Un arzobispo enojado con Ratzinger
Ofrecemos este artículo, publicado por Sandro Magister, sobre las lamentables declaraciones de un arzobispo alemán, nuncio apostólico, en las que critica al Papa Benedicto XVI. ¿De qué lo acusa? De ser demasiado conservador y de elegir personalmente a los obispos…
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Retirado a la vida privada en un convento de Rottenburg, el arzobispo alemán Karl-Josef Rauber, hasta hace poco nuncio apostólico en Bélgica y Luxemburgo, ha descargado contra su compatriota Joseph Ratzinger en una encendida entrevista en el último numero de Il Regno.
No es ruptura reciente para quien tenía como oficio ser embajador del Papa. Rauber comienza sus críticas desde lejos. A su juicio, Ratzinger había tomado una mala dirección, demasiado conservadora, ya desde cuando era profesor en Ratisbona y él, Rauber, estaba encargado de hacer de vínculo con Roma.
Las cosas empeoraron cuando Rauber era nuncio en Suiza. Ahora lamenta que el entonces cardenal prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe lo denunció “cuatro veces” ante la Secretaría de Estado por haber criticado en público la disciplina del celibato del clero y por haber hablado mal de algunos obispos.
Pero el mayor motivo de protesta es muy reciente: es el nombramiento como arzobispo de Malinas-Bruselas del conservador André Léonard, como sucesor del progresista Godfried Danneels.
Rauber dice que Léonard no estaba en la terna de nombres que él, como nuncio en Bélgica, había transmitido a Roma. Ni en una primera terna, ni en una segunda. Porque, en su opinión, Léonard no era “del todo apropiado” para Bruselas, donde el preferido de Rauber era un auxiliar de Danneels. Pero “desde arriba” han querido de otra manera. En otras palabras: ha sido Benedicto XVI en persona quien se puso firme y promovió a Léonard, sin importarle que desagradara a muchos, incluido el rey de Bélgica.
Rauber corrió el riesgo de ser declarado persona non grata por el gobierno de Bélgica en el 2009 a raíz de la condena del uso del preservativo hecha por el Papa al comienzo de su viaje a África. Al recordar ahora este incidente, no gasta ni una palabra para decir si él estaba o no de acuerdo con el Papa.
En la entrevista, Rauber recuerda haber tenido una vida difícil también con el cardenal Angelo Sodano, cuando éste era secretario de Estado y, por lo tanto, su superior directo. Por haber criticado el nombramiento de un obispo suizo ultraconservador, Sodano lo castigó enviándolo a Hungría.
Rauber admite, sin embargo, algunos errores suyos. Una vez en Suiza, en Basilea, y una vez en Hungría, en el ordinariato militar, reconoce haber hecho nombrar obispos a dos hombres que luego se fueron con una mujer.
En Basilea, por fortuna, dice haberlo remediado sucesivamente indicando un nuevo obispo que el papa Ratzinger no quería pero finalmente aceptó. Este obispo se llama Kurt Koch y se ha revelado “una persona excelente” [Ver nota de la Buhardilla]. Tal es así que pronto – se dice – el mismo Ratzinger podría llamarlo a Roma como sucesor del cardenal Walter Kasper en la presidencia del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos.
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Fuente: Settimo Cielo
Traducción: La Buhardilla de Jerónimo
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Nota de la Buhardilla: Para iluminar un poco esta inquietante referencia a Mons. Koch, incluida en el conjunto de las lamentables declaraciones del arzobispo Rauber, nos parece importante añadir la siguiente información. Un diario suizo, al informar recientemente sobre los fuertes rumores de traslado de Koch a Roma, mencionaba que el actual obispo de Basilea se había caracterizado en los años ’80 por ideas progresistas y reformistas e incluso por críticas a Joseph Ratzinger en algunas cuestiones. Su nombramiento habría sido retrasado durante un tiempo por la Santa Sede hasta que finalmente se efectuó. Luego de que, en 1995, se convirtiera en obispo de Basilea, según se lamenta este periódico, Koch habría cambiado totalmente la “línea eclesiástica” volcándose a posturas contrarias a las que había sostenido hasta entonces, al punto de defender una y otra vez al Papa y a Roma en sus últimas intervenciones.
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6 comentarios
Es revelador, además, que no cargue solo contra Benedicto XVI, sino contra Ángelo Sodano... Vamos, haciendo amigos en todas partes.
Y es que debe ser duro ver que todo lo que ha hecho su calaña en la Iglesia durante 40 años no ha dado el más mínimo fruto, y en cuanto había algo medianamente conservador en la Iglesia ha dado el ciento por uno. El orgullo es el pecado primigenio...
Gracias, Buhardilleros, por vuestra oportuna nota aclaratoria sobre Monseñor Koch.
Benedicto XVI un Papa Grande para estar al timón de la Iglesia en estos tiempos tempestivos que vivimos.
Que Dios le guarde muchos años.
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