Los pedagogos ignoran la inteligencia innata del niño
El ensayo Los pedagogos, del reconocido historiador Jean de Viguerie, aporta muchas claves para comprender lo que sucede en el mundo de la educación y cómo hemos llegado hasta aquí.
De la mano de Viguerie el libro nos descubre que lo que han hecho algunos de los más conocidos pedagogos contemporáneos, como Freinet, Ferrière, Piaget o Meirieu, ha sido simplemente desarrollar los sistemas utópicos propuestos hace siglos por pensadores como Erasmo, Locke, Jean-Jacques Rousseau o Condorcet, convirtiendo así su utopía pedagógica en la doctrina que determina las políticas educativas actuales en buena parte del mundo.
Fernando Bonete acaba de realizar una interesante entrevista a Viguerie para El debate de hoy en torno a este libro, en la que, entre otras cosas, podemos leer las siguientes respuestas:
Muchos de los pedagogos siguen esta misma idea: la escuela como un lugar de creación de verdaderos hombres y mujeres. ¿Representa también esta propuesta el germen del rechazo moderno a la educación en el seno de la familia para ceder esta competencia al Estado?
J.V.: No hasta cierta época. Educar al niño fuera del ámbito familiar era una práctica común en la Edad Media y en la época llamada Moderna hasta el siglo XVIII, tanto en la nobleza como en la alta burguesía. Durante la Edad Media ocurre a menudo que una familia noble confía su hijo a otra familia noble para que aprenda a servir y combatir según el ideal de los caballeros. Las hijas son educadas en conventos. Allí comparten la vida de las religiosas y no salen más que para casarse. Encuadro el origen de la idea de la educación estatista más en el Siglo de las Luces, cuando los filósofos propugnan la educación por parte del Estado, a la que llaman «Educación Nacional».
F.B.: ¿Y qué valor tienen estos métodos basados en la idea de «saber por el saber» en un mundo pragmático que cree que el saber es bueno cuando sirve para algo?
J.V.: Ese valor es de la inteligencia alimentada por la memoria y ejercitada permanentemente por el estudio. Los pedagogos protagonistas de mi libro ignoran la inteligencia innata del niño. La pedagogía tradicional, en cambio, le atribuye a esta inteligencia innata una gran importancia, y se compromete a educar al niño cuanto antes. En una población cada vez más ignorante y atontada por la devaluación del saber, estos niños bien instruidos serán compensados de adultos, se les confiarán los puestos y las responsabilidades más importantes. De hecho, en Francia ya estamos asistiendo a los comienzos de esa promoción.
F.B.: Si hay una «utopía pedagógica», ¿significa eso que existe un «realismo pedagógico»?
J.V.: Sí. El realismo pedagógico es considerar la inteligencia del niño y ejercitarla a través del saber desde los tres o cuatro años. Después ya se decidirá el saber que le conviene y hacia el que está encaminada su inteligencia. Es absurdo pretender que todos los alumnos de primaria cursen estudios universitarios.
3 comentarios
Ama de casa y madre de familia numerosa, te das cuenta de que la formación que se ha estado dando en los colegios y se sigue dando va cambiando, pero no a mejor. Tendremos muchos titulos uniersitarios colgados de la pared, pero nuestros hijos no están ni la mitad de formados que los que terminaban los estudios básicos en los sesenta, setenta.
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