bajo la responsabilidad de cualquier laico que, desde su puesto, se moviliza en medio de la sociedad para servir a los demás y buscar la salvación de las almas. No perseguimos ponernos la etiqueta de “católicos”. Sin negar quiénes somos, preferimos que esta etiqueta nos la pongan por lo que hacemos y por cómo lo hacemos. No estamos vinculados a ninguna asociación civil ni institución religiosa, pero como también dije anteriormente, no pretendemos contraponernos a nadie, al contrario.
¿Qué valor dan a la formación?
Un valor primordial. La causa del bien necesita cabezas bien amuebladas para poder ser luz en este mundo que camina completamente a oscuras. Esa responsabilidad que los laicos tenemos de la que hablaba en la anterior pregunta, conlleva la necesidad de formarse y de beber de la sana doctrina a través de buenas lecturas, charlas y otros medios de formación. No podemos dar aquello que no tenemos. Conocer la verdad y el bien a través de la inteligencia y vivirla a través de la voluntad. Ser hombres de criterio para poder ir contracorriente, aun cuando la corriente baje fuerte y llena de porquería.
¿Quién puede pertenecer al grupo?
Cualquier joven que quiera comprometerse a servir y a ser útil, sin tacañería y grandeza de espíritu. En un mundo en el que nadie quiere servir, nosotros queremos servir a los demás. Creemos que el servicio es la única fuente de mérito. Sólo vale quien sirve y en la medida en que sirve.
contacto: [email protected]
Javier Navascués Pérez
8 comentarios
No tienes ni idea de lo que hablas. El Cid era un soldado de fortuna que se ponía al servicio de quien le pagara bien, fuera cristiano o musulmán. Y tampoco parece que fuera un modelo de piedad: la fuente histórica más antigua y fiable con que contamos para su vida (la "Historia roderici") menciona su impiedad y su irreligiosidad. Otra cosa es que los poemas y las leyendas posteriores blanquearan su figura, convirtiéndole en una especie de San Luis del siglo XI.
Pues si el Cid real, que Vd. conoce muy bien, no nos vale, nos valdrá el Cid del Poema y de la leyendas, que es el que conocemos todos.
Estoy de acuerdo con su comentario. Entiendo, además, que el fin de esta asociación no es exclusivamente caritativo, si no recuperar o reconquistar los valores tradicionales hispánicos, que la apostasía ha abandonado, y donde el principal y primero es la fe católica de donde se derivan todos los demás, de ahí lo de Reconquista y la imagen de El Cid.
E iba a recibir al que en buena hora nació.
Bien preparado viene con todos los suyos el Campeador,
Buenas compañas que tienen tan buen señor.
Por otro lado, lo que recuerdo de la "Crónica Roderici" que leí cuando aún tenía pelo que peinarme, es que en el contexto histórico (S. XI) en que se enmarcan los hechos, D. Rodrigo Díaz de Vivar es un hombre de su tiempo (no de los nuestros) y por tanto no debe juzgársele con nuestra mentalidad. El hecho de que fuera digno de que se le dedicase una "Crónica" (equivalente + ó - a lo que serían varias primeras páginas de periódicos o entradas de telediarios), y el cronista no se "escandalice" de sus actos, le hace Caballero en su época...
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