Una histórica Misa y dos importantes nombramientos

En el día de ayer, se ha dado la feliz coincidencia de dos importantes eventos: por un lado, el Prefecto de la Congregación para el Culto Divino ha celebrado la Misa Gregoriana en la Catedral del Papa, dando una importante señal para toda la Iglesia. Por otro, el Santo Padre ha nombrado como nuevos consultores de la Congregación para el Culto a dos sacerdotes que se destacan por compartir la visión litúrgica del Pontífice, dando así una nueva contribución a la renovación del personal de este dicasterio, de capital importancia en la vida de la Iglesia. Ofrecemos nuestra traducción de los informes presentados por Shawn Tribe y Gregor Kollmorgen para The New Liturgical Movement.

***

La reciente celebración de una solemne Misa Pontifical en el Usus Antiquior por parte del Cardenal Prefecto de la congregación romana que supervisa la Sagrada Liturgia (la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos), y en el ámbito de la prominente Basílica de Letrán, la mismísima Catedral del Papa en la Sede de Roma, no puede ser subestimada. De hecho, lleva consigo aspectos de interés, tanto históricos como simbólicos.


No sería una exageración sugerir que la significatividad de esta combinación de persona y lugar es algo que seguramente no dejó de ser notado por distintos sectores de la Iglesia – y prácticamente no se puede esperar que esto no hubiera sido tenido al menos en consideración al momento de planear y aprobar esta Misa.


Tal acontecimiento es, por cierto, rico en su valor simbólico porque no puede ser sino una poderosa declaración y afirmación del lugar importante que el Usus Antiquior ocupa ahora nuevamente dentro de la vida de la Iglesia. Enfatiza aún más la bendición papal al mismo, lo que, aunque no está en duda, es nuevamente relevante en razón de estos factores.


Seguramente la siguiente cuestión que estará en la mente de muchos después de este evento será la futura posibilidad de algún tipo de celebración papal de estos mismos ritos litúrgicos, sea la Misa pública no solemne, la Missa coram Summo Pontifice, la Misa Solemne papal, o incluso algún desarrollo de éstas a la luz de las presentes circunstancias. Aunque se trata de un asunto interesante sobre el cual especular, lo primero que debemos tener claro es que hay que dejar esto al juicio del Papa mismo. Queda manifiestamente claro por actividades como la que ocurrió ayer dentro de su propia catedral y por parte, nada menos, del prefecto litúrgico designado por él – por no hablar del mismo motu proprio – que el Papa apoya firmemente el Usus Antiquior como una parte de su amplia visión litúrgica. Nadie puede dudar de esto, por lo que no es necesario un signo mayor. Dicho esto que es cierto, no se puede negar que tal acto sería de una importancia trascendental – particularmente en la era de los medios visuales – y que por eso son manifiestamente comprensibles la especulación y los deseos. Por supuesto, muchos factores entran en consideración de tales posibilidades para el Papa, incluyendo los factores litúrgicos y pastorales.


Dicho esto, no intento aquí especular si habrá tal liturgia papal y, si la hay, cuándo y en qué forma. Uno siempre puede tener teorías pero seguirán siendo eso: teorías. Sin embargo, lo que es digno de ser remarcado, y particularmente por aquellos para los que éste es un asunto de gran interés, es que la Misa de ayer del Cardenal Cañizares en Letrán sólo puede ser comprendida como algo que potencialmente ayude a preparar el camino hacia tal posibilidad, tanto en términos de una mayor familiaridad litúrgica en la ejecución de estos libros litúrgicos en esos lugares, como en términos de aclimatar a aquellos que quizá son más reticentes a tal idea.


Por esta razón, y por la simple razón de la Misa misma, podemos estar agradecidos con el Santo Padre y con el Cardenal Cañizares por la Misa de ayer en la Basílica de Letrán.

*

Después de los significativos nombramientos de nuevos consultores para la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice en septiembre pasado (ver aquí), el Papa Benedicto ha hecho ayer dos muy buenos nombramientos de consultores para la Congregación de Culto Divino.


El primero es Mons. Juan Miguel Ferrer Greneshe, Vicario General de la Arquidiócesis de Toledo (España), hasta hace poco tiempo Vicario General del nuevo Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y anterior Arzobispo de Toledo. Monseñor Ferrer ya había sido mencionado como co-organizador y participante en talleres de preparación para la Forma Extraordinaria en Toledo.


El segundo nuevo consultor es Mons. Wilhelm Imkamp, del clero de la diócesis de Augsburg. También es conocido por los lectores del NLM, como rector de la Iglesia de Maria Vesperbild, lugar de peregrinación en la diócesis de Augsburg, Alemania, donde anima fuertemente a la reforma de la reforma, incluyendo la celebración de la Forma Ordinaria ad orientem y la celebración regular de la Forma Extraordinaria. El año pasado invitó al Arzobispo Ranjith, Secretario de la Congregación para el Culto Divino, como celebrante de la Misa principal en el lugar de peregrinación (ver aquí).

***

Fuente: The New Liturgical Movement


Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

***

2 comentarios

  
juan
Gracias por sus artículos que ofrecen mucha información que de otro modo no coneceríamos.
23/04/09 9:38 PM
  
santi
Gracias de corazón por tus articulos.
FD: Un joven que se creía que la misa, eran canciones horteras, manos con los vecinos, gritos, panderetas, guitarras,..... y siempre supo que allí fallaba algo
23/04/09 10:56 PM

Los comentarios están cerrados para esta publicación.