Grupo de monaguillos, ¿una tarea complicada?
El blog del Padre Z se hace eco de un “exitoso” programa destinado a aumentar la participación de los niños y los jóvenes en la Misa como monaguillos.
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La participación de los monaguillos aumenta un 500% por tener reglas más exigentes.
Volviendo a prácticas más exigentes para los monaguillos, dos hombres fueron capaces de aumentar la participación en su parroquia de 10 a 60.
“Servir en el altar en la parroquia ‘Holy Family’ permite a los jóvenes estar más plenamente integrados en la Misa, y les da la oportunidad de experimentar más de cerca el Sacrificio de Cristo. ‘Holy Family’ provee un ambiente que los hace sentir bienvenidos y necesarios y es una excelente experiencia”, explica Carson Lind, de 19 años, “veterano” de 7 años.
Respuesta a una necesidad
Bob y Mark, miembros de la parroquia católica ‘Holy Family’ en St. Louis Park, Minnesota, querían ver más jóvenes varones involucrados en la Misa. Les parecía que el ser monaguillo podría ayudar a los jóvenes a participar más plenamente, y posiblemente llegar a discernir una vocación sacerdotal. Bob y Mark se acercaron a su párroco, el Padre Dufner, y compartieron con él esta visión.
De dónde surgió
Ambos habían servido, cuando jóvenes, en grupos de monaguillos reservados a sólo varones, y recordaban la experiencia con cariño.
Cómo funciona
En primer lugar, propusieron hacer el programa sólo para varones. Creían que esto aumentaría el deseo de los jóvenes de participar en el programa. El Padre Dufner estuvo de acuerdo. Luego trabajaron en crear una atmósfera más reverente usando sotanas y sobrepellices y comprando calzado uniforme. Finalmente entrenaron a los muchachos en los roles tradicionales de monaguillos, instituyendo apodos y un sistema de rangos que lo hizo más accesible y atractivo para los jóvenes. Con estas reglas más estrictas, el programa ha visto un enorme crecimiento.
Los resultados
En los últimos siete años, el grupo ha crecido de 10 participantes a 60. Existe una amplia gama de edades, dando a los más grandes la oportunidad de instruir a los más pequeños.
Elementos claves
Bob y Mark creen que algunos elementos claves han ayudado a que el programa crezca. Los jóvenes de la parroquia han respondido bien a la atmósfera reservada para varones, y especialmente el tiempo extra que les permitió pasar con el Padre Dufner, tanto durante el aprendizaje como fuera de la Misa en numerosas actividades tales como jugar a los bolos o ir de pesca. También motivó a los jóvenes la jerarquía de rangos, junto con los altos estándares de orden y disciplina del programa.
Cómo implementarlo
Un buen modo de implementar este programa es encontrar hombres líderes que tengan el deseo de ver una mayor participación de los jóvenes varones en la Misa y animarlos a comenzar un programa de monaguillos. Ayudar a estos líderes a crear un ambiente entretenido, competitivo, instituyendo un sistema de rangos con apodos, poniendo en vigor un estricto código de vestimenta y organizando actividades deportivas complementarias sólo para monaguillos. Esto ayudará a motivar a los jóvenes a servir a Dios y a Su Iglesia.
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Fuente: What Does The Prayer Really Say?
Traducción: La Buhardilla de Jerónimo
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22 comentarios
Muchas veces lo hacen mejor las niñas que los niños. Lo digo x experiencia propia
No me parece buena idea, porque los resultados son inmediatos.
¿Y las niñas?
En cambio las niñas, no pueden ser jamás parte del clero, y tienen otras cosas que hacer, cada cual en su lugar.
Tu último argumento no convence: el sacerdocio ministerial es esencialmente diferente al sacerdocio común de los fieles.
Luego, un sacerdote es en cuanto a su sacerdocio esencialmete diferente a un varón no ordenado.
opiniones ortodoxas y a veces le da de coces a la liturgia. Dejemos
a las niñas rezando o en el coro y estarán bien. Lo que se
necesitan son vocaciones y sacerdotes. Las niñas monaguillas
solamente están abonando el camino para el sacerdocio
femenino. Y con todo respeto para mi madre, mis tías y
mis hermanas, éso no se va a poder. Comenzamos con eso y
se seguirán con una sacerdote lesbiana y el jolgorio
continuará indefinidamente. Esa ya me la sé. Niños, niños,
niños. "Quo primum tempore..."
Después de haberle leído (y de haber ido a vomitar, por cierto) sólo me alegro de que el único lado del que no bateo es del que batea usted.
¡Menudo monumento ha erigido, en su comentario, a la vez a la barbarie y a la estulticia!
De todas formas voy a exponerte un catálogo de la vergüenza (a ver si la siente de tus palabras, amigo):
a-"Le da coces a la Liturgia".
Sí, ahora preguntar sobre el papel de las niñas es dar coces a la Liturgia...
b-"Dejemos a las niñas rezando o en el coro y estarán bien".
Firmado: una niña. ¡No te fastidia!
c-"Las niñas monaguilla solamete están abonando el camino para el sacerdocio femenino".
En primer lugar los caminos no se abonan, en todo caso se abren; los campos sí se abonan.
Ahora bien, estas niñas abonadoras son bastante peculiares, ¿abonan ellas "el camino"? ¿ellas? ¿lo abonan los sacerdotes que permiten que haya monaguillas, o los obispos?
d-"Se seguirá con una sacerdote lesbiana".
¡Madre mía!
e-"Esa ya me la sé".
No,yo me tmo que no se sabe nada. Todo es un conjunto de prejuicios absurdos.
Vaya a hacerse un exorcismo ipso-facto.
Creo que ya todos conocemos su jueguito, Tulkas.
Sus colores se ven de lejos, como un papagayo en
el Amazonas. Ya sé para dónde va.
Comienzan por meter el dedo gordo, luego el pie,
en seguida toda la pierna y en el último empujón
meten todo el cuerpo a viva fuerza. Yo ya no creo
en Santa Claus. En su pseudo-iglesia usted puede
meter congas, mambo y guaracha si su párroco
se lo permite, porque ya llegamos al punto de ir
a misa como ir al carnaval. Y se ve cada despropó-
sito!! Me ha tocado ver hasta chicas vestidas
como cabareteras, danzando por los pasillos
durante la misa. Pero no he participado en ése
sacrilegio, me doy el parón y me salgo, como
mucha gente lo habrá hecho. Así que síganle
con sus experimentos del monje loco. PERO
NO EN NUESTRA IGLESIA. Y por muchas razones,
acólitas , NO!
Pseudoiglesia sólo hay una: la vuestra del cisma.
Lo otro son abusos, a vece rozante lo sacrílego, pero no anulan ni un ápice la validez del Sacramento.
Vosotros habéis abolido la licitud. Y se os tomarán cuentas.
No dices má que tonterís y barbaridades.
La Iglesia la han dejado en ruinas. Pero, a Dios gracias, la gente está tomando conciencia y ha empezado a revirar la caída en picado. Hay
tiempos de destruir, pero tambié hay tiempos de reconstruir. Y en ésas estamos. Y si fuéramos cismáticos, tendríamos un antipapa. Y no lo
tenemos. Hay un sólo papa y ése es SS
Benedicto XVI. Estábamos en las catacumbas,
pero ya salimos y venimos a trabajar por la
completa restauración de la Santa Iglesia
Católica. Sin rencores, ni venganzas. Pero
poniendo los puntos sobre las íes.
Si nosotros callamos, gritarán las piedras.
Qué barbaridad, me atreví a decirlo!
El problema fundamental tuyo es la naturaleza de los argumentos que empleas. Por ejemplo, relacionar a niñas monagillo con sacerdotisas lesbianas practicante es una pura aberración.
Lo que me sorprende es que ni tú ni ningun otro me habéis contestado aún a qué han de hacer entonces las niñas.
Repito: ¿qué hacer entonces con las niñas y con las mujeres?
Espero respuestas...
cuiden las mujeres. Contento?
Y hacemos un muro que separe según sexos (como en las mezquitas), o las mujeres se sientan en una fila de bancos y los hombres en otra y finalmente, los niños en otra como sucedía en muchos sitios hasta la reforma litúrgica.
No estoy contento: ¿qué hacer entonces con las niñas y con las mujeres?
Yo lo tengo claro, y tú también... a tu modo, el problema es que me da en la nariz que tu opinión o parecer en este punto es VERGONZOSO.
se va tener que culimpinar 6 veces al día en dirección a la Meca a rezar a Alá,
de acuerdo a la ley Sharia. Salvemos a las ballenas me parece una soberana estupidez. Hay que cambiarlo por: Salvemos a los europeos! Sus iniciativas
hermafroditas- feminoides no le van.
Digamos que es... accidental (en más de un sentido).
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